Salir del clóset frente a tus padres puede ser algo muy difícil. Puedes sentirte nervioso, triste o incluso atemorizado por el hecho de decirles a tus padres que eres gay. Puedes tener esta conversación si te preparas apropiadamente e inicias luego una discusión fructífera. Aunque salir del clóset es importante, también debes determinar cualquier circunstancia que pueda hacer que tomar esta decisión sea poco seguro o imprudente.

Método 1
Método 1 de 3:
Tener la conversación

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    Escoge el momento y el lugar adecuados. Asegúrate de ser selectivo con respecto al ambiente en el que les dirás a tus padres que eres gay. Evita hablar con ellos después del trabajo o cuando lidien con un estrés significativo, como la pérdida del trabajo o la muerte de un familiar. Si tus padres son homofóbicos o violentos, evita estar solo cuando hables con ellos.[1]
    • Busca un día en el que todos tengan mucho tiempo libre.
    • Si es necesario, escribe una carta o un correo electrónico.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Lauren Urban, LCSW

    Lauren Urban, LCSW

    Psicoterapeuta licenciada
    Lauren Urban es psicoterapeuta en Brooklyn, Nueva York, con más de 13 años de experiencia en terapia trabajando con niños, familias, parejas y personas. Recibió su maestría en Trabajo Social en Hunter College en 2006, y trabaja con clientes para ayudarles a cambiar sus circunstancias y sus vidas.
    Lauren Urban, LCSW
    Lauren Urban, LCSW
    Psicoterapeuta licenciada

    Al mismo tiempo, no esperes el momento "perfecto". La trabajadora social licenciada Lauren Urban comenta: "No existe el momento perfecto para tener una conversación difícil. Di lo que necesites decir y, una vez que la sorpresa inicial haya disminuido, puedes volver y explicar las cosas de forma más elocuente. Solo hazlo cuando encuentres la oportunidad y confía en que tu intuición te guiará".

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    Sé sincero. Si has decidido que este es un buen momento para salir del clóset enfrente de tus padres, asegúrate de hablar claramente de tu sexualidad. Habla con ellos acerca de toda la preparación que has hecho para tener esta conversación a fin de que sepan que se trata de algo serio, real e importante para ti.
    • Puedes decir algo como “Mamá y papá, se los he querido decirles desde hace mucho tiempo. Soy gay. Ha sido muy difícil ocultárselo, pero creo que es tiempo de que lo sepan”.
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    Comunícate efectivamente con ellos. Asegúrate de practicar buenos hábitos de comunicación al hablar con tus padres. No los interrumpas cuando hablen y evita fantasear o pensar en tus respuestas mientras lo hagan. En cambio, escúchalos activamente y dales un poco de espacio para hablar.
    • También puedes repetir lo que digan para demostrar que entiendes y escuchas. Un ejemplo puede ser “Tal parece que no están muy sorprendidos, pero que no aprueban necesariamente que sea de esta manera”.
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    Demuestra que escuchas con tu lenguaje corporal. Controlar tu lenguaje corporal es parte de comunicarte efectivamente. Demuéstrales a tus padres que escuchas dirigiendo tu cuerpo hacia ellos, haciendo contacto visual y asintiendo ocasionalmente. Si es posible, evita los gestos de desdén con los ojos o las expresiones de enojo.
    • Si tu mamá te dice que está decepcionada, no mires a otro lado ni frunzas el ceño. En cambio, mantén el contacto visual y asiente para demostrar que procesas sus palabras. Sé respetuoso y comprensivo. No puedes esperar que lo acepten de inmediato.
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    Diles que los amas. Además de salir del clóset, asegúrate de recordarles a tus padres que los amas. Para algunas personas, esta noticia puede ser difícil de escuchar, pero recordarles cuánto los amas puede hacer que las cosas sean un poco más fáciles.[2]
    • Puedes decir algo como “Realmente los amo mucho a ambos y no compartir este aspecto de mi persona con ustedes por tanto tiempo ha sido muy duro”.
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    Responde cualquier pregunta que puedan tener. Es muy probable que tus padres tengan una gama completa de preguntas que hacerte, especialmente si no tenían la menor idea de que eras gay. Si te sientes cómodo, trata de responder sus preguntas, pero no es necesario que respondas nada que no quieras.
    • Es muy probable que te pregunten cuándo lo has descubierto, si sales con alguien y si estás seguro.
    • Siéntete libre de evitar cualquier pregunta con respecto al sexo. Puedes decir algo como “Prefiero mantener esa parte de mi vida en privado y espero que lo respetes, papá”.
    • Espera que las preguntas continúen por días y semanas, especialmente si los has tomado por sorpresa.
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    Maneja la reacción de tus padres de manera positiva. Tus padres experimentarán una gama de emociones en este proceso. Pueden experimentar la negación, pero debes confirmarles que eres gay, decirles que no es su culpa y que no necesitas consejería, en el caso de que lo sugieran. Además, toma en cuenta que uno puede demorarse más en aceptarlo que el otro. Sé cortés con tus padres y dales el espacio para procesar la información.
    • Trata de no molestarte ni de ponerte a la defensiva, y evita hacer declaraciones generales acerca de cómo nunca te apoyan ni te aprueban. Concéntrate en el tema en cuestión.
    • Puedes decir algo como “Mamá, sé que en este momento no estás contenta y te entiendo. Pero, por favor, no te culpes por esto. No has hecho nada malo. Has sido una madre maravillosa para mí, pero así es como soy y espero que me sigas amando y aceptando”.
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    Dales recursos. Es probable que tus padres no conozcan muchas personas gais (quizás no conozcan a ninguna) y pueden tener problemas con la noticia. Reúne algunos panfletos o artículos para padres de niños gais y dáselos para que los revisen. La perspectiva de otros padres que lidian con la misma noticia puede ayudarlos en el proceso de aceptación.[3]
    • Averigua si hay alguna organización o algún grupo local para padres y familiares de niños gais en el área, como PFLAG.
    • Puedes decir algo como “Sé que esto puede ser un poco difícil, pero quería que sepan que hay recursos para ayudarlos a asimilar la noticia. Si desean, pueden leer estos artículos que les traje”.
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    Dales tiempo. Después de la conversación, dales a tus padres algo de espacio para procesar la información. Trata de no forzarlos a ver tu sexualidad de la manera en que tú la ves. Has pasado por un proceso de toda la vida para aceptar tu identidad, mientras que ellos pueden haber estado en negación o no haber tenido idea. Dales algo de espacio para aceptar y entender.[4]
    • Considera la posibilidad de hablarles semanalmente si no se comunican contigo poco después de la conversación.
    • Recuérdales que estás ahí para hablar y que deseas mantener una buena relación con ellos.
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Método 2
Método 2 de 3:
Planificar la conversación

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    Elabora un sistema de apoyo. Antes de salir del clóset enfrente de tu familia, informa a tus amigos u otras fuentes de apoyo. Puedes decírselo a un consejero, a un profesor, a un amigo o a otro familiar que conozcas. Pídele que se ponga en contacto contigo el día de la conversación y los días y las semanas siguientes. Necesitarás algo de apoyo durante este tiempo, sobre todo tomando en cuenta la reacción de tus padres.[5]
    • Este es el momento para considerar la posibilidad de tener presente a un amigo de confianza o a un consejero durante la conversación. Si bien esta medida puede ofender a tus padres, es importante que tengas la protección y el apoyo que necesitas.
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    Habla con un profesional de la salud mental. Considera la posibilidad de hablar con un profesional de la salud mental acerca del plan de salir del clóset enfrente de tus padres. Este te ayudará a determinar si es un momento oportuno para tener esta conversación y, si es así, te preparará para hablar con tus padres. Adicionalmente, un terapeuta puede reforzar la confianza en tu sexualidad y ayudarte a desarrollar mecanismos de afrontamiento para contrarrestar el estrés resultante.[6]
    • Es probable que encuentres útil conversar con el consejero escolar o quizás te sientas más cómodo hablando con un consejero que sea también LGBTQ. Si no puedes encontrar a uno en el área en la que te encuentras, algunos terapeutas LGBTQ ofrecen su servicio a través del teléfono o de internet.
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    Trata de tener un plan para el peor escenario posible. Tus padres pueden estar felices de que finalmente les hayas contado, pueden aceptarte o pueden no aceptarte. Si has crecido en un hogar con padres homofóbicos, es probable que su reacción no sea ideal. Elabora un plan para el peor escenario posible a fin de que puedas estar mejor preparado.[7]
    • Por ejemplo, si estás preocupado acerca de la violencia potencial, puedes optar por hablar con ellos por teléfono. Si empiezan a gritar o a decirte malas palabras, puedes decir “Lo lamento, pero no soporto el griterío. Me gustaría seguir hablando del tema cuando estemos un poco más calmados. ¿Pueden llamarme mañana?”.
    • Dicho esto, debes darte tiempo para volver a tener una mentalidad positiva antes de conversar con tus padres. Abordar la situación con una actitud negativa puede aumentar la probabilidad de un mal resultado.
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    Establece un plan de seguridad. Tal vez tus padres sean generalmente personas tranquilas y apacibles. Es probable que nunca les hayas escuchado decir ningún comentario homofóbico. Sin importar estos hechos, elabora un plan en el caso de que la situación se vuelva violenta. Realmente no sabes cómo reaccionarán tus padres a la noticia. Pídele a un amigo que se ponga en contacto contigo cada 20 minutos aproximadamente. Lleva tu teléfono contigo. Siéntate cerca de la salida de la casa.
    • Aunque estas sugerencias pueden parecer aterradoras, es mejor ser precavido que arrepentirse luego.
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    Analiza cuán cómodo te sientes con tu sexualidad. Debes saberlo cuando tengas esta conversación, pues tienes que ser fuerte y decidido con respecto a tu sexualidad. Algunos padres harán comentarios como “Pero has tenido una novia en el pasado” para tratar de cuestionar tu identidad. Sin embargo, puedes luchar contra eso siendo firme y sabiendo quién eres.
    • Si sientes alguna duda con respecto a tu sexualidad, considera la posibilidad de esperar para salir del clóset enfrente de tus padres, sobre todo si sospechas que reaccionarán negativamente. Sin embargo, si crees que te apoyarán, hablar con ellos acerca de tu sexualidad puede ser muy beneficioso.
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    Debes saber a qué atenerte. Sé consciente de todas las emociones que tus padres pueden experimentar en el curso de esta conversación. Algunos padres pueden sentir culpa y preguntarse en donde “se equivocaron”, otros pueden sentir confusión o enojo, y otros pueden sobresaltarse. Piensa en tus padres y en las emociones que pueden experimentar para que estés mejor preparado.
    • Por ejemplo, si crees que se pueden enojar, es probable que desees que alguien te acompañe cuando hables con ellos o quizás quieras hacerlo por teléfono.
    • Si crees que se sentirán confundidos, quizás debas prepararte para hablar con ellos sobre la primera vez que hayas pensado que podías ser gay.
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    Conoce el marco de tiempo. Debes saber que muchos padres pueden tardar entre seis meses y dos años en aceptar esta noticia. Algunos quizás no la acepten nunca, mientras que otros pueden aceptarla inmediatamente o pueden decirte que ya lo sabían. Prepárate para darles el tiempo que necesiten para aceptar la noticia, pero también prepárate en el caso de que nunca la acepten.
    • Si tienes amigos que han salido del clóset enfrente de sus padres, pregúntales cuánto tiempo ha pasado para que las cosas vuelvan a la normalidad. Recuerda, cada familia es distinta, pero hablar con amigos algunas veces puede darte una idea de qué es lo que debes esperar.
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    Anota los puntos clave. Aunque puede parecer extraño, escribir las frases específicas que debes decirles a tus padres puede ayudarte a organizar tus pensamientos. El estrés y la emoción pueden hacer que sea difícil que expreses todo. Si tienes miedo de olvidarte de incluir puntos importantes, considera la posibilidad de tener una lista con viñetas en la conversación.
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    Practica en el espejo. Antes de hablar con tus padres, tal vez quieras practicar en el espejo. Piensa en qué es lo que quieres decirles a tus padres, cómo quieres decirlo y qué emociones quieres transmitir. Haz uso de tus notas, si tienes algunas. Si bien no deseas que parezca como si hubieras ensayado, usar las palabras correctas es importante.
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Método 3
Método 3 de 3:
Saber cuándo no hablar

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    Evalúa cuánto dependes financieramente de ellos. Si bien es probable que desees salir del clóset enfrente de tu familia de inmediato, entiende que hay algunas circunstancias que pueden impedirlo. Si dependes financieramente de tu familia por completo y sabes que son homofóbicos, es probable que sea poco prudente hablar en este momento. Espera hasta que te independices financieramente de ellos para tomar esta decisión.[8]
    • Si eres dependiente financieramente y crees que salir del clóset no es una opción, empieza a elaborar un plan de acción específico para lograr la independencia financiera, sobre todo después de terminar la escuela. Vivir en una situación en la que debas suprimir una parte de ti mismo no es tolerable en el largo plazo. Esto puede causar muchos estragos en tu salud mental.
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    Evalúa si hay algún riesgo de que salgas lastimado. Si aún vives en casa de tus padres, analiza si hay algún riesgo de salir físicamente lastimado al hacer esta revelación a tus padres. Si es así, probablemente sea mejor tener esta conversación algún tiempo después, cuando vivas en tu propia casa.[9]
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    Evalúa sus puntos de vista con respecto a las personas gais. Si has escuchado a tus padres hacer frecuentemente comentarios despectivos o problemáticos acerca de las personas gais mientras crecías, entonces es probable que no obtengas una reacción positiva cuando trates de salir del clóset enfrente de ellos. Si bien puedes salir del clóset enfrente de ellos de todas formas, toma en cuenta cuán negativa puede ser su reacción.[10]
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    Evalúa tu nivel de compromiso emocional. Hazte la siguiente pregunta “Si el resultado es negativo, ¿puedo tolerar que la relación con mis padres se termine?”. Si crees que no eres muy independiente emocionalmente de tus padres en este momento, considera la posibilidad de esperar para hablar con ellos más adelante.[11]
    • Toma en cuenta a tus amigos y al resto de tu familia. ¿Tienes una red de apoyo fuerte más allá de tus padres? ¿Tienes amigos que sean como tu familia? Si es así, podrás sobrellevar fácilmente una reacción negativa de tus padres.
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Acerca de este wikiHow

Lauren Urban, LCSW
Coescrito por:
Psicoterapeuta licenciada
Este artículo fue coescrito por Lauren Urban, LCSW. Lauren Urban es psicoterapeuta en Brooklyn, Nueva York, con más de 13 años de experiencia en terapia trabajando con niños, familias, parejas y personas. Recibió su maestría en Trabajo Social en Hunter College en 2006, y trabaja con clientes para ayudarles a cambiar sus circunstancias y sus vidas. Este artículo ha sido visto 10 540 veces.
Categorías: LGBT
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