Este artículo fue coescrito por Pippa Elliott, MRCVS. La Dra. Elliott, miembro del Colegio Real de Cirujanos Veterinarios, es una veterinaria con más de 30 años de experiencia en cirugía veterinaria y práctica en animales de compañía. Se graduó de la Universidad de Glasgow en 1987 con un título en Medicina y Cirugía Veterinaria. Ella ha trabajado en la misma clínica de animales en su ciudad natal durante más de 20 años.
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Los jerbos son pequeños roedores que provienen de un ambiente desértico, pero pueden ser excelentes mascotas para niños responsables y adultos. Si tienes un jerbo de mascota o si quieres tener uno, debes aprender a suplir sus necesidades para mantenerlo feliz. Como la mayoría de las criaturas, un jerbo necesita un lugar limpio para vivir, alimento nutritivo, agua limpia, juguetes, cariño y cuidado veterinario regular. Si quieres aprender más al respecto, continúa leyendo.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Proporcionarles un hogar feliz
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1Considera conseguir dos jerbos del mismo sexo en lugar de solo uno. Los jerbos son criaturas sociales y les gusta vivir con otros de su especie. Si recién vas a comprar a tu mascota, considera conseguir más de uno. De esta manera, serán más felices. Sin embargo, si ya tienes uno o más y vas a añadir uno nuevo al grupo, es posible que se peleen.
- Algunos estudios han demostrado que los jerbos solitarios viven menos tiempo.
- Si ya tienes un jerbo, conversa con un veterinario para ver si traer otro a la casa sería perjudicial para su salud y bienestar. Si decides conseguir otro, tal vez tengas que usar una jaula con una separación para que se conozcan antes de ponerlos en el mismo hábitat.
- No juntes a una hembra y un macho, o se reproducirán. Si bien los jerbos bebés son lindos, estos roedores se reproducen muy rápido y podrías perder el control de tus mascotas fácilmente. Para la mayoría de las personas no es sencillo proporcionarle un hogar adecuado, alimento y cuidado a docenas de jerbos.[1]
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2Ten a tus jerbos en una jaula de malla metálica o un tanque de 45 litros (10 galones) con una tapa de malla metálica. Cubre el fondo del hábitat con material de lecho, como heno Timothy o viruta de álamo temblón. Evita que le caiga luz de sol directa o corrientes de aire. No querrás que tus mascotas tengan mucho frío o muy calor.
- No uses viruta de pino o de cedro, ya que el vapor que desprende puede ser dañino para los jerbos.
- Asegúrate de proporcionarles suficiente material de lecho para que puedan excavar y crear madrigueras. Recuerda que cavar es parte de su naturaleza.[2]
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3Proporciónales los accesorios necesarios para ser felices. Por ejemplo, un jerbo necesita una rueda para hacer ejercicio. Estos animales deben ejercitarse mucho para ser felices. Una rueda es una excelente herramienta para lograrlo. Solo asegúrate de que no tenga aberturas donde pueda atascarse su cola.
- Dale a tu mascota un lugar cerrado para dormir. A los jerbos les gusta esconderse y dormir en lugares pequeños y oscuros. Puedes colocar una maceta pequeña o una cajita en su hábitat.
- Coloca tubos de PVC en la jaula para crear un área de juegos con túneles.
- Proporciónale una roca donde pueda posarse e inspeccionar.[3]
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4Dales juguetes a los jerbos. Solo asegúrate de que no estén hechos de plástico blando, ya que podrían morder el material y destruirlo por completo. Consigue juguetes que no puedan destrozar, como bloques de madera dura.[4]
- También puedes usar cualquier cosa hecha de cartón. Si bien el animal lo puede destruir, no le hará daño.
Parte 2
Parte 2 de 3:Alimentar a un jerbo
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1Alimenta al jerbo con una mezcla especial de semillas. Busca un alimento especialmente diseñado para jerbos en una tienda de mascotas. Sigue las instrucciones de servido para saber el tamaño de la porción diaria y sírvele en un tazón de cerámica adentro de su hábitat.
- Una de las maneras de relacionarte con tu jerbo es tomar las semillas grandes de su mezcla de alimentos, como las semillas de girasol, y dárselas con la mano.
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2Proporciónale un bebedero. Los jerbos necesitan tener acceso a agua limpia en todo momento. Puedes lograrlo si colocas un bebedero colgante en su hábitat. Solo asegúrate de que la boquilla no tenga contacto con el material de lecho ni quede muy cerca de él o el agua se derramará.
- Revisa la boquilla del bebedero todos los días para asegurarte de que funcione correctamente.
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3Dale premios a tu jerbo. Algunas buenas opciones son los cereales de trigo, los cereales de arroz crujiente, las manzanas, las zanahorias y la lechuga. El plátano también es un premio excelente, y a tu jerbo le encantará morder pequeños pedacitos. Solo cerciórate de que lo que le des no contenga azúcar, saborizantes u otros aditivos. Sobre todo, no le des comida chatarra.
- Dale a tu jerbo un pedazo grande en lugar de varios pequeños o podría perder sus premios en el material de lecho. Una vez que deje de comerlo, retira los restos de la jaula.
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4Dale a tu jerbo algo para masticar. Al igual que los demás roedores, los dientes de los jerbos nunca dejan de crecer. Por lo tanto, necesitan morder cosas para evitar que sus dientes se salgan de control. Asegúrate de darle un hueso esterilizado o un palo sin pesticidas ni químicos que pueda mascar.[5]
Parte 3
Parte 3 de 3:Cuidar a un jerbo
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1Limpia el hábitat de tu jerbo regularmente. Si quieres que tu mascota sea feliz, necesitará una jaula limpia y ordenada. Lo más recomendable es hacer una limpieza profunda de todo el hábitat una vez a la semana. Para hacerlo, tendrás que retirar todo lo que hay adentro (incluyendo al jerbo) y restregar las paredes y el fondo con agua tibia y jabón. Luego, deberás enjuagar bien todo antes de colocar un material de lecho nuevo, los accesorios y al jerbo. Además de la limpieza semanal, tendrás que hacer lo que se indica a continuación todos los días:
- Retira y reemplaza el material de lecho sucio o mojado.
- Retira y deshazte de las heces.
- Retira la comida vieja.[6]
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2Manipula a tu jerbo con cuidado. Considera que tendrás que esperar pacientemente a que tu mascota se sienta cómoda y te deje sostenerla. Por ejemplo, puedes dejar que huela tu mano y hasta que te mordisquee suavemente para que empiece a confiar en ti. También puedes darle algunos premios con la mano. Una vez que se sienta cómoda contigo, puedes tratar de levantarla.
- Para levantar a tu jerbo, rodéalo con tus manos y levántalo de la jaula lentamente. No trates de levantarlo repentinamente o se asustará y se esconderá de ti.[7]
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3Dale a tu jerbo un tiempo para explorar afuera de su jaula bajo tu supervisión todos los días. Estos animales también necesitan pasar tiempo afuera de sus hábitats para ser felices. Una vez que tu mascota confíe en ti, trata de sacarlo de la jaula una vez al día para que pueda explorar y jugar afuera mientras lo observas. Asegúrate de que esté en una habitación donde puedas vigilar lo que hace. De lo contrario, podría tratar de esconderse en algún lugar y sería difícil encontrarlo.[8]
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4Lleva a tu mascota a la veterinaria regularmente. Un jerbo saludable será más feliz que uno enfermo. Si lo cuidas bien, el animal puede llegar a vivir de 3 a 4 años. Por lo tanto, procura llevarlo a que le hagan exámenes regulares para asegurarte de que se mantenga saludable y feliz.
- Un problema de salud puede presentarse con una gran variedad de síntomas, como estornudos, dificultad al respirar, diarrea y falta de energía. Si tu mascota está enferma, llévala a la veterinaria inmediatamente.[9]
Consejos
- Si notas que tu jerbo excava mucho, podría significar que necesita más material de lecho para ser feliz. Puedes tratar de echar un poco más a su jaula para que tenga más espacio para cavar y hacer una madriguera.
- Asegúrate de que su agua esté siempre fresca y limpia.
- A los jerbos les encantan los premios, pero demasiada lechuga puede causarles diarrea, y la espinaca contiene muchos nitratos, que en grandes cantidades destruye los glóbulos blancos.
- Intenta colocar algunos rollos de papel higiénico vacíos en su jaula. Generalmente, les gusta el cartón.
- Habla e interactúa con tus jerbos todos los días.
- Evita darles juguetes de plástico. Los jerbos necesitan morder algo para desgastar sus dientes, pero si mastican y tragan el plástico, podrían enfermarse. Puedes proporcionarle rollos de papel higiénico de cartón para usar como túneles u objetos para mascar. Asimismo, evita tenerlos en una jaula de plástico para hámsteres, ya que podrían hacer un hueco en el material y escaparse.
- Una pecera o tanque de 45 litros (10 galones) podría ser un poco pequeño para dos jerbos. Sería mejor tenerlos en una de 90 litros (20 galones).
- Nunca levantes a un jerbo por la cola. Considera que esta puede desprenderse y ya no le volverá a crecer.
- Las peceras o tanques son una mejor opción que las jaulas de malla de alambre porque tienen suficiente espacio para excavar y el material de lecho no se cae por los lados.
- Si vas a levantar a tu jerbo, hazlo lentamente y con mucho cuidado, y permite que huela tu mano antes de tocarlo.
Advertencias
- No dejes caer a tu jerbo. Sostenlo mientras estás sentado o encima de una superficie.
- Nunca levantes a tu jerbo por la cola. Podrías hacerle mucho daño, aunque si sucede, es posible que se recupere por completo con el tiempo.
Referencias
- ↑ https://www.aspca.org/pet-care/small-pet-care/gerbil-care
- ↑ https://www.aspca.org/pet-care/small-pet-care/gerbil-care
- ↑ https://www.aspca.org/pet-care/small-pet-care/gerbil-care
- ↑ https://www.aspca.org/pet-care/small-pet-care/gerbil-care
- ↑ https://www.aspca.org/pet-care/small-pet-care/gerbil-care
- ↑ https://www.aspca.org/pet-care/small-pet-care/gerbil-care
- ↑ http://www.egerbil.com/handling_and_taming_gerbils
- ↑ https://www.aspca.org/pet-care/small-pet-care/gerbil-care
- ↑ https://www.aspca.org/pet-care/small-pet-care/gerbil-care