Cuando un chico te gusta mucho, es natural que quieras que te hable todo el tiempo. Existen muchas formas en las que puedes empezar y fortalecer tu conexión con él para que ambos puedan hablar más tal como lo deseas. Al principio, puedes despertar su interés al utilizar las redes sociales para darle “Me gusta” a sus publicaciones, y conocer sus intereses y estilo. Luego puedes utilizar un método lúdico para romper el hielo que te permita iniciar una conversación. Una buena manera de mantener su interés es averiguar más de él al preguntarle sus opiniones, realizar actividades cooperativas con él y al tener conversaciones profundas. En general, para lograr que te hable todo el tiempo, deberás aprender a tratarlo como un amigo y a coquetear con él mientras ambos se conocer mejor.

Método 1
Método 1 de 3:
Entablar las primeras conexiones

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    Haz una observación divertida o juguetona para romper el hielo. Una manera de romper el hielo es prestarle atención a lo que sucede a tu alrededor. Encuentra algo en tu entorno que puedas compartir con él (p.ej. una clase) y de lo que puedas hacer un comentario divertido. Por ejemplo, si es la hora de almuerzo, la comida aún no está servida y están esperando a la intemperie en pleno calor, puedes decir algo tonto como “¿Crees que nos den agua por esperar o solo nos dejarán morir aquí?”. Los chicos encuentran atractiva la jocosidad en las chicas y además te dará algo con lo cual formar un pequeño vínculo.
    • Incluso si no crees ser una persona graciosa, aún puedes ser juguetona.[1]
    • Esta jocosidad puede ayudar a hacer la conversación divertida y ligera.
    • Recuerda que empezar la conversación es lo más importante. No te preocupes mucho acerca de cómo rompes el hielo. En su lugar, concéntrate en continuar tu conversación.
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    Demuéstrale que te diviertes en la conversación. Una manera de hacer que un chico disfrute hablar contigo es parecer que te diviertes hablando con él. Algunas formas de demostrárselo son haciendo contacto visual, sonriendo con regularidad, riendo de manera auténtica e inclinándote ligeramente hacia adelante al hablar. Cuando hables, inclina la cabeza hacia un lado, sonríe y toca su cabello, cuello o ropa. Sin embargo, no lo pienses mucho; simplemente haz lo que sientas natural. Estas señales no verbales le demostrarán que pasas un buen momento.[2]
    • Permítele saber que te gusta hablar con él a través de mensajes si esa es la forma en que se comunican mayormente. Por ejemplo, podrías decir algo como “Creo que eres una persona divertida con quien conversar por mensajes de texto”.
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    Ten confianza en ti misma y disfruta de su compañía. Escribe las cosas que te hacen sorprendente. Saber por qué lo eres y no tener miedo de demostrarlo atrae a los demás.[3]
    • No tengas miedo de cometer errores cuando estás con él. Sé auténtica, con tus rarezas y todo. Relájate y ríe cuando cometas errores; todo el mundo lo hace.
    • No actúes como alguien que crees que a él le gustaría en lugar de ser tú misma. Imagínate si alguien actuara de cierta manera para complacerte, ¿te gustaría? Probablemente no.
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    Sal con otras personas que saquen a relucir la mejor versión de ti cuando estés con él. Disfruta de reír y salir con otras personas en compañía de él. Es importante demostrarle que eres divertida, independiente y que tienes tus propios amigos.
    • Esto le demostrará que los amigos son importantes para ti y le ayudará a ver cómo te relacionas con otras personas.
    • Es posible que se ponga un poco celoso (de buena manera) y tal vez quiera salir contigo más seguido que antes.
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    Síguelo en las redes sociales. Si no tienes ninguna cuenta en las redes sociales y él participa activamente en ellas, es momento de crearte una. Dale “Me gusta” o retuitea algo que haya publicado. Si ambos tienen cuentas en una red social, esta podría ser una buena forma de empezar a conversar. Darle “Me gusta” o retuitear cosas que publique en las redes sociales puede ayudar a aumentar tu valentía para hablar con él y darte una idea de las cosas que le gustan. Asimismo, darle “Me gusta” a sus publicaciones te ayudará a saber qué sucede con él.
    • Después de darle “Me gusta” a un par de sus publicaciones, deberás escribir un comentario en una de ellas o enviarle un mensaje.
    • No le des “Me gusta” a todas sus publicaciones. Elige una o dos cosas que realmente te gusten y separa en intervalos los momentos en que les das “Me gusta” cada pocos días. Si le das demasiada atención, podría dar la impresión de que te esfuerzas demasiado.
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    Realiza publicaciones en tus redes sociales que puedan interesarle. Si has estado dando “Me gusta” o comentando sus publicaciones, publica cosas que le muestren tus intereses. Él verá tus intereses tanto como tú ves los suyos. Por ejemplo, comparte fotografías bonitas o interesantes que hayas tomado o busca GIF, imágenes o citas divertidos en Internet que puedas publicar junto con un comentario que indique por qué te gustan.
    • Por ejemplo, si escribe muchas publicaciones acerca de las bandas que le gustan y hay una que a ti también te agrada, puedes publicar un video musical o la letra de una de sus canciones junto con un comentario que indique la razón por la que te gusta.
    • Sé honesta contigo misma. Solo publica cosas que te gusten en verdad y que formen parte de tu personalidad. Si publicas cosas en las que no has demostrado un interés anteriormente, puede parecer falso.
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    Comenta sus publicaciones. Debes comentar una de sus publicaciones tan pronto como la haga. Si escribes el comentario pronto, será más probable que te conteste. Considera la posibilidad de elogiar la publicación, hacer una pregunta o comentar algo que te parezca interesante. Por ejemplo, si escribe una publicación acerca de ir al concierto de una banda que te gusta, puedes contestar diciéndole “¡Me siento tan celosa de que hayas ido a verlos! ¿Crees que hicieron un buen espectáculo?”.
    • Evita hacer comentarios con mucha frecuencia. Asegúrate de dejar un tiempo prudente.
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    Sigue con tu vida si él no parece interesado en ti. Si parece distante o frío y no te contesta con mucha frecuencia, es probable que no le intereses. Por suerte, habrá otros chicos que querrán hablar contigo y con quienes podrás tener una excelente conexión. En lugar de considerar un fracaso las interacciones con este chico, piensa en ellas como una buena práctica para tener una conversación con otro más adelante.
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Método 2
Método 2 de 3:
Fortalecer la conexión que hiciste

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    Pregúntale su opinión acerca de cosas que tengan en común. Después de haber creado sus primeras conexiones, deberás continuar la comunicación por medio de mensajes de texto y conversaciones para mantener la conexión que hiciste con él. Una forma de fortalecer dicha conexión y mantener la conversación interesante es preguntarle su opinión sobre diversas cosas.
    • Sea lo que sea que tengan en común, ya sean libros, películas, comida, etc., piensa en preguntas abiertas que le puedas hacer para empezar una conversación interesante. Por ejemplo, si ambos aman Harry Potter, puedes preguntarle: "¿Cuál crees que es el mejor libro de Harry Potter?". Siéntete libre de estar de acuerdo o no con él. Estos tipos de desacuerdos pueden llevar a bromas y puede ser bastante divertido.
    • Puedes empezar contándole algo sobre lo que tengas una opinión y luego pedirle la suya. Esta pregunta también puede estar relacionada con el contexto al que perteneces o con lo que haces. Por ejemplo, si estás comiendo una manzana en el almuerzo, podrías decir “Creo que la manzana verde es la mejor que hay, pero por curiosidad, ¿qué tipo de manzanas te gusta?”.[4] Una vez más, ser juguetona es una buena forma de hacer que la conversación sea más divertida, sobre todo cuando hablan de temas simples y solo dejan que la charla fluya.
    • Piensa en algunas preguntas diferentes que puedas hacerle antes de hablar con él, pues los temas de conversación pueden avanzar más rápido de lo que crees.
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    Discrepa juguetonamente y bromea con él. Si te diviertes durante las conversaciones, él querrá seguir hablando contigo. Un ejemplo de una charla bromista es si levantas una ceja cuando te dice que su manzana favorita es la Red Delicious y tú dices algo tonto como “¿Dices que te gustan más las manzanas Red Delicious? Bueno, supongo que no todos podemos ser perfectos”. A los chicos les agrada este tipo de bromas tontas porque son ligeras y divertidas. Estas bromas son excelentes porque no necesariamente hablan de algo en particular, pero aun así crean una conexión.
    • Practica este tipo de bromas con tus amigos y familiares. Busca cosas tontas con las cuales estar en desacuerdo. Discrepar de manera juguetona también puede ser bueno para tus demás relaciones.
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    Evita hacerle preguntas cuya respuesta ya conozca. Procura no hacer preguntas triviales o para recopilar información como “¿Cómo estás?” o “¿De dónde eres?”. Estas preguntas no son muy interesantes y no aprenderás mucho de él porque podría darte una respuesta que ya ha utilizado muchas veces en el pasado. Tu objetivo es que al terminar la conversación esté entusiasmado por volver a hablar contigo, así que evita las charlas triviales.
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    Aumenta su confianza. Todos quieren sentirse bien consigo mismos y si puedes brindárselo, lo más probable es que quiera seguir hablando contigo. Por lo tanto, procura decirle la razón por la que te gusta utilizando elogios pequeños y auténticos. No es necesario que exageres; simplemente dile de manera casual la razón por la que es genial. De hecho, evita armar un gran espectáculo de eso. Por ejemplo, mientras están caminando hacia un lugar y si notas que suele ser bueno para ubicarse, puedes decirle “Me gusta que siempre parezcas saber cómo llegar al lugar donde vamos”.[5]
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    Aprende a determinar la manera y el momento para terminar una conversación. Una forma de mantenerlo deseoso de hablar más contigo es finalizar la conversación en el momento justo. La mejor manera de hacerlo es encontrar un punto después de haber hecho una buena conexión y antes de que la conversación comience a perder intensidad. Luego piensa en la razón por la que necesitas ir a casa y, después de haber reído o entablado una conexión acerca de algo, dile que debes irte. Asegúrate de dejarle en claro que en verdad la pasaste bien y que esperas hablar con él nuevamente.
    • Actúa casual y relajada cuando termines la conversación. Di algo como “Oye, fue divertido hablar contigo. Creo que debo irme a casa y hacer mi tarea, pero espero que volvamos a vernos pronto”.
    • Al irte, haz un buen contacto visual con él. Procura que el contacto visual perdure un segundo más y sonríele de una manera un poco más alegre o pícara.
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    Continúa la conversación al enviarle mensajes de manera regular. Dependiendo del estilo de conversación y del chico que te gusta, “regular” puede tener diferentes significados. Comienza enviándole un mensaje cada par de días y, si te responde con rapidez o lentitud, puedes aumentar o disminuir la frecuencia de la comunicación. Envíale comentarios o preguntas juguetones o divertidos que le generen interés.
    • Por ejemplo, pregúntale cómo ha estado. Puedes decirle algo como “Oye, ¿cómo vas con ese trabajo de mitad de curso que estás haciendo?”.
    • También puedes contarle algo interesante que te haya sucedido o que lo relacione con tu día. Puedes decirle algo como “¿Recuerdas la vez en la que tuvimos que comer sándwiches de mantequilla de maní porque la comida llegó tarde? Puedo ver que Estela se está comiendo toda nuestra comida”.
    • Intenta diversificar los tipos de mensajes que envías. No solo pidas que te digan las novedades o cosas divertidas. Intenta hacer una combinación de peguntas, comentarios y cosas divertidas.
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Método 3
Método 3 de 3:
Profundizar la conexión

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    Realiza actividades en conjunto con él. Algunos chicos crean vínculos con las personas al realizar actividades en lugar de a través de las conversaciones. Él podría sentirse más cercano a ti si realizan actividades cooperativas, tales como practicar algún deporte, jugar un videojuego o trabajar en un proyecto. Presta atención a los tipos de actividades que le gusta hacer e involúcrate en esas actividades con él. Por ejemplo, si le gusta hacer actividades al aire libre tales como practicar tiro al blanco, pídele que te enseñe a disparar un arma. Asimismo, si hay un juego que le encanta jugar, aprende a jugarlo tú también.
    • Aun cuando no sepas cómo realizar las actividades que son de su agrado, tratar de aprenderlas puede significar mucho para él.
    • Diviértete mientras sales con él. Ríete en voz alta de tus errores, haz muchas preguntas y habla con otras personas que también realicen la misma actividad.
    • Incluso si es un chico a quien le gusta hablar, realizar actividades juntos podría desarrollar su relación de una nueva manera.
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    Conoce sus intereses y las relaciones importantes en su vida. Algunos chicos se sienten conectados a las chicas por medio de sus sentimientos y las conversaciones, e incluso aquellos que no siempre tienen deseos de hablar de lo que sienten podrían querer hablar de las cosas que les importan una vez que se sientan a gusto contigo. Después de haber pasado un tiempo de calidad para llegar a conocerlo, deberás seguir conociéndolo a un nivel más profundo. Él se sentirá más cercano a ti y te tendrá confianza si sabes más de las cosas que le importan y de la historia de su vida.
    • Estos tipos de conversaciones son excelentes en la noche. Debes preguntarle acerca de los momentos importantes en su pasado, las relaciones importantes en su vida y las cosas que le importan.
    • Por ejemplo, puedes preguntarle lo siguiente: “¿Cuál de tus intereses es el más importante para ti y por qué te importa tanto?” o “¿A quién en tu familia consideras más cercano a ti y por qué?”. Estas preguntas pueden ser muy simples, pero escuchar bien te permitirá tener una conversación realmente significativa con él.
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    Busca un lugar tranquilo para tener una conversación y en donde nadie los interrumpirá. Durante la conversación siéntate frente a él o en una posición donde puedas ver su cara y escucharlo bien. Hazle preguntas sobre él y escucha sus respuestas para así tener una gran conversación con él.[6]
    • Utiliza tu postura corporal para demostrarle que lo escuchas. Haz contacto visual, asiente con la cabeza y reacciona a él con sonidos o gestos pequeños mientras habla.
    • Bríndale la distancia correcta. Si te paras muy cerca de él, podrías dar la impresión de que estás demasiado interesada. Por otro lado, ponerte rígida mientras te paras a una distancia demasiado lejana te hará parecer distante. Dale espacio para que hable, pero adopta una postura que te permita escucharlo y verlo bien.
    • Reformula la idea principal de lo que diga. Esto le permitirá saber que realmente entiendes lo que está diciendo. Por ejemplo, si te habla acerca de su día frustrante, puedes resumir las partes más importantes de lo haya dicho hasta el momento. Podrías decir: “Así que estás diciendo que no entendiste la razón por la que tu hermano se portaba mal hasta que viste lo que le ocurría en la escuela”.
    • Sé empática con sus sentimientos. La empatía consiste en entender el sentimiento que ha experimentado aun cuando no lo compartas. Por ejemplo, puedes combinar la reformulación de su idea principal con la empatía al decir algo como “Debes haberte sentido tan frustrado como para tener que dar nuevamente la prueba después de que estudiaste tanto la primera vez”. Es importante que le digas que entiendes sus sentimientos y las razones por las que se siente así.
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    Exprésate. Tampoco te olvides de hablar. Si realmente te gusta ese chico, podrías sentirte tímida al hablar de ti, pero probablemente pueda desarrollar una mejor relación contigo si también puedes contarle las cosas que te importan. Cuéntale sobre las relaciones importantes en tu vida, las grandes experiencias por las que estás pasando y las cosas buenas que amas en tu vida. Como se mencionó anteriormente, haz contacto visual con él durante las conversaciones, utiliza tus gestos para expresar tus sentimientos y deja que tu tono de voz exprese lo que quieres decir. El podrá conectarse e interesarse en ti de una mejor manera si puede entender las cosas importantes que te suceden.
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    Apóyalo durante los momentos difíciles al ser su confidente. Todos necesitan a alguien a quien recurrir durante los momentos difíciles. Si puedes ser esa persona, desarrollarás un vínculo realmente fuerte que le haga sentirse más cercano a ti. Existen muchas cosas que puedes hacer para apoyarlo durante los momentos difíciles. Por ejemplo, si sabes que ha tenido dificultades con sus calificaciones y tendrá una conversación difícil con su maestro, envíale un mensaje de texto alentándolo antes de que lo haga, Puedes decirle algo como “Buena suerte. Sé que podrás resolverlo porque siempre lo haces”. Después de su charla con su maestro pregúntale cómo le fue e indícale que estarás ahí en caso de que quiera hablar.
    • En ocasiones, las personas prefieren distraerse cuando pasan por momentos difíciles. En ese caso, envíale mensajes de texto divertidos para hacerlo reír.
    • Si te dice que pasa por un momento difícil con algo, pregúntale si quiere reunirse contigo y hablar al respecto. También puedes hacerle saber que estarás a su disposición en caso de que quiera salir y relajarse.
    • Si puedes apoyarlo durante los momentos difíciles, podrás establecer una conexión más profunda y aumentar las probabilidades de que recurra a ti la próxima vez que algo bueno o malo le ocurra.
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    Pídele ayuda. A los chicos les gusta sentirse necesarios. Si te ocurre algo que requiere la ayuda de alguien, cuéntaselo y pídele ayuda de antemano. Por ejemplo, si necesitas ayuda para pintar unos carteles para un club a la salida de la escuela, pregúntale si está libre un día para que te ayude. Cuando llegue, asegúrate de tener una tarea en la que pueda encargarse. Alcanzar las metas juntos es una excelente forma de formar un vínculo de maneras diferentes.
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Consejos

  • Piensa en él como en alguien que quieres como amigo. De esta manera, te sentirás menos nerviosa y él tendrá una mejor idea de quién eres como persona.
  • No te estreses por él. Solo es un chico y un ser humano al igual que tú. Además, probablemente también esté estresado por hablar contigo.
  • No hables demasiado de ti. Cuando estás nerviosa, es fácil hablar más de la cuenta. Recuerda eso y asegúrate de seguir haciéndole preguntas si te das cuenta de que has estado hablando por mucho tiempo.
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