Hacer jabón en casa es relativamente fácil y requiere ingredientes que quizá ya tengas o que son fáciles de conseguir. La elaboración de jabón requiere del uso de hidróxido de potasio, también conocido como “potasa cáustica”, que puede ser un ingrediente peligroso para trabajar. Siempre y cuando hagas las cosas con su debido tiempo y con cuidado, podrás hacer de manera segura tu propio jabón líquido y podrás usarlo para rellenar todos los dispensadores de jabón de tu casa.

Ingredientes

Hacer jabón líquido con una barra

  • 1 barra de jabón natural de tu elección
  • 950 g de agua
  • aceite esencial de tu elección (opcional)

Hacer jabón líquido desde cero

  • 100 g de hidróxido de potasio
  • 170 g de agua
  • 350 g de aceite de oliva
  • 150 g de aceite de coco
  • 850 g de agua (separada de la anterior)

Método 1
Método 1 de 2:
Hacer jabón líquido con una barra

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    Escoge una barra de jabón natural. Puedes usar la barra que quieras. El producto final heredará sus propiedades (como el aroma) de la barra que elijas, así que asegúrate de elegir una que te guste. Hacer jabón líquido con una barra de jabón es mucho más rápido y seguro que hacerlo desde cero, ya que no tendrás que trabajar directamente con la potasa cáustica.
    • El producto final solo será “natural” en tanto la barra de jabón que elijas sea natural. Si quieres hacer jabón natural, asegúrate de leer la lista de ingredientes de la barra que vas a usar.
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    Corta o ralla el jabón en una olla. Entre más finamente lo ralles, más fácil será mezclarlo con agua.[1]
    • Puedes usar sin ningún problema un rallador de cocina convencional. Si vas a usar un rallador que usas en la cocina para rallar alimentos, asegúrate de lavarlo bien antes de volverlo a usar.
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    Echa el agua. Usa unos 950 g de agua (unas 4 tazas) para una barra de jabón de tamaño promedio. Puedes echar más o menos agua dependiendo de lo espeso que quieras que quede el jabón.[2]
    • Si usas considerablemente menos agua, unos 350 g, saldrá un jabón tipo crema que puede servir para afeitar.[3]
    • Puedes variar la cantidad de agua dependiendo de lo espeso que quieres que quede. Usa las cantidades antes mencionadas como una guía.
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    Pon la mezcla a hervir suavemente y revuelve hasta integrarla.
    • El jabón y el agua tomarán unos 15 minutos en integrarse. Cuando esté listo, parecerá una sopa espumosa.
    • Antes de continuar, deja la mezcla enfriar durante unos 15 minutos. Repite todo este paso si la mezcla empieza a separarse.
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    Añade aceites esenciales. Puedes omitir este paso si no quieres añadir cualquier otro aroma al jabón. Si quieres añadirle aceites esenciales para crear tu propio aroma, lo mejor será empezar con un jabón neutro y sin fragancia.
    • Los aceites esenciales son muy fuertes y con unas cuantas gotas bastará. Simplemente echa unas cuantas gotas a la mezcla y revuelve bien.[4]
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    Deja el jabón reposar durante 24 horas. El jabón demorará entre medio día a 1 día completo para “gelificar”. Puedes dejarlo en la misma olla que has usado o pasarlo a otro recipiente.[5]
    • Si agitas el jabón y retiene su consistencia de gel, estará listo para usar.
    • Asegúrate de echar los aceites esenciales después de que haya enfriado y reposado durante 24 horas.
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    Vierte el jabón en dispensadores. Estará listo para su uso inmediato.
    • Si vas a hacer grandes cantidades de jabón que quizá no uses de inmediato, asegúrate de guardar el resto en un recipiente limpio y con tapa.

Método 2
Método 2 de 2:
Hacer jabón líquido desde cero

Parte 1: Prepararte para empezar

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    Usa ropa protectora. Estarás trabajando con químicos que pueden causar daños en la piel. Asegúrate de tener tu piel cubierta en todo momento. El equipo protector está compuesto por lo siguiente:
    • Gafas o anteojos protectores. Estos serán absolutamente necesarios para proteger tus ojos de cualquier químico que pueda salpicar.
    • Camiseta de manga larga.
    • Guantes protectores.
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    Prepara tu balanza de cocina. La balanza te permitirá pesar los ingredientes con mucha precisión.
    • Pon la balanza en cero y recuerda ponerle encima el envase vacío que vas a usar.[6]
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    Pesa los ingredientes requeridos. Pesa el agua (170 g, 850 g), el hidróxido de potasio (100 g), el aceite de oliva (350 g) y el aceite de coco (150 g) en tazones o envases separados para que estén listos para echar en cada paso.
    • Asegúrate de usar un tazón o recipiente seco para el hidróxido de potasio. Este no debe entrar en contacto con agua hasta que hagas el jabón.

Parte 2: Hacer el jabón

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    Mezcla los aceites a fuego lento.
    • Echa 150 g de aceite de coco.
    • Echa 350 g de aceite de oliva al aceite de coco.
    • Revuelve brevemente los aceites y déjalos a fuego lento mientras realizas el siguiente paso.[7]
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    Pesa 100 g de hidróxido de potasio y 170 g de agua. Usa tu balanza de cocina y haz lo posible por pesar los ingredientes con precisión.
    • 100 g de hidróxido de potasio
    • 170 g de agua
    • Ponlos a un lado.
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    Vierte el agua a un tazón vacío. Luego, échale el hidróxido de potasio lentamente y revuelve la solución hasta que quede transparente. ADVERTENCIA: ¡no eches el agua al hidróxido de potasio! De lo contrario, se producirá una reacción química y salpicará de manera peligrosa.[8]
    • Haz la mezcla en un área bien ventilada. Si estás dentro de casa, abre las ventanas.[9]
    • La mezcla se calentará, así que déjala enfriar antes de continuar.
    • Mezclar agua e hidróxido de potasio causará una reacción química. Es normal, pero ten cuidado. Asegúrate de siempre tener los anteojos de protección puestos durante todo el proceso.
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    Echa la mezcla de agua a la mezcla de aceites.
    • Viértela lentamente para que no salpique.
    • Mantén el área bien ventilada.
    • Asegúrate de echar toda la mezcla al aceite.
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    Bate manualmente de 5 a 10 minutos.
    • Debes asegurarte de que los aceites, el agua y el hidróxido de potasio estén completamente integrados.
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    Bate el jabón con una batidora de inmersión hasta que alcance el “punto de traza”. Las batidoras de inmersión también reciben el nombre de “licuadoras de inmersión”. Estas ayudarán a que al jabón alcance la consistencia correcta mucho más rápido que si solo batieras a mano.
    • El punto de traza es una consistencia de pudín. Si puedes levantar la batidora del jabón y queda la marca circular de la batidora ligeramente elevada en el jabón durante unos momentos, entonces habrá alcanzado el punto de traza.[10]
    • Si no tienes una batidora de inmersión, puedes batir la mezcla a mano. Sin embargo, el tiempo para que el jabón alcance el punto de traza aumentará drásticamente.
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    Continúa calentándolo a fuego lento por varias horas, pero recuerda revolver cada media hora. Volver a revolver de manera periódica es una parte importante del proceso. Asegúrate de que el jabón no se separe.
    • El jabón estará listo cuando parezca gelatina transparente.
    • Un jabón casi terminado será muy difícil, sino imposible, de revolver.[11]
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    Prueba el jabón. Echa un poco de jabón a un poco de agua hirviendo en una proporción de 1:2. Habrás creado la base para el jabón, pero todavía no estará listo para usar.
    • Si, al mezclarlo, la solución queda transparente, ¡el jabón estará listo![12]
    • Si la mezcla queda de color lechoso, vuélvela a poner en la fuente de calor, sigue calentándola 30 minutos más y repítelo hasta que la solución quede transparente.

Parte 3: Terminar el proceso

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    Pon a hervir 850 g de agua. Luego, echa al agua la solución gelatinosa que has preparado.
    • Revuelve hasta que quede completamente integrado. Retira el jabón del fuego y déjalo enfriar.
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    Déjalo reposar en un tarro u otro recipiente con tapa. El jabón líquido tiene que reposar por un periodo de tiempo largo. Tiene que reposar de 1 a 2 días como mínimo a varias semanas como máximo.[13]
    • El jabón estará listo para usar apenas enfríe, pero después del tiempo de reposo, quedará con el tono de transparencia que quizá quieras que tenga.[14]
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    Echa el jabón en dispensadores. Es probable que termines haciendo más jabón de lo que pueda caber en un dispensador, así que distribúyelo en dispensadores para usarlos en casa.
    • Si vas a hacer grandes cantidades de jabón que quizá no uses de inmediato, asegúrate de guardar el resto en un recipiente limpio y con tapa.

Cosas que necesitarás

Hacer jabón líquido con una barra

  • barra de jabón natural de tu elección
  • olla
  • dispensadores de jabón vacíos

Hacer jabón líquido desde cero

  • balanza de cocina precisa
  • guantes
  • mangas largas
  • gafas o anteojos de protección
  • olla y una fuente de calor (estufa) o una olla de cocción lenta
  • dispensadores de jabón vacíos

Acerca de este wikiHow

Susan Stocker
Coescrito por:
Experta en limpieza ecológica
Este artículo fue coescrito por Susan Stocker. Susan Stocker es la directora y propietaria de Susan’s Green Cleaning, la empresa de limpieza ecológica número 1 en Seattle. Susan es conocida en la región por sus excelentes protocolos de servicio al cliente, obteniendo el premio Better Business Torch en el 2017 por su ética e integridad, y por su enérgico apoyo a las prácticas de limpieza ecológicas.
Categorías: Manualidades