Este artículo fue coescrito por Jennifer Boidy, RN. Jennifer Boidy es una enfermera registrada en Maryland. Recibió su título técnico en Ciencias en Enfermería en el Carroll Community College.
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Morderse las cutículas es un hábito molesto que puede dejar los dedos secos, ásperos e incluso con sangre. Desde luego que puede darte algo de tranquilidad si estás nervioso, pero no es bueno para la piel. Mantén tus cutículas saludables comiendo sano y sanando cualquier piel rota alrededor de las uñas. Para evitar daños futuros, asegúrate de buscar otras maneras de ocupar tus manos y boca. Aprender a superar este hábito requerirá un poco de esfuerzo, pero es perfectamente posible.
Pasos
Método 1
Método 1 de 3:Evitar morderte y tocarte las cutículas
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1Observa cuándo te muerdes o te tocas las cutículas. Trata de estar mucho más al pendiente mientras haces tus cosas durante el día y observa cuándo empiezas a mordértelas. Tómate un momento para pensar por qué sientes la necesidad de hacerlo. ¿Te pone nervioso hablar con alguien? ¿Estás tarde? Observar cuándo empiezas a hacerlo no necesariamente hará que lo dejes de hacer. Sin embargo, estarás más consciente de qué desencadena esta mala costumbre, lo que hará que te sea más fácil buscar maneras de evitarla.[1]
- Una vez que te des cuenta de cuándo y dónde te las muerdes, a veces es posible salir de esa situación. Si te muerdes las cutículas cuando estás solo en la computadora, por ejemplo, procura pasar más tiempo con amigos o lejos de tu escritorio.
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2Pídele a otros que te avisen cuando te muerdas las cutículas. Puede ser difícil notar un hábito practicado por mucho tiempo. Pídeles ayuda a tus amigos o familiares. Diles que te avisen cada vez que empieces a morder o tocar tus cutículas.
- No tienen que reprenderte hasta hacerte enfadar. El punto es que estés más consciente de tus acciones. Por ejemplo, tu amigo puede decirte “María, estás mordiéndotelas otra vez”.
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3Ponte algo sobre los dedos para que tengan un mal sabor. Un mal sabor sobre los dedos puede ayudarte a mantenerlos lejos de tus dientes. Probablemente tengas el impulso de morderte unas cuantas veces antes de que el sabor empiece a molestarte, así que asegúrate de usar algo que no sea tóxico.
- El esmalte para no morderse las uñas está hecho especialmente para impedir que las personas se muerdan las uñas (y también se usa para dejar de chuparse el pulgar). Si te muerdes las cutículas, quizá tengas que probar lo suficiente de este esmalte amargo para dejar esta mala costumbre.
- Pásate sabores naturales sobre las yemas de los dedos. Pica un diente de ajo fresco, pásatelo sobre los dedos durante unos minutos y luego lávatelos. También puedes pasarte aceite de neem o sábila fresca (de la planta) sobre las yemas. Cualquiera de estos sabores desagradables mantendrá tu boca lejos de tus cutículas.
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4Cúbrete las uñas. Busca algo para cubrir las yemas de tus dedos. Si el clima lo permite, ponte guantes o manoplas. También puedes ponerte cinta adhesiva o vendajes alrededor de las uñas.
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5Ocupa tus manos. El hábito de morderse las uñas y las cutículas suele surgir de la necesidad de usar las manos. Busca un hábito que lo reemplace. Al reemplazar un hábito por otro menos perjudicial, podrás superar lentamente el problema. Jugar con algo o dar golpecitos sobre una mesa son algunas maneras de redirigir la energía en tus manos.[2]
- Juega con una bola antiestrés. Las bolas antiestrés son pequeñas, suaves y pueden estrujarse, estirarse y jugar con ellas. Vienen en tamaños y materiales distintos.
- Juega con una piedra calmante. Las piedras calmantes son pequeñas, lisas y del tamaño de un pulgar pequeño. Caben entre los dedos y pueden ser bastante discretas.
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6Empieza a practicar un pasatiempo que requiera el uso de tus dedos. Puede ser la pintura, el dibujo, los videojuegos, la escritura, la jardinería, las manualidades, la costura, etc. Si te gusta mirar televisión, puedes tejer, hacer croché o crucigramas para dejar de morderte las cutículas durante la publicidad o las partes lentas de los programas.Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:Sanar la piel
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1Aplícate una crema antibiótica sobre la piel expuesta. Morderse las cutículas puede causar cortes y heridas alrededor de las uñas. Usa una crema antibiótica de venta libre (como bacitracina, Neosporin o una crema antibiótica de triple acción) para acelerar el proceso de curación. Aplícate la crema y pon un vendaje sobre la cutícula para ayudar a que penetre.
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2Usa vendajes. Si te has mordido y has jugado con tus cutículas al punto de tener padrastros largos y cortes abiertos, un vendaje también puede ayudar a tu piel a regresar a la normalidad. Tener un vendaje sobre el dedo también te quitará la tentación de morderte o jugar con la cutícula.
- Procura usar un vendaje hecho de tela flexible. Estos vendajes son más fáciles de manipular y son menos propensos de salirse al doblar los dedos. También puedes encontrar vendajes hechos especialmente para las yemas de los dedos.
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3Aplícate una crema para cutículas. Las cremas para cutículas son similares a las cremas humectantes para manos, pero están específicamente hechas para sanar y fortalecer las cutículas. Estas pueden ser bastante duras, por eso las cremas suelen ser espesas y un poco oleosas. Pide sugerencias de marcas en tu farmacia o tienda de productos de belleza local.
- Aplícate la crema directamente sobre las cutículas e imprégnala. Procura hacerlo cuando sepas que no usarás tus manos (mientras miras televisión, por ejemplo). De esta manera, podrás impregnar la crema por un buen periodo de tiempo.[3]
- Quítate un poco de crema si queda demasiado oleoso. Impregna la crema en las cutículas y luego quita el residuo de las palmas y los dedos con un paño húmedo.
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4Usa una crema humectante para manos. Mantener las manos humectadas también contribuye a una buena salud de las uñas y cutículas. A veces no hay tiempo para dedicar a cada cutícula, pero una aplicación rápida de crema para manos bastará temporalmente. Las cutículas están hechas principalmente de piel, por eso usar una crema de manos durante el día ayudará a sanar algunas resequedades.[4]
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5Usa una lima para alisar la piel. La piel alrededor de la cutícula tiende a ser dura y seca. ¡Cualquier pedazo de piel seca levantada puede tentarte a mordértelo! Para evitarlo, alisa la piel seca con una lima de uñas.
- No utilices una lima si tienes cortes abiertos o heridas. Esto solo agravará los cortes y causará más problemas.
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Método 3
Método 3 de 3:Mantener una buena salud de la piel y las uñas
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1Hazte una manicura. Mantén tus uñas cuidadas y limpias. Puedes hacerlo en casa o en un salón. De cualquier modo, hay que limpiar, humectar y suavizar las cutículas con regularidad. Esto ayudará a sanar el daño hecho por tus dientes. También podrías tener menos ganas de mordértelas si sabes que al hacerlo tu manicura se arruinará.
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2Evita cortar tus cutículas. Cortar las cutículas es una práctica común, sobre todo en salones de uñas. Cortarlas las endurece, las hace más propensas al quiebre y son más tentadoras de morder. Más bien, usa una palito de naranja para empujarlas con suavidad.[5]
- Díselo a tu manicurista. Antes de que busque el cortaúñas, dile “Solo empuje las cutículas, por favor”.
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3Sé saludable. Las cutículas poco saludables se deben a una dieta deficiente. Para mantener una piel saludable, toma como mínimo 8 vasos de agua al día. Para tener una buena salud de la piel en general, come verduras frescas y evita los alimentos procesados.Anuncio
Advertencias
- Estos consejos podrían no funcionar para todos. Acude a un doctor si esta mala costumbre es muy grave y te preocupa la salud de tus cutículas.