Decidir dónde vivir es una decisión importante. No la tomes a la ligera; no obstante, recuerda también que tu elección no tiene que ser final. Tómate un poco de tiempo para pensar en qué es más importante para ti. Sopesa tus ideales contra tus realidades. Cuando llegue el momento, haz la elección que sientas que es la más correcta y da el salto.

Método 1
Método 1 de 3:
Explorar tus opciones

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    Haz una lista. Anota las ciudades, estados, naciones o regiones que flotan en tu mente cuando pienses en dónde podrías querer vivir. Tu lista podría ser muy corta o muy larga. Si todavía no tienes algunos lugares en mente, entonces tendrás que investigar más a fin de comprender mejor qué buscas.[1]
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    Investiga. Haz una búsqueda en línea, habla con las personas y lee guías turísticas a fin de aprender más sobre cada lugar que llegue a estar en tu lista. Lee sobre la historia, cultura, paisaje y economía. Trata de determinar qué es lo que te atrae exactamente de ese lugar.
    • Pregunta a tus amigos. Si consideras mudarte a una ciudad y conoces a alguien que ha vivido antes ahí, asegúrate de preguntarle su perspectiva a esa persona. ¡Ten en cuenta que lo que funciona para una persona no siempre funciona para otra!
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    Reconoce las tendencias. Busca los factores comunes entre los lugares que consideras vivir. Luego utiliza estos patrones para ayudarte a comprender qué tipo de lugar buscas por lo general (urbano, rural o suburbano; montañoso o costero; costa este o costa oeste). Una vez que hayas identificado algunas opciones similares, trata de analizar las diferencias más sutiles entre esos lugares.
    • Si pusiste San Francisco, Portland y Seattle en la lista, considera que estas son ciudades relativamente jóvenes, prósperas y tecnológicas que están a lo largo de la costa oeste de los Estados Unidos. Tal vez estés buscando determinado tipo de energía que identifiques en estos centros urbanos particulares. Para reducir tus opciones, analiza las diferencias entre estas ciudades.
    • Si pusiste Montana, Alaska y Colorado en la lista, entonces probablemente quieras vivir en un lugar montañoso, al aire libre y que esté relativamente despoblado. Hay muchas similitudes entre estos tres estados; no obstante, también hay muchas diferencias. Investiga cada estado para comprender mejor las diferencias.
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    Visita. Si te intriga la idea de un lugar, trata de ir tú mismo antes de tomar decisiones serias. Aprovecha cualquier oportunidad que tengas de visitar la zona, habla con la gente e imagina que vives ahí. Trata de quedarte ahí en días festivos si puedes, de tal modo que alquiles un alojamiento temporal para tener una idea real de la vida en el lugar deseado.[2]
    • Si piensas en mudarte a un lugar relativamente cerca, puedes visitarlo durante un fin de semana o en un día libre. Si piensas vivir en un lugar lejano, asegúrate de tener el tiempo y los recursos para ir y regresar.

Método 2
Método 2 de 3:
Evaluar la estética

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    Considera la cultura. Aprende sobre la escena musical, la vida nocturna, la escena culinaria o sobre cualquier cosa que pienses que mejorará tu calidad de vida. Trata de comprender las idiosincrasias culturales que hacen que cada lugar sea único. Lee sobre la proporción de personas jóvenes y mayores y trata de ver las tendencias sobre por qué las personas se están mudando a un lugar en particular.
    • Tal vez tu banda favorita o un autor querido proviene de una ciudad determinada. Tal vez hayas escuchado que una ciudad tiene una población notoriamente activa y que prefiere las actividades al aire libre.
    • Vivir cerca de otras personas que están en el mismo nivel socioeconómico puede ser más cómodo que vivir entre personas que ganan mucho más o menos que tú. Si vas a alquilar o adquirir una casa en tu nueva zona, trata de consultar con un agente de bienes raíces a fin de tener una mejor idea del vecindario.
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    Mira el romance en un lugar. Es importante tomar una decisión informada y práctica; sin embargo, también debes encontrar una razón para entusiasmarte con el lugar en el que vas a vivir. Crea una imagen mental de cómo sería la vida ahí y luego evalúa si esa vida es algo que deseas.
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    Comprende cómo es el clima. Determina si deseas vivir en un lugar cálido, frío, húmedo o seco, cerca de la costa o en las montañas. Una investigación básica de una ciudad o región debe darte una buena idea de los patrones climáticos. Considera los efectos que un clima distinto (por ejemplo, un lugar muy lluvioso o uno que se congele en el invierno) tendrá en tu estilo de vida y tus objetivos. Considera la temperatura, la precipitación promedio, la contaminación del aire y el flujo estacional.
    • Algunas personas sufren de Trastorno afectivo estacional (TAE), el cual es un patrón de depresión cíclica que está relacionado con el cambio de estaciones. Las personas con frecuencia se encuentran más deprimidas en invierno o en la temporada de lluvias, cuando el cielo está frío y nublado.[3]
    • Si no estás seguro del clima en un lugar en particular, la National Oceanic and Atmospheric Administration (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica) o NOAA[4] tiene datos excelentes sobre diversos temas que van desde la temperatura hasta la contaminación del aire.
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    Aprende sobre el riesgo de desastres naturales. Esto también puede ayudarte a cambiar tu decisión, aunque podría no ser la preocupación más importante. Algunos lugares enfrentan un alto riesgo de huracanes y tornados, mientras que otros sufren muchos terremotos. Algunos lugares son propensos a sequías, mientras que otros lo son a fuertes tormentas. Infórmate sobre el peligro para que puedas tomar una decisión consciente.[5]

Método 3
Método 3 de 3:
Ser práctico

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    Pon dinero en una cuenta. Múdate a un lugar que puedas pagar, pero que también te brinde las oportunidades que deseas. Tu dinero valdrá más en algunas regiones y menos en otras. Por otro lado, por lo general también te pagarán más por los trabajos que encontrarás en un lugar más costoso. Este es el dilema: los lugares con más oportunidades con frecuencia son los más caros para vivir y los lugares más asequibles a menudo son menos propicios para desarrollar una carrera.[6]
    • Evita que el dinero sea el único factor decisivo. Sí, debes mudarte a un lugar en donde puedas mantenerte a ti mismo y a tu familia. No obstante, antes que nada debes sentirte emocionado por el lugar al que vas.
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    Piensa en el trabajo. Ten en cuenta tu carrera actual y futura en la ecuación. Considera buscar trabajos en nuevas ciudades potenciales solo para tener una idea de lo que hay ahí afuera. Busca lugares que tengan muchos trabajos en un campo que te interese.[7]
    • Si piensas mantener tu trabajo actual, es posible que no sea factible mudarte a un lugar que implique un viaje largo.
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    Toma la decisión correcta para tus hijos. Si te vas a mudar con niños o si esperas tener niños, investiga qué lugares tienen las mejores oportunidades en cuanto a educación. Imagina cómo la cultura y las oportunidades de un lugar determinado tendrán un impacto en la forma en que críes a un hijo. Escoge un lugar que brinde un entorno enriquecedor y estimulante para que tus hijos lo llamen “hogar”.
    • Piensa en el tipo de sistema de apoyo que estará disponible. Puede ser mucho más fácil criar hijos, tanto a nivel financiero como logístico, si vives cerca de una red de familiares y amigos cercanos.
    • Si educas en casa a tu hijo, asegúrate de buscar grupos de educación en el hogar en un lugar determinado. Algunas regiones son mucho más amigables que otras para los educadores en el hogar.

Consejos

  • Investiga según prioridades. No obstante, la idea aquí es reducir tus opciones de una amplia diversidad a un pequeño grupo de opciones realistas.
  • Haz una lista de lo que es más importante para ti. En este artículo no aparecen muchos factores que podrían influenciar en alguien.
  • Los enlaces en este artículo están destinados a aquellos que viven en los Estados Unidos; no obstante, las ideas probablemente se puedan aplicar sin importar en qué parte del mundo se encuentra alguien.

Advertencias

  • Planifica con anticipación. Si te mudas de improviso, podrías perder dinero, propiedades o un trabajo cuando podrías haber sido transferido al nuevo lugar. Para obtener más información sobre cómo mudarte, consulta artículos de wikiHow que estén relacionados con el tema.
  • Mudarte puede ser costoso, por lo tanto, considera si realmente tienes que mudarte.

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