Los aceites para aromaterapia pueden darle un olor agradable a tu casa, ayudar a relajarte después de un día largo o incluso subirte el ánimo. Si tienes a la mano una variedad de aceites, puedes elaborar aromas refrescantes y estimulantes para cualquier ocasión. Experimenta con distintos aceites esenciales y accesorios y fíjate en lo que puedes crear.

Método 1
Método 1 de 3:
Cómo conseguir aceites

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    Usa aceites esenciales ya hechos si quieres ahorrar tiempo. Busca botellas de aceites esenciales ya sea en línea o en una tienda local de bienestar. Si bien estos aceites pueden ser un poco costosos, comprar aceites ya hechos puede ahorrarte tiempo si estás deseoso de comenzar a experimentar con distintas combinaciones de aromas.
    • Determinados aceites esenciales cuestan más que otros. Por ejemplo, 10 ml (0,34 onzas fluidas) de lavanda podrían costar como mínimo $16, en tanto que 10 ml (0,34 onzas fluidas) de aceite esencial de naranja podrían costar menos de $6. Otros aromas (por ejemplo, rosa o manzanilla) también suelen costar más.[1]
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    Elabora tus propios aceites esenciales si tienes la intención de usarlos mucho. Los aceites esenciales de verdad como los que ves en línea y en las tiendas suelen elaborarse con "alambiques", o recipientes grandes hechos de acero inoxidable. Si bien este equipo puede ser un poco costoso por adelantado, es posible que valga la pena si tienes la intención de elaborar aceites esenciales con mucha frecuencia.[2]
    • Puedes conseguir equipo para alambiques en la mayor parte de los mercados multipropósito en línea. Son bastante costosos y ascienden a por lo menos $100.
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    Prepara tus propios aceites infundidos remojando tu hierba o planta favorita en aceite. Llena una botella o frasco limpio de vidrio hasta la mitad con la hierba o planta que elijas. Añade un aceite portador encima de las hierbas (por ejemplo, de oliva, de semillas de uva o de coco) hasta que haya alrededor de 2,5 cm (1 pulgada) de aceite encima de las hierbas. Coloca un cuadrado de papel encerado sobre el frasco de vidrio y luego asegura la tapa en su lugar. Envuelve el frasco en una bolsa de papel y déjalo en un lugar soleado por 1 o 2 semanas. Cuela el aceite infundido a través de una estameña a un frasco nuevo limpio y dale un día al aceite nuevo para que se asiente.[3]
    • Te será útil rodar el frasco sobre tus manos una vez cada 1 a 3 días en tanto el aceite se calienta a la luz del sol, lo cual sirve para que las hierbas se infundan en el resto del aceite.
    • Guarda el frasco en un lugar fresco y oscuro cuando no lo uses.
    • Infundir aceites es mucho más fácil que elaborar aceites esenciales por tu cuenta. Asimismo, puede ser más seguro que usar aceites esenciales, ya que estos deben diluirse antes de poder aplicarse sobre la piel.[4]
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Método 2
Método 2 de 3:
Mezclas fragantes de aceites esenciales

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    Súbete la energía con lavanda, romero, limoncillo y eucalipto. Elabora una base para esta mezcla refrescante usando 12 gotas de aceite de lavanda. Completa el aroma con 8 gotas de aceite de romero y 6 gotas de aceite de limoncillo. Como toque final, incorpora 4 gotas de aceite de eucalipto. Diluye la mezcla con 2 gotas de un aceite portador, como de caléndula, o 60 ml (2 onzas fluidas) de agua destilada antes de aplicártela sobre la piel. Esta mezcla de aceites es refrescante y energizante y realmente puede hacer arrancar tus rutinas de ejercicios.[5]
    • Esta puede ser una excelente mezcla de aceites esenciales para un difusor en tu dormitorio. Al despertarte todas la mañanas, puedes disfrutar de un subidón fresco de energía natural.
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    Súbete el ánimo con menta bergamota, naranja tangerina y lavanda. Diluye la mezcla con 60 ml (2 onzas fluidas) de agua destilada, lo cual hará que los aceites esenciales sean mucho menos potentes y seguros de aplicar sobre la piel. Añade 12 gotas de aceite de menta bergamota, 10 gotas de aceite de lavanda y 8 gotas de aceite de naranja tangerina. Esta combinación produce un aroma relajante y refrescante que de verdad puede mejorarte el ánimo.[6]
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    Mezcla lavanda, flor de cananga y naranja para producir un aroma cítrico. Prepara un aroma suave a cítrico usando 3 gotas de aceite de flor de cananga, de naranja y de lavanda. Asimismo, puedes probar con un giro distinto sobre este aroma usando 3 gotas de bergamota, naranja y aceite de ciprés. Esto produce un aroma muy reconfortante que es muy bueno para la relajación.[7]
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    Recrea un jardín de flores usando flor de cananga y geranio. Crea una mezcla floral simple usando 3 gotas de aceite de flor de cananga y 3 gotas de aceite de geranio. Con esta combinación se produce un aroma floral maravilloso que de verdad puede animar tu hogar.[8]
    • Siempre puedes experimentar con tus aceites florales favoritos y fijarte en el tipo de combinaciones que puedes idear.
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    Apela a la nostalgia de las fiestas de fin de año usando naranja, canela, cardamomo y clavo. Mezcla 3 gotas de aceite de naranja y 2 gotas de aceite de cardamomo, de canela y de clavo. Añade esta mezcla al difusor, inhalador u otro dispositivo para aceites esenciales cada vez que tengas que entrar en el espíritu de las fiestas de fin de año.[9]
    • Con esto se crea un aroma especiado y nostálgico que preparará tu hogar para las fiestas.
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    Prepara un aroma refrescante pero que te conecte a la tierra usando una base de albahaca. Prepara la base de esta fragancia de aromaterapia usando 10 gotas de aceite de albahaca. Añade 4 gotas de aceite de romero y 3 gotas de aceite de vetiver. Termina la mezcla con 2 gotas de aceite de pino y 1 gota de aceite de menta piperita.[10]
    • Esta es una mezcla divertida. Hay tantos aceites diferentes involucrados que la fragancia suele cambiar si dejas que se disperse por alrededor de una hora.
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Método 3
Método 3 de 3:
Cómo usar aceites para aromaterapia

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    Olfatea una bola de algodón empapada en aceite para obtener un aroma refrescante. Exprime unas cuantas gotas de tu aceite o aceites esenciales favoritos en una bola de algodón limpia. Olfatéala para sentir un buen olorcillo a estos aceites a lo largo de tu día.[11]
    • Asimismo, puedes dejar la bola de algodón en tu espacio de trabajo general. Esto permitirá que de todos modos tengas un olorcillo leve a tus aceites de aromaterapia favoritos.
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    Esparce fragancias por el aire usando un difusor. Sigue las instrucciones del fabricante para determinar la cantidad de aceite y agua que debas añadir. Por lo general, los difusores de aire utilizan cantidades específicas de aceites aromáticos y agua para esparcir un aroma agradable por la habitación.[12]
    • Por ejemplo, puedes difundir un aroma a lavanda por tu dormitorio si quieres relajarte después de un día largo.
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    Inhala los aceites de forma segura usando agua caliente. Llena un tazón o un recipiente con agua caliente y luego añádele encima unas cuantas gotas de tus aceites favoritos. Inhala el vapor perfumado para disfrutar de los distintos aromas de los aceites esenciales.[13]
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    Absorbe las fragancias usando una pulsera difusora. Busca en línea una pulsera especial diseñada específicamente para la aromaterapia.[14] Vierte unas cuantas gotas de aceites esenciales sobre las cuentas de arcilla y se absorberán en la pulsera. Úsala a lo largo del día y disfruta del aroma sutil.[15]
    • Siempre debes añadir el aceite a la parte exterior del accesorio de forma que no entre en contacto directo con la piel.
    • Asimismo, puedes usar otros accesorios difusores con aceites esenciales (por ejemplo, collares y llaveros).[16]
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    Aplícate las fragancias en la piel como un aceite corporal. Diluye los aceites esenciales usando aceites portadores, o aceites de menor potencia que no te lastimarán la piel. Como regla general, mezcla 1 gota de aceite esencial con 1 cucharadita de aceite portador.[17] Después de diluir el aceite, relájate frotándote el aceite para masajes en la piel.[18]
    • Algunos excelentes aceites portadores son el aceite de aguacate, de jojoba, de almendra dulce y de albaricoque.[19]
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    Crea una rociada aromática usando agua y aceites esenciales. En un rociador lleno con 1/2 taza (120 ml) de agua, añade 4 o 5 gotas de tu aceite esencial favorito. Mezcla los ingredientes y luego rocía la mezcla por tu espacio vital.[20]
    • Por ejemplo, rocíalo sobre la parte inferior de la funda de tu almohada para refrescar el espacio en el que duernas sin preocuparte por irritarte la piel.
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Consejos

  • Mezcla 1 gota de aceite esencial con varias gotas de aceite portador (por ejemplo, aceite de coco) y frótalo primero sobre una zona pequeña de la piel. Esto permitirá que te hagas una idea en cuanto a si eres alérgico o no.[21]
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Advertencias

  • Nunca debes aplicarte aceites esenciales crudos sobre la piel, ya que son muy fuertes. Siempre debes diluirlos con un aceite portador antes de usarlos como aceites para masajes.[22]
  • Evita comer los aceites esenciales. Huelen muy bien, pero pueden hacerte mucho daño si los ingieres.[23]
  • Revisa bien las instrucciones de seguridad de los aceites antes de usarlos. Existen determinados aceites que no deben guardarse a la luz solar directa.[24]
  • Los aceites esenciales son inflamables y pueden causar un incendio si los dejas junto a una fuente de calor.[25]
  • Siempre debes seguir las instrucciones recomendadas para los aceites esenciales puros. Algunos aceites esenciales son comestibles, en tanto que otros solo están diseñados para usarlos cosméticamente.[26]
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