Estudiar para un examen puede ser bastante estresante. La mejor forma de estudiar es pasar varias horas con el material repasando nueva información muchas veces hasta aprender verdaderamente los conceptos. La mayoría de las fuentes dicen que no hay que esperar hasta los últimos cinco minutos antes del examen para estudiar, pero si de hecho has esperado hasta ese momento, existen algunas formas en las que puedes usar esos cinco minutos a tu favor. También puedes usar estos consejos si ya has estudiado pero quieres usar los últimos cinco minutos para hacer un repaso adicional.

Método 1
Método 1 de 3:
Relájate y mantente concentrado

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    Respira profundamente. Solo te quedan cinco minutos, pero no ten concentres en ello ni te preocupes de lo mal que podría irte en el examen. Despeja tu mente e intenta pensar únicamente en el material que recuerdas haber aprendido y que te evaluarán en el examen.[1]
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    Anota tus preocupaciones. Durante un estudio que se realizó con estudiantes del noveno grado altamente ansiosos que debían rendir un final de Biología, descubrieron que los estudiantes que se tomaron unos minutos para anotar los temas sobre los cuales estaban preocupados dieron un mejor examen que aquellos que se sentaron en silencio durante esos minutos. Esta técnica suele funcionar especialmente bien con las personas que se preocupan constantemente, debido a que la preocupación nubla el pensamiento y podría hacer que respondas mal preguntas que tal vez sepas. [2]
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    Haz un simple repaso. Crea una lista rápida de los puntos más importantes del material: personajes y argumento, fórmulas o fechas y eventos importantes. Intenta hacerlo de memoria, pero si no puedes, echa un vistazo a tus notas durante un par de minutos para empezar y luego ponte a escribir.[3]
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    Usa todo el tiempo disponible como tiempo adicional de estudio. En realidad tal vez tengas más de cinco minutos si te acuerdas del examen lo suficientemente temprano. Podrías usar el viaje a la escuela, el almuerzo, un receso o el tiempo entre clases antes de que sea la clase en la cual te tomarán el examen.[4]
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Método 2
Método 2 de 3:
Echa un vistazo y memoriza

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    Selecciona cuidadosamente la información que leerás rápidamente. Debido a que no tienes mucho tiempo deberás concentrarte en las partes que pienses que probablemente entren en el examen o en las que pienses que podrás obtener más puntos. Lee las palabras en negrita del texto y sus definiciones. Si no hay palabras en negrita, entonces lee rápidamente otra información importante para repasar: fechas, eventos, etc.[5]
    • Si vas a rendir un examen de matemáticas, aprovecha el repaso rápido para revisar las fórmulas. Asegúrate de comprender cómo resolver los problemas usando las fórmulas.[6]
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    Memoriza las tarjetas didácticas, si es que tienes. Las tarjetas didácticas son una excelente forma de repasar definiciones y fórmulas matemáticas. Examínalas tan rápido como puedas e intenta decir las definiciones o completar las fórmulas sin mirar la parte de atrás.[7]
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    Di en voz alta la información que repasaste. Repetir la información en voz alta es muy útil para recordarla. Si hiciste tarjetas didácticas, repite la información que contienen en voz alta ya que muy probablemente no podrás usarlas durante el examen.[8]
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    Ve hacia la parte de atrás del capítulo o del paquete y lee las preguntas de repaso. Esta es una excelente forma de mantenerte concentrado en lo que realmente necesitas recordar para el examen. Trata de recordar los puntos más importantes que tratan las preguntas y anótalos.[9]
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    Lee la guía de estudio. Si tu maestro te ha dado una guía de estudio, ¡es una excelente noticia! Léela cuidadosamente. Si tienes tiempo, léela otra vez. Y una vez más. Si es una guía de estudio con preguntas, con algo de suerte ya habrás respondido esas preguntas. Lo más probable es que el material de la guía de estudio sea lo que te preguntarán en el examen.[10]
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    Repítete las notas a ti mismo. Ya sea que uses las preguntas de repaso del capítulo o una guía de estudio, intenta concentrarte en las preguntas más importantes y en repetirte las respuestas a ti mismo rápidamente.[11]
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    Utiliza rimas, canciones o mnemotécnicas. Una buena técnica de memorización a último momento es usar estos recursos para las respuestas de las preguntas de repaso. A los estudiantes con inclinaciones musicales seguramente les resultará útil crear rimas o una canción para memorizar la información. Un recurso mnemotécnico es una herramienta de asociación de memoria que puedes usar para ayudarte a recordar algo. El tipo más común es la mnemotécnica de nombres, como por ejemplo: Victoria, reina de Inglaterra. V = R•I (el voltaje igual a la resistencia por la intensidad). [12]
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    Haz una lista de los detalles importantes. Según la materia que sea, haz una lista rápida de fechas, personajes, punto de la trama o fórmulas. Cualquier cosa que puedas obtener de tu memoria será un útil repaso en cinco minutos. [13]
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Método 3
Método 3 de 3:
Pídele a un amigo que repase contigo

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    Elige a un amigo en quien confíes. Estudiar en voz alta es una forma muy útil de recordar información. Si escuchas la información y hablas de ella, tendrás más probabilidades de recordarla. Solo asegúrate de elegir a un amigo que seguramente haya estudiado y entienda el material.[14]
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    Habla acerca del material. Pregúntale a tu amigo si pueden intercambiar sus notas para que puedas leer rápidamente las suyas. Después de que tu amigo te haya contado lo que recuerda haber aprendido durante el estudio, repite lo que él dijo en voz alta, ahora usando tus propias palabras. Hacerlo te ayudará a recordar mejor lo que estudiaste mientras estés rindiendo el examen. [15]
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    Haz preguntas y presta atención. Si no estás seguro de qué significa algo que haya dicho tu amigo, pregúntale acerca de ello. No dejes de preguntar hasta que hayas entendido todo. Relaciona lo que tú ya sabes con lo que dice tu amigo y conversen acerca del material del examen. El hecho de descubrir juntos en qué deben poner atención, les será útil a ambos.[16]
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    Háganse preguntas mutuamente. Usando sus notas, háganse preguntas básicas mutuamente sobre lo que crean que deben saber para el examen. ¡Charlen sobre lo bien que les irá a ambos en el examen! [17]
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Consejos

  • Sé honesto. No inventes mentiras sobre el motivo por el cual no estudiaste y no recurras a la trampa. Si te atrapan mintiendo o haciendo trampa, obtendrás un cero en el examen y posiblemente te den un castigo adicional.
  • Si tienes una razón genuina por la cual no has tenido tiempo para estudiar (práctica de fútbol, luego lecciones de piano, luego otras actividades o algún tipo de emergencia familiar real), habla con tu maestro. Si eres un estudiante joven, podrías pedirle a tus padres que escriban una nota y llevársela a tu maestro. Tal vez te dé algo de tiempo adicional antes de rendir el examen, pero tendrás que ser comprensivo si te dice que de cualquier forma tuviste tiempo suficiente para estudiar.
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Advertencias

  • Si intentas atiborrar tu mente con conocimiento a último momento, lo más probable es que obtengas una mala nota. Haz tu mejor esfuerzo por no dejar todo para último momento.
  • Estudiar para el examen en medio de otra clase es una mala idea. Te perderás información valiosa de la clase que estás cursando en ese momento, lo cual hará que se repita el ciclo de intentar atiborrar tu mente con conocimiento a último momento.
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Acerca de este wikiHow

Michelle Golden, PhD
Coescrito por:
Doctorado en Inglés, universidad Georgia State
Este artículo fue coescrito por Michelle Golden, PhD. Michelle Golden es profesora de inglés en Athens, Georgia. Recibió su maestría en educación de maestros de artes lingüísticas en 2008 y recibió su doctorado en inglés en la Universidad Georgia State en 2015. Este artículo ha sido visto 43 192 veces.
Categorías: Técnicas de estudio
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