Cuando un agresor agarra tu cabello, repentinamente pasa a tener el control completo de tu cuerpo. El cabello largo se puede usar para hacer palanca, y jalar de él con fuerza puede significar que un agresor puede moverte de todas las maneras si no estás listo para hacer que te suelte. Sin embargo, afortunadamente, hay varias maneras de liberarte.

Método 1
Método 1 de 3:
Liberarte de los agresores que te agarran la parte superior de la cabeza

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    Agarra con ambas manos la muñeca del agresor que sostiene tu cabello. Este primer paso es esencial debido a que impide que alguien tome el control completo de tu cuerpo. Si alguien tiene una gran parte de tu cabello, tendrás que moverte a donde te jale, ya que tendrá un modo de hacer palanca.
    • Querrás dejar que mueva ligeramente tu cabeza, pero no tu cabello.
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    Sostén la muñeca cerca de tu cabeza para limitar el control del agresor sobre ti. Ambas manos deben agarrar cada lado de la muñeca con los pulgares por debajo del encuentro de los dedos, pero no entrelazados. Toma ventaja al agarrar sus muñecas y sostenerlas cerca de tu cabeza para limitar su control sobre ti.
    • Da un paso adelante para utilizar la energía del atacante en contra de él.
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    Desliza una mano hacia arriba y agarra su dedo meñique. Este es el dedo más débil y la manera más fácil de deshacer su empuñadura. Por suerte, no tienes que ser tan fuerte, ya que lo más probable es que un dedo meñique roto haga que se vaya.
    • No trates de separar todos sus dedos de una sola vez. El dedo meñique es pequeño y débil; no puede competir con la fuerza de todo tu brazo.
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    Rápidamente jala el dedo meñique hacia atrás en dirección a la muñeca del agresor. Utiliza el peso de tu cuerpo y tu otra mano para obtener más fuerza. Querrás empujar su muñeca lejos con una mano, jalar su dedo meñique con la otra y simultáneamente dar un paso hacia atrás para quitar su mano de tu cabello.[1]

Método 2
Método 2 de 3:
Liberarte de los agresores que agarran un lado de tu cabeza

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    Agarra la muñeca que sujeta tu cabello con una mano. De nuevo, esto evita que alguien controle tu cuerpo y tus movimientos por completo. Separa tus pies para que tengas más equilibrio y utiliza esta mano para resistir su movimiento. Incluso si el agresor es más fuerte que tú y en última instancia puede jalarte, este es solo el primer paso para obligarlo a perder el equilibrio.
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    Utiliza tu otra mano y desliza tus dedos alrededor del dedo meñique del agresor, usando tu cabello para ponerte debajo de su mano. Agarra su dedo meñique con tantos dedos como puedas. Cuanta más palanca puedas hacer sobre este dedo, mejor.
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    Jala su dedo meñique hacia atrás de su mano. Cuanto más rápido puedas hacer este movimiento, mejor. El dolor y la sorpresa harán que abra su mano, lo que te permitirá liberarte.
    • Si no te suelta, sigue doblando su dedo hasta que se rompa.
    • Mantén tu codo en frente de tu cara para protegerte de su brazo libre, el cual todavía puede golpearte.
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    Aléjate del brazo libre del atacante mientras doblas sus dedos hacia atrás. Si vas a usar ambas manos para liberarte de su sujeción de cabello, ten presente que tiene un brazo libre para atacar. Para evitar que te golpee con él, muévete para el lado en el que doblas su meñique. Al seguir su movimiento (la manera en que tira de tu cabello), previenes daño y lo obligas a girar su cuerpo antes de que pueda golpearte con su brazo libre. Incluso si puede darte golpes pequeños, no tendrá el poder de hacer mucho en cuestión de segundos antes de que rompas su dedo meñique.
    • Rodar tu cuerpo a lo largo del brazo del atacante también lo pone en frente de ti permitiéndote escapar una vez que te suelte.
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    Retrocede inmediatamente para crear espacio y escapar. Querrás moverte hacia adelante para contraatacar, y luego moverte inmediatamente una vez que sus manos suelten tu cabello. Utiliza los pocos segundos de tiempo para escaparte de inmediato.[2]

Método 3
Método 3 de 3:
Devolver el golpe (técnicas más avanzadas)

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    Siempre agarra sus muñecas o la mano que sujeta tu cabello para limitar su control. Agarrarse de alguien siempre es la primera respuesta a alguien que agarra tu cabello. Obtén el control de su muñeca y mantenla cerca de tu cabeza para evitar daños y la pérdida del control de tu cuerpo.
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    Golpea justo por encima de la articulación de su codo con un puñetazo o un golpe de karate mientras lo acercas. Una de tus manos agarrará una de las suyas, jalándolo hacia ti para evitar que tire de ti. A medida que lo haces, golpea con tu otra mano justo en su codo. Apunta un poco más arriba, en donde la articulación se encuentra con el bíceps para así obtener una mejor respuesta.
    • Golpea con tus nudillos para crear un golpe más fuerte y exitoso.
    • Haz presión contra el interior de tu bíceps, moviéndote hasta que encuentres un punto sensible que haga que tu brazo se doble ligeramente cuando presiones. Este es tu objetivo.
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    Simultáneamente, golpea con tu rodilla hacia la zona de la ingle. A medida que te acercas, da un paso con tu pie exterior. Exagera este paso para darle un rodillazo a tu agresor, permitiendo que tu rodilla golpee un poco después de golpear su brazo.
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    Inmediatamente, da un paso hacia atrás para crear un espacio. Una vez que te suelte y tu rodilla lo conecte, da un paso hacia atrás y utiliza este tiempo para escapar.[3]

Consejos

  • El entrenamiento es fundamental. Ningún ataque real sucede de la manera que muestran los videos, y el entrenamiento te ayuda a prepararte para las pequeñas variaciones de la vida real.

Advertencias

  • Las técnicas de autodefensa se deben adaptar a la situación exacta en la que te encuentres. No esperes que estos movimientos exactos funcionen si no te adaptas al mundo real.

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