Los cerdos son muy inteligentes y fáciles de motivar con la comida y el afecto, por lo que te sorprenderá lo fácil que es entrenarlos. Ellos no son la mascota adecuada para todos, pero como dueño responsable, podrás establecer buenos comportamientos en una etapa temprana con órdenes como “No”, “Quieto”, “Ven” y “Aléjate”. También puedes entrenarlo para ir al baño en una caja de arena y caminar con una correa puesta. Con algunas golosinas saludables y paciencia, el cerdo tratará de impresionarte dominando trucos nuevos, como girar, sentarse y dar la pata.

Método 1
Método 1 de 4:
Establecer una rutina de entrenamiento y premios

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    Empieza a entrenarlo lo más pronto posible. Si empiezas a entrenar al cerdo cuando es muy joven, o tan pronto como lo consigas, podrás establecer buenos comportamientos. Lo mantendrás estimulado a nivel mental e interesado mientras nutres el vínculo entre ambos.[1]
    • A los cerdos les gustan las relaciones jerárquicas. Si entrenas a un cerdito joven, puedes establecerte como el líder de la manada.[2]
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    Entrénalo todos los días. Al igual que otros animales inteligentes, los cerdos se vuelven destructivos cuando están aburridos. Evita que se aburra dándole una rutina consistente que pueda anticipar.[3]
    • Investigar y buscar alimento es parte de la naturaleza de los cerdos.[4] Equilibra el régimen de entrenamiento con otras actividades de “tiempo libre” que le permitan explorar de forma segura.
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    Fija una hora específica cada día para entrenarlo. Implementa tu programa de entrenamiento durante horas específicas del día. Observa los hábitos del cerdo para saber a qué horas del día tiene los mayores niveles de atención y paciencia. También considera la posibilidad de entrenarlo justo antes de la hora de dormir para usar sus últimas reservas de energía mental y física, y lograr que tenga una buena noche de sueño.[5]
    • A los cerdos les va bien con las rutinas; por ello, si te ciñes a este horario, lo ayudarás a desarrollarse adecuadamente.
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    No lo entrenes a la hora de las comidas. Si el cerdo está hambriento e impaciente, no estará motivado para practicar trucos y órdenes. Incluso podrías provocarlo y hacer que se vuelva agresivo. Haz que la prioridad sea darle una dieta equilibrada y saludable, y mucha agua fresca, en lugar de practicar trucos.
    • A una edad temprana, podrás enseñarle la orden “Ven” y usar la comida como premio cuando vaya hacia ti.[6] No obstante, con el tiempo podrás dejar de usar esta orden con la hora de la comida.
    • Solo deberás practicarlos a la hora de las comidas una vez que el cerdo domine otras órdenes y trucos, como “Quieto” y “Sentado”.
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    Abastece la alacena con golosinas adecuadas para cerdos. Puedes motivar mucho a los cerdos con alimentos como premios, lo que ayudará durante el proceso de entrenamiento. Reúne golosinas que solo uses durante la sesión de entrenamiento. Prepara frutas frescas como pedazos de manzanas y uvas partidas a la mitad, o consigue cereales como trigo triturado y Cheerios. Las palomitas de maíz simples son otra opción fantástica, siempre y cuando no tengan sal ni mantequilla.[7]
    • Solo usa porciones de golosinas pequeñas para evitar el aumento de peso innecesario.[8]
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    Dale refuerzo positivo luego de cada golosina. Dale un poco de afecto cada vez que le des una golosina. Dile algo como “Buen chico” o su nombre mientras acaricias y rascas sus áreas favoritas. Los cerdos suelen desarrollar un vínculo con sus dueños, por lo que brindarle mucha atención y afecto puede hacer que esté más dispuesto a participar.[9]
    • También puedes usar un clicker durante el entrenamiento, junto con golosinas y afecto.[10]
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Método 2
Método 2 de 4:
Enseñarle a ir al baño

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    Dale una caja de arena del tamaño adecuado. La caja de arena debe ser lo suficientemente grande como para que el cerdo pueda colocar como mínimo la mitad trasera de su cuerpo. Esta también debe ser poco profunda para acomodarse al rango de movimiento limitado de sus patas. Corta una entrada baja en la caja de arena si el cerdito es muy pequeño.
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    Llena la caja con virutas de pino. Cubre la base de la caja con papel toalla para una tracción adicional. El cerdo podría resbalarse en el plástico liso. Luego llena la caja con virutas de pino o gránulos de pino o de periódico.
    • Evita la arena sanitaria aglomerante (como la mayoría de arenas para gatos), dado que los cerdos tratarán de comerse los pedazos que se formen.
    • No uses virutas de cedro o arena sanitaria de nogal, ya que irritarán al cerdo.[11]
    • Si el cerdo ha usado una caja de arena antes, pregúntale al dueño anterior o criador qué variedad ha usado. Debes usar la misma para garantizar la consistencia.
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    Coloca la caja de arena en un área confinada. Usa un corral, una jaula grande o una habitación pequeña cerrada (como un vestíbulo o baño) para enseñarle a ir al baño en el lugar correcto. Dado que los cerdos prefieren estar limpios, este debe ser un espacio separado de las áreas en las que duerma y coma.[12]
    • No dejes que deambule con libertad hasta que domine el uso de la caja de arena y sepa cómo encontrarla.
    • Una vez que lo entrenes para ir al baño, considera la posibilidad de colocar varias cajas de arena en la casa para que no tenga que deambular muy lejos.
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    Coloca al cerdo en la caja de arena en intervalos de unas horas y dile la orden “Baño”. Colócalo directamente en la caja cada 1 o 2 horas. Di una orden como “Al baño” o “Baño”. Siempre que el cerdo use la caja de arena correctamente, ofrécele muchos elogios. Con el tiempo, sabrá que tiene que ir directamente a la caja de arena cuando tenga que hacer sus necesidades.
    • Los cerditos tienen un control de su vejiga muy limitado, así que colócalo en la caja de arena tan pronto como se despierte y justo después de cada comida, cuando tome agua, después de las sesiones de entrenamiento y sesiones de juego, y justo antes de la hora de dormir.
    • No premies el uso de la caja de arena con golosinas, ya que el cerdo podría tratar de engañarte para conseguir una.
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Método 3
Método 3 de 4:
Enseñar órdenes de comportamiento

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    Dale la orden “No” con la mano levantada. Cuando el cerdo trate de realizar una actividad prohibida, dile “No” con firmeza. Asegúrate de estar en una posición que permita que el cerdo pueda verte y levanta la mano como una señal para que se detenga, o apunta hacia él con el dedo, mientras dices la orden.[13]
    • Repite esta orden solo cuando el cerdo demuestre comportamientos negativos, y complementa la orden “No” con refuerzo positivo para los buenos comportamientos.
    • Con el tiempo, el cerdo podría detener lo que hace tan solo viendo el gesto con la mano.
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    Sostén una golosina y enséñale la orden “Ven”. Esta es una de las pocas órdenes que debes enseñarle a la hora de las comidas. Sostén una comida o una golosina cerca de tu cuerpo, y di “Ven” antes de darle el alimento. Luego de unas semanas de práctica consistente a la hora de las comidas, o una vez que el cerdo haya dominado esta orden a dichas horas, toma una golosina y dile “Ven” cuando esté un poco alejado. Sigue aumentando la distancia y el cerdo aprenderá a ir hacia ti cuando se lo ordenes.[14]
    • Una vez que domine esta orden, reduce poco a poco la cantidad de golosinas que le des. ¡Notarás que es muy útil en muchas situaciones además de la hora de las comidas! Sin embargo, sigue premiando al cerdo con afecto y refuerzo positivo.[15]
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    Haz que camine hacia atrás para la orden “Aléjate”. Cuando el cerdo deambule hacia un área o un objeto prohibidos, puedes usar la orden “Aléjate”, “Atrás” o “Fuera”. Párate delante del cerdo y camina lentamente hacia él hasta que empiece a caminar hacia atrás o lejos de ti. Repite la orden con cada paso que el cerdo dé en la dirección correcta, luego prémialo con una golosina y un poco de afecto cuando deje el área prohibida por completo.[16]
    • También puedes mover las manos delante de tu cuerpo para ahuyentarlo y hacer que retroceda, pero debes mostrar una energía positiva y darle un refuerzo positivo. ¡No lo asustes!
    • Los cerdos son relativamente obstinados, por lo que el tuyo podría tardar un poco en aprender esta orden. Incluso cuando conozca la orden, podría no seguirla de inmediato. Tendrás que repetirla con frecuencia.
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    Usa un gesto con la mano junto con la orden “Quieto”. Elige un gesto con la mano para la orden “Quieto” o “Espera”. Puedes levantar una palma o apuntar con un dedo (lo que no uses para la orden “No”). Di la orden con el gesto de la mano y espera unos momentos mientras el cerdo se queda quieto. Luego dale un premio y elógialo.[17]
    • Con el tiempo, podrás pararte más lejos e incluso retroceder mientras repites la orden. Sin embargo, debes ir directamente hacia él para darle el premio. De esta forma, aprenderá que no necesita ir hacia ti para conseguir la golosina, ya que irás hacia él.
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Método 4
Método 4 de 4:
Entrenarlo para que haga trucos

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    Enséñale el truco “Gira” girando una golosina alrededor de su cuerpo. Elige una orden que puedas usar con este truco. Puede ser “Gira” o “Baila”, o puedes decirle “Izquierda” y “Derecha” para enseñarle a girar en direcciones diferentes.[18] Sostén una golosina delante de su hocico y gírala en un círculo amplio para animarlo a girar el cuerpo. Una vez que la golosina y el cerdo completen un giro, tendrás que darle el premio.[19]
    • Esta acción no requiere ningún movimiento o cambio corporal difícil, por lo que puedes enseñarle este truco grandioso primero.
    • Es probable que entienda este truco con rapidez o en solo unas semanas. Una vez que entienda la premisa del truco, deja de darle la golosina, pero sigue realizando el gesto con la mano. Dale una golosina al final del círculo. Realiza la transición gradual a darle solo el refuerzo positivo.
    • Con el tiempo, el cerdo podrá girar cuando le des una orden verbal, sin tener que guiarlo con un gesto con la mano o una zanahoria.
    • Incluso podría empezar a girar sin que le des la orden, ¡anticipando una golosina! En estos casos, dale un refuerzo positivo para elogiarlo por ser un cerdo bien entrenado, pero no le des una golosina.
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    Sostén una golosina en el aire para animarlo a hacer el truco “Sentado”. Cuando se paran, los cerdos no pueden levantar la cabeza para mirar hacia arriba, tal como lo hacen otros animales. Si sostienes una golosina por encima de su cabeza, tendrá que sentarse para adaptar su visión.[20] Sostén una golosina delante de su hocico y levántala poco a poco por encima de su cabeza. Di la palabra “Sentado” cuando lo hagas. Luego dale la golosina tan pronto como su trasero toque el suelo.[21]
    • No empujes su cuerpo hacia abajo para hacer que se siente. La posición de sentado no es natural ni sencilla para los cerdos. Al principio, se centrará en el alimento, no lo que hace su cuerpo. Luego de semanas o incluso meses de práctica, asociará el movimiento con la orden “Sentado”.
    • Practica el entrenamiento con la orden “Sentado” sobre alfombras o el césped. Las pezuñas del cerdo podrían resbalarse en las superficies más lisas.
    • Practica este truco contra una pared, para que el cerdo no solo camine hacia atrás.[22]
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    Anímalo a levantar la pezuña con cuidado para el truco de darte la pata. Siéntate delante del cerdo y dale un toque suave en la parte posterior de su pata delantera mientras le das la orden para darte la pata. Una vez que se sienta cómodo con este contacto, levántale la pezuña con cuidado por encima del suelo cuando digas “Dame la pata”. Sigue repitiendo este proceso y pronto el cerdo anticipará el levantamiento de la pata.[23]
    • Cuando el cerdo domine este truco luego de unas semanas, podría estar listo para la orden “Adiós”. Dale la orden para que te dé la pata sin colocar la mano cerca de su pezuña. Si el cerdo levanta la pezuña, premia este comportamiento y di la orden “Adiós”.[24]
    • Hacer que se acostumbre a que le toques las pezuñas será de utilidad cuando el veterinario o tú tengan que cortarle los cascos.
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Advertencias

  • El proceso de entrenar a un cerdo es similar a entrenar a un perro, ¡pero recuerda que los cerdos no son perros! Ellos tienen sus propias necesidades y comportamientos.[25]
  • Sé cauteloso con los nombres “cerdo tacita de té” o “minicerdo”. Estos términos no son regulados y la mayoría de los cerdos crecerán hasta alcanzar un tamaño completo. Si no estás preparado para cuidar a un cerdo de 45 a 90 kg (de 100 a 200 lb), reconsidera si tener uno es la opción adecuada para ti.[26]
  • Revisa las leyes locales para determinar si es legal tener cerdos en tu área. Algunos lugares prohíben tener ganado como mascotas caseras.
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