Cómo escribir tu propia novela corta

Información del autor

Una novela corta es una obra de ficción cuya extensión se encuentra en algún punto medio entre un cuento y una novela. Esto equivale aproximadamente a unas 20 000 a 50 000 palabras o quizás unas 50 a 100 páginas, si es que logra publicarse. Es una buena extensión para practicar la escritura de historias largas antes de pensar en escribir una auténtica novela.

Método 1

Método 1 de 1:
Escribe tu propia novela

1
Tormenta de ideas. Usa mapas mentales, organizadores gráficos, diagramas de Venn, diarios, y/o cualquier otro método que te ayude a desarrollar y organizar tus ideas. Piensa en todos los géneros (por ejemplo, horror) de historias que podrías disfrutar escribiendo. En esta etapa no descartes ninguna idea sin razón alguna, simplemente anótala en algún lugar para jugar (o no) con ella luego. Podrías pensar en las etapas de una trama (introducción, problema, clímax y solución), o empezar con algún conflicto, personaje, escenario, o incluso un título en particular.
- Si prefieres, escribe acerca de algo completamente diferente solo para evitar mirar una hoja o pantalla en blanco, pero no olvides tu proyecto principal. Por otro lado, nunca sabes si este "experimento" pueda encajar en esta o en otra de tus historias.
2
Planifica tu novela corta. Si tu mente no funciona de la forma tradicional, intenta usar una estructura de árbol, anotaciones, imágenes, fichas, o incluso un sitio web para recolectar, organizar y reorganizar tu escritura. Para obtener más ideas y plantillas de organizadores, dirígete al sitio web http://www.eduplace.com/graphicorganizer/.
3
Revisa tus planes con la ayuda de tus compañeros, padres, y/o maestros. Una vez que tengas algunas ideas básicas, revísalas y conéctalas al plan. Siempre puedes ajustar el plan durante el proceso. Pon en orden tus ideas, reorganízalas, piensa en otras nuevas, y descarta o deja a un lado aquellas escenas o ideas que no parezcan adecuadas.
4
Crea un conflicto. Prácticamente toda la ficción, con el fin de tener cierta estructura, se basa en algún tipo de conflicto. Las estructuras más consagradas son las siguientes:
- Fantasía contra realidad
- Hombre/Mujer/Criatura contra la vida
- Hombre/Mujer/Criatura contra el hombre
- Hombre/Mujer/Criatura contra la naturaleza
- Hombre/Mujer/Criatura contra sí mismo
- Hombre/Mujer/Criatura contra la sociedad
- Hombre/Mujer/Criatura contra Dios
- País contra país
- Raza contra raza
- Persona contra una enfermedad
- Alguien fuera de su entorno (quizás sea una variante de hombre/mujer contra la naturaleza).
- Transición hacia la adultez (una variante de hombre/mujer contra sí mismo)
- Chico que conoce a una chica
- Chico que conoce a un chico
- Chica que conoce a un chico
- Chica que conoce a una chica
- Dios contra Dios
- Naturaleza contra naturaleza
- Persona contra la magia
- Magia contra una persona
- Religión contra política
- Niños contra adultos
- Adultos contra niños
- Opinión contra opinión
- Religión contra ciencia
- Ciencia contra religión
- Maestro contra estudiante
- Estudiante contra maestro
- Colisión de dos mundos
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Comienza a escribir teniendo en mente el esquema anterior (por ejemplo, la introducción para describir el escenario y los personajes, la descripción del conflicto, luego la crisis que conduce a un aumento de la acción, y finalmente el clímax). Recuerda, no es necesario que empieces a escribir por el principio de tu historia, y no es necesario que empieces la novela al comienzo de la historia. De hecho, darle al lector una idea de lo que está por venir (conocido como anticipación) es una gran forma de crear suspenso y darle un impulso a la historia de manera inmediata.
6
Intenta tener una escritura libre, ya sea escribiendo en una computadora, o a mano. Escribe para ser creativo (Creatividad de David Bohr 1996), escribe cualquier cosa para poder empezar y entrar en ambiente. Juega con los temas y géneros incluyendo cosas en el fondo, como por ejemplo música, videos, videojuegos, efectos de sonido y fotografías que te sirvan para hacerte una idea de lo que vas a escribir.
7
Encuentra el ritmo adecuado para tu historia. Ya que una novela corta es un trabajo no demasiado extenso, quizás no puedas adentrarte en cada detalle a lo largo de la historia, ni escribir una epopeya amplia y grandiosa acerca de las historias de vida de tus personajes. Utiliza la extensión más corta de este tipo de obras como ventaja para concentrarte en tu historia y hacerla más poderosa e intensa. Al mismo tiempo, tampoco pases por alto demasiados detalles. Incluye los detalles suficientes para que tu historia sea creíble, específica, y concreta.
8
Revisa la historia teniendo en cuenta las sugerencias de los lectores. Quizás quieras comenzar con este proceso tan pronto como hayas terminado de escribir. O tal vez quieras darle a la obra cierto tiempo hasta que tu cabeza se enfríe y puedas mirarla con otros ojos. De cualquier manera, dale al proceso de edición el tiempo que se merece, incluso aunque no sea tan divertido como lo fue el proceso de escritura. Cuando estés listo, muéstrale tu historia a alguien para que haga comentarios y te brinde una perspectiva fresca y diferente.
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Publica la historia. Esto lo puedes hacer de varias maneras, desde darle una copia a tu mamá para que la publique en la web o realice una publicación con subsidio (mira los enlaces externos), hasta presentar el trabajo a un editor de libros o revistas. Incluso aunque no pienses en grande, tener en mente un público para tu novela hará que tu historia sea mejor.

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Consejos

Haz que sea una rutina diaria y escribe en un horario consistente cada día.
Elige un tiempo verbal y apégate a él. Para una historia de ficción, el tiempo pasado es más legible que el tiempo presente.
Elige una persona narrativa y apégate a ella. Escribe en primera persona (yo) o en tercera persona (él, ella, ellos, ellas). La segunda persona (tú) se utiliza para dar instrucciones. ¿Recuerdas los libros "elige tu propia aventura" que leíste cuando eras pequeño?
- Si escribes en tercera persona, decide de antemano si vas a describir lo que piensan todos los personajes (omnisciente) o solo lo harás desde la perspectiva de un personaje.
- Escribe los nombres de tus personajes y otros detalles en un lugar separado para que luego no te estés preguntando en la página 26 si fue Mark o Mike quien hizo su entrada en la página 4.
Lleva un cuaderno contigo para anotar tus ideas (por ejemplo, ideas de la trama, o nombres interesantes para tus personajes) a medida que van apareciendo. También mantenlo cerca de tu cama. La mente normalmente realiza una mejor asociación libre cuando está a punto de dormirse.
A menos que estés escribiendo para un editor o tengas una fecha límite, está bien si la novela corta termina antes o después de lo planeado. Eso solo significa que escribiste una historia corta o una auténtica novela en lugar de una novela corta. Es más importante que la historia esté completa, ya que tus lectores no valorarán una historia incompleta más allá de si esta es larga o corta.
- Hablando de la extensión, no temas desviarte de tus planes, especialmente si quieres incrementar la cantidad de palabras, o si te quedas atascado en alguna parte. Las palabras adicionales puestas solo porque sí no mejoran tu escritura, pero en una novela de mayor extensión, no dudes en agregar humor, explorar el trasfondo o las tramas secundarias, hacer una introspectiva de tus personajes durante un tiempo o incluso hablar acerca del clima. Nunca sabes cuándo una trama secundaria o desviación de la historia se convertirá en parte más importante de tu historia, o incluso se volverá una historia por sí misma.
Si leíste un libro que te haya gustado mucho, intenta escribir una secuela de este. Si tienes un tema que te apasiona, la novela será más interesante para los lectores.
- Sin embargo, debido a que esto sería considerado fanfiction (ficción de fans), ten presente que tendrás que pasar por el proceso de licenciamiento de la obra original del autor original. Aun así, incluso si no puedes o no quieres publicarla, esta es una buena práctica.
- Hay varios ejemplos de libros exitosos basados en libros ya existentes (por ejemplo, Lo que el viento se llevó) como Scarlett (una secuela) de Alexandra Ripley y La gente de Rhett Butler (una precuela) de Donald McCaig, ambos publicados bajo completa colaboración de los sucesores de Margaret Mitchell.
Si buscas convertir tu historia en una obra de teatro o un guión, un programa útil y gratuito es Celtx. También es un buen lugar para comenzar a escribir tu historia en forma de texto, para que luego no tengas que importarla al programa.

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Advertencias

Guarda tus borradores en archivos diferentes (por ejemplo: proyecto uno, proyecto dos) y ponles fecha, al menos hasta que finalices tu historia. Quizás luego decidas que prefieres una versión anterior y descubres que la eliminaste.
Para hacer el primer borrador intenta deshabilitar todos los filtros, tanto de tu software como de tu mente, y evita tener miedo de "echarlo a perder". Una forma de hacer esto es escribir tanto como puedas, y tan rápido como puedas. Si sale mal, siempre podrás arreglarlo y editarlo después, o descartarlo completamente e intentarlo de nuevo. Primero obtén las ideas.
El exceso de diálogos y de narrativa pueden generar que tu historia se atasque. A medida que edites tu trabajo, intenta darle un balance a ambas cosas.
Las novelas cortas no son el formato de escritura más popular ni el que más libros vende, ya que la mayoría de los editores suelen aceptar las historias cortas y las novelas de mayor amplitud, pero no algo que se encuentre en un punto medio. Es por esto que pueden resultar muy difíciles de publicar, pero eso no quiere decir que no debas intentarlo.

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