Cuando tienes la uña del pie morada (o amoratada), es difícil caminar y se experimenta un dolor punzante por varios días. Si uno corre mucho o practica deportes donde se hace uso intenso de los pies como el fútbol o el baile, se corre un mayor riesgo de lastimarse la uña del pie. Esto también puede ocurrir si uno patea o se tropieza con algo duro por accidente o si cae un objeto pesado en el dedo del pie. Se curará con el tiempo, pero existen algunas medidas que se pueden adoptar para acelerar el proceso de recuperación y hacerlo más cómodo. Si el dedo del pie está morado, rígido y duele demasiado, puede ser un indicador de que está fracturado.[1] En ese caso, acude al médico lo antes posible.

Método 1
Método 1 de 4:
Calmar el dolor y la hinchazón

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    Coloca hielo en el dedo del pie durante 10 a 20 minutos a la vez. Aplica una bolsa de hielo en el dedo del pie al menos 3 veces al día para aliviar la hinchazón. Pon una toalla sobre la bolsa de hielo de modo que la superficie fría no toque la piel.[2]
    • La terapia con frío es mejor para reducir la hinchazón justo después de sufrir una lesión, puesto que disminuye el flujo sanguíneo a la zona.
    • Si deseas una mejor cobertura de la zona afectada, sumerge el dedo del pie en un baño de hielo.
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    Eleva el pie por encima del nivel del corazón cada vez que te acuestes. Apoya el pie en almohadas o un reposapiés alto mientras estás sentado o acostado. Asegúrate de que el dedo esté por encima del nivel del corazón para ayudar a que la hinchazón baje más rápido.[3]
    • La elevación reduce el flujo sanguíneo a la zona, lo que ayuda a controlar el dolor y la hinchazón.
    • Trata de mantenerlo elevado al menos durante 2 o 3 horas al día para acelerar el proceso de curación.
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    Descansa lo más que puedes para aliviar el dolor y evitar lastimar aún más el dedo del pie. Deja de entrenar por un tiempo y solo muévete cuando sea necesario. Cuando necesites caminar para realizar algunas tareas, utiliza zapatos con soporte que no aprieten el dedo o la parte superior del pie.[4]
    • Las sandalias con talón descubierto y soporte de arco son una buena opción. Solo ten cuidado al ponértelas y quitártelas.
    • Si te lastimaste el dedo gordo del pie, evita utilizar sandalias con agarre para los dedos.
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    Aplica calor por 15 minutos a la vez después de 48 a 72 horas. Utiliza una almohadilla térmica o una compresa caliente en el dedo del pie solo después de que haya bajado la hinchazón, lo que puede tardar de 2 a 3 días posteriores a la lesión. Déjala actuar por 15 minutos a la vez y hazlo hasta 3 veces al día.[5]
    • No apliques calor antes de la disminución de la hinchazón, solo limítate al hielo. El calor aumenta el flujo sanguíneo a la zona y empeora la hinchazón.
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    Toma un analgésico sin prescripción para aliviar parte del dolor. Toma 1 o 2 cápsulas (200 a 400 mg) de paracetamol o ibuprofeno con 250 ml (8 onzas) de agua cada 4 a 6 horas para aliviar el dolor. Si el dedo del pie o la zona alrededor de la uña están hinchados, el ibuprofeno es mejor porque contiene antiinflamatorios.[6]
    • Si estás embarazada, evita tomar ibuprofeno debido a que puede provocar complicaciones durante el embarazo.
    • No tomes ibuprofeno en dosis elevadas o a diario por más de 1 semana, puesto que puede aumentar el riesgo de sufrir un ataque cardiaco o derrame cerebral. La dosis diaria máxima es de 800 a 1200 mg al día para los dolores leves.
    • Cada pastilla de paracetamol contiene cerca de 325 mg. No tomes más de 4000 mg en 24 horas.
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    Evita al máximo tocar la zona y el uso de calzado apretado. No la toques y evita utilizar medias o zapatos muy apretados, puesto que pueden irritar y ejercer presión en la herida. El cuerpo está diseñado para lidiar con los moretones, así que es mejor no intervenir y dejarlo hacer su trabajo.[7]
    • Si corres mucho o practicas deportes (como el fútbol) que requieren mucha acción con los pies, tómate al menos de 5 a 7 días de descanso para que la uña del pie pueda sanar.

    Consejo: Si es inevitable utilizar zapatos cerrados por un tiempo, considera proteger el dedo con una puntera. Solo asegúrate de que no sea muy apretada y que no roce la piel o el lecho ungueal al caminar.[8]

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    Lava el dedo del pie y cúbrelo con una venda si está sangrando. Si sale sangre de debajo de la uña, coloca el dedo del pie debajo del grifo y enjuágalo con agua fría. Seca la zona alrededor del dedo aplicando toquecitos con una toalla limpia y deja que termine de secarse al natural. Envuelve una venda adhesiva limpia alrededor del dedo una vez que esté seco.[9]
    • La gasa elástica es más cómoda y se mantiene mejor que una venda adhesiva común. Para ponértela, cubre el dedo del pie con una gasa pequeña y luego envuélvela alrededor de modo que quede un poco apretada pero no tanto como para sentir mucha presión.
    • Quítate la venda y deja que la herida “respire” una vez que notes que el sangrado se ha detenido.
    • Aplica un ungüento antibacteriano o vaselina en el dedo del pie antes de vendarlo para acelerar el proceso de curación.

Método 2
Método 2 de 4:
Acelerar la recuperación de forma natural

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    Toma al menos 2,5 litros (96 onzas) de agua al día para mantenerte hidratado. El agua ayuda a acelerar la recuperación de la herida, así que ¡a tomar mucha! Las mujeres deben tomar al menos 2,5 litros (96 onzas) por día y los hombres un mínimo de 3,5 litros (104 onzas) por día.[10]
    • Otra forma de calcular tu consumo ideal de agua es dividir tu peso (en libras) por 2. El resultado es la cantidad de onzas que debes tomar al día. Por ejemplo, si pesas 64 kg (140 libras), debes tomar cerca de 2,1 litros (70 onzas) al día.
    • Evita las bebidas alcohólicas y con alto contenido de cafeína como el café y el té negro mientras se cura el dedo del pie, ya que estas solo deshidratarán el cuerpo y prolongarán el tiempo de recuperación.
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    Come frutas y verduras ricas en vitamina C para promover la curación del dedo. Consume bocadillos saludables como las frutas cítricas, la piña, el pimentón, las verduras de hoja verde y las ciruelas pasas para ayudar a que el dedo morado se cure más rápido. Trata de consumir entre 65 y 90 mg de vitamina C al día.[11]
    • Los camotes, los tomates, la calabaza de invierno, el brócoli, las coles de Bruselas y la coliflor también son excelentes fuentes de este nutriente esencial.
    • Si el doctor lo aprueba, también puedes tomar suplementos de vitamina C para aumentar tu ingesta de este nutriente.
    • La cantidad máxima diaria de vitamina C es de 2000 mg. Cualquier cantidad mayor a esa no te lastimará, pero puedes tener malestar estomacal si tomas la dosis máxima diaria de una sola vez.
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    Aplica gel de aloe vera para ayudar a que el moretón desaparezca más rápido. Frota suavemente una cantidad de gel de aloe vera del tamaño de una arveja en el dedo del pie morado unas 3 o 4 veces al día. Revisa los ingredientes en la parte posterior del envase para asegurarte de que el gel sea 100 % aloe vera. Los aditivos diluyen el contenido real del aloe vera, lo que significa que el gel no será tan eficaz.[12]
    • El aloe vera ayuda a calmar la piel inflamada en la zona afectada y alrededor de ella. También ayudará a reparar los vasos sanguíneos rotos justo por debajo de la piel.
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    Aplica gel de árnica en el moretón 3 veces al día. Echa una cantidad de gel del tamaño de una arveja en el dedo limpio o un hisopo y masajéalo suavemente en el dedo del pie morado. Hazlo 3 veces al día para acelerar el proceso de curación.[13]
    • También puedes tomar árnica por vía oral disolviendo 2 pastillas debajo de la lengua cada 6 horas o tomando de 2 a 3 tazas de té de árnica todos los días.
    • Ten presente que el árnica es un remedio homeopático y no todos los estudios médicos han demostrado que sea eficaz para curar los moretones más rápido.

Método 3
Método 3 de 4:
Buscar atención médica

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    Evalúa tu nivel de dolor para determinar si el dedo del pie está fracturado. Si no puedes enderezar o mover el dedo del pie, si lo sientes adormecido o si se nota doblado, es posible que esté fracturado. Además, si se hincha mucho y se mantiene hinchado o si el dolor empeora, debes acudir a un doctor (lo ideal es un podólogo) lo antes posible.[14]
    • Dos de las formas más comunes de fracturarse un dedo del pie son dejar caer un objeto pesado sobre él o golpearlo contra algo duro.
    • El dedo del pie fracturado suele tardar de 4 a 6 semanas en curarse por completo.
    • Si no es el dedo gordo del pie el que podría estar fracturado, el doctor te recomendará tratarlo primero en casa.
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    Pídele al doctor que drene la sangre debajo de la uña para aliviar la presión. Pregúntale sobre la posibilidad de drenar la sangre debajo de la uña si te duele tanto que te impide descansar. La trepanación de uñas es cuando el doctor hace un agujero en la uña con una aguja pequeña esterilizada para drenar parte de la sangre. Esto ayudará a aliviar la presión en la uña y, con suerte, calmará la mayor parte del dolor.[15]
    • Puedes hacerlo en casa, pero es mejor pedírselo a un doctor (sobre todo si te impresionas fácilmente con la sangre o las agujas).
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    Pídele al doctor que te quite la uña si está rajada o suelta. Si la uña está rajada o a punto de caerse, permite que el doctor la extraiga para que pueda sanar y volver a crecer sin complicaciones. Una vez extraída, aplica un ungüento antibiótico en la zona dos veces al día y envuélvela con una venda esterilizada. Cambia la venda si ves que se filtra líquido o sangre a través de ella.[16]
    • Mantén el dedo del pie envuelto durante 1 semana después de la extracción de la uña y consulta con el doctor si notas un sangrado excesivo, hinchazón o dolor.
    • Tómate las cosas con calma durante 2 semanas después del procedimiento, es decir: no corras ni saltes o hagas deporte por un tiempo.
    • La nueva uña del pie tardará de 6 a 18 meses en crecer.
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    Ve a la sala de emergencias o al centro de atención de urgencia si notas signos de infección. Observa si hay rayas rojas o pus que sale de la uña del pie. Además de eso, si tienes fiebre o si la uña se siente caliente al tacto, llama para pedir atención de emergencia.[17]
    • Si sale mucho pus de la uña y la zona que la rodea está inflamada, podría ser necesario someterte a una cirugía. La resección en cuña es el tipo de cirugía más común para tratar este problema (también conocido como uña encarnada).[18]

Método 4
Método 4 de 4:
Evitar las uñas de los pies moradas

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    Córtate las uñas de los pies de forma regular para que solo quede una pequeña franja blanca en la punta. Hazlo cada 1 o 2 semanas para que la uña no crezca más allá del borde del dedo del pie. No cortes demasiado las esquinas, ya que esto puede hacer que la uña crezca hacia la piel alrededor del lecho ungueal.[19]
    • También puedes limar las uñas, pero tomará más tiempo.
    • Para las más pequeñas, utiliza un par de alicates si los tienes.
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    Utiliza zapatos que no sean muy apretados o sueltos en la puntera. Una puntera demasiado apretada puede hacer que los dedos de los pies se estrellen contra la parte superior, la parte delantera y los lados del zapato, así que asegúrate de que haya al menos 1,3 cm (1/2 pulgada) de espacio desde el dedo gordo del pie hasta la parte delantera de la puntera. No dejes más de 2,5 cm (1 pulgada) de espacio, puesto que el deslizamiento del pie de adelante hacia atrás en el zapato puede hacer que las uñas se golpeen contra la parte delantera.[20]
    • Debes tener suficiente espacio en la puntera para mover los dedos de los pies con comodidad.
    • Si ya has tenido moretones en las uñas de los pies por correr anteriormente, compra zapatos que sean de 1/2 a 1 talla más grandes que tu talla normal. Solo asegúrate de utilizar medias acolchadas y de verificar la distancia del dedo gordo hasta el final de la puntera.
    • Antes de comprar zapatos nuevos, pruébatelos al final del día, cuando los pies están más hinchados.

    Consejo: prueba distintas técnicas de atado de cordones para evitar las uñas de los pies moradas. Por ejemplo, haz una "X" grande con los cordones a través de los ojales superior e inferior antes de atar los zapatos en forma cruzada para ayudar a levantar la puntera y así darle más espacio al dedo gordo.[21]

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    Utiliza medias del tamaño adecuado y hechas de fibras sintéticas. Elige medias que no sean muy sueltas o muy apretadas alrededor de los dedos de los pies, de modo que no ejerzan presión adicional sobre ellos mientras caminas o corres. Opta por las fibras sintéticas como el acrílico y el poliéster en vez del algodón para mantener la humedad al mínimo.[22]
    • Es importante tener medias que absorban la humedad, puesto que cualquier humedad puede hacer que la media se deslice sobre el pie o la suela interior del zapato, lo que ejerce presión en los dedos de los pies y provoca una fricción innecesaria.
    • Al ponerte las medias, la costura frontal debe quedar plana a lo largo de la parte superior de los dedos de los pies. Si la media tiende a deslizarse en los zapatos y la costura termina debajo de las uñas o en la punta de los dedos, es un indicador de que necesitas medias que te queden mejor.
    • La parte del talón de la media debe estar estirada alrededor del talón sin ningún material que se arrugue o se hunda.
    • Si utilizas botas de montaña con frecuencia, elige medias medianas a gruesas hechas de una mezcla de materiales como la lana merino, el nailon, la licra y el elastano.
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    Pisa con la parte media del pie al caminar o correr cuesta abajo. Mantén el cuerpo en una posición erguida y pisa el suelo con la parte media del pie, no con el talón o el antepié. Asegúrate de que las rodillas estén relajadas y nunca tensas durante ninguna parte de la zancada.[23]
    • Poner el antepié primero en el suelo es instintivo, pero desplazará el pie dentro del zapato, lo que hará que los pies golpeen la parte delantera de la puntera.

Consejos

  • Ata los cordones de los zapatos un poco más apretados para evitar que el pie se deslice dentro del zapato y golpee la parte delantera de la puntera (pero no tan apretados que sientas mucha presión por encima del pie).

Advertencias

  • No intentes romper los vasos sanguíneos debajo de la uña o arrancarla. Acude a un profesional para reducir o eliminar las probabilidades de una infección.[24]

Acerca de este wikiHow

Luba Lee, FNP-BC, MS
Coescrito por:
Junta de revisión médica
Este artículo fue coescrito por Luba Lee, FNP-BC, MS. Luba Lee es una enfermera profesional certificada en Tennessee. Recibió su maestría en Ciencias de Enfermería en la Universidad de Tennesee en 2006. Este artículo ha sido visto 1687 veces.
Categorías: Cuidado de las uñas