Este artículo fue coescrito por Andrew Carberry, MPH. Andrew Carberry ha estado trabajando en sistemas alimentarios desde 2008. Tiene una maestría en Nutrición de Salud Pública y, Planificación y Administración de Salud Pública de la Universidad de Tennessee-Knoxville.
En este artículo, hay 10 referencias citadas, que se pueden ver en la parte inferior de la página.
Este artículo ha sido visto 480 531 veces.
¿Alguna vez quisiste cultivar uvas tú mismo? Las vides son hermosas y además útiles, y están entre las plantas de mayor antigüedad que se cultivan. Por lo general, las uvas se reproducen a partir de esquejes o injertos, pero, con determinación (ya que es difícil) y paciencia (ya que toma mucho tiempo), puedes cultivar uvas a partir de semillas. Sigue leyendo para aprender cómo.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Elegir las semillas de uva
-
1Elige la variedad adecuada. En el mundo, pueden encontrarse miles de variedades de uva. Si quieres que tu cultivo de uvas tenga el mayor éxito posible, debes elegir la variedad más adecuada para ti. Ten en mente lo siguiente al investigar sobre las variedades de uva:[1]
- Tus razones para el cultivo de uvas: es posible que quieras comerte la fruta, preparar mermelada, preparar vino o simplemente embellecer tu jardín con las vides. Debes determinar cuál variedad de uva es la mejor para tus fines.
- Las condiciones climáticas locales: cada una de las diferentes variedades de uva será más adecuada para determinadas áreas geográficas y condiciones climáticas. Investiga cuáles son las uvas que se sepa que tienen un buen desempeño en el lugar en donde vivas.
- La variación natural entre las uvas que se cultivan a partir de semillas: incluso entre las uvas del mismo tipo, existen determinadas diferencias genéticas que ocasionan que las uvas que se cultiven no resulten de la forma como se espera. Debes emprender este proyecto con la mente abierta y estar preparado para experimentar.
-
2Consigue las semillas de uva. Después de identificar qué variedad de uva quieres cultivar, debes conseguir las semillas. Podrás obtenerlas de las uvas que hayas comprado, en un vivero, en las vides silvestres de tu jardín (dependiendo del lugar en donde vivas) o de otro jardinero.
-
3Asegúrate de que las semillas sean viables. Debes examinarlas para asegurarte de que estén saludables y en buenas condiciones. Toma una semilla con dos dedos y presiónala suavemente. Si es firme al tacto, quiere decir que la semilla es saludable.[2]
- Observa el color de la semilla. Si esta es saludable, podrás observar un endospermo de color gris pálido o blanco debajo del revestimiento de la semilla.
- Coloca las semillas en agua. Si estas son viables y están saludables, se hundirán al sumergirlas en agua. Debes deshacerte de aquellas que floten.
Parte 2
Parte 2 de 3:Preparar las semillas para el cultivo
-
1Prepara las semillas. Lava muy bien las semillas viables para eliminar la pulpa y otro tipo de materia. Debes remojarlas en un poco de agua destilada por hasta 24 horas.[3]
-
2Estratifica las semillas. En muchos casos, las semillas necesitan pasar un periodo en condiciones frías y húmedas para dar inicio al proceso de germinación. En su estado salvaje, esto ocurre cuando las semillas se quedan en el suelo durante el invierno. Para reproducir estas condiciones, puedes emplear el proceso de la estratificación. En el caso de las semillas de uva, el mejor momento para iniciarlo es durante el invierno.[4]
- Elabora un lecho para las semillas. Llena una bolsa hermética o alguna otra cápsula empleando un medio suave, como papeles toalla o arena húmedos, vermiculita o musgo de turba humedecido. En el caso de las semillas de uva, la mejor opción es el musgo de turba debido a que tiene propiedades antimicóticas, las cuales ayudarán a eliminar el moho que pueda dañar las semillas.
- Introduce las semillas en el lecho. Cúbrelas con aproximadamente 1 cm (0,5 pulgadas) de un medio de cultivo.
- Coloca las semillas en el refrigerador. Para la estratificación, lo ideal es una temperatura constante de entre 1 y 3 °C (35 a 40 °F), por lo que un buen lugar para llevar a cabo este proceso es el refrigerador. Coloca las semillas allí durante entre 2 y 3 meses sin que lleguen a congelarse.
-
3Planta las semillas. Retira las semillas del refrigerador a principios de la primavera y plántalas en macetas llenas de tierra buena. Debes plantar las semillas en macetas pequeñas de forma individual o bien en unas más grandes a una separación de por lo menos 4 cm (1,5 pulgadas).[5]
- Ten cuidado de que las semillas se mantengan lo suficientemente calientes. Las semillas necesitan que la temperatura durante el día sea de por lo menos 20 °C (70 °F) y que la temperatura durante la noche sea de aproximadamente 15 °C (60 °F) para poder germinar de forma adecuada. Puedes mantenerlas a la temperatura correcta mediante un invernadero o un tapete calefactor.
- La tierra debe estar húmeda pero no demasiado mojada. Si observas que parece empezar a secarse, rocía la superficie finamente con agua.
- Revisa para ver si germinan. Por lo general, toma entre 2 y 8 semanas para que las semillas germinen.
-
4Trasplanta los vástagos. Cuando estos alcancen una altura de aproximadamente 8 cm (3 pulgadas), debes trasplantarlos a unas macetas de 10 cm (4 pulgadas). Si quieres que tus plantas estén lo más saludables posible, mantén a los vástagos dentro de la casa o en un invernadero hasta que midan 30 cm (12 pulgadas) y tengan una buena red de raíces y por lo menos 5 a 6 hojas.
Parte 3
Parte 3 de 3:Trasladar las vides al aire libre
-
1Elige una buena ubicación para las vides. Estas necesitan recibir la cantidad adecuada de luz solar, drenarse adecuadamente y tener alguna clase de apoyo para poder desarrollarse bien.[6]
- Elige un lugar soleado. Para obtener los mejores resultados, es necesario que las vides reciban de 7 a 8 horas de luz solar completa al día.
- Asegúrate de tener suficiente espacio. A fin de que haya espacio para el crecimiento, las plantas deben estar ubicadas a 2,5 m (8 pies) unas de otras.
-
2Prepara la tierra antes de plantar. Las uvas necesitan tierra que se drene bien. Si la tierra que tienes es de arcilla o es algún otro tipo de tierra que no se drene bien, puedes acrecentarla con composta descompuesta, arena u otros acondicionamientos para la tierra de manera que mejore el drenaje. Como alternativa, puedes usar un lecho elevado lleno con una buena marga arenosa mezclada con composta.
- Antes de plantar las uvas, debes revisar el pH de la tierra. Cada tipo de uva se desarrollará mejor en un nivel diferente de pH de la tierra (entre 5,5 y 6,0 para las uvas nativas, entre 6,0 y 6,5 para las uvas híbridas y entre 6,5 y 7,0 para las uvas de vino). Por tanto, debes plantar las semillas en una zona cuyo nivel de pH se encuentre dentro del rango adecuado o bien modificar el pH de la tierra antes de plantarlas.[7]
- Si tienes la intención de cultivar uvas para hacer vino, debes tener en cuenta que el sabor de este se verá afectado por los diferentes tipos de tierra (por ejemplo, tierra arenosa, limosa o rica en caliza o en arcilla).[8]
-
3Abona las uvas después de plantarlas. Después de dos semanas de haberlas plantado, incorpora un poco de abono de una proporción de 10-10-10 a la tierra alrededor de la base de las plantas jóvenes.[9] Luego, deberás repetir este proceso una vez al año cada primavera.
-
4Dales un apoyo adecuado a las uvas. Es necesario que las vides tengan un enrejado o una pérgola que les brinden un apoyo adecuado. Durante el primer año en el viñedo (2 años después de plantar las semillas), las plantas aún serán pequeñas, por lo que, para darles apoyo y evitar que toquen el suelo, bastará con unas estacas. Conforme vayan creciendo, deberás guiarlas para unirlas al enrejado o la pérgola. Ata la punta de los brotes al alambrado y deja que estos crezcan a lo largo de él.[10]
-
5Cuida bien de las plantas y prepárate para esperar. Puede tomar hasta 3 años para que las vides empiecen a producir frutos y, durante este tiempo, es esencial que les brindes el cuidado y la guía adecuados a tus plantas para que así produzcan la mejor cosecha.[11]
- Primer año: presta atención al crecimiento. Elige los tres brotes más fuertes de la planta y déjalos crecer, retirando todos los demás. Estos tres brotes restantes serán más fuertes y vigorosos al crecer.
- Segundo año: aplica un abono equilibrado. Debes retirar los grupos de flores conforme vayan surgiendo, ya que, si la vid produce frutos a esta etapa tan temprana, esto agotará su energía. Debes retirar todos los brotes o capullos que crezcan por debajo de los tres principales que hayas elegido el año anterior. Poda la planta de la manera adecuada y ata los brotes largos holgadamente a la pérgola o el enrejado.
- Tercer año: continúa abonando y retirando los brotes y capullos bajos. En este año, puedes dejar en la vid algunos grupos de flores para que produzcan una pequeña cosecha de uvas.
- Cuarto año en adelante: no dejes de abonar y podar. A partir de este año, puedes dejar que todas las flores permanezcan en la vid si así lo deseas.
- Al podar, debes tener en cuenta que las vides darán frutos en madera de un año de edad (es decir, la madera que creció en la temporada anterior).
Consejos
- No esperes que las semillas produzcan el tipo exacto de uva del que provengan. ¡Los resultados podrían sorprenderte!
- Puedes mantener estratificadas a las semillas durante mucho tiempo (incluso años) debido a que, en estas condiciones, las semillas permanecen en periodo de dormancia.
- En caso de que, al intentarlo por primera vez, las semillas no germinen, debes volver a estratificarlas e intentarlo de nuevo la siguiente temporada.
- Si no sabes cómo guiar ni podar las vides, puedes pedir ayuda consultando con un horticultor o con un vivero.
Referencias
- ↑ http://smallfarms.oregonstate.edu/sites/default/files/publications/growing_table_grapes_ec1639_may_2011.pdf
- ↑ http://www.hortmag.com/weekly-tips/propagation/how-to-know-if-garden-seed-is-viable
- ↑ http://www.finegardening.com/jump-start-your-seeds
- ↑ http://www.hort.cornell.edu/reisch/grapegenetics/breeding/crossing3.html
- ↑ https://www.planetnatural.com/growing-grapes/
- ↑ http://smallfarms.oregonstate.edu/sites/default/files/publications/growing_table_grapes_ec1639_may_2011.pdf
- ↑ http://www.growingproduce.com/fruits/commentary-how-soil-ph-influences-grapes/
- ↑ http://winefolly.com/review/introduction-soil-types-wine/
- ↑ https://www.arborday.org/trees/fruit/care-grape.cfm