Los hurones son animales felices y juguetones a los que les suele gustar ser parte de una familia. Gran parte de su lenguaje corporal indica que quieren jugar contigo u otros hurones, incluido su famoso “baile de alegría”, un baile alegre y animado que es una invitación a luchar de forma juguetona. Sin embargo, al igual que cualquier otro animal, pueden mostrar su desagrado con acciones como sisear o morder. Hay otros comportamientos que podrían indicar que tu hurón está enfermo y necesita que lo lleves al veterinario para que reciba tratamiento.

Método 1
Método 1 de 3:
Identificar los signos del juego

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    Préstale atención al “baile de alegría”. Esta parte de su lenguaje corporal parecerá agresiva, pero en realidad es una manera de invitar a otros a jugar. El hurón podría hinchar su cola, mostrar los dientes y echar la cabeza hacia atrás. Luego dará saltos en todas direcciones.
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    Juega con el hurón si golpea el suelo con las patas. Si hace esta acción, será una invitación para que tú u otro hurón juegue con él. Es más, puedes imitar este comportamiento. Tan solo pasa la mano por el suelo y luego hazla retroceder con rapidez, lo que animará al hurón a correr hacia ella y luchar de forma juguetona.
    • A los hurones les encanta luchar con las personas y otros hurones como parte de su juego.
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    Participa en el juego cuando el hurón se lance contra ti. Esto puede asustarte un poco, pero suele ser una invitación a jugar. El hurón saltará hacia ti y luego correrá con el fin de hacer que te unas a la diversión.[1]
    • Persíguelo de forma juguetona y deja que te persiga. También puedes mover la mano de un lado a otro por el suelo con rapidez para que la persiga.
    • Mueve una manta en el piso y deja que el hurón la persiga.
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    Escucha si emite un chirrido o ladrido. Cuando un hurón está feliz o emocionado, emitirá un chirrido pequeño. Estos ruidos pueden ser suaves o fuertes (lo que dependerá del hurón), ¡pero suelen significar que quiere jugar![2]
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    Observa si mueve la cola. Mover la cola no es tan común como otros tipos de lenguaje corporal en los hurones, pero sí lo hacen con relativa frecuencia. Por lo general, lo hacen para dar un mensaje como “Ja, ja, ¡te atrapé!” durante el juego. Por ejemplo, si dos hurones están jugando y uno acorrala al otro, podrías notar que la cola del primero empieza a vibrar con rapidez.
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    Nota si realiza la vuelta de caimán. Cuando dos hurones se encuentran, uno por lo general tomará al otro del cogote y le dará la vuelta para mostrar dominio. Sin embargo, solo lo hará por diversión. El hurón también podría querer tratarte de la misma forma mordisqueándote la mano. Asimismo, podría darse una vuelta cuando se emociona.[3]
    • Si los hurones mordisquean muy fuerte cuando juegan, tan solo mantén la mano allí y emite un quejido, como si sintieras dolor (lo que es probable que sientas). Con el tiempo, el hurón aprenderá a no morder tan fuerte.
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    Deja que te aceche a ti o a sus juguetes. Al igual que los gatos, a los hurones les encanta acechar a sus “presas”. Ellos se agacharán y se moverán con lentitud hacia la presa antes de saltar hacia ella. Este comportamiento es totalmente natural para los hurones, y suele ser parte de su juego.[4]
    • Los juguetes y las pelotas que rechinan son buenas opciones para estos animales. A ellos también les gustan los peluches de animales seguros para mascotas.
    • Asimismo, puedes ocultar su comida para que la busquen.[5]
    • A los hurones les gustará acecharte y perseguirte. Corre sosteniendo una manta detrás de ti.[6]

Método 2
Método 2 de 3:
Prestarle atención al lenguaje corporal que indique que no está feliz

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    Reconoce la diferencia entre el juego y la agresividad. Si bien el “baile de alegría” de un hurón es una invitación a jugar, estos animales pueden mostrar comportamientos similares cuando no están felices o se sienten amenazados. Esto comprende a hinchar la cola y mostrar los dientes. Podrás distinguir la diferencia, ya que un hurón que no está feliz se alejará de ti, y podría chillar o sisear. Un hurón feliz chirriará o ladrará.[7]
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    Nota si el hurón se esconde mucho. Los hurones estresados o tristes se alejarán de ti y se esconderán. Si acabas de adoptarlo, este comportamiento no será tan extraño. No obstante, si de un momento a otro se esconde de ti, esto podría indicar que debes llevarlo al veterinario.[8]
    • Los hurones se adaptarán a tu hogar con mucha rapidez, a medida que disfrutan nuevas experiencias y están rodeados de personas. Para ayudarlo a acostumbrarse a ti, acarícialo y sostenlo.
    • Dale aproximadamente una semana para que se adapte antes de dejar que muchas personas lo sostengan. Asegúrate de que tenga un área cómoda en donde dormir.[9]
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    Observa si muerde y sisea. La mayoría de los hurones mordisquean cuando juegan, y no hay problema con ello. No obstante, si el tuyo te sisea y luego trata de morderte, este es un signo definitivo de que tienes que alejarte y darle un poco de espacio.
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    Escucha si grita. Otro signo de que no está feliz es si empieza a gritarte. Los hurones emiten chirridos cuando están felices, pero pueden cambiarlos por ruidos que indican desagrado cuando están molestos.[10]

Método 3
Método 3 de 3:
Reconocer los signos de que quiere o necesita algo

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    Préstale atención a la poca energía. Si el hurón parece tener problemas para conseguir energía suficiente y desplazarse, podría estar enfermo.[11] También podrías notar que pierde peso o tiene poco interés en la comida, lo que puede contribuir con la baja energía.
    • La baja energía y la pérdida del apetito podrían ser los síntomas de otras enfermedades, incluida la gripe (del mismo tipo que sufren las personas, solo que con síntomas más leves), las infecciones virales intestinales y los linfosarcomas.[12]
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    Identifica los signos del dolor. Si tratas de mover al hurón y llora, esto podría indicar que siente dolor. También podría sisear o tratar de morderte. Si notas estos signos, debes llevarlo al veterinario.[13]
    • Este síntoma podría ser un signo de una lesión o podría indicar la presencia de un bloqueo intestinal, la cual es una afección a la que los hurones son vulnerables.
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    Observa si rechina los dientes. Si crees que el hurón está molesto o enfermo, observa su hocico. Con frecuencia, un hurón con dolor rechinará los dientes de un lado a otro. Si notas este síntoma en conexión con otros (como el dolor y la baja energía), podría ser el momento de llevarlo al veterinario.[14]
    • Rechinar los dientes puede ser un signo de muchas enfermedades.
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    Identifica otros signos de enfermedad. Otros signos físicos de enfermedad pueden incluir temblores o incapacidad para mantenerse parado.[15] Asimismo, podría estornudar o gemir si está enfermo.
    • Los estornudos, las descargas de los ojos, la tos, la diarrea, los vómitos y los problemas para respirar pueden ser signos de la gripe u otro tipo de infección respiratoria en las vías superiores.[16]

Advertencias

  • Vigila tus objetos de valor. Los hurones son conocidos por correr con objetos por la casa y ocultarlos. Si hay un objeto que no quieres que oculte, debes mantenerlo fuera de su alcance.[17]
  • No dejes que juegue con nada que tenga partes pequeñas masticables. Tu mascota podría desarrollar una obstrucción intestinal grave si ingiere un objeto pequeño.

Acerca de este wikiHow

Melissa Nelson, DVM, PhD
Coescrito por:
Doctora en Medicina Veterinaria
Este artículo fue coescrito por Melissa Nelson, DVM, PhD. La Dra. Nelson es una veterinaria que se especializa en Medicina de Animales de Compañía y Animales Grandes en Minnesota, donde tiene más de 18 años de experiencia como veterinaria en una clínica rural. Recibió su título de médica veterinaria en la Universidad de Minnesota en 1998. Este artículo ha sido visto 1521 veces.
Categorías: Mascotas y animales