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Los caracoles son mascotas amistosas que requieren de pocos cuidados. Todo lo que necesitan es un ambiente húmedo y una dieta llena de minerales y verduras saludables. Los caracoles disfrutan de la compañía de sus semejantes, así que considera la opción de conseguir varios caracoles. Si les das a los caracoles un hogar cómodo y los cuidas de la forma apropiada, pueden vivir durante muchos años. Este artículo proporciona información sobre los cuidados necesarios para caracoles terrestres; si tienes un caracol acuático debes buscar otro tipo de información.
Pasos
Método 1
Método 1 de 3:Darle un hogar
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1Busca un tanque para caracoles. Los caracoles necesitan vivir en un ambiente húmedo libre de amenazas, por lo que resulta más fácil satisfacer sus necesidades si ubicas su hogar en un recipiente de plástico o de vidrio. El recipiente que elijas debe tener una buena ventilación y ser a prueba de escapes. Debe ser lo suficientemente grande para que los caracoles vivan con comodidad y lo suficientemente portátil para que sea fácil limpiarlo. Considera los siguientes factores cuando vayas a escoger el recipiente:
- Los caracoles necesitan bastante espacio para moverse. Un recipiente del tamaño de un acuario pequeño o mediano, generalmente funciona. Si tienes más de un caracol o si tienes caracoles africanos (que son más grandes), considera la opción de comprar un tanque más grande.
- Los caracoles pueden levantar tres veces su propio peso.[1] Esto significa que el recipiente que elijas debe tener una tapa que se pueda fijar con algún tipo de mecanismo, en lugar de sostenerse con su propio peso.
- Los caracoles necesitan bastante ventilación. No elijas un recipiente sellado herméticamente. Si vas a utilizar un recipiente de plástico para guardar comida, haz varios agujeros en la parte superior.
- Los caracoles necesitan luz. No utilices un recipiente opaco. En lugar de eso, busca un recipiente transparente de plástico o de vidrio.
- Los caracoles pueden comer cartón. No escojas un recipiente hecho de un material que el caracol pueda ingerir.
- Asegúrate de no dejar el terrario expuesto a la luz solar directa, ya que eso puede hacer que tu caracol se reseque.
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2Cubre el tanque con un substrato. Es muy importante recrear el terreno natural de los caracoles para mantenerlos sanos y felices. Asegúrate de que el substrato esté esterilizado y libre de pesticidas; no utilices la tierra de tu patio, ya que puede contener substancias dañinas para el caracol. Aquí tienes varias opciones que puedes utilizar como substrato:[2]
- Marga. Es un substrato suelto que retiene la humedad y también tiene un buen drenaje. Si quieres colocar plantas vivas en el tanque del caracol, asegúrate de utilizar una marga en la que pueda crecer el tipo de plantas que deseas cultivar.
- Mantillo. También conocido como composta, este es un substrato rico en nutrientes que proporciona alimento para el caracol y las plantas.
- Turba. A los caracoles les gusta vivir en la turba, pero también puede ser residencia de varios tipos de pestes, si te preocupa que otros insectos vivan en el tanque, no la utilices.
- Tierra para macetas. Esta es una opción económica, ideal para que los caracoles construyan su madriguera. Asegúrate de utilizar tierra libre de pesticidas.
- Fibra de coco. Este es un substrato económico que se utiliza mucho en los tanques para caracoles. Retiene bien la humedad, pero también es propenso a albergar ácaros e insectos.
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3Coloca adornos en el tanque. A los caracoles les gusta arrastrarse, explorar y esconderse, así que hazlos felices colocando en el tanque objetos interesantes en los que puedan escalar. Evita los objetos duros hechos de cerámica o de piedras pesadas, ya que los caracoles se pueden resbalar y dañar su caparazón. Escoge alguna de las siguientes opciones:
- Palos de madera y ramas. Puedes comprar palos resistentes de madera en las tiendas de mascotas, ya que normalmente se utilizan en los acuarios para las tortugas, serpientes o anfibios.
- Corteza de corcho. Este es un material suave con áreas huecas que proporciona un gran escondite para los caracoles.
- Plantas. Escoge plantas vivas que se adapten bien al clima del tanque. También puedes utilizar plantas artificiales que son más fáciles de limpiar.
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4Crea el clima adecuado. Además de tener un tanque bien ventilado, los caracoles necesitan un clima cálido y húmedo. Les gusta más las temperaturas entre los 21 °C a 23 °C (70 °F a 74 °F), pero no hay problema si la temperatura se encuentra ligeramente por encima o por debajo de esa medida. El substrato en la parte inferior del tanque se debe mantener húmedo en todo momento.
- Si te preocupa que el caracol puede sentir mucho frío en determinada habitación, considera la opción de comprar una almohadilla térmica pequeña. Debe cubrir solo 2/3 de la parte inferior del tanque, para que el caracol puede moverse si siente mucho calor.
- Mantén el substrato húmedo rociándolo (también al caracol) con agua todos los días. Utiliza agua pura o destilada para que el caracol se mantenga saludable.
Método 2
Método 2 de 3:Proporcionarle calcio y comida
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1Dale calcio al caracol. Los caracoles necesitan bastante calcio para mantener sus caparazones fuertes y saludables. Debes proporcionar una fuente de calcio en todo momento. Puedes comprar huesos de sepia en las tiendas de mascotas, pero también puedes utilizar cáscaras de huevo. Los caracoles se ubicarán encima de la fuente de calcio y la irán desgastando gradualmente.
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2Proporciona comida para caracol. Los caracoles ingieren una gran cantidad de alimentos, muchos de los cuales tal vez ya tengas en el refrigerador o en la despensa. Coloca un poco de comida en el tanque del caracol todos los días. Puedes utilizar un plato pequeño para mantener la comida separada del substrato. No dejes la comida mucho tiempo en el tanque, ya que se puede podrir y hacer que crezca moho en el tanque, atrayendo a los insectos. Ten en cuenta los siguientes consejos a la hora de alimentar a tu caracol:
- Puedes comprar comida de caracol o comida de tortuga para alimentar a tus caracoles. La comida fresca contiene más nutrientes y es más saludable, pero es bueno tener a mano comida seca en caso de emergencia.
- Dale de comer frutas y verduras. Los caracoles comen casi cualquier tipo de producto. Si algo no les gusta, simplemente no lo comen, así que experimenta con diferentes frutas y verduras hasta que encuentres una combinación que le agrade a tu caracol. Prueba con bayas, calabaza, lechuga, col, manzanas, peras, brócoli, fríjoles, pepino, col rizada y cualquier otra fruta o verdura.
- Dale al caracol pequeñas cantidades de semillas molidas. También puedes darle avena después de humedecerla o pequeñas cantidades de leche en polvo, carne cruda o comida para perro triturada.
- A los caracoles también les gustan los gusanos de sangre a modo de bocadillo ocasional. Recuerda que los caracoles son omnívoros y también comen carne cruda de vez en cuando, pero asegúrate de que esta no contenga sal.
- Evita los alimentos peligrosos para los caracoles. El arroz, el mijo, la pasta y otro tipo de alimentos ricos en almidón pueden hacer que el caracol se hinche y muera. Evita los alimentos que contienen sal. Por último, no le des al caracol alimentos tratados con pesticidas u otro tipo de químicos.
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3Proporciona un plato de agua. No es algo obligatorio, ya que los caracoles obtienen la humedad que necesitan del substrato, pero a los caracoles les gusta tomar agua y bañarse de vez en cuando. Escoge un recipiente poco profundo que permita al caracol entrar y salir con facilidad. Si utilizas un recipiente muy profundo, el caracol podría ahogarse.
Método 3
Método 3 de 3:Limpiar el caracol y el tanque
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1Cambia el substrato con frecuencia. Una vez a la semana debería ser suficiente, pero también debes cambiarlo si se ve sucio. Cambia el substrato de inmediato si se inunda o si parece albergar ácaros.
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2Limpia el tanque cada dos semanas. Lava el tanque con una solución esterilizante y agua caliente, luego enjuaga con cuidado para retirar todos los rastros de químicos. Es importante lavar el tanque con frecuencia para impedir que el moho crezca y dañe los caracoles.
- Mientras lavas el tanque, mantén el caracol en un recipiente seguro de plástico con tapa; asegúrate de que tiene suficientes agujeros en la parte superior para respirar.
- Lava los platos de comida y agua junto con las decoraciones. Si cierto adorno se desgastó con el tiempo, reemplázalo.
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3Baña el caracol. Es buena idea bañar el caracol para prevenir las enfermedades y las pestes. Coloca el caracol en un recipiente poco profundo con agua a temperatura ambiente, luego vierte más agua suavemente sobre el cuerpo del caracol. Utiliza un cepillo de dientes de cerdas suaves para limpiar con cuidado el caparazón; no lo friegues con mucha fuerza porque podrías hacerle daño, tampoco utilices jabón.[3]
- Nunca utilices líquidos de limpieza para limpiar al caracol o a su caparazón. Son extremadamente dañinos y pueden causar que el caracol muera.
- Puedes frotar un poco de aceite de sésamo en el caparazón para darle brillo.
Consejos
- Nunca tires el tanque si tiene burbujas negras inusuales en la parte superior porque podrían ser huevos de caracol.
- Nunca dejes a tus caracoles sin supervisión durante largos periodos de tiempo, ya que no son tan lentos como crees.
- Si vas a criar caracoles, mantenlos en un lugar privado, por lo general la madre coloca sus huevos en sitios cerrados.
- Recuerda limpiar con frecuencia el tanque, las decoraciones y el caracol.
- Asegúrate de lavarte siempre las manos antes de manipular el caracol.
- Saca a pasear a tu caracol (no más de 5 o 10 centímetros). Ten cuidado con tus otras mascotas, no querrás que tu perro o gato fastidien al caracol.
Advertencias
- El caparazón de los caracoles bebés es muy frágil, por lo que debes evitar manipularlos o hacerlo con muchísimo cuidado. Ten en cuenta que los caracoles adultos podrían matarlos accidentalmente.
- Si no le das calcio, el caracol empezará a comer su propio caparazón para obtener el calcio que necesita.
- Los caracoles mueren si le das alimentos con sal.