Nunca es fácil perder a una mascota querida. Despedirse puede llegar a ser increíblemente doloroso. Pero a veces, realizar un funeral y un entierro puede ayudarte a cerrar ese capítulo de tu vida y seguir adelante. Si quieres enterrar a tu gato, asegúrate de que sea legal en el lugar donde vives. Luego, elige un lugar de entierro, un ataúd y una lápida. Tendrás que colocar a tu gato en el ataúd, cavar un hoyo y decorar el lugar. Quizá te sientas mejor al despedirte si tienes un lugar donde visitar a tu mascota fallecida.

Método 1
Método 1 de 3:
Tomar decisiones respecto al entierro

  1. 1
    Verifica si es legal y seguro enterrar a tu gato. Si bien para muchas personas es importante darles a sus mascotas un lugar de descanso final, el entierro de animales no es legal en todos lados. Por ello, antes de enterrar a tu gato, verifica las normas de tu localidad. Puedes llamar a alguien del juzgado o de la oficina de recursos naturales para ver si es legal enterrar a una mascota en tu patio trasero. Por lo general, no está permitido hacerlo en un lugar público, como un parque.[1]
    • Evita enterrar a tu gato cerca de un cuerpo de agua, ya que podrías contaminar el suministro de agua.
    • Asimismo, tendrás que asegurarte de no excavar donde hay cables bajo tierra. Elige un área de tu jardín alejada de tu casa. Si encuentras algún cable mientras cavas el hoyo, detente, vuelve a llenar el espacio y elige otro lugar.
    • Si vives en un lugar arrendado, asegúrate de consultar primero con el dueño del lugar. No todos los arrendadores permiten que los inquilinos entierren a sus mascotas en el patio trasero.
  2. 2
    Elige un lugar donde realizar el entierro. Una vez que te hayas asegurado de que enterrar a tu gato es legal, selecciona un sitio para hacerlo. Puedes elegir un espacio en el patio o un área de un lugar público.[2]
    • Quizá sea mejor que elijas un lugar simbólico donde enterrarlo. Por ejemplo, si tu gato solía pasar tiempo cerca de las flores silvestres del jardín, podrías enterrarlo ahí. Si le gustaba jugar en el bosque, puedes colocarlo ahí.
    • Sin embargo, no dejes de lado el aspecto logístico al tomar una decisión. No querrás que la tumba quede en un lugar donde haya mucho tránsito o movimiento. Elige un área del jardín donde no suelas estar. Si tienes hijos pequeños en casa, elige un lugar donde ellos no jueguen.
  3. 3
    Elige un ataúd o contenedor. Necesitarás una especie de contenedor donde colocar a tu gato antes de enterrarlo. Esto es especialmente importante si el lugar donde vives tiene normas específicas en cuanto al entierro de mascotas. Quizá sea necesario utilizar un tipo de contenedor específico que no presente riesgo de contaminar el suelo.[3]
    • Puedes comprar un ataúd para mascotas por Internet. Si es importante para ti tener un ataúd formal, quizá esta sea la mejor opción.
    • Sin embargo, ten en cuenta que un ataúd puede ser costoso. Puedes enterrar a tu gato en una caja de cartón, por ejemplo. Por otro lado, si tenía una cama que le encanada, también podrías enterrarlo con ella.
    • Si no es necesario utilizar un contenedor, siempre puedes envolverlo en una toalla antes de enterrarlo.
  4. 4
    Elige una lápida. Existen muchas cosas que puedes utilizar como lápida para la tumba de tu mascota. Puedes comprar una por Internet y personalizarla para que incluya el nombre del gato y otros detalles, como la fecha de nacimiento y deceso. Sin embargo, si el costo sobrepasa tu presupuesto, existen otras opciones.[4]
    • Puedes reunir piedras y rocas del patio trasero, y apilarlas cerca de la tumba. Si consideras que es importante tener el nombre de tu gato en la lápida, puedes utilizar pintura para escribirlo en una piedra grande.
    • Si a tu gato le encantaba algún tipo de planta en particular, considera colocar una sobre su tumba. También puedes plantar algo más grande, como un árbol.
    Anuncio

Método 2
Método 2 de 3:
Iniciar el proceso de entierro

  1. 1
    Planea enterrar a tu gato tan pronto como puedas. Lo mejor es enterrar a tu mascota antes de que su cuerpo empiece a descomponerse. Lo más ideal es enterrarlo el mismo día en que murió o al día siguiente. La importancia de un entierro rápido es mayor en los meses más cálidos.[5]
    • Lamentablemente, si un gato muere en invierno, no siempre es posible hacer un entierro rápido, ya que el suelo podría estar congelado. En este caso, pregúntale al veterinario si podría guardar el cuerpo del gato en sus instalaciones hasta que puedas enterrarlo.
    • Asimismo, puedes envolverlo en una toalla y colocarlo en un contenedor de poliestireno extruido lleno de hielo. Sin embargo, este método debe aplicarse únicamente en caso de querer conservar el cuerpo del gato por unos días antes de enterrarlo; no funcionará para almacenamiento de largo plazo.
  2. 2
    Reúne los implementos necesarios. Tendrás que utilizar ciertas herramientas para enterrar a tu gato. Si no las tienes en casa, puedes conseguir la mayoría de ellas en una ferretería de tu localidad. Necesitarás lo siguiente:[6]
    • guantes
    • una pala
    • una cuerda para atar alrededor de la caja o contenedor
  3. 3
    Coloca al gato en el contenedor de tu elección. Utiliza guantes para manipular el cuerpo de tu gato. Si deseas, puedes enterrarlo junto con algunos de sus artículos más preciados. Por ejemplo, podrías envolverlo con su manta favorita. Asimismo, podrías colocar su juguete favorito u otros artículos que le agradaban cuando estaba vivo en el mismo contenedor.[7]
    • Luego de colocar el cuerpo adentro, asegúrate de atar una cuerda alrededor para mantener la caja cerrada.
  4. 4
    Cava un agujero de al menos 90 cm (3 pies) de profundidad. Lo ideal es que el hoyo sea lo suficientemente hondo como para que el cuerpo del gato no quede expuesto a los depredadores. Asimismo, asegúrate de que sea lo suficientemente ancho como para que quepa el ataúd.[8]
    • Recuerda que si notas algún cable debes dejar de cavar inmediatamente, volver a llenar el agujero y buscar otro lugar para enterrar a tu gato.
    Anuncio

Método 3
Método 3 de 3:
Completar el proceso de entierro

  1. 1
    Si deseas, realiza una pequeña ceremonia conmemorativa. Muchas personas creen que es útil tener este tipo de homenajes al enterrar a un gato. Antes de colocarlo en la tierra, puedes decir algunas palabras, cantar una canción o leer un poema.[9]
    • Considera invitar a algunos amigos y familiares para que puedan despedirse de tu mascota.
    • Es posible que una ceremonia conmemorativa sea bastante beneficiosa para los niños pequeños. Puedes animarlos a reunir objetos que les hagan recordar a su mascota fallecida. Y luego pueden colocar dichos elementos en el hoyo, junto con el ataúd del gato.
  2. 2
    Introduce al gato en el agujero y cúbrelo con tierra. Luego de decir unas palabras, coloca el ataúd del gato en el hoyo con cuidado y vuelve a llenarlo con la tierra que cavaste. Asegúrate de aplanar la tierra conforme la colocas en la tumba. La idea es que quede firme, de tal manera que los depredadores no excaven y encuentren el cuerpo.[10]
  3. 3
    Coloca la lápida. No te saltes este paso. Si bien es posible que no te parezca importante como acto simbólico, una lápida puede servir para evitar que perturben la tumba. Si vas a utilizar una lápida, colócala sobre la tumba. Si vas a usar piedras u otros materiales, apílalos en el lugar de reposo de tu gato.[11]
    • Si vas a plantar algo en el suelo, asegúrate de rodear la base con algo pesado. De esta manera, mantendrás alejados a los depredadores.
  4. 4
    Si deseas, decora la tumba. Una vez que coloques la lápida, quizá sea buena idea decorar la tumba. Puedes colocar decoraciones temporales, como flores y otras plantas.[12]
    • Si tienes niños pequeños, es posible que ellos quieran decorar la tumba. Puedes animarlos a escribir notas para el gato o hacer dibujos para dejar ahí.
    Anuncio

Consejos

  • Si no es posible hacer un entierro, puedes pedir que cremen a tu gato para luego esparcir sus cenizas en algún lugar.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Pippa Elliott, MRCVS
Coescrito por:
Veterinaria del Colegio Real de Cirujanos Veterinarios
Este artículo fue coescrito por Pippa Elliott, MRCVS. La Dra. Elliott es una veterinaria con más de 30 años de experiencia. Se graduó en la Universidad de Glasgow en 1987, y ha trabajado como cirujana veterinaria durante 7 años. Después, la Dra. Elliott trabajó como veterinaria en una clínica de animales durante más de una década. Este artículo ha sido visto 81 369 veces.
Categorías: Gatos
Anuncio