Los nardos, o las polianthes tuberosas, producen flores muy aromáticas que a muchos jardineros les gusta cultivar, y que a veces se utilizan para hacer perfume. Son plantas perennes nativas de México, y se cultivan a partir de su bulbo; responden bien al clima fresco de las zonas tropicales, y requieren ciertos cuidados extra en las épocas de viento frío.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Plantar los nardos

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    Decide dónde y cuándo quieres plantar los nardos. Los bulbos de los nardos se deben plantar al principio de la primavera, pero hay que tener en cuenta que necesitan un clima templado con una temporada de crecimiento que dure al menos cuatro meses, y una resistencia de 8, 9 o 10, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). Si en tu zona la temporada de crecimiento es más breve, planta los nardos en el interior de tu casa al comienzo de la primavera y trasládalos al jardín una vez que la temperatura nocturna en el exterior ronde los 15.5 ºC (60 ºF).
    • Si vives en una zona con resistencia 7 o inferior, tendrás que trasladar los nardos al interior durante el invierno, como describiremos unas líneas más abajo.
    • Las zonas con una resistencia de 8 a 10 suelen corresponder a una temperatura mínima comprendida entre los -12,2º C (10 ºF) y los 1,7 ºC (35 ºF) en invierno. Las zonas de resistencia 7 tienen una temperatura mínima de -17,8 ºC (0 ºF) en invierno.
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    Prepara la tierra. Los nardos necesitan una tierra nutritiva con buen drenaje. Para mejorar la tierra de tu jardín, mézclala con algún material orgánico como la turba, el compost, o con estiércol. Haz una pila con esta mezcla que alcance una altura 5-7,5 cm (2-3 pulgadas) sobre el nivel de la tierra para evitar que el agua se estanque alrededor de la planta.[1]
    • Los nardos responden mejor a la tierra con un nivel de pH de 6,5 a 7, pero tienen una buena capacidad de adaptabilidad al terreno y suelen crecer sin problema en zonas con un nivel de pH de 5,5 o superior.[2]
    • Puedes utilizar una maceta grande y con sistema de drenaje en lugar de una cama de cultivo.
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    Elige una zona soleada. Plántalos en una zona que reciba luz solar directa durante unas 6 a 8 horas al día. Los nardos son originarios de zonas de clima cálido y solo necesitarán trasladarse a un lugar con algo de sombra si muestran signos de estar secándose o si adquieren un color blanquecino antes de que la temporada de crecimiento termine.
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    Plántalo en un agujero de 5 cm (2 pulgadas) de profundidad. Si has comprado un manojo de bulbos, plántalo al completo.[3] Coloca los bulbos o el manojo de bulbos dejando un espacio de 15 a 20 cm (de 6 a 8 pulgadas) entre unos y otros para que puedan crecer sin problema.
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    Riega los bulbos generosamente después de plantarlos. Riega los bulbos con agua abundante para que la tierra se asiente alrededor de la planta.
    • Pasa a la siguiente sección para aprender a cuidar los bulbos y la futura planta. Los primeros brotes deben aparecer en unas cuantas semanas.

Parte 2
Parte 2 de 4:
Cuidar los nardos

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    Riega los bulbos con moderación hasta que empiecen a crecer los primeros brotes. Mantén la tierra ligeramente seca, pero riégala antes de que se seque por completo. En unas cuantas semanas, deben empezar a asomar brotes verdes, y el sistema de raíces se habrá desarrollado para que la planta pueda absorber más agua.[4]
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    Riega la planta con moderación durante la temporada de crecimiento. Conforme vayan creciendo los nardos, suminístrales unos 2,5 a 3,75 cm (entre 1 y 1,5 pulgadas) de agua una vez a la semana.[5] Es mejor regar los nardos de esta forma en lugar de hacerlo con mayor frecuencia y en menos abundancia.
    • Reduce la cantidad de agua suministrada si empieza a llover, de forma que los nardos solo reciban un total de unos 2,5 a 3,75 cm (entre 1 y 1,5 pulgadas) de agua a la semana.
    • Ten cuidado de no regarlos más de la cuenta, ya que se pudren fácilmente (motivo por el que debes drenar muy bien la tierra).
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    Añade un fertilizante equilibrado. El fertilizante 8-8-8, con partes iguales de nitrógeno, fósforo y potasio, es el más aconsejable para los nardos. Añade fertilizante sólido a la tierra alrededor de la planta una vez cada 6 semanas, o fertilizante líquido siguiendo las instrucciones del fabricante.[6]
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    Puedes cortar algunas flores a tu antojo para decorar tu casa. Las flores suelen aparecer unos 90 a 120 días después de plantar los bulbos, normalmente al final del verano o al comienzo del otoño.[7] Cortar algunas flores para decorar la casa no dañará la planta, así que disfruta llevando su perfume al interior.
    • Si el clima empieza a enfriarse y la planta aún no ha florecido, trasplántala a una maceta más grande y colócala en una zona interior templada. Recuerda que la maceta debe tener un buen drenaje, con un agujero en la base y algo debajo para recoger el agua que salga.
    • Ten en cuenta que las flores de nardos son muy aromáticas, especialmente durante las noches.
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    Si es necesario, proporciónales un apoyo a las flores. Las flores comenzarán a ejercer mucho peso sobre los tallos una vez que empiecen a brotar, por lo que probablemente debas brindarles una especie de apoyo. Coloca una rejilla en el suelo, al lado de la planta, o utiliza una jaula para darle apoyo desde todos los lados.
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    Poda la planta para potenciar su crecimiento. Incluso en el caso de que no quieras cortar flores para decorar la casa, debes eliminar las que estén marchitas para favorecer el crecimiento futuro de la planta. No elimines ninguna hoja hasta que no esté completamente amarilla.
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    Para de regar la planta cuando las flores y las hojas se marchiten. Una vez que el follaje se torne amarillo o marrón, la planta parará de crecer hasta el próximo año. Pasa a la siguiente sección si esperas la llegada de un invierno frío o, simplemente, deja la planta en el suelo si vives en una zona de resistencia 8 o superior según el USDA y esperas un invierno normal.
    • No apliques ningún fertilizante mientras la planta no crezca.

Parte 3
Parte 3 de 4:
Trasladar los nardos al interior para la llegada del invierno

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    Averigua si debes trasladar la planta al interior. Si vives en una zona de resistencia 8 o superior según el USDA, los nardos probablemente se mantengan bien aunque los dejes en el suelo del jardín todo el año. En las zonas de resistencia 7, tal vez puedas proteger la tierra con una capa gruesa de mantillo, y retirarla en primavera. En cualquier otra zona, traslada los bulbos al interior.
    • Las zonas de resistencia 8 se corresponden con una temperatura mínima de -12,2 ºC (10 ºF) en invierno. Las zonas de resistencia 7 tienen una temperatura mínima de -17,8 ºC (0 ºF) en invierno.
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    Traslada las plantas antes de la primera helada. Los nardos pueden sobrevivir a una helada leve, pero es mejor no arriesgarse. La primera helada puede aparecer en otoño o en invierno, dependiendo del clima de tu zona.
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    Recorta el follaje. Elimina las hojas amarillas y recorta el tallo dejando una altura de unos 10 a 15 cm (4 a 6 pulgadas) sobre el nivel del suelo.[8] Utiliza un cuchillo limpio, preferiblemente esterilizado con alcohol para disminuir el riesgo de infección.
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    Saca los bulbos de la tierra con cuidado. Saca de la tierra una porción grande de tierra con el bulbo dentro y, después, cepilla la tierra hasta que el bulbo se vea con claridad. Hazlo despacio y con cuidado para no dañar las raíces.
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    Espera a que los bulbos se sequen. Extiende los bulbos sobre una malla dejándolos expuestos al sol y al aire libre durante 24 horas para que se sequen.[9] Si no hace sol, déjalos en una zona seca durante varios días. No intentes acelerar el proceso aplicándoles calor de forma artificial.
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    Protege los bulbos con algún material suave. Utiliza una caja de cartón, una caja de plástico u otro recipiente en el que puedas introducir turba, serrín o vermiculita. Cubre los nardos con el material que elijas y guárdalos a unos 10 ºC (50 ºF).[10]
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    Regula el nivel de humedad si es necesario. En la mayoría de los casos, no hay que prestarle atención a los nardos en todo el invierno. Sin embargo, si ves que los bulbos empiezan a secarse, deberás humedecer ligeramente el material protector una o dos veces a lo largo de la temporada. Por el contrario, si aparecen raíces, tendrás que trasladarlos a una zona seca.[11]
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    Planta los nardos en primavera. Los nardos se pueden volver a plantar en primavera después de pasar el invierno conservados en turba, y los nuevos bulbos que aparezcan junto a los originales florecerán de forma corriente.[12] Después de varios años de crecimiento, un manojo de bulbos puede que resulte demasiado grande para permitir un florecimiento adecuado de la planta. Separa los bulbos más pequeños y plántalos aparte, pero ten en cuenta que algunos de los bulbos nuevos tal vez no florezcan durante el primer año.[13]

Parte 4
Parte 4 de 4:
Cultivar los nardos en interiores

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    Coloca suelo y rizomas en una maceta. Consigue una maceta de 4 litros (1 galón) de capacidad que tenga agujeros de drenaje en la base y rellénala hasta la mitad con tierra húmeda. Luego, coloca los rizomas en la parte superior y agrega más tierra para cubrirlos hasta que se encuentren a unos 8 cm (3 pulgadas) por debajo del borde superior. Luego añade 5 cm (2 pulgadas) más de tierra.
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    Riega los nardos. Riega el suelo hasta que el agua salga por la base de la maceta y luego vuelve a hacerlo cuando se haya secado los primeros 2 cm (1/2 pulgada) de la parte superior. Revisa la planta cada pocos días para ver si es necesario regarla.
    • También es buena idea llenar con grava la bandeja ubicada debajo de la maceta y verterle agua. Luego, coloca la maceta sobre la grava para garantizar un buen nivel de humedad para la planta.
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    Coloca la maceta con los nardos en un lugar húmedo y soleado. Es importante que ubiques la planta en un lugar donde reciba luz solar todo el día y esté cálido.[14] Procura que tu casa permanezca a una temperatura constante de 18 a 29 °C (65 a 85 °F). Revisa toda tu casa para hallar la ubicación ideal.
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    Fertiliza los nardos. Diluye ½ cucharadita de fertilizante soluble (de preferencia, en una mezcla de 5-10-10) en 4 litros (1 galón) de agua. Luego, riega la planta con esta solución cada dos semanas después de que comience a crecer activamente.
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    Retira los rizomas en el otoño. Durante el otoño, deberás retirar los rizomas de la maceta. Asegúrate de quitar los más pequeños de los más grandes y luego desecha estos últimos. Almacena los más pequeños en un lugar frío y oscuro hasta la llegada de la primavera, de modo que puedas replantarlos.

Consejos

  • Algunas plantas que pueden compartir espacio con los nardos son las agapanthus, los helechos y las cañas de Indias.

Cosas que necesitarás

  • bulbos de nardos
  • herramientas para cavar
  • compost
  • fertilizante

Acerca de este wikiHow

Maggie Moran
Coescrito por:
Especialista del hogar y jardinería
Este artículo fue coescrito por Maggie Moran. Maggie Moran es profesional en jardinería en Pensilvania. Este artículo ha sido visto 90 032 veces.
Categorías: Propagación de flores