No importa si se trata de unas zapatillas nuevas o de unos elegantes zapatos de vestir, los pliegues y las arrugas marcadas realmente pueden estropear tu estilo. Por fortuna, es bastante sencillo eliminar esas molestas arrugas del cuero y la gamuza. Con un poco de calor, paciencia y los productos adecuados, puedes restaurar tus zapatos a su estado original, impecables y limpios. Si tienes zapatos de tela y lona, debes lavarlos y secarlos bien para limpiarlos y eliminar las arrugas.

Método 1
Método 1 de 2:
Plánchalos

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    Utiliza una plancha para desarrugar zapatos de cuero, de gamuza y zapatillas. Con el tiempo, el cuero de los zapatos y las zapatillas puede arrugarse y el calor de una plancha puede aflojar el material y suavizar los pliegues. Escoge el uso de una plancha como un método suave para eliminar las arrugas de los zapatos.[1]
    • Las arrugas que se forman en el charol de las zapatillas y los zapatos de vestir brillantes también se pueden alisar.
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    Retira los cordones. Estos elementos están hechos de algodón, tela u otro material que puede quemarse con facilidad con una plancha caliente. Debes retirar los cordones para protegerlos y volver los zapatos más fáciles de rellenar y desarrugar.[2]
    • Considera lavar los cordones de algodón para que estén más frescos cuando los vuelvas a colocar después de eliminar las arrugas de los zapatos.
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    Rellena los zapatos con papel absorbente, trapos o una horma.[3] Estira la puntera (la parte delantera del zapato) para tensar el material y facilitar el planchado y eliminar las arrugas. Utiliza hormas para estirar ambos zapatos o rellena su interior con suficiente material para mantenerlos apretados.[4]
    • Evita el uso de periódicos o papel de colores, ya que la tinta podría manchar los zapatos.
    • Utiliza toallas o trapos limpios para evitar ensuciar el interior de las zapatillas.
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    Llena una plancha con agua y configúrala entre 16 y 27 °C (60 y 80 °F). Vierte agua suficiente en la plancha para que pueda vaporizarse cuando la utilices. Configúrala a una temperatura relativamente baja para evitar chamuscar o dañar el material. Deja que la plancha se caliente por completo antes de utilizarla.[5]
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    Humedece una toalla blanca y colócala sobre la superficie de la zapatilla. Utiliza una toalla blanca para que no haya posibilidad de que el tinte de la tela manche o decolore los zapatos. Humedece la toalla y escurre el exceso de agua para que quede húmeda, pero no saturada. Extiende la toalla húmeda sobre la superficie de los zapatos.[6]
    • El agua sirve para proteger la superficie de los zapatos del calor.
    • Si la toalla está demasiado húmeda, podrías deformar o dañar los zapatos, en especial si son de gamuza.
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    Coloca la plancha sobre la parte superior de la toalla húmeda para eliminar las arrugas. Coloca la plancha contra la parte de la toalla húmeda que cubre el zapato. Desplaza la plancha con movimientos suaves y circulares para alisar cualquier pliegue o arruga.[7]
    • Mantén la plancha en movimiento para evitar que permanezca demasiado tiempo en un solo lugar, lo que podría dañar el material.
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    Mueve la toalla para planchar todas las arrugas de ambos zapatos. Revisa cada zapato para verificar dónde necesitas eliminar las arrugas. Vuelve a colocar la toalla húmeda encima para proteger el material y utiliza la plancha para alisar la superficie hasta que quede completamente planchada. Luego, plancha las arrugas del otro zapato para que la superficie quede suave y lisa.[8]
    • Si la toalla comienza a secarse por el calor, debes agregar un poco más de agua para humedecerla de nuevo, ¡pero asegúrate de que no esté saturada!
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    Retira el paño húmedo y deja que los zapatos se sequen. Una vez que termines de planchar ambos zapatos, retira la toalla húmeda para evitar que el agua penetre en la superficie. Deja que los zapatos se sequen al aire durante unas horas hasta que queden secos al tacto.[9]
    • Si aún quedan algunas arrugas o pliegues después de que se sequen, puedes repetir el proceso de planchado para alisarlos aún más.

Método 2
Método 2 de 2:
Probar otros métodos

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    Aplica aceite para cuero para suavizar las arrugas recientes. Alisa las arrugas y los pliegues con aceite para cuero en cuanto los detectes para evitar que se fijen y empeoren.[10] Agrega unas gotas de aceite para cuero de alta calidad sobre el pliegue y frótalas suavemente sobre el cuero con un paño suave y seco para masajear el material. Utiliza las manos para estirar el cuero mientras lo masajeas con el aceite.[11]
    • La formación de pliegues y arrugas son naturales, en especial cuando los zapatos de cuero se amoldan a los pies. Sin embargo, puedes minimizar su apariencia al mantener y masajear el cuero con aceite.
    • Busca aceite para cuero en una zapatería local o una tienda de artículos de cuero. También puedes conseguirlo a través de internet.
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    Utiliza alcohol isopropílico y estiradores de zapatos para las arrugas más antiguas. Mezcla agua y alcohol isopropílico en partes iguales en una botella de aerosol. Rocía la solución sobre el pliegue y trabaja suavemente sobre el cuero con las manos. Desliza los estiradores y expándelos para estirar las arrugas hasta que los zapatos se sequen.[12]
    • Puedes dejar los estiradores dentro de los zapatos hasta que estés listo para utilizarlos.
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    Inserta un par de hormas y utiliza una secadora de cabello para tratar los pliegues profundos. Desliza un par de hormas en los zapatos de cuero y expándelas para estirar las arrugas. Sostén una secadora de cabello a unos 13 o 15 cm (5 y 6 pulgadas) de la superficie de los zapatos en una configuración de calor lento. Mantén la secadora en movimiento para calentarlos suavemente, aflojar el cuero y eliminar las arrugas.[13]
    • Evita mantener la secadora de cabello en un solo punto. De lo contrario, el cuero podría deformarse.
    • Mueve la secadora de cabello de un lado a otro sobre ambos zapatos.
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    Guarda los zapatos con una horma en su interior para evitar las arrugas.[14] Siempre y cuando no estés utilizando los zapatos de cuero, puedes insertarles una horma. Expándela lo suficiente como para tensar el cuero y eliminar arrugas y pliegues. Guarda los zapatos con la horma en su interior hasta que estés listo para utilizarlos y evitar que se arruguen.[15]

Consejos

  • También puedes llevar los zapatos a un especialista en reparación de calzado para que elimine las arrugas de forma profesional.

Advertencias

  • Evita humedecer demasiado los zapatos, ya que pueden deformarse o dañarse.
  1. Moe Draper. Especialista en reparación y cuidado de calzado. Entrevista a especialista. 5 de abril de 2021.
  2. https://www.shoehero.com/remove-creases-from-leather/
  3. https://www.shoehero.com/remove-creases-from-leather/
  4. https://youtu.be/h2cZUwOFSDU?t=16
  5. Moe Draper. Especialista en reparación y cuidado de calzado. Entrevista a especialista. 5 de abril de 2021.
  6. https://bootmoodfoot.com/get-creases-out-of-leather-shoes/

Acerca de este wikiHow

Moe Draper
Coescrito por:
Especialista en reparación y cuidado de calzado
Este artículo fue coescrito por Moe Draper. Moe Draper es especialista en reparación y cuidado de calzado, así como propietario de Detroit Shoe Shine and Shoe Repair. Con más de 20 años de experiencia, se especializa en lustrado de zapatos, restauraciones cosméticas para artículos de cuero de calidad y servicios de reparación de calzado menor / mayor. Moe y su personal en Detroit Shoe Shine and Repair tienen más de 30 años de experiencia y conocimiento combinados, y su dedicación al servicio de calidad les ha llevado a obtener una calificación de Google de 5 estrellas compuesta por más de 600 reseñas. Este artículo ha sido visto 1314 veces.
Categorías: Trucos para el calzado