A la hora de leer un libro complejo, las anotaciones pueden ser necesarias. De hecho, cada vez que quieras estudiar o aprender un texto, escribir notas directamente en el libro puede ser una excelente herramienta de aprendizaje. Puedes revisarlas al estudiar, componer un ensayo o debatir el texto en clase. Si realmente prefieres no hacer anotaciones en el libro (o no puedes hacerlo), puedes usar notas adhesivas para obtener un efecto similar.

Método 1
Método 1 de 3:
Subrayar o resaltar partes de un texto

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    Marca el texto con un lápiz, bolígrafo o marcador de color con punta fina. Si bien un resaltador puede ser lo primero que tomes para hacer anotaciones en un libro, no siempre es la opción más efectiva, dado que presenta dos desventajas. En primer lugar, quizás te veas tentado a subrayar demasiado texto y, en segundo lugar, no podrás tomar notas o hacer otro tipo de anotaciones con un resaltador. Por lo tanto, usa un lápiz, un bolígrafo o, como mejor opción, un marcador de color con punta fina en vez de (o quizás “además de”) tu resaltador común.
    • Una ventaja del lápiz es que puedes borrar las anotaciones. Si sueles cometer errores o quieres borrar las notas más adelante, esta es tu mejor opción.
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    Subraya la oración principal en un fragmento. En vez de resaltar todo el fragmento, subraya solo la oración principal de dicho párrafo. Además de que te resultará más sencillo encontrar la anotación más adelante, tomarte un tiempo para identificar la oración temática de un fragmento es una excelente estrategia para aprender y reforzar el conocimiento.
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    Evita resaltar mucho contenido. Al estudiar un texto, puede ser tentador creer que todo es importante. Uno de los errores más comunes de los lectores es resaltar o subrayar mucho texto. Sin embargo, es importante que lo evites, dado que esto hará que te resulte más difícil consultar tus notas más adelante. En cambio, subraya solo lo más importante, como las palabras claves o las citas cruciales.[1]
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    Incorpora un sistema por colores. Para que te resulte más sencillo consultar tus anotaciones y adquirir una comprensión más rápido, usa un sistema de codificación por colores. Por ejemplo, puedes usar el naranja para indicar palabras nuevas, el azul para un tema específico de un ensayo que escribes y el verde para identificar tus dudas.[2]
    • Anota el sistema en alguna parte del libro o en una hoja suelta que guardes en el mismo para no olvidar el código. Asegúrate de establecer de manera clara y concisa qué significa cada color.
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    Haz un círculo en las palabras que no comprendas. Un aspecto importante de la lectura es la expansión del vocabulario. Cada vez que encuentres una palabra desconocida, haz un círculo (quizás con un bolígrafo de un color específico) y busca su significado. Si lo deseas, puedes escribir una breve definición en el margen.[3]
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    Evita marcar conceptos obvios. Otra forma de controlar la cantidad de anotaciones en el libro es evitar marcar lo que ya sabes. Por más que sea un concepto o una idea centrales del autor, no te molestes en marcarlos si ya los conoces bien.[4]

Método 2
Método 2 de 3:
Escribir en los márgenes

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    Escribe los temas en los márgenes. Además de resaltar o subrayar las partes más importantes del texto, también es útil escribir algunas anotaciones. Una de las mejores notas es simplemente escribir el tema o la idea principales de una sección en el margen. Otra opción es hacer una lista de los temas al principio del capítulo.
    • Nuevamente, tomarte un tiempo para identificar los temas y las ideas principales es una excelente estrategia de aprendizaje.
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    Crea un sistema de símbolos. Crear tu propio sistema de símbolos puede guiar el proceso de las anotaciones. Por ejemplo, puedes usar un signo de interrogación para las cosas que no comprendas (o con las que no estés de acuerdo), un signo de exclamación para destacar algo que te despierte un gran interés, o un triángulo para mostrar un cambio en el patrón de pensamiento. Por último, puedes usar una estrella para indicar algo que es muy importante.
    • Escribe una leyenda o aclaración de los símbolos para que te resulten útiles con el paso del tiempo.
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    Escribe preguntas en el margen. Una parte importante del proceso de aprendizaje es ser capaz de identificar los conceptos que desconoces y con los que no estás de acuerdo o no comprendes bien. Estas preguntas son puntos valiosos de debate, en especial si tienes que abordar el texto en clase. Si lo deseas, puedes hacerles estas preguntas a tus profesores o compañeros de clase. Además, te permitirán profundizar la investigación a través de fuentes alternativas. Por lo tanto, recuerda escribir tus dudas o preguntas acerca del texto en los márgenes.[5]
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    Dibuja flechas para indicar las ideas relacionadas. Si observas una conexión entre dos secciones (en especial si el autor no explicita dicha relación), dibuja una pequeña flecha para indicarla. De manera alternativa, si una idea relacionada figura en una página diferente, puedes escribir su número.
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    Escribe conexiones con otros autores en los márgenes. El análisis literario (u otro tipo de pensamiento analítico) está basado en la creación de conexiones. Al leer un libro, siempre que pienses en una conexión con el trabajo de otro autor, un concepto de un libro diferente e incluso un ejemplo de tu vida personal, tómate un tiempo para escribirlo en el margen. Estas anotaciones serán muy útiles para ensayos, investigaciones o debates futuros.[6]

Método 3
Método 3 de 3:
Recurrir a otras estrategias

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    Haz un resumen al final de cada capítulo. Después de leer cada capítulo (o subcapítulo), una excelente idea es detenerte por un momento y resumirlo con tus propias palabras. No es necesario que escribas un ensayo, sino algunas oraciones concisas. De esta forma, te resultará más fácil encontrar ideas específicas dentro del libro cuando lo vuelvas a leer.[7]
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    Usa notas adhesivas. Si le has pedido el libro a un amigo o lo has tomado prestado de la biblioteca, ¡no hagas anotaciones ni lo marques! En cambio, usa notas adhesivas para aplicar las mismas estrategias. Estas notas vienen en distintos tamaños, por lo que puedes usarlas para marcar citas específicas o ideas principales. También puedes pegarlas en los márgenes y usarlas para escribir temas, preguntas, símbolos u otras anotaciones.[8]
    • Las notas adhesivas se comercializan en distintos colores.
    • Si lo deseas, puedes aprovechar los distintos colores para crear un sistema de codificación de tus notas.
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    Usa etiquetas de colores para marcar las páginas. De manera similar a las notas adhesivas, las etiquetas de colores se colocan cerca del borde de las páginas de un libro y sobresalen al cerrarlo. Sirven como marcadores de páginas para encontrar una específica con mayor facilidad. También puedes usarlas para identificar las páginas más importantes. Nuevamente, puedes usar distintos colores para indicar la ubicación de ciertas preguntas o temas específicos.[9]
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    Haz una lista del vocabulario nuevo. Si no quieres escribir en el libro, en vez de hacer un círculo en las palabras nuevas, puedes crear una lista separada. Una buena idea es indicar el número de la página donde las has encontrado y buscar la definición en el diccionario. Al leer una novela, considera la posibilidad de esperar a leer todo el capítulo antes de buscar la palabra para no interrumpir el flujo de la lectura.
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    Crea un índice en la portada del libro. A medida que leas el texto e identifiques los temas clave, puedes ahorrar mucho tiempo en el futuro al utilizar la información para crear tu propio índice. En la parte interna de la portada (o en una hoja separada o ficha), haz una lista con los temas más importantes y el número del libro donde se encuentran. De esta forma, cuando tengas que buscar información específica de algún tema, sabrás exactamente dónde encontrarla.[10]
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    Vuelve a leer las notas. Para aprovechar el máximo beneficio de tus anotaciones, es importante volver a leerlas y revisarlas. Esto permite reforzar la comprensión del material y examinarte o profundizar tus conocimientos. Te has tomado un tiempo para crear anotaciones excelentes; ¡no olvides usarlas!

Consejos

  • Usa un índice de libros para encontrar las anotaciones de un tema en particular.
  • Limita la cantidad de anotaciones para destacar la información más importante al revisar el libro.
  • Para que un libro no pierda valor, usa un lápiz y borra las anotaciones antes de revenderlo.

Advertencias

  • No hagas anotaciones en un libro de la biblioteca.
  • El valor de un libro disminuye con el uso de tinta o resaltadores.

Cosas que necesitarás

  • libro
  • marcadores de color con punta fina
  • notas adhesivas

Acerca de este wikiHow

Michelle Golden, PhD
Coescrito por:
Doctorado en Inglés, universidad Georgia State
Este artículo fue coescrito por Michelle Golden, PhD. Michelle Golden es profesora de inglés en Athens, Georgia. Recibió su maestría en educación de maestros de artes lingüísticas en 2008 y recibió su doctorado en inglés en la Universidad Georgia State en 2015. Este artículo ha sido visto 8722 veces.
Categorías: Técnicas de estudio