La cebolla y el ajo son ingredientes deliciosos y populares que pueden mejorar muchísimo un platillo. En especial, el ajo también se ha relacionado con algunos beneficios posibles para la salud, desde el tratamiento del pie de atleta hasta la reducción del riesgo de ciertos tipos de cáncer. [1] Sin embargo, tanto el ajo como la cebolla pueden causar efectos secundarios incómodos en el intestino y en la boca, en especial, mal aliento. Cuando se pica o se tritura un diente de ajo o una cebolla, se libera el compuesto sulfuro de alilo y metilo (entre otros); cuando se ingiere este compuesto, se absorbe en el torrente sanguíneo y puede hacer que el sudor y el aliento tengan mal olor durante el día siguiente completo. [2] [3] Lee este artículo para aprender algunas estrategias para eliminar las pruebas de haber comido estos ingredientes y no pasar una vergüenza por el mal aliento.

Método 1
Método 1 de 4:
Contrarrestar el aliento a cebolla o a ajo con otros alimentos

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    Come frutas. Las mismas propiedades que causan la oxidación en las frutas (que hacen que la piel se vuelva marrón al morderlas) también combaten el aliento a cebolla y a ajo. Las frutas que son más eficaces incluyen las manzanas, las peras, las ciruelas, los melocotones, los albaricoques, las ciruelas, las uvas, las cerezas y las berenjenas. [4]
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    Come vegetales. Algunos vegetales son muy eficaces para contrarrestar los compuestos que se encuentran en la cebolla y el ajo, incluyendo la espinaca, la lechuga y las papas. Cómelos junto a un platillo fuerte con cebolla o ajo. [5]
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    Agrégale hierbas a la comida. Especialmente la albahaca y el perejil son dos de los antídotos más eficaces a base de hierbas para combatir el aliento a cebolla y a ajo. Agrégalos a la comida o mastica un poco de perejil después.[6]
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    Acompaña la comida con pan. La deficiencia de carbohidratos puede contribuir al mal aliento y producir otros efectos secundarios en la salud.[7] Comer pan u otros alimentos ricos en carbohidratos te ayudará a combatir el mal aliento.
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Método 2
Método 2 de 4:
Contrarrestar el aliento a cebolla o a ajo con algunas bebidas

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    Bebe té verde. El té verde contiene polifenoles, que son sustancias químicas de las plantas que ayudan a neutralizar los compuestos de azufre que se liberan de la cebolla y el ajo. Los antioxidantes del té verde también son eficaces para combatir el mal aliento. [8] [9] [10]
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    Toma un vaso de leche. Se ha demostrado que la leche es eficaz contra el aliento a ajo. Especialmente, la leche entera reduce la concentración de compuestos malolientes en la boca.[11]
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    Toma bebidas ácidas con un nivel de pH menor de 3,6. Los jugos de limón, lima, toronja (pomelo) y arándano, así como muchos refrescos, ayudan a combatir la enzima alinasa productora de olor que se encuentra en la cebolla y el ajo.[12] [13]
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Método 3
Método 3 de 4:
Reducir el aliento a cebolla o a ajo antes y después de una comida

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    Mastica goma de mascar. Una goma de mascar después de una comida estimula la producción de saliva en la boca, lo cual combate el mal aliento.
    • Busca gomas de mascar con aceites esenciales naturales. Se ha demostrado que los aceites de hierbabuena, menta y canela combaten las bacterias malolientes de la boca.[14]
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    Mastica granos de café. Puede ser difícil hacerlo, pero se sabe que masticar granos de café y luego escupirlos disminuye el aliento a ajo.[15] [16]
    • Frótate los granos de café en las manos (y luego lávatelas). Esto también puede ayudar a eliminar de la piel el olor de la cebolla y el ajo. [17]
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    Reduce el consumo de cebolla o ajo crudos y cocidos. Si los remedios para el aliento a ajo y cebolla no parecen funcionar, reducir su uso en las comidas evitará el mal aliento.
    • Si comes ajo por sus posibles beneficios para la salud, es posible que quieras sustituir el ajo crudo por un suplemento de ajo sin olor. Ten en cuenta que los suplementos tienen diversas presentaciones, varía mucho su calidad y las investigaciones de sus beneficios para la salud y efectos secundarios se mantienen en desarrollo.[18]
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Método 4
Método 4 de 4:
Aplicar el remedio de la higiene

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    Cepíllate los dientes. Hazlo por lo menos dos veces al día, durante al menos dos minutos en cada sesión.[19] Invierte en un cepillo de dientes y una pasta dental portátil si consumes ajo o cebolla con frecuencia.
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    Usa el hilo dental. Cuando solo te cepillas, limpias un poco más de la mitad de la superficie de los dientes, por lo que es importante usar el hilo dental también.[20] Lo ideal es que lo hagas después de cada comida.
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    Usa un enjuague bucal. Un enjuague bucal antibacteriano que contenga clorhexidina, peróxido de hidrógeno o cloruro de cetilpiridinio ayudará a prevenir el mal aliento. Muchas marcas de enjuagues bucales contienen alcohol, el cual puede secar la boca (una de las causas del mal aliento), así que evita estas marcas si es posible.[21] [22]
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    Usa un limpiador de lengua. Los filamentos de la lengua atrapan partículas y bacterias pequeñas; la mayor parte de las bacterias que producen los olores se encuentran en la lengua. Así que cuando te cepilles los dientes, también límpiate la lengua con un limpiador de lengua o con el cepillo de dientes.[23]
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    Usa un irrigador bucal. El irrigador bucal limpiará las partículas de comida alrededor y debajo de las encías y entre los dientes.[24] Si no sacas los alimentos con los métodos mencionados anteriormente, se pudrirán y se descompondrán en la boca; un irrigador bucal te ayudará a eliminar las partículas persistentes de los alimentos.
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Consejos

  • El olor del ajo también puede filtrarse por los poros de la piel o quedarse en la ropa, así que aplicarte perfume o colonia también es una buena idea.
  • El mal aliento causado por comer cebolla o ajo también se desvanecerá con el tiempo.
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Acerca de este wikiHow

Carlotta Butler, RN, MPH
Coescrito por:
Enfermera registrada
Este artículo fue coescrito por Carlotta Butler, RN, MPH. Carlotta Butler es una enfermera registrada en Arizona. Es miembro de la American Medical Writers Association (Asociación de escritores médicos estadounidense). Recibió su maestría en Salud Pública en la Universidad del Norte de Illinois en 2004 y su título técnico en Ciencias en Enfermería en el Centro de Estudios Superiores de Heartland. Este artículo ha sido visto 403 265 veces.
Categorías: Higiene bucal
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