El jabón negro es un jabón libre de lejía que se hace de potasa. Se ha usado por siglos por todo África Occidental para limpiar y exfoliar la piel suavemente, y aliviar diversas afecciones a la piel, tales como el eczema. Puedes usarlo en el cuerpo, la cara, las manos y el cabello. Es apto para la piel seca y grasa.[1]

Ingredientes

Base de potasa

  • 1 bolsa de 100 a 120 g (2,5 a 3 oz) de potasa orgánica
  • 2 ½ tazas (600 ml) de agua destilada tibia

Jabón

  • 70 g (1,8 oz) de base de potasa preparada
  • 3/4 taza (180 ml) de agua destilada
  • 120 ml (4 oz) de aceite de ricino
  • 120 ml (4 oz) de aceite de coco

Parte 1
Parte 1 de 3:
Preparar la base de potasa

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    Compra potasa orgánica de una tienda en línea. También puedes conseguirla en las tiendas especializadas en productos africanos, aunque estas podrían no ser tan fáciles de encontrar. Normalmente se vende en bolsas de 100 a 120 g (2,5 a 3 oz). Asegúrate de que sea de calidad alimentaria o para hacer jabón.[2]
    • La potasa es una ceniza que proviene de diferentes fuentes, tales como del cacao, el plátano y la arcilla. Cualquiera de estos servirá para hacer jabón negro, pero pueden afectar el color y la textura final.[3]
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    Mezcla la potasa y el agua tibia en una olla de acero inoxidable. Vierte de 100 a 120 g (2,5 a 3 oz) de potasa a una olla de acero inoxidable mediana. Agrega 2 ½ tazas (600 ml) de agua destilada tibia.[4]
    • Ponte guantes de vinilo, goma o plástico para proteger tu piel. No te los saques hasta después de terminar de hacer el jabón.
    • No uses agua filtrada ni de grifo. Estos pueden contener minerales que podrían afectar el jabón al final.
    • Si no tienes una olla de acero inoxidable, puedes usar sin problema una olla de hiero. No uses una de aluminio, sino reaccionará con la potasa.
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    Pon el agua a hervir a fuego alto. Vigila el agua mientras hierve. Una vez que la potasa empiece a hervir, podría empezar a burbujear y a rebalsar. Podría tomar solo un par de minutos, pero ten paciencia.[5]
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    Baja el fuego y cocínala durante 30 minutos a fuego medio, revolviendo frecuentemente. La potasa estará lista cuando empiece a endurecerse y obtener una textura fácil de desmenuzar, como a carne molida. Este punto se obtiene normalmente pasados unos 30 minutos. Mientras la potasa se cocina, asegúrate de raspar el fondo y las paredes de la olla frecuentemente con una espátula de goma.
    • La potasa absorberá el agua y se pondrá sólida. Para que cocine más rápido, puedes aplastarla al fondo de la olla con la espátula
    • Ten cuidado con las burbujas y no dejes que la potasa rebalse. Si empieza a rebalsarse, quita la olla de la estufa por un rato hasta que las burbujas bajen.
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    Quita la potasa del fuego una vez que empiece a verse con una textura fácil de desmenuzar. Si no parece carne molida, cocínala unos minutos más. Una vez que adopte dicha textura, apaga el fuego y pon la olla a un lado. La potasa tiene que enfriar un poco antes de que la puedas usar.[6]
    • Puedes quitar la potasa de la olla y pasarla a un tarro.
    • La olla se verá pegajosa, gomosa y pastosa, pero con un poco de agua, se limpiará de inmediato.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Hacer el jabón

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    Calienta el aceite de ricino y el aceite de coco en una olla profunda a fuego bajo. Vierte 120 ml (4 oz) de aceite de ricino y 120 ml (4 oz) de aceite de coco en una olla profunda. Ponla en la estufa a fuego bajo. Cocina los aceites, revolviéndolos con frecuencia, hasta que el aceite de coco se derrita y se combine con el de ricino.[7]
    • Asegúrate de que la olla sea profunda, así como la que se usa para la pasta. De esta manera, tendrás la garantía de que el jabón no se rebalse cuando lo hagas.
    • Al igual que la olla que has usado para preparar la potasa, asegúrate de no volverla a usar para cocinar tus alimentos.
    • Si no tienes aceite de ricino, prueba el aceite de palma.
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    Mezcla 70 g (1,8 oz) de potasa y 3/4 taza (180 ml) de agua tibia. Usa una balanza de cocina para medir 70 g (1,8 oz) de potasa preparada. Pon la potasa en un tazón y luego viértele 3/4 taza (180 ml) de agua tibia. Déjala reposar unos cuantos minutos hasta que se disuelva.[8]
    • Usa agua destilada para obtener los mejores resultados.
    • El tiempo de disolución de la potasa variará cada vez que lo disuelvas. Esta se disolverá entre 5 y 10 minutos.
    • Guarda el resto de potasa en un contenedor con tapa. Es importante que esté tapada, sino absorberá la humedad del aire y se volverá corrosiva.[9]
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    Vierte la potasa disuelta en el aceite calentado. Usa tu espátula de goma para raspar bien el fondo y las paredes del tazón y así no desperdicies nada de potasa. Revuelve la mezcla para integrar todo.[10]
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    Cocina el jabón a fuego alto, revolviéndolo con frecuencia, hasta que espese. El proceso producirá mucho humo, así que te recomendamos abrir una ventana y encender la campana de la cocina. Si tienes una estufa portátil que puedas llevar al aire libre, sería incluso mejor.[11]
    • No esperes. Cuando la potasa empiece a espesar, pasa al siguiente paso.
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    Quita la olla de la estufa y pon el jabón a enfriar a temperatura ambiente. De este modo culminarás el proceso de elaboración del jabón.[12] En este paso, podrás agregarle los aceites esenciales o los colorantes, aunque no es lo tradicional para el jabón negro. La mayoría deja el jabón negro en su presentación pura, sin aditivos.[13]

Parte 3
Parte 3 de 3:
Terminar y usar el jabón

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    Vierte el jabón en moldes si quieres una barra tradicional. El mejor molde para este tipo de jabón es el molde largo y rectangular para jabones. Tendrás que cortarlo en barras después de terminar de curarlo. Aunque también puedes usar moldes de plástico o de silicona más pequeños.[14]
    • Usa una espátula de goma para raspar el jabón de las paredes de la olla para no desperdiciar nada.
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    Espera 2 semanas para que las barras se solidifiquen antes de cortar y usar las barras. Si viertes todo en un molde grande, primero desmóldalo y luego córtalo en barras de 3 a 5 cm (1 a 1 ½ pulgadas) de grosor.[15]
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    Pon el jabón a enfriar y luego ponlo en un tarro si no quieres verterlo a un molde. Una de las maneras más comunes de usar el jabón negro es tomar una cantidad pequeña con los dedos, mojarlo y lavarse las manos con él. La manera más fácil de usarlo así es poniendo todo en un tarro con tapa.[16]
    • También puedes cortar, romper o hacer bollos de jabón en porciones individuales más pequeñas (del tamaño suficiente para lavarse las manos con una porción).[17]
    • Si quieres usar tu jabón de esta manera, primero déjalo reposar descubierto de 24 a 48 horas. Después de las primeras 24 a 48 horas, mantén el tarro cerrado.
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    Guarda el jabón en un contenedor bien cerrado cuando no lo estés usando. Envuelve las barras que te sobren en papel film o ponlas en bolsas plásticas con cierre. Si vas a hacer porciones individuales de jabón negro, puedes ponerlas en un tarro o en una bolsa con cierre.[18]
    • Si quieres tener el jabón en una jabonera, asegúrate de que tenga ranuras para que el exceso de agua escurra.
    • Es importante evitar que el jabón negro esté en contacto con el agua, porque si se moja, empezará disolverse nuevamente.
    • Puede salirle una película blanca con el tiempo, pero es normal y no afectará ni cambiará las propiedades del jabón.

Consejos

  • La potasa son simplemente cenizas que provienen de fuentes diferentes. Esto quieres decir que, si no encuentras cierto tipo de potasa, puedes usar sin problema una de otro tipo.
  • El color de la potasa varía dependiendo del tipo, con lo cual el jabón resultante podría ser color canela claro a marrón oscuro
  • El jabón negro no expira ni se descompone con el tiempo.

Advertencias

  • No uses potasa de plátano, aceite de palma ni aceite de coco si tienes alguna alergia al látex. Prueba otro aceite, como el de ricino o de oliva.[19]
  • No uses potasa de vaina de cacao si eres alérgico al chocolate, al cacao o a la cafeína.[20]
  • Si te sale sarpullido o presentar dermatitis, detén su uso y llama a un dermatólogo.[21]

Cosas que necesitarás

  • olla pequeña de acero inoxidable o de hierro
  • olla profunda de acero inoxidable
  • tazón
  • utensilio para revolver
  • espátula de goma
  • balanza de cocina
  • moldes de jabón (opcional)
  • tarro de vidrio
  • guantes de plástico

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Categorías: Elaboración de jabón