La esterilización de los biberones permite eliminar los gérmenes y así poder alimentar al bebé con seguridad y manteniendo la higiene. Generalmente, se recomienda usar el biberón inmediatamente después de haberlo esterilizado; sin embargo, puedes esterilizarlo y guardarlo de manera segura hasta por 24 horas en una alacena limpia, en un envase hermético dentro del refrigerador o en un esterilizador.

Método 1
Método 1 de 2:
Prepararse para guardar los biberones esterilizados

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    Lávate las manos antes de tocar los biberones esterilizados. Antes de manipular los biberones esterilizados, lávate las manos minuciosamente con agua y jabón. [1] De esta manera se evita la transmisión de gérmenes de tus manos al biberón. [2]
    • Si quieres tomar precauciones adicionales, puedes usar pinzas esterilizadas para manipular los biberones.[3]
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    Deja que los biberones se sequen completamente al aire libre sobre un paño limpio. [4] Si vas a guardarlos en la alacena o en un recipiente, sácalos de la cacerola, esterilizador o lavaplatos donde los esterilizaste y ponlos sobre un paño limpio extendiendo todas las partes incluyendo la tetina, la rosca y la botella para que se sequen totalmente al aire libre. [5]
    • Al dejar secar al aire libre las partes del biberón se evita el desarrollo de gérmenes en cualquier rendija.
    • Omite este paso si vas a guardar los biberones en un esterilizador.
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    Vuelve a armar los biberones antes de guardarlos. Una vez que las partes de los biberones se hayan secado por completo, podrás armarlos nuevamente para que sea más fácil guardarlos. Si prefieres guardar las partes por separado, omite este paso y déjalos desarmados. [6]
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    Limpia la alacena o el recipiente donde piensas guardarlos. [7] Asegúrate de limpiar la alacena meticulosamente con toallitas húmedas, jabón desinfectante y un paño limpio antes de guardar los biberones. Si vas a guardarlos en el refrigerador dentro de un recipiente, lávalo previamente con detergente o pásalo por el lavaplatos. [8]
    • Omite este paso si vas a guardarlos en un esterilizador.

Método 2
Método 2 de 2:
Conservar los biberones esterilizados

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    Coloca los biberones en una alacena limpia en la cocina. Una vez que hayas limpiado completamente una de las alacenas de la cocina, podrás guardarlos allí sin ningún riesgo hasta que necesites usarlos. Utiliza solo alacenas con puerta de tal forma que puedas estar seguro de que los biberones estarán protegidos del polvo y de las bacterias. [9]
    • Puedes colocar los biberones esterilizados en la alacena donde guardas platos siempre y cuando estos estén completamente limpios.
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    Guarda los biberones esterilizados en un recipiente hermético en el refrigerador. Si quieres tener la seguridad de que los biberones no estarán expuestos a ningún germen o bacteria, puedes refrigerarlos dentro de un envase hermético, como por ejemplo, un recipiente para comida de plástico o de vidrio. La baja temperatura no solo ayudará a mantenerlos limpios, sino que evitará que se desarrollen bacterias u hongos.[10]
    • También puedes guardarlos en una bolsa de plástico nueva con cierre hermético.
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    Deja los biberones dentro del esterilizador hasta que necesites usarlos. Si vas a usar un equipo para esterilización de mesa, puedes dejar los biberones adentro una vez terminado el proceso. Este tipo de equipos resulta un lugar limpio y seguro para guardar los biberones hasta que necesites usarlos o esterilizarlos nuevamente, ya que durante el proceso se desinfectan a sí mismos.
    • Para conservar los biberones libres de gérmenes asegúrate de que el esterilizador permanezca cerrado.[11]
    • La mayoría de equipos vienen de fábrica con un manual de instrucciones que incluye pautas acerca del tiempo que puedes dejar los biberones adentro antes de esterilizarlos nuevamente.[12]

Consejos

  • Por la seguridad del bebé, lo mejor es utilizar los biberones esterilizados dentro de un período máximo de 24 horas. [13]
  • Si los vas a guardar por más de 24 horas, será necesario volver a esterilizarlos para eliminar cualquier germen o bacteria. [14]

Referencias

  1. Mor Levy Volner, IBCLC, RDN. Consultora internacional de lactancia certificada por el colegio oficial. Entrevista a especialista. 5 de mayo de 2020.
  2. https://www.cdc.gov/healthywater/hygiene/healthychildcare/infantfeeding/cleansanitize.html
  3. https://www.nhs.uk/conditions/pregnancy-and-baby/sterilising-bottles/
  4. Mor Levy Volner, IBCLC, RDN. Consultora internacional de lactancia certificada por el colegio oficial. Entrevista a especialista. 5 de mayo de 2020.
  5. https://www.cdc.gov/healthywater/hygiene/healthychildcare/infantfeeding/cleansanitize.html
  6. https://www.nhs.uk/conditions/pregnancy-and-baby/sterilising-bottles/
  7. Mor Levy Volner, IBCLC, RDN. Consultora internacional de lactancia certificada por el colegio oficial. Entrevista a especialista. 5 de mayo de 2020.
  8. https://www.cdc.gov/healthywater/hygiene/healthychildcare/infantfeeding/cleansanitize.html
  9. https://www.cdc.gov/healthywater/hygiene/healthychildcare/infantfeeding/cleansanitize.html

Acerca de este wikiHow

Mor Levy Volner, IBCLC, RDN
Coescrito por:
Consultora internacional de lactancia certificada por el colegio oficial
Este artículo fue coescrito por Mor Levy Volner, IBCLC, RDN. Mor Levy Volner es una consultora internacional de lactancia certificada que reside en el sur de California. Obtuvo su licenciatura en nutrición clínica de la Universidad de California, Davis en 2009 y finalizó su curso de consultora en lactancia del Programa de Extensión de la Universidad de California, San Diego en 2013, la cual incluyó 300 horas de experiencia en consultoría de lactancia de Kaiser Permanente. También tiene una maestría en dietética y nutrición de la Universidad Estatal de California – Northridge en 2014. Este artículo ha sido visto 6486 veces.