¿Eres el orgulloso dueño de un nuevo gatito? Estos animales adorables y lindos están aumentando con rapidez y tienen muchas necesidades. No obstante, tu dulce gatito podría llorar con frecuencia, lo que puede angustiarte. Si conoces la causa de su llanto y lo reconfortas, podrás hacer que deje de llorar y desarrollar un vínculo sólido con él.

Parte 1
Parte 1 de 2:
Aprender sobre el llanto de tu gatito

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    Aprende sobre el desarrollo de los gatitos. Los gatitos atraviesan fases de desarrollo específicas. Si las conoces, esto podría ser de utilidad para identificar el motivo por el que tu gatito llora y la manera más eficaz de consolarlo.[1] Estas son las etapas del desarrollo de un gatito:
    • Del nacimiento a las 2 semanas de edad: el gatito se orientará por el sonido y abrirá los ojos. Si se separa de su mamá o sus hermanos, esto podría generar problemas de comportamiento.
    • De 2 a 7 semanas de edad: el gatito empezará a socializar y jugar, y podría destetarse aproximadamente a las 6 o 7 semanas, pero podría seguir succionando para reconfortarse.
    • De 7 a 14 semanas de edad: el gatito socializará cada vez más y aumentará su coordinación física. Los gatitos no deberán separarse de su mamá o sus hermanos antes de las 12 semanas de edad, así se minimizará el riesgo de desarrollar comportamientos problemáticos. Además, si se les sostiene con cuidado de 15 a 40 minutos todos los días durante sus primeras 7 semanas de vida, ellos serán más propensos a desarrollar un cerebro más grande.
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    Identifica las causas del llanto de los gatitos. Los gatitos podrían llorar por diversos motivos, desde separarse de su madre a una edad muy temprana hasta sentir hambre. Si conoces los motivos por los que los gatitos lloran, esto podría ayudarte a identificar sus llantos específicos y reconfortarlos según lo necesiten.[2] Tu gatito podría llorar por los siguientes motivos:
    • Lo han separado de su mamá o sus hermanos a una edad muy temprana.
    • Desea que lo reconforten o le den atención.
    • Tiene hambre.
    • Siente frío.[3]
    • Tiene una enfermedad que puede provocarle un hambre o una inquietud poco comunes.[4]
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    Distingue los maullidos y el llanto de los gatitos. Podrías creer que tu gatito llora o maúlla demasiado, pero quizás solo se esté expresando. Si tienes en cuenta que todos los gatitos y los gatos maúllan como una parte normal de su comportamiento, esto podría ser de utilidad para acostumbrarte a que el tuyo llore de vez en cuando.[5]
    • Identifica los momentos en los que el llanto sea excesivo o se deba a una necesidad, y si tienes que detenerlo.[6]
    • Ten en cuenta que algunas razas de gatos (como los siameses) son más propensos a maullar mucho.[7]
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    Visita al veterinario. Reserva una cita con el veterinario si no conoces con certeza el motivo por el que tu gatito llora o si te preocupa que tenga problemas de salud. Él podrá ayudarte a identificar la causa de su llanto y te recomendará la manera más eficaz de detenerlo.
    • Dile al veterinario en qué momento ha empezado a maullar y si hay algo que lo reduzca o lo agrave. Puedes indicarle cuánto tiempo ha pasado el gatito con su mamá y sus hermanos.
    • Lleva el historial clínico de tu gatito si lo tienes.
    • Responde todas las preguntas del veterinario con la verdad, así tu gatito recibirá el tratamiento que podría requerir.

Parte 2
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Reconfortar a tu gatito

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    Sostenlo. A la mayoría de los gatitos les gusta sentirse cómodos cuando su cuidador los sostiene y los acaricia. Esto puede asemejarse a la manera en la que su madre los reconforta, y les brinda el beneficio de socializarlos y ayudarlos a desarrollarse de manera óptima.
    • Sostén a tu gatito con cuidado. Levántalo con ambas manos, así le brindarás soporte y evitarás que se caiga.
    • No lo levantes del cuello, así minimizarás el riesgo de lesionarlo.
    • Sostén a tu gatito en tus brazos, como si fuera un bebé. Quizás no quiera estar boca arriba, pero también puede echarse en tu brazo colocando la nariz en el ángulo interior de tu codo.
    • Coloca una manta en tu brazo para que tu gatito pueda acurrucarse en ella. No cubras a tu gatito con la manta, ya que esto podría asustarlo.
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    Acarícialo con cuidado. Acaricia a tu gatito con cuidado cuando lo levantes o cuando esté cerca de ti. Esto podría tranquilizarlo y hacer que deje de llorar, y puede ser de utilidad para desarrollar un vínculo sólido entre ustedes.[8]
    • Concéntrate en acariciar la cabeza y el cuello de tu gatito, y debajo de su mentón. No acaricies su cola o cualquier otra área que parezca ser sensible.
    • No lo acaricies con demasiada fuerza.
    • Cepilla a tu gatito dos veces a la semana o con más frecuencia si le gusta.[9]
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    Háblale. La interacción es una parte vital del desarrollo de un gatito y del vínculo que tenga contigo. Háblale a tu gatito cuando llore y siempre que interactúes con él, ya que esto le indicará que también estás comunicándote con él.
    • Háblale cuando lo acaricies y lo cargues, cuando lo alimentes, o siempre que se te acerque.[10]
    • Mantén un tono de voz suave y no grites, ya que esto puede asustarlo.
    • Di frases que incluyan su nombre o lo elogien. Por ejemplo, puedes decirle algo como “¿Quieres que te cargue Sam? Oh, te gusta mucho que lo haga ¿no es así? Eres un gatito muy bueno y dulce”.
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    Juega con él. El juego es otra parte importante del desarrollo de un gatito y el vínculo que forme contigo. El llanto podría ser una señal de que desea atención, y el juego será una buena forma de dársela.[11]
    • Ten algunos juguetes adecuados para su edad, como pelotas y ratones de juguete más grandes que no pueda ingerir. También ten a la mano un rascador.[12]
    • Lánzale una pelota a tu gatito.
    • Envuelve un hilo en un juguete y deja que lo persiga. Deberás observarlo y guardar el juguete en un lugar en el que no pueda alcanzarlo cuando no estén jugando. Los gatitos pueden comerse los hilos, lo que puede provocar problemas intestinales graves o incluso la muerte.[13]
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    Prepárale una cama cómoda. Si le das a tu gatito un lugar acogedor en donde dormir, esto puede ser de utilidad para reconfortarlo y tranquilizarlo, lo que podría calmar su llanto. Puedes comprar una cama para gatos o cubrir una caja con una toalla o una manta suaves.[14]
    • Puedes cubrir la cama con un artículo que hayas usado, como una sudadera o incluso una manta. Esto lo ayudará a acostumbrarse a tu aroma.[15]
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    Aliméntalo. Los gatitos requieren alimentos nutritivos para desarrollar su cuerpo en crecimiento y fomentar su salud. Si le das alimento suficiente, esto podría ser de utilidad para hacer que deje de llorar.[16]
    • Humedece la comida enlatada de tu gatito con un substituto de leche hasta las 10 semanas de edad. Su alimento deberá tener una consistencia similar a la de la avena.[17] Esto será de utilidad en especial si lo han destetado a una edad temprana o si ha sido huérfano.
    • No le des leche común, ya que podría provocarle malestar estomacal.[18]
    • Coloca la comida de tu gatito en tazones de cerámica o metálicos. Algunos gatitos podrían ser sensibles al plástico.[19]
    • Ten otro tazón con agua fresca para tu gatito.
    • La comida y el agua de tu gatito deberán estar frescos, y sus tazones deberán estar limpios.
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    Limpia su caja de arena. Los gatos y los gatitos son muy sensibles a la limpieza, en especial la de sus cajas de arena. La caja de arena de tu gatito deberá mantenerse limpia y disponible, lo que también podría detener su llanto.
    • Cerciórate de que la caja sea lo suficientemente pequeña como para que el gatito pueda entrar y salir con facilidad.[20]
    • Usa una arena sanitaria sin aroma y que forme poco polvo.
    • Retira todo desecho tan pronto como puedas. Hazlo a diario para animarlo a usar la caja.
    • Coloca la caja de arena lejos de su comida. A los gatitos les desagrada que su comida esté cerca de su caja de arena.[21]
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    Dale medicamentos. Si el veterinario determina que tu gatito llora porque está enfermo, dale todo medicamento y tratamiento que le receten. Estos podrán ayudarlo a curarse y podrían detener todo llanto o maullido excesivo.
    • Cerciórate de que tu gatito consuma toda la dosis de su tratamiento.
    • Hazle al veterinario toda pregunta que tengas sobre cómo administrar el medicamento provocándole el menor trauma posible a tu gatito
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    No lo ignores ni lo reprendas. No ignores sus necesidades, salvo que sepas que desea algo que no puedas darle. Quizás no tenga acceso a su caja de arena o podría no tener agua.[22] Asimismo, no lo reprendas por llorar demasiado. No solo será poco probable que deje de hacerlo, sino que también podrías hacer que te tema.[23]

Consejos

  • Puedes conseguir dos gatitos de la misma camada para que se acompañen.

Acerca de este wikiHow

Pippa Elliott, MRCVS
Coescrito por:
Veterinaria
Este artículo fue coescrito por Pippa Elliott, MRCVS. La Dra. Elliott, miembro del Colegio Real de Cirujanos Veterinarios, es una veterinaria con más de 30 años de experiencia en cirugía veterinaria y práctica en animales de compañía. Se graduó de la Universidad de Glasgow en 1987 con un título en Medicina y Cirugía Veterinaria. Ella ha trabajado en la misma clínica de animales en su ciudad natal durante más de 20 años. Este artículo ha sido visto 25 077 veces.
Categorías: Gatos