Cómo cultivar flores por medio de tallos

Elige una planta saludable, libre de pestes y enfermedades. La planta puede tener uno o más años de edad.

Busca un tallo que esté maduro pero aún verde en su interior. Raspa la corteza para verificar si está verde. El tallo debe tener el grosor mínimo de un lápiz.

Corta el tallo justo por encima de un nudo. Si vas a producir varias plantas corta un tallo largo. Usa unas tijeras podadoras filosas.

Quita todas las hojas incluyendo la punta. Quita los retoños que crecen del tallo principal. No lastimes los capullos.

Si el tallo es largo y quieres sembrar varias plantas, córtalo en secciones de por lo menos 15 cm de largo.

Usando las tijeras podadoras, raspa la corteza a unos 3 cm del extremo inferior. Raspa hasta quitar toda la corteza. Mantén el extremo húmedo.

Prepara el lugar de sembrado. Si quieres sembrar directamente, procede al paso 11. Si primero quieres sembrar en macetas obtendrás mejores resultados. Llena el recipiente con tierra fresca, apisonándola firmemente, pero no al extremo para que no se sature con agua. Si la tierra está seca debes humedecerla.

Utiliza un destornillador para perforar agujeros en las macetas.

Si así lo deseas puedes sumergir las puntas raspadas de los tallos en una solución de hormonas para raíces. Esto acelerará el crecimiento de raíces de los tallos cortados. Pero no es un proceso obligatorio.

Coloca inmediatamente las puntas raspadas de los tallos en los agujeros que has preparado. Presiona la tierra suavemente y coloca el conjunto en un lugar cálido. Riega los tallos con moderación.

Si estás sembrando directamente en el lugar original de la planta, cava un agujero lo suficientemente profundo para cubrir la parte raspada del tallo. Ahora siembra el tallo.