Mudarse a un país extranjero es una de las transiciones más grandes que puedes hacer. Si bien puede ser desafiante y tenso en lo que respecta al papeleo, también puede ser una experiencia sumamente gratificante y enriquecedora. Ya sea que te mudes por un asunto de negocios o por motivos personales, estar bien preparado te permitirá hacer la transición de una manera más sencilla y mucho más divertida. Este artículo te mostrará las cosas que deberás tener en cuenta.

Método 1
Método 1 de 3:
Aspectos prácticos de la mudanza

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    Asegúrate de que tu pasaporte esté actualizado y de que tengas una visa que te permita mudarte a un país. Si existe la posibilidad de mudarte, sobre todo en un corto plazo, asegúrate de estar preparado para esa eventualidad. Si haces todos los preparativos posibles con anticipación, no quedarán muchas cosas de las que encargarte cuando llegue el momento de irte. Si tienes algún problema con tu visa, puedes sufrir retrasos en tu mudanza.
    • Asegúrate de que tu pasaporte siga vigente. Si necesitas uno nuevo, es lo primero de lo que deberás encargarte. Puede tomar varias semanas solicitar y recibir un pasaporte nuevo.
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    Elabora un plan. Antes que nada, diseña un plan en el que puedas marcar las cosas a medida que las realizas. Dicho plan debe ser completo e incluir plazos de tiempo. Estas son algunas otras consideraciones:
    • Realiza los arreglos para el empacado y el transporte. Entrevístate con al menos tres empresas distintas y solicita sus cotizaciones para la mudanza. Averigua en qué se especializa cada una de ellas: empaquetado especializado, traslado de la bodega de vinos (lo que podría ser problemático), ayuda con las mascotas, garantías de tiempo, almacenamiento en el lugar de destino, etc. Asimismo, habla acerca de la posibilidad del almacenamiento de tus pertenencias en el país en el que te encuentras actualmente. Si la mudanza será a corto plazo y planeas volver, es mejor que dejes algunas (o incluso la mayoría) cosas.
    • Decide lo que harás con tu casa actual si es que eres el propietario. ¿Vas a venderla o alquilarla? Si la vender, habla con un agente de bienes raíces y cuéntale tus planes. Pregúntate si tienes tiempo como para esperar la mejor oferta o si necesitas venderla rápidamente para obtener el dinero. Ten cuidado con la forma en la que se lo dices al agente, ya que a pesar de la prisa, querrás conseguir el mejor precio.
      • Si vas a alquilarla, entrevista a algunos agentes encargados de propiedades de alquiler y asegúrate de sentirte completamente a gusto con sus servicios. Pídele referencias de ser posible y elige a un agente que tenga experiencia en el alquiler de propiedades cuyos dueños vivan en el extranjero. Es mucho más difícil alquilar una propiedad desde el extranjero y hay varias cosas que pueden salir mal en tu ausencia en caso de que el agente no logre cumplir con sus obligaciones básicas de verificar la propiedad con regularidad e investigar a los inquilinos como es debido.
    • Lidia con las hipotecas, los arrendamientos y los préstamos. Deberás hablar con tu banco o con otros prestamistas acerca del manejo de estas obligaciones financieras con la mayor eficacia posible.
    • Habla con las escuelas de tus hijos acerca del próximo cambio. Necesitarás evidencia del nivel de escolaridad actual de tus hijos, así como una garantía de que estás dispuesto a recibir correos electrónicos o llamadas de la escuela en el país al que vayas, en caso de que sea importante. Pregúntale al asesor académico acerca de cualquier asunto relacionado a la transición que podría ser útil.
    • Las vacunas y las visas. Asegúrate de estar al día con las vacunas importantes y consigue todas las visas. Clasifica la documentación adjunta que sea necesaria para una mudanza permanente o a largo plazo.
      • Si planeas renunciar a la ciudadanía de tu país actual y tomar una nueva, necesitarás un tiempo considerable para hacerlo, así que empieza a hacerlo desde el principio de tu planificación.
    • Desarrolla un programa para empacar. Síguelo al pie de la letra, ya que te dará el tiempo suficiente para lidiar con las cosas que salgan mal, ¡porque algunas lo harán!
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Archana Ramamoorthy, MS

    Archana Ramamoorthy, MS

    Directora de Tecnología en Workday
    Archana Ramamoorthy es la Directora de Tecnología en Norteamérica para Workday. Ella es una ninja de productos, activista por la seguridad y está en una búsqueda para permitir una mayor inclusión en la industria tecnológica. Archana recibió su licenciatura en la Universidad SRM y su máster en la universidad Duke y ha trabajado en gestión de productos durante más de 8 años.
    Archana Ramamoorthy, MS
    Archana Ramamoorthy, MS
    Directora de Tecnología en Workday

    Piensa en tus metas para tu vida en un nuevo país. Archana Ramamoorthy, directora de tecnología de gestión de productos en Workday, comenta: "Cuando me mudé a los Estados Unidos, las principales cosas que buscaba eran los requisitos de visa y el costo de vida. Consideré la posibilidad de mudarme al Reino Unido, pero era mucho más costoso vivir ahí que en Estados Unidos. Necesitaba entender cuál sería mi carga financiera. También sabía que quería ir a las mejores universidades en Estados Unidos; de lo contrario, no tenía sentido mudarme al extranjero, así que obtuve un préstamo estudiantil para ayudarme con el costo. Sabía que, aunque era más costoso, tendría mejores oportunidades al salir de la escuela".

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    Reserva el tiempo suficiente. Algunas corporaciones y entidades gubernamentales que envían a sus trabajadores al extranjero suelen darte un aviso con meses o días de anticipación que elijas para mudarte. En este caso, solicita toda la ayuda que estén dispuestos a pagar, la necesitarás.
    • Si tienes la ventaja de poner tus propios plazos, reserva al menos unos seis meses. Necesitarás todo este tiempo para atar muchos cabos sueltos, entre ellos lidiar con tu propiedad, tu auto, tus mascotas, el seguro, el embalaje y transporte, las cuentas del banco, la transición educativa y muchas cosas más. En algunos casos, es posible que no cuentes con esta ventaja.
    • Es posible organizar una mudanza rápida, así que si te han asignado este trabajo, evita desesperarte. Sin embargo, dedica inmediatamente tu tiempo para crear redes de ayudantes. En verdad necesitarás todas las manos que puedas reunir.
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    Busca un alojamiento en el país al que irás lo más pronto posible. ¿Te quedarás en un hotel o en un departamento mientras buscas un lugar que comprar o alquilar?
    • No es recomendable que compres un lugar por Internet. Si compras un lugar sin verlo, podrías llegar a comprar algo terrible. Necesitarás estar en la zona para tener una idea del vecindario, para evaluar la podrición fúngica de la base de la casa y para determinar si su precio es demasiado alto o no.
    • Una manera de evitarlo es si tú o un familiar realizan una visita previa para revisar la propiedad, ver lo que está en oferta y si encuentras un buen trato. También podrías conocer a alguien en el país que pueda ayudarte con todo lo necesario.
    • Aun si quieres comprar una casa o un departamento en el país al que irás, se recomienda que empieces alquilando un lugar. El alquiler te da la posibilidad de cambiarte de ubicación en caso de que encuentres una inadecuada o que simplemente no quieras estar en ese país. Después de unos seis meses, tendrás una mejor idea de si quieres quedarte o no, además de una mejor comprensión de la propiedad y de las zonas donde preferirías vivir. Esto significa menos presión para ti y una mayor probabilidad de tomar la decisión correcta.
    • Ten en cuenta que al principio no tendrás todas tus pertenencias. Esto hace que inicialmente sea mejor vivir en un hotel o en un departamento.
    • Consigue un buen abogado si quieres comprar una propiedad en otro país. Necesitarás a alguien de tu lado que tenga conocimiento de todos los impuestos, tarifas, gravámenes, advertencias, etc. que tenga el país al que te mudarás. Tu abogado actual podría recomendarte a uno en el nuevo país.
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    Abre cuentas bancarias que funcionen en el lugar a donde vayas. Cada vez es más fácil transferir dinero entre varios países sin perder demasiado en tarifas por procesamiento. Habla con tu banco actual para evaluar las opciones de transferencia. Algunos bancos incluso permitirán transferencias a cuentas del extranjero a través de teléfonos celulares, por lo que deberás revisar todas las alternativas.
    • A menos que planees no volver a tu país actual, es recomendable que mantengas abierta al menos una cuenta bancaria que dejarás. Mientras más tiempo tengas abierta una cuenta, mejor crédito tendrás. Si vuelves, es más fácil comenzar desde donde te quedaste en lugar de tener que abrir una cuenta nueva. La banca por Internet te facilitará la supervisión de la cuenta en el país de origen.
    • En algunos países, acceder al dinero será mucho más difícil que en otros. Asegúrate de hablar acerca de los desafíos y soluciones con tu banco y con un asesor financiero respetado que tenga conocimientos sobre el país al que te mudarás.
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    Determina si tienes conocidos que ya vivan en ese país. Ellos podrán ser una fuente invaluable de ayuda en caso de que necesites información, apoyo y conexiones. Cuéntales tus planes y probablemente harán lo que esté a su alcance para asegurarse de que obtengas la información que necesitas.
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    Realiza una evaluación honesta de tus bienes y comienza dejar lo que no necesites. Es cierto que no necesitamos tener muchas cosas para vivir y aun así nuestras casas suelen estar repletas de cosas que hemos acumulado con el pasar de los años, muchas de las cuales no utilizamos o necesitamos. En lugar de llevar todo eso contigo o pagar para almacenarlas, realiza una evaluación honesta de tu necesidad por conservar muchas de tus pertenencias. Si es posible, dona o regala las cosas que no necesites. Es mucho mejor viajar ligero y no tener que preocuparte por las cosas que conserves, las cuales sol serán una carga para ti.
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    Vende tus cosas. Utiliza sitios de subastas en línea para deshacerte de las cosas que no necesites. Incluso si tienes prisa, esta puede ser una excelente forma de vender los objetos al por mayor, incluso una habitación entera. Diles a las personas que te mudarás al extranjero y que necesitas deshacerte de todo. ¡A la gente le encantará aprovechar una ganga!
    • Sé inflexible. Cada cosa que agregues significa mayores costos de transporte.
    • En ocasiones, los contenedores de transporte se extravían e incluso los bienes pueden dañarse en cualquier etapa del viaje debido a la manipulación inadecuada y a otros contratiempos. Tenlo en mente cuando lleves tu colección de antigüedades; en ese caso, podría ser mejor almacenarlas o venderlas para obtener ganancias. Obtén un seguro adecuado para cualquier percance que pueda ocurrir durante el transporte.
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    Considera todas las opciones para el transporte de las mascotas que puedas tener. Para algunas personas, esto significa dárselas a un amigo o familiar para que las cuide. Para otras, significa llevarlas con ellas. Si piensas llevar a tus mascotas, considera lo siguiente:
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    Averigua si necesitas otra licencia de conducir en el nuevo país. Algunos países aceptarán la que obtuviste en tu país de origen o incluso una licencia de conducir internacional. Otros te exigirán que te sometas a sus exámenes locales en un tiempo establecido. Evita esperar para investigarlo, ya que puede ser difícil no poder manejar en un lugar nuevo.
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    Informa con la anticipación suficiente en tu centro laboral. Si ya no irás al trabajo, deberás cumplir con sus políticas de renuncia. Asegúrate de dar aviso con mucha anticipación. Sin embargo, a menos que haya algo que afecte notoriamente a tu lugar de trabajo debido a la planificación, no es recomendable informárselos sino hasta después de haber hecho los preparativos. Esto es en caso de que cambies de parecer o que tu lugar de trabajo considere reemplazarte antes de lo planeado.
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    Aprende qué debes hacer si tienes aparatos electrónicos. Si vas a viajar entre Norteamérica, Japón y otros países del mundo, vas a necesitar adaptadores y transformadores. La combinación incorrecta de voltaje y frecuencia puede dañar estos dispositivos. Necesitarás adaptadores incluso si vas a viajar entre dos países que usan el mismo voltaje.

Método 2
Método 2 de 3:
Choque cultural

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    Prepárate para afrontar grandes cambios. Mudarse a un lugar muy distinto a tu hogar puede provocarte un choque cultural y hacer de la mudanza un proceso más complicado, pero comenzarás a superarlo al cabo de unos cuantos meses de inmersión. En países distintos, las personas hacen las cosas de manera diferente (es esa la razón por la que se llaman países “extranjeros”) y somos ajenos a sus formas de actuar. Sin embargo, esta es la oportunidad más grande e increíble que tendrás para entender una cultura distinta. Una vez que comiences a pensar como las personas de otro país, ya no habrá vuelta atrás. Será mucho más difícil ver al mundo como dos lugares distintos una vez que conozcas esta experiencia.
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    Ten en cuenta que las pequeñas comodidades perdidas pueden convertirse en problemas mayores de los que alguna vez imaginaste. Ese café que te encantaba tomar en casa y ese lugar favorito al que solías ir puede pueden saltar a la vista cuando ya no estén en tu vida. Es importante reconocer el sentido de pérdida que sientes, pero permanece abierto a encontrar nuevas experiencias que sean de tu preferencia. Lo desconocido podría dar lugar a cosas favoritas que aprenderás a amar más de lo que solías hacer en tu país de origen.
    • Es normal sentirse triste o deprimido debido a estas pérdidas, pero todo pasará cuando te acostumbres a tu nuevo país.
    • Si te mudas de un país en el que puedas comprar muchos productos a uno en el que no haya una gran variedad de ellos, la vida podría parecerte desafiante. Ya no tienes el pasillo de los cereales para el desayuno (ahora se ha reducido a un estante pequeño) o la gran variedad de autos que puedas escoger (ahora solo tienes el azul o el gris). Al principio, esto puede ser sumamente frustrante. Tienes dos opciones, la primera es aceptarlo y tener en cuenta que la falta de opciones te ahorra tiempo para pensar además de recursos; la segunda es volver a tu país de origen y comprar lo que necesites (o tener familiares y amigos comprensivos que te envíen paquetes). Para muchas personas la falta de opciones no desaparece con el tiempo (recordarás con frecuencia los días en los que podías conseguir un objeto en muchos estilos diferentes), ¡pero llegarás a acostumbrarte a ello!
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    Prepárate para que el encanto desaparezca al cabo de unos cuantos meses. Inicialmente, los primeros meses se sentirán como unas vacaciones increíbles y pasarás mucho tiempo descubriendo cosas y entusiasmándote. Sin embargo, con el tiempo te darás cuenta de que en realidad tienes una vida en ese lugar y que no será tan emocionante como pensaste. Para algunas personas, esta comprensión llega más temprano que tarde, ya que la burocracia, los problemas de mantenimiento y las crisis menores interrumpen el flujo de la vida.
    • Desde un principio, busca técnicos especialistas decentes. Con el tiempo, algo se romperá. Además, necesitarás a alguien confiable que aparezca cuando sea necesario y cuya tarifa sea justa. Si aún no has encontrado a estas personas al preguntarles a tus conocidos, serás el blanco de los inescrupulosos que te cobrarán tarifas excesivas. Esta puede ser una experiencia traumática y dado que tienes la libertad para planificar en lugar de esperar, hazlo.
    • Mantén la calma cuando lidies con procedimientos burocráticos. La mayoría de los países tienen formularios, filas y razones tremendamente ridículas para llenar documentos y esperar. Tu labor no es cuestionar la razón sino aprender a través de los sitios locales y en línea a manejar estos problemas de la mejor manera posible. Siempre hay una forma, así que asegúrate de aprender la correcta. Si no preguntas, nunca lo sabrás.
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    Prepárate para aceptar los límites en tus rutinas y en las formas de hacer las cosas. Otra forma de choque cultural consiste en aprender lo que no puedes hacer, aun cuando sí podías en el país de dónde vienes. No estás en posición de cuestionarlos; acepta que así es como son las cosas. Sin importar si la sociedad en la que te encuentras es más o menos permisiva que aquella a la que estabas acostumbrado, asegúrate de hacer lo correcto para encajar. Si quisieras crear un alboroto o adoptar una postura, entonces mudarte al extranjero no es la forma correcta de hacerlo; en ese caso, ¡quédate en casa!
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    Consigue apoyo. Mudarse a otro país es una de las mayores causas de estrés. Algunas veces será divertido, otras será la peor experiencia que puedas vivir. En otras ocasiones, te sentirás como en casa, porque se ha vuelto una.
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    Mantente a salvo. Otro problema relacionado al choque cultural es mudarse un lugar que no sea tan seguro como el de dónde vienes. Pídeles a los lugareños que te aconsejen los lugares de los que debes alejarte y los problemas que hay en el área.
    • Usa la ropa adecuada para el lugar en el que vives y trata de mezclarte. A veces, la falta de seguridad se produce debido a que los delincuentes consideran a una persona un turista o alguien que está vestido de forma inapropiada.
    • Comunícate con la estación de policía local para consultar asuntos de seguridad. También podrías preguntar acerca de los niveles de delincuencia en la zona que transitas o donde piensas alquilar un lugar para vivir.

Método 3
Método 3 de 3:
Si aún no decides mudarte del país

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    Determina el país al que te interesa mudarte. A menos que no tengas otra alternativa, como la reubicación de tu negocio, depende de ti averiguar cuál es el mejor lugar para vivir. ¿Te gustaría vivir en la hermosa ciudad rosa de Toulouse en el suroeste de Francia?, ¿en Berlín, Alemania?, ¿en México?, ¿Venezuela?, ¿España?, ¿Rusia?, ¿China?
    • Imagina vivir en ese país nuevo. Mira videos en Internet para tener una idea de cómo es, durante todas las temporadas del año. Piensa en el clima, los niveles de contaminación, la facilidad de acceso a la comida, el transporte y la atención médica. Enumera las cosas que puedes hacer en materia de trabajo y actividades.
    • Realiza una búsqueda en Internet para hallar historias de personas que ya han dado este paso. Los emigrantes pueden ser la mejor fuente de información, ya que leer sobre sus experiencias te ayudará a desarrollar un sentido más amplio de si es una alternativa sensata o si es algo con la que la mayoría de personas tuvo problemas. Dale algo de credibilidad a lo que digan, ya que se trata de sus experiencias, aunque también sé consciente de que las experiencias individuales variarán considerablemente dependiendo de las razones de su mudanza, de sus ingresos económicos, de sus experiencias laborales, del lugar en donde viven, etc. Haz preguntas si los foros del sitio lo permiten.
    • ¿Podrás trabajar en el país al que vayas?, ¿tu profesión tiene demanda?, ¿qué obstáculos tendrás que sortear para encontrar empleo?, ¿existe una posibilidad de obtener un trabajo antes de mudarte de modo que puedas tener un ingreso seguro? Pocas personas pueden permitirse el hecho de no tener un trabajo en un país nuevo, a menos que tengan los recursos económicos suficientes para cubrir su estadía. Asimismo, obtén información acerca del seguro social y las pruebas que necesitarás realizar para ser apto; sé consciente de que podrían no seleccionarte durante meses o años, o incluso nunca.
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    Ve de unas vacaciones al país al que planeas ir para que puedas experimentar la vida antes de mudarte por completo. Las guías son una buena fuente de información, pero no dependas de ellas por completo. Procura evitar las zonas turísticas del país y visita los lugares “menos populares” en donde puedes interactuar con los lugareños a un nivel personal. Sin embargo, ten cuidado: si quieres mudarte al extranjero como resultado de haber visitado un país durante tus vacaciones, ten en cuenta que ir de vacaciones y vivir ahí son dos experiencias completamente distintas. Durante las vacaciones, no tienes un trajín diario, una interacción con la burocracia cotidiana ni una rutina que los lugareños realicen y, por lo general, una preocupación por el mundo. Una vez que vivas allá, la realidad de ese país podría ser algo muy distinto a la experiencia mimada de un turista. ¡No bases tu decisión de mudarte en el simple hecho de haber visitado un país!
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    Aprende todo lo que puedas acerca del país. Esto incluye las costumbres locales (lo cual es muy importante), el idioma (aún más importante) y las ciudades y regiones. Es esencial que sepas si crees poder vivir bajo leyes, costumbres y rutinas diferentes, puesto que estas afectarán tu vida diaria. Por ejemplo, las regulaciones más estrictas acerca de lo que puedes y no puedes hacer en un país como Singapur (como no masticar chicle en público bajo riesgo de ser echado) podrían hacer que un ciudadano de un país más liberal se sienta reprimido.
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    Aprende acerca de las leyes y procedimientos de inmigración del país al que vas. ¿Siquiera puedes mudarte al país en el que te gustaría vivir? Algunos países tienen requisitos muy estrictos para los inmigrantes en base a los ingresos económicos, a la edad, a las habilidades, a la formación profesional o a la conexión familiar. Podrías descubrir que si no eres rico, no tienes habilidades, eres demasiado viejo o no tienes familiares que ya vivan en ese lugar, no tienes oportunidades de mudarte al país en cuestión. Lee las reglas establecidas por ese país en su sitio web de inmigración. Comunícate con el departamento de inmigración y solicita información más específica en relación con tu caso en particular; ningún tipo de información impresa podrá ser tan clara como exponer tu situación personal ante alguien que pueda aconsejarte al respecto.
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    Sé consciente de las barreras del idioma. ¿Las personas hablan un idioma diferente al tuyo en el país al que quieres mudarte? Si es así, ¿puedes hablar ese idioma? Sé honesto con tu capacidad para elegir un idioma nuevo, ya que para algunas personas es bastante difícil aprenderlo, aun cuando se sumerjan en él. Durante el tiempo en el que no puedas hablarlo, te desconectarás de muchas de las cosas que ocurren a tu alrededor. Si careces de confianza en ti mismo, puede ser una experiencia sumamente aislante.
    • Considera la posibilidad de aprender el idioma a un nivel competente antes de abandonar tu propio país.
    • Reserva clases para aprender el idioma apenas llegues. Encuentra un tutor empático que entienda tanto tu idioma como el que te enseñará. Asegúrate de que esta persona tenga tiempo para llevarte a lugares con la finalidad de aprender el idioma en contextos específicos, tales como ir de compras, lidiar con un propietario, ir al banco, comprar un auto, inscribirte en una escuela o universidad, etc.
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    Si tienes niños, mudarte al extranjero será más desafiante. En primer lugar, reflexiona acerca de si quieres alejar a tus hijos de su rutina actual y de sus amistades. Este podría ser un cambio devastador para ellos. ¿La educación en el nuevo país es tan buena o mejor que en donde vives actualmente, o es menos confiable?, ¿qué opciones tienes como extranjero para obtener una educación decente en caso de que la estatal no sea tan buena? Averigua bien este tipo de cosas con anticipación, ¡ya que son realmente importantes!
    • No te olvides que dependiendo de a donde vayas, tus hijos tengan que aprender un idioma o un dialecto nuevo (por ejemplo, quizás tengan que familiarizarse con algunas variaciones del español). Si bien algunos padres lo ven como una ventaja que les permite a sus hijos tener una oportunidad para ser multilingües, si tu hijo tiene problemas de aprendizaje de alguna clase, esto podría generarle obstáculos.
    • Esto es especialmente cierto si el idioma local funciona en base a un alfabeto distinto al de la lengua materna de tu hijo.

Consejos

  • Al aprender un idioma, no olvides aprender también la jerga y los modismos (es decir, la forma como las personas hablan en verdad). Utiliza los foros y los sitios de idiomas en línea para acostumbrarte a las palabras y a los significados. Estos son lugares donde podrás hacer preguntas de manera anónima acerca de cosas que no comprendas.
  • No cortes todos los lazos con tu hogar anterior, ¡algún día podrías verte en la necesidad de volver! Por ejemplo, es muy recomendable que no vendas tu casa. Alquílala y tenla a disposición en caso de que alguna vez necesites volver. Del mismo modo, no renuncies a tu ciudadanía, ya que es posible que quieras volver a tu país de nacimiento en algún momento.

Advertencias

  • Podrías ser víctima de discriminación. Recuerda, ' eres el extranjero en este nuevo país.
  • Tu experiencia podría ser distinta a la de otras personas. Si bien es útil escuchar o leer las experiencias de otras personas, ten en cuenta que cada experiencia es única y la tuya no será la excepción, así que no asumas que todo saldrá increíble o terrible en base a lo que te digan. Realiza tu propia investigación y mantén la mente abierta.
  • Cuando consideres la posibilidad de solicitar un trabajo, asegúrate de verificar el lugar y ver si nunca ha pasado nada sospechoso o sombrío (siempre debes hacerlo cada vez que postules a un empleo, ¡ya sea en el extranjero o no!). ¡No querrás terminar trabajando en un lugar del que luego te arrepentirás!
  • Sé realista y asegúrate de tener la opción de volver a casa.
  • No idealices la mudanza. No existe un país completamente perfecto y no te volverás una persona completamente nueva de la noche a la mañana. Aprende más acerca de la cultura y de los hechos acontecidos, y no solo confíes en las historias emocionantes de las vacaciones de tu amigo.
  • Evita mudarte a otro país con una actitud pesimista y deprimida. Eso no te llevará a ningún lado e incluso podría afectarte cuando tomes decisiones.
  • Mudarte a un país nuevo es emocionante al principio pero a menudo es muy difícil para ti (y tu familia) a un nivel emocional y físico. Prepárate para lo peor y estarás listo para cualquier cosa.
  • Ten en cuenta que algunas personas te dirán cosas terribles porque detestan viajar al extranjero; esto puede suceder más comúnmente en las parejas de casados. Es posible que alguno de ellos quiera quedarse en su país de origen pero vieja de todas formas, con una mentalidad limitada y es posible que nunca deje de odiar la situación. Ten cuidado con este tipo de personas, ya que generalmente son notorias debido a que todo lo que hablan es de lo mucho que odian el país nuevo y de lo mucho que quieren volver a casa.
  • Contrata a un agente de bienes raíces adecuado, conocido y de confianza. Al comprar propiedades, existe el riesgo de ser víctima de una estafa.
  • Ten cuidado con las complicaciones bancarias. Si te mudarás a un país cuyo desarrollo es inferior al tuyo, es posible que te sea increíblemente difícil abrir una cuenta bancaria simple. Las normas en contra del lavado de dinero y las molestias adicionales que experimentan estos bancos pueden dar lugar a grandes pilas de documentos y en la necesidad de referencias que pueden ser difíciles de obtener cuando te encuentres en el extranjero. Asegúrate de llevar el dinero suficiente para sobrevivir un par de meses, ya que será difícil conseguir más hasta que tengas una cuenta bancaria en ese país.
  • Si te quejas constantemente de la vida nueva y hablas de tu deseo por volver a la anterior, es posible que puedas haber pasado por alto a tu país de origen. Si vuelves a casa, ¡el choque cultural a tu regreso puede ser tan impactante como el que tuviste cuando llegaste al nuevo país! Dale una oportunidad al nuevo país; si al cabo de cinco años sigues quejándote, entonces probablemente sea tiempo de empacar y volver a tu país natal.
  • Asegúrate de tener en claro todo lo relacionado al trabajo, así como los derechos laborales en el país al que vayas. Por ejemplo, muchos países desarrollados ofrecen actualmente permisos laborales de fácil acceso en los que normalmente se dan para un puesto específico y podrían no estar sujetos a restricciones complicadas a diferencia de los permisos laborales normales.

Cosas que necesitarás

  • Información de la Embajada o del Ministerio de inmigración
  • Un agente y un abogado de bienes raíces en ambos países
  • Asesor financiero
  • Cotizaciones e información de las compañías de transporte
  • Un plan detallado que seguir y marcar
  • Arreglos para almacenamiento (si es necesario)
  • Acceso a Internet
  • Guías y el gusto por aprender acerca de la cultura
  • Pasaportes, visas y vacunas
  • Chequeo médico (mantente en buena salud antes de viajar)
  • Arreglos para la disposición de tu mascota
  • Arreglos para la educación

Acerca de este wikiHow

Archana Ramamoorthy, MS
Coescrito por:
Directora de Tecnología en Workday
Este artículo fue coescrito por Archana Ramamoorthy, MS. Archana Ramamoorthy es la Directora de Tecnología en Norteamérica para Workday. Ella es una ninja de productos, activista por la seguridad y está en una búsqueda para permitir una mayor inclusión en la industria tecnológica. Archana recibió su licenciatura en la Universidad SRM y su máster en la universidad Duke y ha trabajado en gestión de productos durante más de 8 años. Este artículo ha sido visto 105 955 veces.
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