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Un síntoma común de ansiedad o aburrimiento consiste en morderse los dedos. Del mismo modo que morderte los labios o las uñas, es probable que esto sea algo que realices de manera inconsciente cuando necesitas una forma de desahogarte. Si consideras que esto es un hábito inapropiado y molesto del cual deseas deshacerte, puedes cubrir tus uñas con un esmalte de sabor amargo o emplear una técnica para distraerte, así detendrás este comportamiento. En algunos casos, la acción de morderse los dedos guarda relación con un trastorno llamado dermatofagia, el cual se asemeja a un trastorno obsesivo compulsivo. Si este es tu caso, puedes dejar de morderte los dedos de manera definitiva si recurres a un tratamiento profesional.
Pasos
Método 1
Método 1 de 3:Recurrir a técnicas para deshacerte del hábito
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1Aprende a prever el momento en el que te morderás. Si este hábito es relativamente nuevo, empieza a reflexionar más sobre los momentos en los que estés a punto de morderte. Identifica cuáles son los sentimientos que provocan este impulso. Si estás más consciente de lo que haces, podrías darte cuenta antes de morderte. La próxima vez que lleves el dedo hacia la boca, detente y piensa.
- Reflexiona sobre lo que sientes cuando llevas tu dedo a la boca. Por lo general, sentirás ansiedad o aburrimiento. Entre los otros signos de la ansiedad tenemos a la respiración poco profunda, un ritmo cardiaco más rápido y la sudoración.
- La próxima vez que experimentes la misma sensación de aburrimiento o ansiedad, notarás de manera consciente qué es lo que ocurre. Podrás bajar tu dedo antes de morderlo.
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2Cubre tus uñas con vendas. Si tienes dificultades para darte cuenta antes de morderte, colócate vendas en las yemas de tus dedos. Cubre por completo cada yema envolviéndolas con una venda adhesiva. Lleva las vendas puestas en todo el día, así te llevarás un bocado de las mismas cada vez que te muerdas.[1]
- Podrás deshacerte de este hábito gracias a la sensación desagradable que surge al morder una venda y la vergüenza que podrías sentir por usar vendas en público.
- Puedes usar cinta transparente, si deseas una opción más discreta. Asimismo, podrías cubrir solo las yemas que sueles morder con mayor frecuencia.
- También puedes cubrir tus dedos con guantes.
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3Emplea un esmalte con sabor amargo. Esto es beneficioso para los que se muerden las uñas y los que se muerden los dedos. Consigue un esmalte de sabor amargo (también conocido como “inhibidor de mordedura”) y píntate las uñas con él. Aplica una cantidad abundante y también haz que cubra la piel que está cerca de tus uñas. Al colocar tus dedos en la boca, el mal sabor te disuadirá.[2]
- También podrías emplear otra substancia amarga, como el vinagre o el zumo de limón.
- Asimismo, puedes cubrir las yemas de tus dedos con una mezcla de aceite de coco y pimienta roja. Tan solo ten mucho cuidado de no tocarte los ojos.
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4Mantén tus dedos y tu boca ocupados. Si tus dedos y tu boca están realizando otra tarea, no podrás llevar a cabo tu hábito. Tener los dedos y la boca ocupados también se conoce como la “técnica de las respuestas en conflicto”. Luego de emplearla por algunas semanas, el impulso que sientes por morderte los dedos desaparecerá.[3]
- Puedes mantener la boca ocupada masticando goma de mascar, comiendo mentas para el aliento o caramelos, o llevando una botella de agua de la cual puedas beber un poco dejando unos minutos.
- Puedes mantener los dedos ocupados haciendo garabatos, tejiendo, entrelazándolos o sentándote sobre tus manos.
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5Encárgate de un dedo a la vez. Algunas personas que se muerden los dedos consideran que es de utilidad centrarse en garantizar la “seguridad” de un dedo a la vez. Elige el dedo que es más probable que muerdas. Concéntrate de manera consciente en no morderlo. Podrás morder los demás, pero ese dedo debe permanecer seguro. Luego de una o dos semanas, notarás cuán diferentes serán las cosas al no tocar un dedo.
- El dedo seguro no debe estar hinchado, no debe sangrar ni debe presentar lesiones. A diferencia de los demás, este tendrá una apariencia saludable.
- Al notar la diferencia, esto podría motivarte para que dejes de morderte todos los dedos.
- Garantiza la “seguridad” de más dedos uno por uno, hasta que ya no muerdas ninguno.
Método 2
Método 2 de 3:Emplear técnicas para reducir el estrés
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1Realiza una relajación muscular progresiva. Puedes emplear esta técnica física para reducir el estrés y distraerte para no pensar en morderte los dedos. Si sientes que la ansiedad te invade en una situación determinada, emplea esta técnica para volver a la normalidad. También es de utilidad si sientes aburrimiento.[4]
- Primero aplica la mayor tensión posible en los músculos de los brazos. Inhala a medida que lo hagas. Mantén los músculos tensos durante 5 segundos.
- Exhala y relaja tus músculos. Mantente relajado durante 15 segundos.
- Aplica tensión en otro músculo e inhala por 5 segundos. Puedes aplicar tensión en los músculos de la espalda, el abdomen, los muslos, las pantorrillas, etc. Exhala y relájate durante 15 segundos.
- Prosigue hasta haber aplicado tensión y haber relajado todos los principales grupos musculares. La necesidad de morderte deberá haber disminuido; si no es así, vuelve a realizar el proceso. Es probable que tengas que alternar entre los grupos musculares durante 10 minutos o más.
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2Emplea una técnica de respiración profunda. Se sabe que la respiración profunda (o diafragmática) es una técnica que reduce el estrés. Los estudios demuestran que puede emplearse para eliminar muchos tipos de malos hábitos. Si sientes la necesidad de morderte los dedos, emplea esta técnica:[5]
- Siéntate o párate erguido con los hombros hacia atrás y tu cabeza erguida.
- Da un respiro controlado y lento que llene tu abdomen. Tu vientre debe desplazarse hacia afuera al exhalar. Si solo tu pecho se desplaza, esto significa que tu respiración es muy poco profunda y que tienes que inhalar con más profundidad.
- Exhala y deja que tu estómago retroceda. Sigue respirando profundo de este modo por un mínimo de 5 minutos, o hasta que no sientas la necesidad de morderte los dedos.
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3Practica una plenitud mental. La plenitud mental consiste en vivir por completo el momento presente. Los pensamientos aburridos o ansiosos pueden distraerte con facilidad. Si estás consciente de lo que ocurre en el presente, menor será la probabilidad de que te muerdas los dedos de manera inconsciente. Practica la plenitud mental con la mayor frecuencia posible, ya que se volverá más fácil con el tiempo.[6]
- Si sientes que tus pensamientos se inclinan hacia la ansiedad, céntrate en tus sentidos físicos. Reflexiona sobre lo que ves, saboreas, oyes, sientes y hueles en este momento.
- Sigue concentrándote en el momento presente hasta que ya no sientas la necesidad de morderte. Si tienes dificultades para enfocar tu mente en el presente, intenta mirar hacia tus dedos y dóblalos.
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4Recurre a tratamientos de medicina alternativa. La medicina alternativa podría serte de utilidad si tal parece que tu hábito de morderte los dedos guarda relación con un problema mayor de ansiedad. Consulta a un especialista en medicina alternativa para que te indique cuáles son los tratamientos más adecuados para tu situación. Aquí te brindamos algunas opciones populares:
- Acupuntura. Esta consiste en la práctica ancestral china de introducir agujas en determinadas áreas del cuerpo. Algunos estudios han demostrado que la acupuntura puede ser muy útil como tratamiento de la ansiedad.[7]
- Hipnosis. Esto implica acudir a un especialista para tener acceso a tu mente inconsciente y adoptar medidas que reduzcan tu ansiedad.[8]
- Meditación y yoga. Los estudios demuestran que estas actividades son de utilidad para conectarte mejor con tu cuerpo y aliviar los síntomas físicos y mentales de la ansiedad.
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5Modifica tu estilo de vida. Tu ansiedad podría empeorar debido a algunos hábitos de tu estilo de vida, los que contribuyen con el estado mental que hace que te muerdas los dedos. Si realizas cambios sencillos para encargarte de la ansiedad, esto puede ser de mucha utilidad para deshacerte de un mal hábito. Intenta realizar lo siguiente:
- Consume una dieta nutritiva. Los estudios demuestran que se puede aliviar la ansiedad consumiendo granos integrales, almendras, raíz de maca y arándanos. No consumas alimentos que tengan un alto contenido de azúcar refinada.[9]
- Reduce tu consumo de alcohol y cafeína. Ambas substancias cuentan con propiedades que pueden agravar la ansiedad.
- El ejercicio frecuente permite liberar endorfinas que disminuyen la ansiedad.[10]
- Dormir lo suficiente es otra manera esencial de aliviar tu ansiedad y mejorar tu sensación de bienestar.
Método 3
Método 3 de 3:Solicitar ayuda profesional
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1Sométete a un diagnóstico de dermatofagia. Esta es una condición psicológica que se asemeja al trastorno obsesivo compulsivo. Si consideras que no puedes controlar tu hábito de morderte los dedos por ningún motivo, es probable que padezcas esta condición tratable. Entre los síntomas de la dermatofagia tenemos a los siguientes:[11]
- Sangrado en la piel. Si tienes dermatofagia, morderás la piel que está cerca de tus uñas con tanta frecuencia que harás que sangre.
- Es común que la piel se decolore.
- Podrías tener uñeros o alguna otra lesión en las uñas.
- Las yemas de los dedos podrían tener callos, por morderlas en exceso.
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2Solicita la ayuda de un terapeuta. Si tienes dermatofagia, es esencial que cuentes con la ayuda de otros para afrontar esta condición. Del mismo modo que el trastorno obsesivo compulsivo, es muy difícil curar esta condición por tu cuenta. Reserva una cita con un terapeuta que tenga conocimientos sobre el trastorno y que cuente con experiencia en el tratamiento de tu condición.[12]
- Con la ayuda de un terapeuta, podrás determinar si la ansiedad es la causa de tu condición, y podrás tratar el problema subyacente.
- La terapia cognitivo conductual es un tipo de terapia que se centra en la relación que existe entre los pensamientos y la conducta. Se ha demostrado que esta es de mucha utilidad para el tratamiento de los trastornos de ansiedad.
- Acude a un grupo de apoyo, ya sea en persona o por Internet. Ellos te brindarán ayuda adicional para afrontar tu trastorno.
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3Considera consumir medicamentos. Reserva una cita con un psiquiatra para determinar si el consumo de medicamentos podría ser una opción adecuada para ti. Algunos trastornos de ansiedad brindan una muy buena respuesta a los medicamentos, junto a la psicoterapia. El psiquiatra tendrá en cuenta tus necesidades, para recetar uno de los siguientes tipos de medicamentos:[13]
- Antidepresivos como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN)
- Buspirona
- Benzodiacepinas
Referencias
- ↑ https://www.psychologytoday.com/blog/making-habits-breaking-habits/201301/how-stop-biting-your-nails
- ↑ https://www.psychologytoday.com/blog/making-habits-breaking-habits/201301/how-stop-biting-your-nails
- ↑ http://www.brainphysics.com/nail-biting.php
- ↑ http://www.anxietybc.com/sites/default/files/MuscleRelaxation.pdf
- ↑ http://www.calmclinic.com/anxiety/treatment/breathing-exercises
- ↑ http://psychcentral.com/blog/archives/2013/01/28/using-mindfulness-to-treat-anxiety-disorders/
- ↑ http://psychcentral.com/lib/acupuncture-anxiety-depression/00017321
- ↑ http://www.calmclinic.com/anxiety/treatment/hypnosis
- ↑ http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/generalized-anxiety-disorder/expert-answers/coping-with-anxiety/faq-20057987