Cómo eliminar el mal olor de los zapatos

Coescrito por Personal de wikiHow

Los pies fétidos y los zapatos malolientes pueden causar molestias, vergüenzas y ser un gran obstáculo social que puede alejarte de los demás. Para eliminar este problema, planea un ataque para eliminar el mal olor de tus zapatos y así poder ahorrarte el gasto constante de reemplazar tu calzado y tus amigos. A continuación, encontrarás tres maneras diferentes de tratar el problema de los pies olorosos.

Parte 1

Parte 1 de 2:
Eliminar el mal olor naturalmente

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Identifica la causa. Examina tus zapatos antes de ponértelos y procura eliminar el olor. Si tus plantillas están húmedas o dañadas, puedes hacer dos cosas: quítalas de los zapatos o sécalas. También puedes comprar plantillas que sean especiales para evitar el crecimiento de las bacterias.
2
Seca tus zapatos poniéndolos cerca de un calentón o en un lugar donde les dé el sol. Saca las cintas de los zapatos y levanta la lengua para secarlos más rápido. Al mantenerlos secos, ayudas a prevenir el crecimiento de bacteria que causa el olor.
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Compra plantillas de madera de cedro. La madera de cedro con la que están hechas es un antihongo y puede prevenir el olor. Además, el cedro huele fresco y ligero, haciendo que esta sea una gran opción para quitar el olor y prevenir el crecimiento de bacterias.
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Congela tus zapatos. Pon tus zapatos en una bolsa de plástico y luego mételos al congelador durante toda la noche. Descongélalos al día siguiente de manera natural bajo la luz del sol para obtener mejores resultados.
- No hay una evidencia exacta de que esta estrategia funciona. La idea de congelar los zapatos es matar el olor que produce las bacterias, pero algunos sugieren que este método solo quitará el olor temporalmente. Prueba por ti mismo.
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Usa sábanas con suavizante o acondicionador para telas. Mete una sábana en tus zapatos (son las que pones en la secadora o entre las sábanas) después de usarlas como lo haces regularmente. Las toallitas deben impregnar su agradable perfume en los zapatos y quitar cualquier humedad que haya quedado en los zapatos.
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Usa una máquina de vapor o prueba con la función de vapor de tu secadora. El vapor puede ayudar a erradicar la bacteria y el hongo, deshaciéndose del mal olor. Si no estás preocupado por mojar un poco tus zapatos, prueba este método.
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Pon un poco de cáscara de naranja, toronja, lima o limón dentro de los zapatos. La cáscara de cítricos frescos tiene un gran olor por los aceites esenciales que contiene. Deja la cáscara de cítricos frescos en tus zapatos durante la noche y quítala antes de usarlos. Deben oler mucho mejor.
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Añade unas gotas de aceite de lavanda en tus zapatos. Una o dos gotas serán suficientes dentro de cada zapato, en la suela. Esto añadirá propiedades antibacterianas y eliminará el olor sustituyéndolo por una fragancia fresca.

Parte 2

Parte 2 de 2:
Eliminar el mal olor con métodos químicos

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Usa talco antihongos para pies o prueba un espray antibacteriano. Puedes comprarlos en una farmacia o tienda de abarrotes.
- El talco antihongos para pies se asocia comúnmente con el pie de atleta. Aunque el pie de atleta es una causa del olor de pies y zapatos, es posible que tus zapatos huelan mal sin tener esta condición.
- Si tienes pie de atleta, toma en cuenta poder usar crema, pomada u otra mezcla de aceite de árbol de té para combatir el hongo. El aceite de árbol de té es un aceite natural antihongo que huele muy bien. Unta un poco de esto en los pies para combatir el pie de atleta.
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Saca las plantillas y cintas, luego pon los zapatos en una funda para almohada. Lávalos en el ciclo de agua con una temperatura de entre 5 a 10 grados centígrados (40 a 50 grados Fahrenheit). Repite esto por segunda vez tan pronto como se termine el primer ciclo de lavado y luego deja secar los zapatos al aire.
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Pon un poco de bicarbonato de sodio en los zapatos. Si no funciona el truco del congelador, pon una dosis de bicarbonato de sodio y deja que el polvo absorba el olor durante la noche. El bicarbonato de sodio puede usarse en una amplia variedad de maneras, incluyendo como talco antihongo.
- Alternativamente, mezcla bicarbonato de sodio con polvo de óxido de zinc para crear un talco que elimine o evite el mal olor. Mezcla por partes iguales el bicarbonato de sodio y el óxido de zinc, aplicándolo en los zapatos durante la noche. El óxido de zinc tiene propiedades antibacterianas y que quitan el mal olor.^{[1]
  X
  Fuente de investigación}
- Vacía el talco al día siguiente antes de ponerte los zapatos para que no tengas un desastre polvoso y blanco durante el día.
4
Utiliza removedores de olores que venden en las tiendas. La mayoría de ellos contienen enzimas y bacterias que eliminan lo que estén causando el mal olor.
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Usa alcohol farmacéutico. Unta un poco de alcohol con una torunda o pedazo de algodón en los zapatos que no puedas lavar. Esto ayudará a secar lo que sea que cause el mal olor y permitirá que puedas usar los zapatos nuevamente. El alcohol se evapora rápidamente, además de ser un antiséptico. Cuando se mezcla con otros líquidos, ayuda a evaporarlos.
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Usa arena higiénica para gato que sea nueva o esté fresca. La arena para gato parece un método extraño, pero funciona por una sencilla razón: tiene grandes propiedades que eliminan el mal olor. Rellena un calcetín con arena para gato que no haya sido usada, sella el calcetín con un nudo y rellena los zapatos con estos calcetines durante la noche.
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Usa agua y vinagre. Rocía tus zapatos con una combinación de 50 % de agua y 50 % de vinagre blanco destilado. Rocía esta mezcla dentro de tu zapato en el forro y la plantilla; deja secar al aire por 30 minutos. Si tienes prisa por usar los zapatos puedes usar una secadora para cabello. Continúa con esto y después usa bicarbonato de sodio en los zapatos durante la noche.

Consejos

Deja un par de calcetines o medias rellenos de arena para gato y bicarbonato de sodio para que puedas hacer esto rápidamente durante el día. Deja esta mezcla dentro de tus zapatos durante la noche para combatir el mal olor.
Límpiate los pies después de ponerte los zapatos y recuerda usar calcetines limpios.