Este artículo fue coescrito por Keila Hill-Trawick, CPA. Keila Hill-Trawick es contadora pública certificada y propietaria de Little Fish Accounting, una firma de contabilidad pública certificada para pequeñas empresas en Washington, Distrito de Columbia. Con más de 15 años de experiencia en contabilidad, Keila se especializa en asesorar a trabajadores independientes, empresas de una sola persona y microempresas para alcanzar sus objetivos financieros a través de la preparación de impuestos, contabilidad financiera, contabilidad, impuestos de pequeñas empresas, asesoría financiera y servicios de planificación fiscal personal. Keila pasó más de una década en el sector público y privado antes de fundar Little Fish Accounting, y tiene una licenciatura en Contabilidad de la Universidad Estatal de Georgia - Facultad de Negocios J. Mack Robinson y un máster en Administración de Empresas de la Universidad de Mercer - Facultad de Negocios y Economía Stetson.
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Puede ser difícil preparase para un examen de contabilidad. No puedes prepararte al memorizar y ordenar información individual como lo harías para uno de historia. Sin embargo, tampoco puedes depender de algunos axiomas o teoremas y practicar al resolver un montón de problemas como lo harías en matemáticas. Afortunadamente, existen algunas consideraciones simples que puedes tener en cuenta a fin de poder estudiar para un examen de contabilidad de manera efectiva.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Conocer el material
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1Mantente al día con las lecciones. Muchas de las lecciones en una clase de contabilidad se basan entre sí. Asegurarte de estar al tanto de los conceptos y cómo se relacionan entre sí ayudará con tu comprensión global de cómo funciona cada proceso en conjunto.
- Revisa los apuntes después de cada clase para asegurarte de no tener ninguna pregunta sobre la lección.
- Vuelve a revisar cualquier problema práctico en el libro.
- No dudes en pedir aclaraciones. Por ejemplo, si tienes problemas con el coeficiente deuda neta sobre capital, pide ayuda a tu profesor.
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2Comprende la razón. Los términos y los procesos de contabilidad se elaboran para ser lo más lógicos posible. Comprender la razón por la cual se realizan ciertas cosas de formas determinadas te dará una comprensión más sólida a fin de saber qué hacer para abordar cada problema individual.
- Elabora tarjetas didácticas que definan los términos Y en qué circunstancias los usarías o los verías.
- Responde cualquier pregunta de debate en el libro de texto, y prepárate para llegar a clase y formular preguntas.
- También puede ser útil hablar con un compañero de clase o tutor sobre los problemas para asegurarte de comprender la razón por la que se resuelven de cierta forma.
- En particular, el examen para contador público colegiado tendrá muchos simulacros o estudios de caso que te pedirán ordenar los términos para llegar a una respuesta.[1]
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3Resuelve problemas prácticos para comprender cómo hacerlos. Una vez que puedas ver la razón por la cual se realizan las cosas, es tiempo de concentrarte en aprender a hacerlas.
- Revisa tus tareas pasadas. Vuelve a resolver los problemas que hayas olvidado o que quizás no hayas comprendido plenamente en su momento.
- Soluciona los problemas con un compañero, discutir los métodos que usaste para resolverlos ayudará a que comprendan con mayor profundidad cómo funciona el proceso.
- Familiarízate con los términos clave y con su significado.
- Ten en cuenta que términos como “pérdidas acumuladas” y “déficits acumulados” se pueden confundir con facilidad.
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4Organiza tus pensamientos. Antes de que empieces a resolver un problema, tómate un momento para pensar en cómo organizarás la información para que te ayude mejor a llegar a una solución. Tener un método claro para resolver problemas puede ayudarte a centrar las cosas y a aliviar el estrés durante un examen. Las preguntas más largas basadas en tareas específicas se presentan en párrafos largos y pueden tener muchas secciones. Practica la identificación de información relevante y haz una lista de esta en otro papel.
- Asegúrate de comprender todas las partes involucradas, el tiempo, la situación que se describe, así como el contrato o los términos de pago.
- Haz una lista de cantidades y hechos relacionados.
- Algunas preguntas incluirán información innecesaria que simplemente está ahí para despistarte.
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5Relaciona el material que estás aprendiendo con el mundo real. En ocasiones, las clases pueden estar tan llenas de números que olvidas cómo se desarrolla todo en la vida real. Vincular los conceptos contables con las aplicaciones en el mundo real te facilitará la retención de la información.[2]
Parte 2
Parte 2 de 3:Prepararte para el examen
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1Comprende tus propias fortalezas y debilidades. Casi todos los estudiantes y profesores estarán de acuerdo en que si haces el examen para ser un contador público colegiado, la sección de contabilidad financiera y rendición de informes es por mucho la más difícil, y requiere un estudio riguroso para aprobarla. Sea cual fuere el examen, quizás sea mejor iniciar con los problemas y los conceptos que sepas que representarán un desafío para que así puedas dedicar el tiempo adecuado en ellos.
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2Conoce los conceptos clave. Quizás las preguntas del examen no sean copias exactas de aquellas en tus tareas. Asegurarte de comprender claramente los conceptos clave te dará más confianza cuando llegues a preguntas que podrían abordar el material desde una perspectiva distinta a la que te enfrentaste anteriormente.
- Intenta unas preguntas prácticas de una fuente diferente a tu libro de texto.
- Si encuentras algún problema que no puedes resolver, esto podría ayudarte a resaltar áreas en las puedes necesitar más práctica o ayuda de otro estudiante o de tu profesor.
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3Revisa cada lección antes y después de la clase. Leer de manera concienzuda los capítulos en el libro te permitirá entrar a la clase con al menos un tipo de entendimiento de la lección del día antes de que el profesor imparta su explicación. También serás más consciente de los conceptos que no comprendes totalmente, lo que te permitirá prestar especial atención a aquellas partes de la lección y llegar preparado con las preguntas listas para que te ayude a esclarecer cualquier cosa que aún no comprendas.
- Toma apuntes del capítulo antes de entrar a la clase.
- No temas hacer preguntas, ¡para eso están los profesores!
- Tómate un tiempo para revisar los apuntes después de la clase.
- Vuelve a revisar cualquier punto con el que aún tengas dificultad al volver a leer las secciones en el libro de texto o revisar los apuntes de la lección del día.
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4Toma un examen de práctica. Una vez que comprendas mejor cómo y por qué, la mejor manera de prepararte para el examen es perfeccionar tus habilidades al practicar lo que has aprendido. Los sitios web como el de la referencia[3] ofrecen módulos que incluyen todos los conceptos esenciales en la contabilidad financiera.
- Controla el tiempo.
- Solo debes tardarte un par de minutos para resolver las preguntas de opción múltiple.
- Si tomas el examen para contador público colegiado, las preguntas a base de trabajos específicos pueden tardarte de una a dos horas.
- Trata de imitar el entorno del examen. Si el examen se realizará en una computadora, trata de realizar un examen de práctica en línea. Si tienes que poner todo por escrito, trata de encontrar un examen del libro de texto o imprime uno de un sitio web.
- En el caso de Estados Unidos, el American Institute of Certified Public Accountants (Instituto Estadounidense de Contadores Públicos Colegiados) tiene muestras del examen en línea.[4]
Parte 3
Parte 3 de 3:Establecer un espacio de estudio productivo
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1Encuentra un lugar tranquilo para trabajar. Tratar de estudiar en un entorno con muchas distracciones puede dificultar la concentración, especialmente cuando resuelves problemas más largos o tratas de comprender conceptos difíciles.
- Dirígete a una biblioteca o encuentra una habitación tranquila en tu casa.
- Para aquellos a quienes no les molesta un poco de ruido blanco, un café o cafetería tranquila puede servir.
- Encuentra un lugar cómodo y sin demasiadas distracciones.
- Tendrás muchos materiales, así que asegúrate de tener una zona de trabajo grande.
- Algunas bibliotecas tienen salas de estudio tranquilas con mesas grandes que se pueden reservar por unas horas a la vez.
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2Reúne los materiales adecuados. Asegúrate de tener todo lo que necesitas organizado frente a ti para que no tengas que interrumpir tus estudios para buscar los materiales.
- Ten contigo todos los apuntes de la clase, organizados por tema o capítulo.
- Marca los capítulos importantes en tu libro de texto con notas adhesivas para que puedas regresar a la información que necesitas cuando lo necesites.
- Ten a la mano algunos bolígrafos y lápices adicionales.
- Ten contigo exámenes o tareas antiguas. Quizás necesites remitirte a problemas que hayas olvidado o tratar de volver a resolverlos.
- Reúne cualquier examen de práctica que podrías tener que usar.
- Las guías de estudio (como las que publica Schaum) están disponibles en varias esferas de la contabilidad y se pueden usar para aumentar lo incluido en el libro de texto y los apuntes de la clase.
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3Familiarízate con el formato del examen. Si te han tomado previamente un examen en clase o si el profesor ha puesto a disposición exámenes antiguos para estudiarlos, entonces puedes darte una idea del formato del examen. Esto te ayudará a saber qué tipos de problemas debes practicar y cuán rápido tendrás que trabajar para terminar el examen en el tiempo asignado.
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4Estimula tu cuerpo y mente. Estudiar para cualquier tipo de examen requiere muchísima concentración y resistencia. Asegurarte de comer alimentos saludables antes y durante puede ayudarte a mantenerte alerta y lúcido.[5]
- El café es excelente, pero no lo consumas en exceso.
- Asegúrate de tomar un buen desayuno.
- Los alimentos como avena, almendras y fruta pueden darte mucha energía.
- Ten una botella de agua a la mano para mantenerte hidratado.
- Toma un descanso cada hora más o menos para desplazarte y despejar tu mente.
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5Encuentra un compañero o grupo de estudio. Estudiar con otros puede ser una forma útil para concentrarte y absorber información más rápido. Pueden ayudarse entre sí al explicar lo que entendieron mejor y al escuchar cómo los otros estudiantes llegaron a comprender los conceptos con los que no te sientas tan seguro. Si puedes encontrar personas que se tomen el aprendizaje del material con la misma seriedad que tú, un grupo de estudio puede ser un recurso muy útil.[6]
- Encuentra un grupo de cuatro a seis estudiantes que trabajen duro.
- Establece objetivos y metas claros antes de cada sesión para que te ayude a mantenerte en la tarea.
- Asegúrate de que todos participen ya sea en discusiones o al ayudar a resolver problemas.
Consejos
- Trata de no basarte en recursos para exámenes a los que no tendrás acceso durante el examen. Por ejemplo, si se te prohíbe usar una calculadora durante el examen, practica al resolver problemas sin una.
- El rendimiento en cualquier tipo de examen mejorará si ingieres una comida balanceada y duermes lo suficiente con anticipación. Se debe evitar la cantidad excesiva de cafeína o de otros estimulantes.
- Todos estos pueden depender de tus hábitos de estudio. A algunas personas les gusta estudiar en grupo, mientras que otras prefieren trabajar solas.
Cosas que necesitarás
- apuntes de clase
- libro de texto
- lápiz
- papel
Referencias
- ↑ http://www.mncpa.org/cpa-exam/cpa-exam-tips.aspx
- ↑ Keila Hill-Trawick, CPA. Contadora pública certificada. Entrevista a especialista. 30 July 2020.
- ↑ http://www.accountingcoach.com/
- ↑ http://www.aicpa.org/becomeacpa/cpaexam/forcandidates/tutorialandsampletest/pages/exam_tutorial_parallel.aspx
- ↑ http://www.webmd.com/add-adhd/ss/slideshow-brain-foods-that-help-you-concentrate
- ↑ http://www.educationcorner.com/studing-groups.html