Si vives en un clima cálido y no experimentas inviernos duros, puedes cultivar maracuyá tropical (también llamada "parchita", "parcha" y "fruta de la pasión") en casa. La planta puede ser un poco complicada y necesita espacio para extenderse, pero con suficiente atención y cuidado, te proveerá una cosecha constante de deliciosa fruta.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Cultivar la semilla

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    Usa semillas frescas. Las semillas de maracuyá recién cosechadas germinan rápidamente, pero las semillas más antiguas y secas pueden tomar meses para germinar, si es que llegan siquiera a crecer.[1]
    • Unos cuantos días antes de que planees plantar la semilla, compra maracuyá maduro en el supermercado. Ábrelo y recolecta por lo menos media docena de semillas.
    • Esparce las semillas en arpillera y frótalas hasta que los sacos de jugo se rompan.
    • Lava las semillas en agua y déjalas secar por 3 a 4 días antes de volverlas a lavar y secarlas en la sombra.
    • Si plantas las semillas inmediatamente, deben germinar al cabo de 10 a 20 días.
    • Si necesitas guardar las semillas, colócalas en bolsas de plástico herméticas y refrigéralas por hasta 6 meses.
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    Prepara un recipiente como vivero. Lo ideal es que siembres las enredaderas de maracuyá en un recipiente separado y protegido, y luego trasplantarlas al lugar preparado en tu jardín. Elige un recipiente que no mida más de 90 cm cuadrados (1 yarda cuadrada).
    • Llena el recipiente con una mezcla de tierra hecha con partes iguales de compost, tierra de la superficie y arena gruesa. Llena el recipiente con 10 cm (4 pulgadas) de esta mezcla.
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    Excava surcos poco profundos. Raspa con un palo la tierra en el recipiente que servirá como vivero, espaciando los surcos que resulten a 5 cm (2 pulgadas).
    • Estos surcos servirán como drenajes poco profundos que pueden ayudar a evitar que la humedad ahogue las semillas o sus raíces en ciernes.
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    Siembra las semillas. Coloca las semillas a 1 cm (1/2 pulgada) de separación una de otra dentro de cada surco. Protege las semillas cubriéndolas con una capa muy delgada de tu mezcla de tierra.
    • Después de plantar las semillas, riégalas inmediatamente. Humedece el suelo, pero no lo empapes.
    • Después de plantar las semillas, lo único que tienes que hacer es rociarlas ocasionalmente con agua cuando la superficie de la tierra se seque.
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    Trasplanta las plántulas. Cuando las plántulas crezcan hasta una altura de 20 a 25 cm (8 a 10 pulgadas), están listas para ser trasplantadas a una ubicación permanente en tu jardín.
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Parte 2
Parte 2 de 4:
Cultivar esquejes

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    Prepara un lecho de arena. Llena una maceta de plástico con una mezcla de 3/4 partes de arena agrícola y 1/4 de tierra de la superficie. Mezcla bien los componentes del suelo para que estén esparcidos uniformemente en el recipiente.
    • Los esquejes obtienen la mayor parte de la humedad que necesitan para crecer de la humedad del ambiente, ya que en este momento no tienen raíces. En ese sentido, no debes usar un suelo que retenga mucha humedad.
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    Toma un esqueje.[2] Elige una planta de maracuyá madura y saludable de la cual tomar un esqueje. Corta una parte de la enredadera que contenga por lo menos 3 brotes, si no más, y corta directamente debajo del brote más bajo.
    • El crecimiento nuevo es más activo, así que es más recomendable que elijas una parte más nueva de la enredadera que una parte más antigua.
    • Planta este esqueje inmediatamente en tu lecho de arena.
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    Mantén el esqueje en condiciones húmedas. El mejor lugar para un esqueje de enredadera es un invernadero. Sin embargo, si no tienes acceso a uno, puedes construir una cámara húmeda extendiendo láminas de plástico transparente en el marco de una caja hecho de bambú.
    • Asegúrate de que cualquier cámara que uses se mantenga húmeda. Mantenla en pleno sol y colócala donde el aire sea húmedo.
    • Si necesitas generar humedad adicional, puedes hacerlo usando un humidificador o colocando platos de gravilla cubierta de agua alrededor de la base del esqueje.
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    Trasplántalos una vez que se formen raíces. Se supone que los esquejes formarán nuevas raíces en 1 o 2 semana. En este momento, estarán listos para ser tratados como plántulas establecidas y podrán trasplantarse a un espacio permanente en el jardín.
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Parte 3
Parte 3 de 4:
Trasplantar plántulas

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    Elige la ubicación adecuada. Lo ideal es que encuentres un lugar que reciba completamente la luz solar y que no tenga raíces competitivas cerca, como raíces de árbol.[3]
    • "Recibir completamente la luz solar" significa 6 horas completas de luz solar diariamente, si no más.
    • El área también debe estar libre de mala hierba. Si hay alguna, asegúrate de retirarla antes de plantar.
    • Las enredaderas también necesitan espacio para trepar y extenderse. Lo ideal es que busques estructuras para trepar que ya estén instaladas, como una cerca de alambre, balcón o pérgola. Si ninguno de estos está disponible, puedes instalar una espaldera en su lugar.
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    Modifica el suelo. El maracuyá necesita luz y suelo profundo que contenga bastante material orgánico. Lo que haya en tu patio probablemente no sea de calidad suficientemente buena como para resolverlo por sí solo, así que tendrás que hacer algunas mejoras antes de que puedas plantar ya sea semillas o enredaderas.
    • Mezcla la tierra con el compost antes de plantar. El compost mejora tanto la textura como el valor nutricional del suelo. También puedes intentar con estiércol descompuesto orgánico, moho de hojas u otros desechos ecológicos de plantas.
    • Si el suelo está especialmente denso, puedes alivianarlo mezclando un puñado de arena gruesa.
    • También presta atención al pH del suelo. El pH debe ser entre 6,5 y 7,5. Si el suelo está demasiado ácido, agrega dolomita molida o cal agrícola.
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    Trasplanta cada plántula a un agujero grande. Excava un agujero separado para cada plántula. Cada agujero debe ser el doble del ancho actual de tu planta, y la profundidad debe ser por lo menos como la del recipiente en donde se encuentra actualmente la plántula.
    • Desentierra o desliza cuidadosamente la plántula de maracuyá y su sistema de raíces fuera del recipiente.
    • Coloca el sistema de raíces en el centro del agujero, luego llena holgadamente el resto del agujero con tierra hasta que la planta se sienta segura.
    • Manipula las raíces lo menos que puedas durante la transferencia. Las raíces son muy sensibles y, si las dañas durante el proceso, puedes destruir la planta.
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    Aplica mantillo y fertiliza alrededor de la planta. Esparce estiércol de pollo en bolitas u otro abono orgánico de liberación lenta alrededor de la base de la planta. También esparce mantillo orgánico, como paja o virutas de madera, alrededor de la base de la planta.
    • Todo el sistema de raíces necesita acceder al abono y al mantillo. Para mejores resultados, empuja o excava suavemente un poco de la cubierta hacia la capa superior del suelo después de esparcir el abono y el mantillo alrededor de la base de la planta.
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    Riega bien. Usa una regadera o manguera para regar suavemente las plántulas después de haberlas plantado. Asegúrate de que esté húmedo, pero no dejes que se formen charcos lodosos, ya que esto podría ser una indicación de que has proporcionado más agua de la que el suelo puede absorber y drenar.
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Parte 4
Parte 4 de 4:
Cuidado diario y a largo plazo

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    Aliméntalas regularmente. Las plantas de maracuyá son comedores copiosos, así que tendrás que brindarles bastante agua y abono durante la temporada de crecimiento.
    • Debes aplicar abono en la primavera y 1 vez cada 4 semanas durante la temporada de verano. También debe realizarse una alimentación a mediados de otoño. Usa abonos orgánicos y de liberación lenta que sean bajos en nitrógeno. Las bolitas de estiércol de pollo son una buena opción.
    • Si el área en donde vives recibe bastante lluvia, quizá no necesites regar la planta tan seguido. Sin embargo, si estás pasando por una sequía o si vives en condiciones solo moderadamente húmedas, tendrás que regar la enredadera por lo menos 1 vez a la semana. Nunca dejes que la superficie del suelo se seque completamente.
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    Entrena las enredaderas. A medida que las enredaderas se extiendan, quizá tengas que entrenarlas para trepar por tu cerca, espaldera u otra estructura de soporte. La planta será más saludable si las enredaderas son alentadas a trepar, y una planta saludable producirá una mayor cosecha.
    • Entrenar las enredaderas es un proceso bastante simple una vez que lo dominas. Cuando las enredaderas frescas o sondeadoras comiencen a extenderse, ata la enredadera alrededor de la base y alrededor del alambre de tu estructura usando una soga o cuerda delgada. Mantén el nudo suelto para evitar asfixiar la enredadera.
    • Cuando la planta es nueva, las ramas laterales que vienen del tallo principal deben cortarse al nivel del alambre. Las dos ramas secundarias que vienen del tallo principal luego deben doblarse alrededor del alambre superior de tu estructura y forzarse a crecer en direcciones opuestas.
    • Una vez que las ramas secundarias se hayan extendido, las ramas laterales pueden desarrollarse partiendo de ellas y colgar hacia abajo holgadamente.
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    Desmaleza alrededor de las plantas. Debido a que las plantas de maracuyá requieren tanta agua y alimento, el suelo enriquecido a menudo se convierte en un blanco para mala hierba no deseada. Tienes que retirar tanta de esta mala hierba cercana como sea posible para que los recursos no se dirijan lejos de la planta de maracuyá.
    • Mantén de 60 a 90 cm (2 a 3 pies) de espacio alrededor de cada lado de la base de la enredadera libres de mala hierba. Usa métodos orgánicos para retirar la mala hierba y no uses químicos. El mantillo puede evitar que la mala hierba se dispare hacia arriba desde el suelo, y jalar a mano la mala hierba que llega a brotar es otra buena opción.
    • El resto del jardín puede tener otras plantas y mala hierba, pero debes mantener alejadas las plantas que podrían propagar enfermedades o atraer plagas. Es particularmente peligroso mantener las plantas de legumbres cerca de las plantas de maracuyá.
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    Poda según sea necesario. Las principales razones para podar una planta son simplemente para mantener las enredaderas bajo control y para proporcionar la luz solar adecuada a las partes más bajas de la planta.
    • Poda en la primavera cada 2 años. Asegúrate de hacerlo antes de que la planta florezca. Podar después de que ocurra la floración puede debilitar la planta y limitar su cosecha.
    • Usa tijeras de podar para cortar las ramas que estén a menos de 60 cm (2 pies). Hacerlo despeja cualquier brote débil y viejo a la vez que mejora la circulación del aire alrededor de la parte inferior de la planta.[4]
    • Al podar, asegúrate de que no estés retirando una rama principal siguiendo el tallo hasta la base antes de cortarlo.
    • Deja de 3 a 5 nudos cerca de la base de una rama cuando la cortes. Pueden salir nuevos brotes del tocón que queda.
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    Asiste en el proceso de polinización, si es necesario. Generalmente, las abejas se harán cargo del proceso de polinización sin ninguna ayuda adicional de tu parte. Sin embargo, si no hay abejas en tu área, quizá tengas que hacer algo del trabajo.
    • Para polinizar a mano las plantas, toma un pincel pequeño y limpio, y recolecta el polen de las flores masculinas. Pasa el polen recolectado por las flores femeninas usando el mismo pincel.
    • También puedes tocar las anteras y superficies estigmáticas de cada flor con el pulgar e índice mientras caminas por las filas.
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    Protege el maracuyá de plagas. No debes usar insecticidas hasta que hayas identificado las etapas tempranas del problema de plagas. Cuando uses pesticidas, usa opciones orgánicas, ya que las opciones químicas pueden arruinar las frutas producidas y hacer que no sean seguras para el consumo.
    • Los problemas de plagas más grandes son los áfidos, los escarabajos de enredaderas y la larva de escarabajo coleóptero.
      • Los áfidos generalmente pueden eliminarse esparciendo pimentón alrededor de la base de la planta.
      • Elimina los escarabajos de enredaderas mezclando un insecticida orgánico en una base de brea. Esparce esta solución alrededor de la base del tallo principal y retira las enredaderas dañadas.
      • Para eliminar la larva de escarabajo, tendrás que usar un insecticida sistémico antes de que la planta florezca.
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    Protege la planta de las enfermedades. Existen varias enfermedades que debes intentar prevenir. Cuando localices señales de enfermedad, también debes hacer lo que puedas para eliminarla y evitar que la enfermedad se propague.
    • Las enredaderas de maracuyá pueden ser víctimas de hongos y enfermedades virales.
      • Los hongos del sótano y de la raíz deben prevenirse anticipadamente proporcionando un drenaje adecuado al suelo.
      • Puedes intentar tratar las plantas infectadas con virus con una solución comercial, pero generalmente tendrás que cortar y quemar las enredaderas afectadas a fin de preservar cualquiera de las plantas restantes. El virus del moteado del maracuyá, el virus de la mancha anular del maracuyá y el virus del mosaico del pepino son las amenazas más comunes.
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    Cosecha la fruta. Puede tomar desde 1 año a 1 año y medio antes de que tu planta produzca frutos, pero una vez que lo haga, puedes cosecharlos y comerlos.[5]
    • Normalmente, el maracuyá maduro se cae de la enredadera apenas está listo para el consumo. La caída en sí no lastima la fruta, pero debes recogerla un par de días después de que caiga para asegurar la mejor calidad posible.
    • Si tienes una variedad de maracuyá que no deja caer la fruta, simplemente jala cada fruta una vez que notes que la cáscara se comienza a arrugar.
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Cosas que necesitarás

  • maracuyá maduro (si vas a recolectar semillas)
  • planta de maracuyá maduro (si vas a recolectar esquejes)
  • recipiente para utilizar como vivero o lecho de arena
  • cuchillo o tijeras de podar
  • arpillera
  • láminas de plástico
  • mantillo
  • arena
  • compost
  • pala o paleta de albañil
  • abono orgánico en bolitas
  • regadera o manguera
  • espaldera u otro soporte
  • pincel pequeño (para polinizar)
  • insecticida (según sea necesario)

Acerca de este wikiHow

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Categorías: Cultivo de frutas
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