Las inyecciones no son divertidas, en especial si te dejan un feo moretón durante días. Los moretones pueden formarse cuando la sangre sale de un vaso sanguíneo, creando una mancha azul o púrpura en la piel.[1] Los moretones pueden ser habituales en las inyecciones; no obstante, hay algunas formas de reducir este molesto efecto secundario. Si te pones inyecciones de vez en cuando (por ejemplo, en el caso de los tratamientos estéticos o las vacunas), puedes evitar los moretones al prepararte en los días y semanas previos. Si te pones cualquier tipo de inyección, puedes obtener alivio con opciones de tratamiento especiales o al tomar algunas precauciones con las agujas que se usen en el procedimiento.

Método 1
Método 1 de 3:
Medicamentos y alimentos que deben evitarse

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    Deja de tomar medicamentos que afectan a la sangre dos semanas antes y después de la inyección. Escribe una lista de todos los medicamentos que tomas con regularidad. Existe una serie de diversos medicamentos, como la aspirina, ibuprofeno, naproxeno y ciertos medicamentos cardiovasculares, que pueden aumentar el riesgo de que aparezcan moretones después de una inyección. Habla con tu médico a fin de saber qué medicamentos pueden ponerte en riesgo y pregúntale si es seguro dejar de tomarlos durante un par de semanas para evitar los moretones por la inyección.[2]
    • Habla siempre con un profesional médico antes de dejar de tomar cualquier tipo de medicamento recetado. No dejes de tomar un medicamento recetado a menos que tengas el permiso expreso de tu médico.[3]
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    Deja los suplementos que aumentan el riesgo de aparición de moretones entre 3 y 5 días antes de la inyección. El aceite de pescado, aceite de linaza, aceite de hígado de bacalao, jengibre, ajo, hierba de San Juan, melatonina, valeriana, niacina, cúrcuma y cayena pueden empeorar los moretones. Si es posible, deja de tomar estos suplementos durante dos semanas antes y después de la inyección.
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    Limita el consumo de alimentos que tengan propiedades similares a las de la aspirina. Muchos alimentos frescos pueden aumentar el riesgo de que aparezcan moretones, lo que no es ideal antes de una inyección. Si bien no es necesario que elimines estos alimentos por completo de tu dieta, es posible que quieras avanzar con cuidado en los días previos.[4]
    • Algunos de los productos más comunes que pueden provocar moretones son los aguacates, manzanas, albaricoques, pepinos, pomelos, uvas, melones, naranjas, duraznos, ciruelas y frambuesas, entre otros.
    • El marisco, soya, aceite de germen de trigo, semillas de girasol, linaza, pescado y cerveza de raíz también podrían empeorar los moretones.
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    No bebas alcohol entre 5 y 7 días antes del momento en que pienses ponerte una inyección. El alcohol puede aumentar el riesgo de que se produzcan moretones, en especial si bebes justo antes del procedimiento. En lugar de ello, no bebas alcohol la noche anterior a la inyección, ni tampoco la noche posterior.[5]
    • El alcohol funciona como un anticoagulante y reduce la capacidad de la sangre para coagularse de forma adecuada.[6]

Método 2
Método 2 de 3:
Cuidados posteriores a una inyección

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    Enfría la zona de la inyección con hielo justo después del procedimiento. Toma una compresa fría o una bolsa de hielo y ponla sobre la zona de la inyección.[7] Mantén siempre la compresa fría envuelta en una toalla para así no dañar la piel. Solo utilízala en incrementos de 15 a 20 minutos, lo cual evitará cualquier daño a largo plazo.[8]
    • Es mejor hacerlo en las primeras 8 horas después de la inyección.[9]
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    Toma suplementos de árnica o bromelina. Habla con tu médico sobre la posibilidad de probar suplementos especiales como el árnica y bromelina, los cuales se sabe que ayudan a evitar los moretones. Toma pastillas de árnica 4 días antes de la inyección y también 4 días después. Asimismo, puedes tomar pastillas de bromelina 3 días antes de la inyección y 1 semana después.[10]
    • Consulta la etiqueta para conocer las instrucciones de dosis específicas o habla con un profesional médico para obtener orientación.
    • La piña fresca también tiene un alto contenido de bromelina. ¡Come algunas rodajas mientras te recuperas![11]
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    Esparce bromelina o gel de árnica sobre la zona de la inyección. Compra en línea o en tu farmacia local para encontrar bromelina o gel de árnica. Si bien no hay muchas investigaciones médicas al respecto, algunos estudios demuestran que la bromelina o el árnica son útiles después de una inyección. Cubre la zona de la inyección por completo con la pomada, teniendo en cuenta las instrucciones del frasco o envase a medida que avanzas.[12]
    • Las dosis altas de vitamina K también pueden ayudar con los moretones.
    • Comer col rizada y espinacas también puede reducir los moretones, la hinchazón y la inflamación.

Método 3
Método 3 de 3:
Precauciones adecuadas con las agujas

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    Utiliza una aguja pequeña. Si vas a someterte a un procedimiento cosmético, habla con tu médico sobre el tipo de aguja que utilizará para la inyección. Por lo general, los tipos más anchos, como las agujas de cánula, tienen más probabilidades de causar moretones. Pregunta al médico si puede utilizar agujas más pequeñas para tu procedimiento, por ejemplo, las de calibre 30. No hay garantía de que respeten tus preferencias; sin embargo, vale la pena preguntar.[13] Si te inyectas por una enfermedad personal, como la diabetes, utiliza una pluma de insulina diseñada específicamente para diabéticos.[14]
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    Inserta la aguja en el ángulo correcto para la inyección. Si te vas a poner una inyección, hacerlo de forma correcta puede minimizar los moretones. Si la aguja va directa al músculo, mantenla en un ángulo de 90 grados lejos de la piel. Si la aguja va justo debajo de la piel (de forma subcutánea), mantenla en un ángulo de 45 grados.[16]
    • Habla con tu médico si tienes preguntas sobre cómo será el procedimiento de inyección. Como profesional médico, puedes confiar en que manejará la aguja de forma segura.
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    Recuéstate y relájate en tu asiento si te vas a someter a un tratamiento estético. Algunos tratamientos, como los rellenos y las mejoras estéticas, se inyectan mejor cuando uno está sentado en un asiento reclinado. Verifica que el asiento esté reclinado en un ángulo de casi 30 grados, lo cual puede ayudar a evitar los moretones.[17]
    • Es posible que un profesional médico coloque el asiento en el ángulo correcto, pero no está de más verificarlo.

Consejos

  • No te expongas al sol hasta que la zona de la inyección no esté hinchada.[18]
  • Según algunos estudios, usar hielo antes de una inyección reducirá el dolor, pero no marcará una diferencia significativa en cuanto a los moretones.[19]
  • Piensa en tus comidas favoritas justo después de la inyección. Cuando piensas en la comida, el impacto psicológico puede provocar que los vasos sanguíneos de tu piel se contraigan, lo cual puede reducir los moretones.[20]

Advertencias

  • No frotes la zona de la inyección. Esto puede hacer que el medicamento o tratamiento se extienda o que se absorba de una forma mucho más rápida de la que debería absorberse.[21]
  • No hagas ejercicios al menos 2 días después del tratamiento, ya que los capilares dañados durante la inyección deberán descansar para sanar de forma adecuada. Si es posible, mantén tus pulsaciones por debajo de los 100 latidos por minuto para que tu cuerpo pueda sanar.[22]

Acerca de este wikiHow

Luba Lee, FNP-BC, MS
Coescrito por:
Junta de revisión médica
Este artículo fue coescrito por Luba Lee, FNP-BC, MS. Luba Lee es una enfermera profesional certificada en Tennessee. Recibió su maestría en Ciencias de Enfermería en la Universidad de Tennesee en 2006.