Un discurso informativo le explica al público sobre un proceso, acontecimiento o concepto. Sea que vayas a explicar cómo cultivar un jardín o describir un acontecimiento histórico, escribir un discurso informativo es bastante simple. Saber el tema al derecho y al revés es la clave, así que, para empezar, lleva a cabo una buena investigación. Organiza el discurso lógicamente para que tu público pueda seguirlo con facilidad y haz que el lenguaje sea claro. Como los discursos se pronuncian en voz alta, asegúrate de reservar un tiempo después de escribir para perfeccionar la manera en la que lo pronuncies.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Investigar el tema

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    Escoge un tema que te interese si no te lo han asignado. Por lo general, los temas para un discurso se asignan, pero si tienes que escoger uno por ti mismo, escribe una lista de temas que te interesen. Escoge un tema del que sepas mucho o que estarías dispuesto a investigar con gusto. Luego, delimita el enfoque a un tema en específico y asegúrate de que cumpla los requisitos que se incluyan en la indicación.[1]
    • Digamos que la indicación señala que tienes que informar al público sobre un pasatiempo o actividad. Haz una lista de clubs, deportes y otras actividades, y escoge el que más te interese. Luego amplía un aspecto o un proceso en particular para enfocar tu discurso.
    • Por ejemplo, si te gusta el tenis, no puedes discutir cada aspecto del deporte en un solo discurso. Más bien, podrías enfocarte en una técnica específica, como servir la bola.
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    Reúne una variedad de fuentes confiables para sustentar tus afirmaciones. Aunque podrías hacer referencia a tu experiencia personal en el discurso, tendrás que realizar una investigación y citar fuentes con autoridad. Las fuentes correctas dependerán de tu tema, pero generalmente incluyen libros de texto y enciclopedias, artículos académicos, departamentos de prensa con buena reputación y documentos gubernamentales.[2]
    • Por ejemplo, si tu discurso se trata de un acontecimiento histórico, encuentra fuentes primarias, como cartas o artículos de periódico que se hayan publicado en ese tiempo. Además, incluye fuentes secundarias, como artículos académicos escritos por expertos en el acontecimiento.
    • Si vas a informarle al público sobre un problema médico, encuentra información en enciclopedias médicas, revistas académicas y páginas web gubernamentales de salud.

    Consejo: organiza las fuentes en una página de obras citadas. Incluso si la asignación no lo requiere, esto contribuirá a llevar un registro de las fuentes.[3]

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    Haz que se entienda bien el proceso o concepto que estás describiendo. Debes saber el tema al derecho y al revés y ser capaz de describirlo con claridad y consistencia. Además de investigar, hablar con tus amigos y familiares sobre el tema puede ayudarte a refinar tu comprensión.[4]
    • Por ejemplo, si tu discurso se trata del cultivo de plantas desde que son semillas, explícale el proceso paso a pasa a un amigo o a un familiar. Pregúntale si alguna parte de la explicación le ha parecido engorrosa o vaga.
    • Expresa el material en términos sencillos, en especial si vas a dirigirte a un público que no es experto. Piensa de qué manera le describirías el tema a un abuelo o un hermano menor. Si no puedes evitar el lenguaje del área, tendrás que definir los términos técnicos en palabras claras y simples.
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    Elabora una tesis que presente el propósito de tu discurso de manera concisa. La tesis transmite el enfoque central del discurso y debe ser lo más específica posible. Verifica el formato del enunciado de tesis con tu instructor. Es posible que te aliente a describir tu propósito haciendo referencia a ti mismo. Sin embargo, si la asignación pide un lenguaje más formal, tendrás que usar frases como “Mi propósito es” o “He venido a explicar”.[5]
    • Por ejemplo, si tu discurso se trata del poeta Charles Baudelaire, una tesis contundente sería así: “He venido a explicar de qué manera la vida citadina y los viajes exóticos les dieron forma a las temáticas poéticas principales del trabajo de Charles Baudelaire”.
    • Aunque el objetivo de un discurso informativo no es plantear una afirmación que tengas que defender, de todas maneras, la tesis tendrá que ser específica. Por ejemplo, decir “Voy a hablar sobre carburadores” es vago. “Mi propósito hoy es explicar de qué manera se desarma un carburador de estrangulador variable” es más específico.
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    Enfócate en informarle a tu público en lugar de convencerlo. Ten en mente que un discurso informativo no tiene como objetivo persuadir al público de que acepte un argumento. En lugar de elaborar un argumento o recurrir a sus emociones, presenta un discurso objetivo que diga claramente el tema. Esto quiere decir que la organización y el lenguaje tienen que ser explicativos y no argumentativos.
    • Por ejemplo, es muy probable que un discurso que tenga el objetivo de convencer al público de apoyar una postura política incluya ejemplos de recursos persuasivos o patetismos que recurran a las emociones del público.
    • Por otro lado, un discurso informativo sobre cómo cultivar plantas de jarro tendría que presentar pasos claros y concretos, y no argumentar que esta actividad es excelente o convencer a las personas de que cultiven estas plantas.
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Redactar un discurso

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    Escribe un esquema reducido para enunciar el discurso. Después de escribir un esquema completo de texto, redúcelo al esqueleto. Este tipo de esquema incluye palabras cortas y fragmentos de oraciones en lugar de oraciones completas. Puedes escribir el esquema de lo que vas a hablar en tarjetas y usarlas para no perderte cuando estés pronunciando el discurso.[6]
    • Llama más la atención pronunciar comentarios memorizados en lugar de leer palabra por palabra. Una sección del esquema del discurso se verá de este modo:

      III. El enfoque de la YMCA sobre la vida saludable
       A. El compromiso con la salud en general: tanto mente como cuerpo.
       B. Los programas que sustentan el compromiso
        1. El día anual del niño
        2. Las instalaciones de ejercicios
        3. Las actividades grupales y las clases
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    Incluye un gancho, una tesis y una hoja de ruta de tu discurso en la introducción. Es común empezar un discurso con un elemento que capture la atención, como una anécdota, una pregunta retórica o una cita textual. Después de conseguir la atención del público, enuncia la tesis y anuncia los puntos que se cubrirán en el discurso.[7]
    • Por ejemplo, podrías comenzar de este modo: “¿Alguna vez se han preguntado cómo es posible que un patinador artístico salte, gire y aterrice en la hoja delgada de un patín?”. Les explicaré, desde la técnica adecuada hasta las fuerzas físicas que entran en juego, cómo los patinadores de talla mundial pueden lograr saltos y giros sorprendentes”.
    • Cuando hayas determinado tu propósito, da una idea de tu discurso: “Después de describir los aspectos técnicos básicos de saltar, hablaré de las leyes de la física que están detrás de los saltos y giros. Al final, explicaré 6 tipos de saltos y clarificaré por qué algunas veces son más difíciles que otras”.
    • Algunas personas prefieren escribir el cuerpo del discurso antes de la introducción. Para otras, escribir primero la introducción las ayuda a saber cómo se organiza el resto del discurso.
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    Presenta tus ideas principales en un cuerpo que esté organizado lógicamente. Si vas a informarle al público sobre un proceso, explica los pasos en el orden en que tienen que completarse. De lo contrario, organiza tus ideas clara y lógicamente, como en orden de importancia o causal (causa y efecto).[8]
    • Por ejemplo, si el discurso se trata de las causas de la Primera Guerra Mundial, empieza hablando sobre el nacionalismo en los años anteriores a la guerra. Luego, describe el asesinato del archiduque Fernando, luego explica de qué manera las alianzas llevaron a los actores más importantes a comenzar la guerra.
    • Haz una transición fluida de una idea a otra para que el público pueda seguir tu discurso. Por ejemplo, escribe lo siguiente: “Ahora que hemos cubierto de qué manera el nacionalismo preparó el terreno para el conflicto internacional, podemos examinar el acontecimiento que provocó directamente el inicio de la Primera Guerra Mundial: el asesinato del archiduque Francisco Fernando.[9]
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    Haz una revisión de las ideas principales en la conclusión. Piensa en el orden del discurso de esta forma: “Diles lo que les vas a decir, dilo y luego diles lo que les has dicho”. Resume tu enunciado de tesis y las ideas principales en la conclusión, pero no las repitas palabra por palabra. Además, para conectar con tu público y demostrar la importancia del tema, prueba relacionar el tema con sus vidas.[10]
    • Por ejemplo, tu conclusión podría indicar lo siguiente: “Una evaluación de los factores que prepararon el terreno para la Primera Guerra Mundial muestra de qué manera el nacionalismo intenso provocó el conflicto. Un siglo después de la Gran Guerra, la lucha entre nacionalismo y globalismo sigue definiendo la política internacional en el siglo veintiuno”.
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    Escribe un borrador completo para editar y memorizar el discurso. El borrador completo en texto es como un trabajo de investigación, debe incluir todos los enunciados de tu discurso. Es básicamente el guion que usarás para organizar la introducción, el cuerpo y la conclusión, hacer revisiones y memorizar tu presentación.[11]
    • Normalmente los discursos no se leen palabra por palabra. Más bien, lo memorizarás y usarás un esquema reducido para no perderte.

    Evita la sobrecarga de información: cuando estés elaborando un discurso, lee en voz alta conforme vayas avanzando. Enfócate en que la estructura de las oraciones sea simple y clara. Tu público tendrá dificultades para seguirte si el lenguaje es muy complicado.[12]

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Parte 3
Parte 3 de 3:
Perfeccionar la manera de enunciarlo

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    Escribe los puntos principales y las indicaciones útiles en tarjetas. Es inteligente memorizar la introducción, los puntos claves y la conclusión palabra por palabra. Sin embargo, a menos que el profesor lo requiera, no sientas que tienes que memorizar todo el discurso sin cambiar nada. Recitar un discurso completamente memorizado dará una sensación de rigidez, así que solo guarda lo necesario del contenido en tu memoria como para que puedas explicar tus ideas de manera consistente y clara.[13]
    • Aunque normalmente no hay problema si se utiliza una estructura un poco diferente, trata de no desviarte de tu esquema completo en la medida de lo posible. Si te sales mucho o le insertas muchas palabras adicionales, podrías terminar excediendo tu límite de tiempo.
    • Ten en cuenta que tu esquema de discurso te ayudará a mantenerte enfocado. En cuanto a las citas textuales y las estadísticas, siéntete libre de escribirlas en tarjetas para que sea fácil hacer referencia a ellas.

    Consejo de memorización: divide tu discurso en partes más pequeñas y memorízalo sección por sección. Memoriza una oración primero, luego, cuando te sientas confiado, agrégale la siguiente. Sigue practicando con pasajes cada vez más largos hasta que sepas el discurso como la palma de tu mano.

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    Proyecta seguridad por medio del contacto visual, los gestos y una buena postura. Usa gestos de las manos para enfatizar palabras e ideas claves, y establece un contacto visual natural con el público. No olvides cambiar tu mirada cada 5 a 10 segundos en lugar de quedarte mirando en una sola dirección.
    • En lugar de estar encorvado, párate derecho con los hombros hacia atrás. Además de proyectar confianza, la buena postura te ayudará a respirar profundamente para apoyar tu voz.
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    Practica el discurso frente a un espejo o un amigo. Cuando ya te hayas memorizado el discurso, esfuérzate por que al pronunciarlo sea lo más interesante posible. Mírate en el espejo o grábate para asegurarte de que te veas confiado y natural. Pide otra opinión y pídele a un amigo o familiar que te vea y te haga comentarios.[14]
    • Haz que te señale las áreas que se prolongan o parecen desorganizadas. Pregúntale si tu tono ha sido cautivador, si has usado el lenguaje corporal de manera efectiva y si tu volumen, tono y ritmo necesitan algún arreglo.
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    No te salgas del tiempo límite. Usa un cronómetro o una aplicación de teléfono celular para tomarte el tiempo cuando estés practicando tu discurso. Habla claramente y trata de no apurarte, pero esfuérzate por que el discurso no se salga del tiempo límite, si el instructor hubiera dejado uno.[15]
    • Si continúas sobrepasando el tiempo límite, revisa tu esquema completo de oraciones. Elimina las oraciones complicadas y los rellenos. Si el discurso no tiene la extensión necesaria, busca áreas que puedan detallarse más o piensa en agregar otra sección al cuerpo.
    • Solo asegúrate de que los contenidos que agregues sean relevantes. Por ejemplo, si tu discurso sobre el nacionalismo y la Primera Guerra Mundial tiene 2 minutos, podrías agregar una sección sobre de qué manera se manifestó en países específicos, como Gran Bretaña, Alemania, Austria-Hungría y Serbia.
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Consejos

  • ¡Es probable que seas mucho mejor en los discursos informativos de lo que piensas! Si alguna vez les has contado a tus padres sobre tu día en la escuela o le has explicado a un amigo cómo hacer una sopa de pollo con fideos, ¡ya has experimentado cómo es pronunciar un discurso informativo!
  • Cuando estés conformando un discurso, ten en cuenta a tu público y personaliza el discurso de acuerdo a las personas a quienes va dirigido.
  • Si te pones nervioso, trata de relajarte, respirar muy profundo y visualizar un escenario tranquilizante. Recuerda que no hay nada de qué preocuparse. Simplemente prepárate para el éxito conociendo los materiales y practicando.
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Acerca de este wikiHow

Lynn Kirkham
Coescrito por:
Coach de oratoria
Este artículo fue coescrito por Lynn Kirkham. Lynn Kirkham es oradora pública profesional y fundadora de Yes You Can Speak, un negocio educativo de oratoria en el Área de la Bahía de San Francisco que capacita a miles de profesionales para tomar el mando de cualquier etapa que se les haya dado, desde entrevistas de trabajo y charlas en la sala de juntas, hasta TEDx y plataformas de conferencias grandes. Lynn fue elegida como coach oficial de oradores de TEDx Berkeley durante los últimos cuatro años y ha trabajado con ejecutivos de Google, Facebook, Intuit, Genentech, Intel, VMware y otros. Este artículo ha sido visto 57 812 veces.
Categorías: Discursos
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