¿Estás reconsiderando el veganismo? Mantener una dieta vegana puede ser difícil. Los restaurantes y supermercados desbordan de alimentos que contienen productos animales. Sin embargo, dejar de ser vegano puede ser igualmente difícil. Quizás experimentes sensaciones de decepción y necesites tiempo para readaptarte para ser omnívoro. Si te preguntas si el veganismo es la opción correcta para ti, busca en tu interior para descubrir si estás listo para el cambio.

Método 1
Método 1 de 4:
Reincorporar alimentos a base de animales

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    Comienza de a poco. Si no has comido productos animales durante toda tu vida (e incluso muchos años), consumir carne y productos lácteos de manera repentina puede enfermarte. Cada vez que hagas un cambio radical en tu flora intestinal, tu cuerpo necesitará tiempo para adaptarse.[1] [2] Es posible que experimentes inflamación y molestias durante algunos días después de finalizar la dieta vegana.
    • Si el veganismo ha sido una parte importante de tu vida, abandonarlo puede ser difícil. Tómate el cambio con calma al ajustarte lentamente a una dieta estándar.
    • Incorpora un alimento a la vez por semana mientras vuelves a consumir alimentos a base de animales. De esta forma, si experimentas intolerancias o problemas que persisten, podrás identificar el alimento agregado que cause los síntomas.
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    Come algo de miel. La miel es suave para el sistema digestivo y se puede incorporar fácilmente en la avena, el té o los productos horneados. Reincorporar la miel en tu dieta te quitará oficialmente del camino del veganismo, pero es poco probable que notes alguna diferencia en tu salud o estado, dado que tiene pocos (o ningún) efectos negativos sobre la salud.[3]
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    Prueba comidas vegetarianas que tengan leche animal o huevos. Los huevos revueltos en las tostadas son un refrigerio delicioso para la noche o el día. El cereal o la avena se pueden preparar fácilmente cuando estás fuera o te diriges hacia la puerta por la mañana. Las magdalenas, los pasteles y las tartas a menudo llevan leche y huevos en proporciones que son suaves para el tracto digestivo. Prepara algunos de tus productos horneados favoritos con leche de vaca.
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    Reincorpora lentamente la carne en tu dieta. Las evidencias anecdóticas sugieren que probar una pequeña porción de carne en una ensalada o algunas lonchas de jamón en un emparedado son las mejores formas de reincorporar la carne. Si lo deseas, después de una semana aproximadamente, puedes hacer la transición a porciones más grandes de carne, como pechuga de pollo y hamburguesas.
    • No te presiones si te sientes mal. La capacidad digestiva del cuerpo varía con el tipo y la cantidad de alimento consumido.
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    Acepta tu nueva dieta y estilo de vida. Abandonar una dieta que has considerado el camino correcto puede ser difícil. Quizás experimentes culpa o vergüenza debido a la percepción que ha "prescrito" o sientas que te fallas a ti mismo. Si bien es comprensible estar triste por dejar ir parte de tu identidad, considéralo un nuevo inicio. Recuerda que las elecciones correctas para tu salud ahora no necesariamente son las mismas que has hecho al decidir ser vegano. Encuentra el balance correcto para tu salud y estilo de vida.
    • No te sientas solo al volver a comer carne. Un estudio reciente ha demostrado que el 84 % de los vegetarianos, incluyendo a los veganos, termina comiendo carne alguna vez en algún punto.[4]
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    Consulta con tu médico si te preocupa tu estado de salud en general. Los médicos pueden tomar muestras de sangre, medir el colesterol y hacer otros análisis que proporcionan más información a la que podrías acceder por cuenta propia. Si tus resultados han empeorado o mejorado, tu médico te lo hará saber, y estarás más informado acerca de la dieta correcta para ti.

Método 2
Método 2 de 4:
Considerar dietas alternativas

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    Considera alternativas para dejar de ser vegano. Antes de tomar la decisión de dejar de ser vegano, asegúrate de estar realmente listo. Quizás consumir algunos productos lácteos o con huevo en la casa de tus amigos o los restaurantes sea una buena opción para ti. Tal vez comer solo productos horneados una vez al día sea un compromiso con el que puedas vivir. Si el único problema es con los postres, ten algunas barras de chocolate vegano contigo para tener siempre una opción vegana cuando quieras comer algo dulce.
    • Las dietas "flexitarianas" permiten mantener un estilo de vida principalmente vegano o vegetariano con algunas comidas o refrigerios "permitidos" para mantenerte alegre.[5]
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    Considera la posibilidad de ser vegetariano. Si has sido vegano por mucho tiempo, quizás te resulte difícil comer carne además de leche, huevos y otros productos a base de animales. Los vegetarianos, a diferencia de los veganos, incorporan estos alimentos en sus dietas. Quizás, como muchos veganos, hayas comenzado con una dieta vegetariana. Con esta dieta, no comerás carne y evitarás los riesgos para la salud asociados con el consumo de carne. Retoma una dieta vegetariana para ver si es la opción correcta para ti.
    • Las personas vegetarianas logran con más éxito alcanzar sus requisitos diarios de proteína, dado que cuentan con más opciones ricas en proteína.
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    Considera la posibilidad de consumir carne de animales criados en libertad. Este tipo de carne se produce fuera del sistema de las granjas industriales tradicionales y permite que los animales tengan la libertad de movimiento, la interacción social con otros de su tipo y, en ocasiones, pueden disfrutar el aire libre. Si inicialmente has decidido ser vegano por tu indignación con el sistema de granjas industriales, puedes probar con la carne y los productos lácteos de animales criados en libertad. [6]
    • Las granjas urbanas son buenos lugares para encontrar huevos, carne y leche de animales criados en libertad. Consulta en los mercados agrícolas locales o comunícate con las granjas locales directamente.
    • Certified Humane cuenta con una lista oficial de carne producida de manera humana en: http://certifiedhumane.org/whos-certified/.
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    Considera la posibilidad de comer animales salvajes. Si matas y comes los animales que has cazado por cuenta propia, al menos sabrás que han vivido una vida libre en la naturaleza antes de morir. Estos animales podrían fácilmente ser víctimas de los osos y otros animales salvajes. Cazar y comerlos no es tan cruel. En cambio, cumple el círculo natural de la vida. Al igual que la carne de animales criados en libertad, comer animales cazados en la naturaleza puede aliviar parte de la presión ética asociada con ceder al veganismo.[7]
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    Considera la posibilidad de llevar una dieta pescetariana.[8] El pescetarianismo, en su forma clásica, es un régimen dietético que implica no comer huevos, lácteos ni productos animales de ningún tipo, excepto el pescado. Las variedades de dietas pescetarianas permiten combinaciones de pescados y huevos, o pescados y productos lácteos. Esta es una variedad del veganismo y vegetarianismo, y comparte muchos de sus beneficios para la salud.

Método 3
Método 3 de 4:
Analizar tus motivos personales para dejar de ser vegano

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    Lee informes sobre cómo es dejar el veganismo. Si decides que el veganismo no es para ti, no eres el único. Existen muchas personas al igual que tú que, por el motivo que sea, deciden que el veganismo no es para ellas. Utiliza tu motor de búsqueda favorito y busca la frase "abandonar el veganismo" o "dejé de ser vegano". Leer informes y testimonios, y pensar en las experiencias de otros que han sentido que el veganismo fue mucho para ellos puede ayudarte a tomar una decisión positiva para ti. Si empatizas con su perspectiva, quizás estés listo para dejar de ser vegano.
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    Reconoce si tu perspectiva ha cambiado. Pregúntate por qué has comenzado con una dieta vegana en primer lugar y si aún conservas las mismas creencias. ¿Tus creencias con respecto a la ganadería industrial o el consumo de carne y productos animales han cambiado? De ser así, quizás el veganismo ya no esté alineado con tus valores y desees retomar una dieta omnívora estándar.
    • Quizás hayas adoptado una dieta vegana por estar en contra de la ganadería industrial. Tal vez decidas que solo consumirás productos derivados de animales criados en libertad o sacrificados de manera humana. En este caso, quizás puedas unir tus creencias con respecto al tratamiento humano de los animales con el consumo de carne.
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    Reconoce si no comes la comida que deseas. La insatisfacción puede adoptar distintas formas. Quizás salives al ver u oler el tocino. Tal vez tengas deseos de comer carne o comidas vegetarianas.[9] Incluso es posible que te sientas mal cuando sales con amigos y la única opción vegana en el menú es papas fritas y una ensalada.
    • Si te han criado siendo vegano y nunca has probado carne, productos lácteos, pescado o huevo, quizás te preguntes qué es lo que te pierdes. Expande tu alimentación con algunas comidas no veganas para ver si una dieta omnívora es la opción correcta para ti.
    • El hecho de que no estés satisfecho con la comida que comes no necesariamente significa que debas abandonar el veganismo. Quizás aún no hayas encontrado el tipo de comida vegana que te gusta.
    • La próxima vez que salgas con amigos, sugiere ir a un restaurante vegano. No sientas vergüenza ni incomodidad por hacer que tus amigos se adapten a ti. Recuerda que son tus amigos y estarán felices de hacerlo. Además, tendrán la oportunidad de expandir su alimentación y probar algo nuevo.
    • Si sientes que el veganismo no es la opción correcta para ti porque no tienes alternativas aceptables, busca un poco más. Las versiones veganas de casi todas las comidas imaginables se encuentran disponibles en algún lugar. Comienza a hacer las compras en supermercados distintos al que sueles ir. Vale la pena consultar en las tiendas de comestibles pequeñas y las tiendas de productos naturales.
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    Ten en cuenta tu cultura. Quizás vengas de una cultura o sociedad que valora matar y comer animales.[10] [11] Estos animales quizás se encuentren y maten por ti directamente a través de la caza, o se compren en la carnicería local a través de las granjas industriales. Si sientes que no puedes compartir por completo ciertos rituales familiares (por ejemplo, una barbacoa anual al aire libre), quizás consideres la posibilidad de abandonar el veganismo.
    • Antes de dejar de ser vegano, piensa en las formas en que puedes adaptar y participar en los rituales con tus amigos o familiares. Por ejemplo, en vez de cazar y matar a los animales en el bosque, puedes sugerir ir al bosque a disfrutar la soledad de la naturaleza y la gracia de los animales que sigan juntos. De esta forma, podrás compartir tiempo de calidad y conversaciones con tu padre, madre, hermanos o quien sea, al mismo tiempo que sigues siendo vegano.
    • No permitas que los demás te presionen para dejar de ser vegano (o comenzar a ser vegano) si no estás listo o no lo deseas. Hacer algo que realmente no quieres para complacer a los demás es la receta perfecta para la frustración e infelicidad.
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    Ten en cuenta tu vida laboral. ¿Hay algún motivo profesional por el que te veas obligado o encarecidamente alentado a comer productos animales? Por ejemplo, los periodistas gastronómicos prueban variedades de platos para ofrecer reseñas de restaurantes o productos alimenticios, incluyendo comidas que no comerían. Los platos asignados rara vez son veganos. Los trabajadores de la industria alimentaria (cocineros, pasteleros y mozos) en ocasiones deben probar alimentos no veganos de muestra para prepararlos mejor o describirlos.
    • Considera la posibilidad de darle un giro vegano a tu profesión. Si eres periodista gastronómico, quizás puedas especializarte en la cocina y los restaurantes veganos. Si trabajas en la industria alimentaria, puedes buscar un puesto en un restaurante vegano.

Método 4
Método 4 de 4:
Analizar las razones de salud para dejar el veganismo

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    Observa si experimentas inflamación. Al adoptar una dieta vegana, probablemente hayas comenzado a comer muchos más frijoles y legumbres, que son buenas fuentes de proteína. Estos alimentos están compuestos por azúcares, carbohidratos y fibra. La sensibilidad a estos alimentos o sus ingredientes puede causar inflamación. Si te sientes hinchado por algunas semanas seguidas, considera la posibilidad de dejar de ser vegano.
    • Al principio, quizás estés inflamado al comer estos alimentos, pero podrías adaptarte de manera gradual mientras avanzas con la dieta vegana. No cedas fácilmente si experimentas inflamación.
    • Otra alternativa para no dejar de ser vegano es reducir la cantidad de legumbres y frijoles en tu dieta. Existen muchos otros recursos para obtener la cantidad correcta de proteína sin comer tantos frijoles y legumbres.
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    Reconoce si te sientes débil constantemente. El hierro en la sangre proporciona una buena cantidad de energía al cuerpo. Las dietas veganas pueden ser deficientes en el contenido de hierro y, a menudo, no proporcionan la cantidad suficiente de proteína.[12] .
    • Puedes solucionar fácilmente las deficiencias de hierro si tomas un suplemento multivitamínico o de hierro. Para mejorar la absorción de hierro, incorpora alimentos ricos en hierro con alimentos que contengan vitamina C.
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    Identifica si desarrollas una relación poco saludable con la comida. ¿Has hecho la transición a una dieta vegana porque buscas una forma fácil de restringir la ingesta calórica y perder peso? Si bien esto no es poco saludable en sí, si se llega muy lejos, podría indicar que sufres anorexia.[13] Esta es una enfermedad en que la persona evita comer para alcanzar un cuerpo delgado. Estas son las señales que podrían indicar que tienes una obsesión con la ingesta de comida:
    • sensación de culpa por todo lo que comes
    • pensar demasiado cada vez que comes
    • tratar de encontrar siempre el perfil nutritivo "perfecto" o recuento calórico
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    Nota si ganas peso. Si bien las personas veganas tienen tasas mucho más bajas de obesidad que las personas omnívoras, una dieta vegana no garantiza alcanzar un peso saludable.[14] Quizás hayas reemplazado tu dieta estándar por una basada en dulces, papas fritas y refrescos. En este caso, podrías ganar peso y considerar la posibilidad de dejar de ser vegano.
    • Por otro lado, también puedes comer más vegetales, frutas y frijoles. Las versiones veganas de alimentos que has comido como omnívoro (hamburguesas, fiambres, quesos) son fáciles de encontrar en la mayoría de las tiendas locales.
    • Una dieta balanceada siempre es importante, más allá de que seas vegano o no.[15]

Consejos

  • No tengas miedo de dejar el veganismo por una comida o un día. Quizás incorporar una cantidad limitada de carne y productos lácteos por semana sea todo lo necesario para volver a sentirte completo.
  • Si te preocupa el contenido hormonal o la salud de la carne producida industrialmente, compra carne y huevos orgánicos (consulta las etiquetas para ver si dicen "libre de hormonas" o "libre de antibióticos").
  1. https://books.google.com/books?id=NlSsAgAAQBAJ&lpg=PP1&dq=food%20culture&pg=PR9#v=onepage&q&f=false
  2. https://books.google.com/books?id=6cjGnMRRrcEC&lpg=PA84&dq=inuit%20seaweed&pg=PA84#v=onepage&q&f=false
  3. Winston Craig, “Health effects of vegan diets” American Journal of Clinical Nutrition May 2009:1627S (Efectos de las dietas veganas en la salud. American Journal of Clinical Nutrition. Mayo de 2009 1627S)
  4. http://groundswell.org/decisions-why-i-stopped-being-a-vegan/
  5. Rosell, Appleby, Spencer, and Key, “Weight gain over 5 years in 21 966 meat-eating, fish-eating, vegetarian, and vegan men and women in EPIC-Oxford,” International Journal of Obesity 30.9 (Sept. 2006):1389. (Aumento de peso en cinco años en 21 966 mujeres y hombres carnívoros, personas que comen pescado, vegetarianos y veganos en EPIC-Oxford, International Journal of Obesity 30.9 (septiembre de 2006):1389)
  6. https://www.psychologytoday.com/blog/real-healing/201110/why-we-crave-the-food-we-crave

Acerca de este wikiHow

Katie Rhodes-Smith RD, MS
Coescrito por:
Maestría, universidad de Arkansas de Ciencias Médicas
Este artículo fue coescrito por Katie Rhodes-Smith RD, MS. Katie Rhodes-Smith es dietista registrada y es la fundadora de OWN-Nutrition, LLC, una empresa de planificación nutricional para atletas con sede en Little Rock, Arkansas. Katie recibió su maestría en Nutrición Clínica en la Universidad de Arkansas para Ciencias Médicas. Ella es especialista certificada en dietética deportiva. Este artículo ha sido visto 4102 veces.
Categorías: Salud vegetariana