Cómo cultivar flores de pascua

Coescrito por Katie Gohmann

Las flores de pascua son originarias de México, donde llegan a crecer hasta 16 pies de alto. Mucha gente compra flores de pascua como adorno navideño y no saben cómo cuidar de ellas cuando se caen sus hojas rojas. Si vives en un lugar con inviernos leves, puedes sembrar tu pascua afuera como una planta perenne. Quienes viven en lugares más fríos, cultivan flores de pascua como plantas de interior durante el año. Lee el primer paso y más para conocer más sobre ambos métodos.

Método 1

Método 1 de 2:
Cultiva flores de pascua como plantas perennes

1
Asegúrate de que el clima sea el indicado. Si vives en un lugar con inviernos leves, con zona de rusticidad entre 7 y 8 o más, podrás sembrar tu pascua directamente en la tierra, donde crecerá como planta perenne y se hará más grande con los años. Si vives en un lugar con temperaturas extremas durante el invierno, será mejor que la mantengas en una maceta como planta de interior. Las flores de pascua son originarias de México y necesitan de un clima cálido para florecer.
2
Cuida de tu flor de pascua hasta la primavera. Si la compras como adorno durante el invierno mantenla en maceta, incluso si vives en un lugar con inviernos leves. Ésta necesita mantenerse en maceta hasta que el clima se torne lo suficientemente cálido para trasplantarla. Riégala ocasionalmente hasta que llegue la primavera.
- Al comienzo de la primavera, en marzo o abril, recorta tu pascua a aproximadamente 20 centímetros. Esto ayudará a que comience un nuevo ciclo de crecimiento y esté lista para ser trasplantada.
- Riégala y agrégale fertilizante una vez al mes, aproximadamente, hasta que empiece el verano, cuando es momento de trasplantarla.
3
Prepara una maceta. Busca un lugar donde la flor de pascua reciba el sol de la mañana, así como también luz y sombra parcial durante la tarde. Labra y afloja la tierra hasta obtener una profundidad de 12 a 16 pulgadas (30 a 40 centímetros). Agrégale abono orgánico si es necesario. Las flores de pascua prefieren una tierra fértil y bien drenada.
4
Siembra tu pascua. Cava un orificio tan grande como la raíz de la pascua y siémbrala. Coloca un poco de tierra cuidadosamente alrededor de la base del tallo. Cubre de 2 a 3 pulgadas (5 a 7 centímetros) con abono alrededor de la base de la planta. Esto mantendrá la tierra fresca y ayudará a que se mantenga hidratada.
5
Agrégale fertilizante. Puedes aplicarle un compuesto 12-12-12 o uno 20-20-20 al comienzo de su crecimiento o fertilizarla con abono. Si tu tierra no es lo suficientemente fértil, necesitarás fertilizarla una vez al mes.
6
Riega la flor de pascua durante todo su crecimiento. Riégala hasta la base cada vez que la tierra a su alrededor se sienta seca. Evita regarla en exceso, pues esto provocará que crezcan hongos en sus hojas.
7
Poda tu pascua. De vez en cuando pellizca o aprieta los retoños de la pascua durante su crecimiento para que florezcan. Puedes deshacerte de los retoños o utilizarlos para sembrar nuevas plantas. Recorta los que ya crecieron al final del otoño o principios del invierno para que vuelvan a crecer más fuertes en la primavera.^{[1]
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Fuente de investigación}
8
Reproduce tus flores de pascua. Puedes hacer cortes de 20 centímetros (8 pulgadas) de las puntas que crecen en los tallos, o 45 centímetros (18 pulgadas) del tallo de la planta para crear una nueva pascua.
- Introduce los extremos de cada corte en fitohormonas y luego colócalos en una maceta con tierra o mezcla de vermiculita.
- Mientras los cortes sacan raíces, mantén la tierra de la maceta hidratada, pero no húmeda.
9
Prepara tu flor de pascua para el invierno. Agrega abono alrededor de la base de la planta para mantener la tierra tibia durante los meses fríos. Las pascuas pueden prepararse para el invierno en lugares donde la temperatura de la tierra no baje de los 7 grados Celsius (45 Ferenheit). Lleva las plantas dentro de la casa si vives en un lugar con inviernos fríos y tierra con temperaturas que caen por debajo de los 45 grados Fahrenheit (7 Celsius).

Método 2

Método 2 de 2:
Cultiva flores de pascua como plantas de interior

1
Cuida de tu pascua hasta la primavera. Si la compraste en invierno, riégala durante todo el invierno y en la primavera.
2
Al comenzar el verano cambia a la flor de maceta. Escoge una maceta que sea un poco más grande que la anterior y coloca a la pascua con tierra fértil y alto contenido de material orgánico. Esto le dará un buen comienzo para su temporada de crecimiento.
3
Dale suficiente sol. Coloca la maceta cerca de una ventana que reciba de forma indirecta el brillo del sol de la mañana. Escoge ventanas que no estén expuestas a corrientes de aire para evitar que tu planta esté expuesta al aire frío. Las flores de pascua necesitan mantenerse a una temperatura de 18 grados Celsius y no soportan las cambios extremos de temperatura.
- Si la temperatura de verano es lo suficientemente cálida y no baja de los 18 grados por la noche, puedes mantener tu pascua afuera durante su crecimiento. Colócala en un lugar donde reciba sombra parcial.^{[2]
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  Fuente de investigación}
4
Riégala bien. Riega tu pascua durante toda la primavera y su crecimiento cada vez que la superficie se sienta seca. Agrega el agua lentamente y espera a que la tierra la absorba antes de agregar más. Deja de regarla cuando se sature y antes de tener exceso de agua sobre la superficie de la tierra.
5
Fertilízala mensualmente. Las flores de pascua que se encuentran en maceta necesitan ser fertilizadas a menudo con un buen líquido fertilizante; un compuesto 12-12-12 o 20-20-20 es mejor. Repítelo cada mes. Deja de hacerlo en el otoño cuando es tiempo de que las plantas florezcan.
6
Poda tu pascua. De vez en cuando pellizca o aprieta los retoños de la pascua durante su crecimiento para mantenerla compacta y frondosa. Puedes deshacerte de los retoños o utilizarlos para sembrar nuevas plantas. Recorta los que ya crecieron al final del otoño o principios del invierno para que vuelvan a crecer más fuertes en la primavera.
7
Prepara a tu flor de pascua para el invierno. En el otoño es momento de regresarla dentro de la casa para que no se congele. Debes crear un ciclo de largas noches ininterrumpidas y días soleados cortos durante el otoño e invierno para que las hojas cambien de verdes a rojas. Hazlo por 9 o 10 semanas hasta que las brácteas comiencen a formarse en la planta.
- A finales de septiembre o principios de octubre, traslada las pascuas a un lugar donde reciban oscuridad total durante 14 o 16 horas al día. Un armario frío es el mejor lugar, pero si no tienes uno disponible, también puedes colocarlas dentro de una caja grande. Cualquier exposición a la luz durante este tiempo retrasará el cambio de color.
- Mantén tus plantas en oscuridad total cuando la temperatura esté más fría. Las mejores horas son de 5:00 p.m. a 8:00 a.m. Las pascuas florecen mejor cuando la temperatura nocturna se encuentra entre los 12 a 16 grados Celsius (55 y 66 grados Fahrenheit).
- Saca las plantas cada mañana y colócalas cerca de una ventana soleada donde la temperatura se mantenga alrededor de los 70 grados Fahrenheit (21 Celsius).
8
Exhibe las flores de pascua cuando sus hojas se tornen rojas. Para diciembre debería estar lista para exhibirse como decoración de las fiestas. Colócala en una ventana soleada y déjala expuesta a la luz natural durante la época de invierno cuando florece.
9
Estimula el sueño una vez que las brácteas empiecen a marchitarse. En febrero o marzo, cuando las florecitas amarillas en el centro de las hojas se marchiten, es momento de que la planta duerma.
- Poda las plantas en exceso, de 20 a 25 centímetros (8 a 10 pulgadas) de alto. Este es un buen momento de usar los cortes para reproducirlas.
- No las riegues durante un par de meses hasta que sea momento de comenzar a crecer nuevas en la primavera. Deja que varias pulgadas de la tierra se sequen antes de regarlas.