Las iguanas son reptiles interesantes que pueden criarse como mascotas. Lamentablemente, estas no son fáciles de cuidar y morirán si no se les brindan los cuidados apropiados. Esto se debe a que estos reptiles tienen diversas necesidades ambientales y dietéticas únicas. No obstante, si creas un buen hábitat y alimentas a tu iguana de forma apropiada, esto garantizará que crezca saludable en su nuevo hogar.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Generar el clima apropiado

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    Bríndale mucha luz. Para desarrollarse, las iguanas necesitarán acceso a determinados tipos de luz, y las más importantes serán las luces que pertenezcan al espectro ultravioleta B. Sin este tipo de iluminación, la iguana podría sufrir una insuficiencia de vitamina D, ser incapaz de absorber calcio y presentar otros problemas de salud.
    • Compra luces de mercurio y fluorescentes que emitan luz ultravioleta B (UVB).
    • La luz ultravioleta B deberá cubrir todo el hábitat, pero tendrás que colocar una luz de 30 a 45 cm (de 12 a 20 pulgadas) por encima del área de reposo del animal.[1]
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    Instala una fuente de calor para tu iguana. La mayoría de los climas son más frescos que los de los entornos en donde las iguanas se desarrollan; por ello, tendrás que instalar una fuente de calor en el hábitat que le brindes. Este es un punto importante, ya que la iguana no se desarrollará si hace demasiado frío.
    • El área más fresca del hábitat de tu iguana deberá tener una temperatura entre los 24 y los 27 °C (entre 75 y 80 °F).
    • Mantén la temperatura del “área de reposo” entre los 35 y 38 °C (entre 95 y 100 °F).[2]
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    Instala termostatos en el hábitat. Coloca un termostato en el centro y otro en el borde del hábitat. De este modo, podrás supervisar la temperatura en diferentes áreas del mismo. Básicamente, esto te ayudará a garantizar que la temperatura y el clima sean los correctos para tu iguana.[3]
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    Crea un área de reposo. Esta será un área del hábitat en donde la iguana podrá disfrutar del calor y la luz. Esta será vital para hacer feliz a tu mascota. Si no hay un área de reposo, la jaula no imitará el entorno natural de la iguana. Las áreas de reposo deberán tener lo siguiente:[4]
    • un área plana grande en donde la iguana pueda echarse;
    • luz directa de una bombilla de luz UVB;
    • una roca calefactora u otra fuente directa de calor que esté cerca.
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Parte 2
Parte 2 de 4:
Equipar el hábitat

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    Compra una jaula grande. Usa una jaula que mida como mínimo 2,5 x 1 x 2 m (8 x 3 x 6 pies). Como regla general, lo mejor será que uses una jaula lo más grande posible. Si la iguana no tiene espacio suficiente, no podrá desarrollarse y podría enfermarse o deprimirse.[5]
    • Las jaulas metálicas suelen ser las más asequibles y prácticas. Estas permitirán que fluya mucho aire y que puedas limpiar con facilidad. No obstante, deberás cerciorarte de que los espacios entre el metal sean lo suficientemente pequeños como para evitar que la iguana se escape.
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    Coloca substrato en todo el fondo del hábitat. Una vez que hayas escogido la jaula o la casa de tu mascota, tendrás que colocar substrato en todo su fondo. Usa una alfombra especial para reptiles, pedazos de periódico o material de cama, u otros objetos.
    • No uses corteza, pedazos de madera, madera tratada o plástico.[6]
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    Coloca objetos que tu mascota pueda trepar. A las iguanas les gusta vivir en áreas muy boscosas; por lo tanto, la tuya necesitará mucho espacio y diferentes tipos de objetos que pueda trepar. Para ello, puedes colocar diversas ramas grandes o plataformas especiales en el hábitat. Además, puedes colocar una variedad de rocas que también pueda trepar.[7]
    • Toda rama o estructura que coloques en el hábitat deberá ser lo suficientemente grande y resistente como para soportar el peso de tu mascota.
    • Coloca rampas que la iguana pueda trepar para acceder a diferentes niveles del hábitat.
    • Consigue rocas lisas o planas en las que pueda echarse con comodidad.
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    Crea un escondite. Una caja o un área similar a una cueva permitirán que la iguana pueda ocultarse cuando se sienta amenazada o asustada. Básicamente, un escondite es una parte importante de todo hábitat de iguanas. Si la tuya no tiene uno, se sentirá vulnerable y quizás no se desarrolle.[8]
    • Coloca una caja de madera pequeña debajo de algunas rocas.
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    Coloca plantas pequeñas en el hábitat. Estas harán que el hábitat de tu iguana se convierta en un entorno más interesante y que se asemeje más a las áreas en las que viva en la naturaleza. Tu mascota podría comérselas u ocultarse detrás de ellas, lo que dependerá de la especie de las mismas. Estas son algunas plantas que puedes incluir:
    • acacia
    • aloe
    • bambú
    • cardo
    • árbol de jade
    • diente de león[9]
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Parte 3
Parte 3 de 4:
Alimentar a tu iguana

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    Dale vegetales de hoja. Algunos vegetales adecuados comprenden a la col berza, la mostaza, el diente de león y las hojas de nabo. Tu iguana también podrá comer col rizada y diferentes tipos de lechugas. Básicamente, ella pasará mucho tiempo consumiendo vegetales de hoja.
    • La mayoría de las lechugas no brindarán las vitaminas y los nutrientes necesarios para alimentarla. Escoge lechugas coloridas que tengan un mayor valor nutricional.[10]
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    Dale frutas. Además de darle vegetales de hoja, a tu iguana le gustará comer diversas frutas. Algunas buenas opciones comprenden a las fresas, los arándanos, las bananas, las manzanas y los melones. En definitiva, la mayoría de las bayas y los melones serán una buena adición para la dieta de tu mascota.[11]
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    Dale una comida para iguanas de venta comercial. La comida para iguanas suele conseguirse en gránulos secos. Mezcla la comida con frutas y vegetales en un tazón, o sírvelas por separado. Muchos veterinarios recomiendan mojarlas un poco antes de dárselas a tu mascota, ya que esto le permitirá comer con más facilidad. No obstante, solo deberás darle la comida que vendan en las tiendas como un complemento para las frutas y los vegetales.[12]
    • Sigue las instrucciones brindadas en el producto que compres.
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    Compra suplementos vitamínicos para reptiles. Muchas iguanas en cautiverio no obtienen todos los nutrientes que requieren. Por este motivo, la tuya podría beneficiarse al consumir suplementos vitamínicos para reptiles, los cuales están disponibles en polvo y pueden mezclarse con su comida. Estos productos le brindarán vitaminas y minerales como el calcio y la vitamina D3, los cuales serán vitales para su salud.[13]
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    No la alimentes con insectos. Las iguanas son herbívoros y no comen carne en la naturaleza. Por lo tanto, no deberás darles insectos que otros reptiles suelen comer, como los grillos y los gusanos de la harina. Un exceso de proteínas podría perjudicar a tu iguana.[14]
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    Coloca varios tazones grandes para el agua en el hábitat de tu reptil. Tu mascota obtendrá la mayor parte del agua que necesite mediante su comida, pero también deberás darle varios tazones con agua. De este modo, ella tendrá acceso a una gran cantidad de agua limpia y fresca si tiene sed. Además, si colocas tazones para el agua, esto puede ser de utilidad para aumentar el nivel de humedad del hábitat.[15]
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Parte 4
Parte 4 de 4:
Evitar los problemas comunes

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    No alojes a varias iguanas en una misma jaula. Por lo general, no deberás colocar a varias iguanas en la misma jaula; de lo contrario, estas podrían pelearse y lesionarse.
    • Puedes albergar a varias iguanas en una misma habitación o área, siempre y cuando estén en jaulas separadas.
    • Si por algún motivo estás contemplando la opción de colocar a más de una iguana en una sola jaula, primero deberás consultar con un veterinario.
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    Lava sus tazones de comida y agua. Lava sus tazones de comida antes de darle alimentos frescos. También deberás limpiar sus tazones de agua a diario. Usa agua tibia y un lavavajillas suave para limpiar los tazones de comida y agua.[16]
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    Limpia su hábitat con frecuencia. Para garantizar la salud y el bienestar de tu iguana, tendrás que limpiar diversas áreas de su hábitat a diario. Retira la comida estropeada y otros desechos todos los días. Retira el sustrato manchado aproximadamente en intervalos de una semana. También retira los objetos rotos del hábitat, como las ramas.[17]
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Cosas que necesitarás

  • casa para iguanas a prueba de escapes que tenga un tamaño apropiado
  • luz UVB
  • lámpara calefactora
  • estructura que la iguana pueda trepar
  • comida apropiada
  • caja de escondite para las iguanas pequeñas
  • tiempo y dinero

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Categorías: Reptiles
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