Los hurones son mascotas populares debido a su personalidad amigable y extrovertida. Ellos son curiosos por naturaleza y pueden brindar horas de entretenimiento a su dueño. Sin embargo, requieren mucho cuidado y atención. Para mantener a un hurón como mascota, tendrás que crear un entorno adecuado en su jaula con una caja de arena, tazones de comida y agua, y juguetes. Asimismo, si llevas tu hurón a la veterinaria una vez al año, esto garantizará que se mantenga feliz y saludable.

Método 1
Método 1 de 3:
Desarrollar un entorno limpio y cómodo

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    Elige una jaula que mida como mínimo 45 x 45 x 75 cm (18 x 18 x 30 pulgadas). Esto será suficiente espacio para un solo hurón. Si consigues otro, necesitarás una jaula un poco más grande. Una jaula metálica es la mejor opción, ya que los hurones suelen morder las barras de madera. Algunas jaulas tienen dos niveles e incluyen rampas especiales y áreas para colocar una hamaca.[1]
    • No mantengas al hurón en un acuario. Los lados sólidos evitarán el flujo del aire y harán que se convierta en un mal hábitat para hurones.
    • La jaula que elijas debe tener un cierre seguro y sólido. Los hurones son muy buenos escapando y pueden levantar los cierres con facilidad, salvo que sean complejos.
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    Cubre el piso de la jaula con alfombra. Caminar sobre el piso de metal puede irritar las pezuñas de tu hurón con el tiempo e incluso generar heridas. Corta un pedazo de una alfombra lavable de modo que encaje con la base de la jaula. Esto le dará al hurón una superficie suave para la jaula. Si la alfombra se ensucia, tan solo retírala y lávala.[2]
    • Los azulejos de linóleo son otra opción para el piso de la jaula. Córtalos según su tamaño tal como lo harías con la alfombra.
    • Luego de instalar la alfombra, observa al hurón por unos días a fin de garantizar que no trate de morder las fibras. Si esto ocurre, reemplaza la alfombra con azulejos.
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    Coloca una caja de arena en la jaula. Busca una caja de arena de cartón o plástico. Esta debe tener una altura aproximada de 7,5 a 12,5 cm (3 a 5 pulgadas). Algunas cajas de arena vienen con ganchos pequeños que puedes usar para unirlas a un lado de la jaula. Lo ideal es que coloques la caja en un punto lejos del área en donde tu mascota coma.[3]
    • Llena la caja con aproximadamente 2,5 cm (1 pulgada) de papel o gránulos vegetales. Podrás conseguir estos artículos en la tienda de mascotas de tu localidad. El polvo de la arena sanitaria común puede irritar los pulmones del hurón.
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    Limpia su jaula como mínimo 2 veces a la semana. Usa un recogedor para retirar la arena sanitaria manchada de la caja. Retira la alfombra de la jaula y lávala en la configuración de agua tibia. Retira todas las hamacas o materiales de cama, y también lávalos. Limpia con un paño todos los juguetes y las barras de la jaula usando un limpiador natural.[4]
    • Puedes preparar una solución de limpieza natural y segura mezclando un poco de zumo de limón o vinagre con agua.

Método 2
Método 2 de 3:
Alimentar a tu hurón

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    Consigue recipientes adecuados para alimentarlo. Necesitarás 2 tazones de cerámica: uno para la comida y el otro para el agua. Cada tazón debe contener como mínimo 30 g o 240 ml (8 oz) de comida o agua, respectivamente. Las tiendas de mascotas venden tazones que pueden unirse a un lado de la jaula para minimizar los derrames. También es una buena idea que instales un bebedero que cuelgue de una pared interior de la jaula.[5]
    • Lava los tazones y el bebedero con agua tibia y un detergente lavavajilla, o colócalos en el lavaplatos una vez a la semana. Esto ayudará a evitar el desarrollo de algas.
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    Dale a tu hurón una dieta que contenga proteínas y grasas animales. Una dieta ideal para hurones contendrá aproximadamente 1/3 o más de proteínas animales y alrededor de 1/4 de grasas saludables. Busca comida seca para hurón de buena calidad que contenga ingredientes a dichos niveles. También puedes conversar con el veterinario sobre el uso de comida para gatitos de alta calidad.[6]
    • Los hurones disfrutan los bocadillos pequeños y en pedazos, como los de huevos y pavo cocidos, o carne de pollo.
    • No le des frutas ni vegetales frescos. Los azúcares en las frutas pueden irritar el sistema digestivo del animal. Además, se sabe que los hurones se asfixian con los vegetales crudos.
    • Ten en cuenta que los hurones necesitan comer alrededor de 8 a 10 veces al día, ya que asimilan la comida con mucha rapidez.[7]
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    Dale agua fresca todos los días. Llena el tazón y el bebedero con agua a temperatura ambiente todos los días. Si el agua es muy fría, el hurón dejará de tomar y podría correr el riesgo de deshidratarse.[8]
    • Para determinar si está deshidratado, presiona la piel en su cogote (la parte posterior del cuello) con delicadeza, jálala y luego suéltala. Si regresa a su posición original (tal como lo hace la piel en la parte posterior de tu mano), esto significa que está saludable. Si la piel tarda en aplanarse o sigue jalada, lleva al hurón al veterinario, ya que podría estar deshidratado.

Método 3
Método 3 de 3:
Mantener la salud mental y física de tu hurón

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    Llévalo al veterinario una vez al año. Tal como la mayoría de los animales, los hurones necesitan que el veterinario los revise como mínimo una vez al año. En estas visitas, el veterinario le realizará una evaluación física general. También te preguntará si ha tenido algún otro problema de salud o comportamiento.[9]
    • El veterinario le dará un cronograma de vacunas estándar, incluidas vacunas anuales contra la rabia. Muchas jurisdicciones requieren estas vacunas para las mascotas domésticas.
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    Entrena a tu hurón para que use la caja de arena. Observa en dónde hace sus necesidades cuando está en la jaula. Coloca la caja de arena en esta misma ubicación. Luego coloca algunas heces frescas en la caja, así olerá a baño para el animal. La mayoría de los hurones empezarán a usar la caja con rapidez.[10]
    • Si tu hurón se rehúsa a usarla, experimenta cambiando la arena sanitaria por otro tipo de fibra vegetal.
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    Sostén al hurón con las dos manos en todo momento. Los hurones podrían parecerte criaturas pequeñas resistentes, pero en realidad son muy frágiles. Al cargar o sostener a tu hurón, coloca una mano debajo de su pecho y usa la otra para sostener su parte trasera. Nunca lo sujetes de la cola.[11]
    • También puedes mantenerlo seguro usando una mano para sostener su parte trasera, mientras usas la otra para sujetarlo con delicadeza del cogote.
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    Háblale con un tono de voz bajo y suave. Si levantas la voz, es probable que hagas que entre en pánico, ya que tiene un sentido de la audición agudo. Esto puede hacer que se retuerza o que incluso trate de morderte si lo estás sosteniendo. En lugar de ello, adopta el hábito de usar un tono de voz calmado y relajante cuando interactúes con él. Esta es una manera fantástica de desarrollar confianza.[12]
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    Dale a tu hurón tiempo para que lo pase fuera de su jaula. Cuando los hurones están despiertos, son muy curiosos e interesados en su entorno. Deja que tu mascota deambule en una habitación o un espacio a prueba de hurones como mínimo por unas horas cada día. Tendrás que supervisar este periodo, por si el hurón se mete en problemas.[13]
    • Para hacer un espacio seguro para tu hurón, identifica todos los agujeros o espacios en donde podría ocultarse o quedarse atorado. Retira todos los medicamentos u otras substancias que podrían intoxicarlo. Guarda los artículos pequeños (como los controles remotos) que podrían constituir un peligro de asfixia si se rompieran.[14]
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    Brinda diversos juguetes de plástico duro dentro y fuera de la jaula. Los hurones pueden perforar los juguetes de goma o tela con mucha facilidad. Las pelotas de golf perforadas, los sonajeros de bebé o incluso los huesos de cuero son opciones más seguras que duran más. Coloca 2 o 3 juguetes en la jaula del hurón y también deja algunos en todas las área de juego.[15]
    • Revisa cada juguete todas las semanas y reemplaza los que se hayan rasgado o dañado de alguna otra manera.
    • Limpia los juguetes con un paño húmedo limpio aproximadamente una vez a la semana.
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    Juega con el hurón como mínimo 30 minutos al día. Los hurones son muy inteligentes y se desarrollan con el contacto humano. Jugar con tu hurón puede ser algo tan sencillo como hacer rodar algunas pelotas plásticas delante de él. También puedes hacer algo más complicado y enseñarle a ir hacia ti cuando lo llames, a rodar o incluso a traerte un objeto.[16]
    • La clave para enseñarle trucos es la repetición. Repite la misma orden una y otra vez, brindando golosinas (como pedazos de pollo cocido) cuando la cumpla correctamente.
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    Supervisa todas las interacciones con los niños y otras mascotas. La mayoría de los hurones tienen una personalidad amigable, pero pueden morder si se sienten amenazados o si creen que les estás ofreciendo comida. Por estos motivos, lo mejor será que sostengas al hurón cuando haya niños cerca. También es una buena idea que limites las interacciones entre los hurones y otras mascotas familiares, como los perros o los gatos.
    • Los hurones tienen huesos muy frágiles; por ello, incluso un perro pequeño puede causarles una lesión con facilidad.
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    Baña a tu hurón una vez cada 6 meses o una vez al año. También puedes esperar a bañarlo cuando esté sucio debido a un derrame o una enfermedad. Bañarlo con demasiada frecuencia puede resecarle la piel y hacer que sus glándulas odoríferas sean hiperactivas, lo que puede hacer que huela incluso peor.
    • Usa un champú para hurones, el cual podrás conseguir en una tienda de mascotas.
    • El pelaje de tu hurón es importante para su salud. Si su pelaje está suave y completo, y no tiene un olor muy malo, esto significará que está saludable.

Consejos

  • El periodo de vida de un hurón por lo general es de 6 a 10 años. Es importante que verifiques que estás listo para este compromiso antes de conseguir un hurón.[17]
  • Los hurones son uno de los dos miembros de la familia de los mustélidos (comadreja) que puedes mantener como mascotas; el otro es un zorrillo.

Advertencias

  • Lávate las manos con agua y jabón después de manipular a tu hurón. Puedes propagar algunas enfermedades entre el hurón y tú.[18]

Cosas que necesitarás

  • jaula grande para hurones
  • hamaca, bolsa de dormir u otra cama
  • material para cubrir el piso de la jaula
  • comida para hurones
  • tazón de comida antiderrame
  • bebedero o tazón antiderrame
  • arena sanitaria
  • caja de arena
  • recogedor de arena sanitaria
  • champú para hurones
  • juguetes de plástico duro

Acerca de este wikiHow

Melissa Nelson, DVM, PhD
Coescrito por:
Doctora en Medicina Veterinaria
Este artículo fue coescrito por Melissa Nelson, DVM, PhD. La Dra. Nelson es una veterinaria que se especializa en Medicina de Animales de Compañía y Animales Grandes en Minnesota, donde tiene más de 18 años de experiencia como veterinaria en una clínica rural. Recibió su título de médica veterinaria en la Universidad de Minnesota en 1998. Este artículo ha sido visto 14 137 veces.
Categorías: Mascotas y animales