Este dulce, algunas veces conocido como toffee inglés, es un bocadito para cualquier época del año, aunque con frecuencia se sirve en Navidad. El toffee es simple de hacer, pues solo se utiliza azúcar, mantequilla y un poco más para obtener un sabor a caramelo crocante en placas delgadas y relucientes. Además es fácil de adaptar, lo que quiere decir que puedes hacer varios tipos diferentes de acuerdo a tus gustos.

Nota: para hacer el mejor toffee posible, es muy recomendable que compres un termómetro de carne o dulces. Sin embargo, no es obligatorio.

Ingredientes

  • 1/4 de taza de agua
  • 2 tazas de azúcar blanca granulada
  • 1 1/2 tazas de mantequilla sin sal (3 barras) más 1 cucharada adicional para enmantequillar la bandeja
  • 2 cucharadas de jarabe de maíz ligero
  • 2 cucharaditas de extracto o esencia de vainilla
  • 1/4 de cucharadita de sal

Adicionales

  • 2 tazas de chispas de chocolate
  • 2 cucharaditas de sal marina
  • 2 tazas de nueces, almendras, pecanas, maní o avellanas tostadas
  • 2 tazas de azúcar morena (como sustitución de la blanca granulada)
  • 1/4 de taza (2 oz) de café molido y 1 taza (8 oz) de chocolate blanco, derretidos y mezclados
  • 1 caja de galletas de soda

Método 1
Método 1 de 2:
Toffee básico

  1. 1
    Esparce 1 cucharada de mantequilla en una bandeja para horno de 27 x 43 cm (11 x 17 pulgadas). Utilízala para cubrir ligeramente el fondo y los lados. Esto hará que el toffee no se pegue a ella cuando tengas que retirarlo. Coloca la bandeja a un lado, sobre una rejilla para enfriar, pues en ella verterás el toffee caliente para que se enfríe.
    • También puedes cubrir el fondo con papel sulfurizado o usar un tapete de silicona para pastelería si no quieres enmantequillarla.[1]
  2. 2
    Divide la 1 1/2 taza de mantequilla que queda en pedazos pequeños. Córtala en cubos, pues así la mantequilla tendrá más superficie y se derretirá de manera más uniforme.
  3. 3
    Calienta la mantequilla en una cacerola de fondo grueso a fuego medio alto. Este tipo de olla evitará que la azúcar se queme más adelante, pero si no tienes puedes usar una normal.[2] Revuelve la mantequilla con frecuencia conforme se vaya derritiendo. Una vez que estés seguro de que se haya derretido por completo, continúa con el siguiente paso. No dejes que se vuelva marrón.
  4. 4
    Agrega la azúcar, el agua, la sal y el jarabe de maíz, y disminuye el fuego a medio bajo. Una vez que se haya derretido la mantequilla, agrega 2 tazas de azúcar granulada, 2 cucharadas de jarabe de maíz ligero, 1/4 de cucharadita de sal y 1/4 de taza de agua. Después revuelve todo hasta que la azúcar se haya disuelto por completo. De ser posible, utiliza una cuchara de madera en lugar de una de metal para que no se formen cristales de azúcar.[3]
    • Si no tienes jarabe de maíz agrega 4 cucharadas más de mantequilla en pedazos pequeños.[4]
  5. 5
    Una vez que la mezcla empiece a hervir, deja de revolverla. El azúcar se puede volver a cristalizar cuando se le mueve demasiado, lo que termina en un toffee de textura granulada y no uniforme como el quieres obtener. Utiliza una brocha de pastelería remojada en agua para retirar cualquier cristal que haya quedado a los lados de la cacerola y agregarlos a la mezcla. Luego deja que el toffee repose, sin revolverlo, hasta que lo quites del fuego.[5]
    • También puedes cubrir la cacerola por un corto tiempo. El vapor se condensará a los lados, lo que disolverá la azúcar y lo regresará a la mezcla.
  6. 6
    Con la ayuda de una pinza, introduce un termómetro de carne en la mezcla y espera hasta que marque 149 °C (300 °F). Este es la fase del caramelo en la que está "duro para romperse". Esto quiere decir que cuando se enfríe, el caramelo se romperá en los pedazos duros de toffee que buscas. Apaga el fuego cuando el termómetro marque 149 °C (300 °F).
    • Si no tienes un termómetro de carne, te darás cuenta de que el toffee está listo cuando la mezcla tenga un color ámbar dorado intenso, parecido a la cáscara de una almendra.[6] Sin embargo, no dejes que se ponga muy marrón pues se empezará a quemar.
  7. 7
    Apaga el fuego y agrega rápidamente 2 cucharaditas de extracto de vainilla. De este modo, la vainilla se incorporará en toda la mezcla de manera uniforme, pero no se formarán más cristales. Será suficiente moverla unas 3 o 4 veces.
  8. 8
    Vierte el toffee con cuidado en la bandeja para hornear. Lo dejarás en ella para que se enfríe y se endurezca. Después podrás partirlo en pedazos más pequeños.
    • Si quieres que tu toffee tenga frutos secos, espárcelos en la bandeja antes y luego viértelo encima.
  9. 9
    Enfría el toffee en la congeladora entre 20 y 30 minutos. Luego puedes retirarlo, romperlo en pedazos y servirlo. Este durará de unos 7 a 10 días en un recipiente hermético a temperatura ambiente y hasta un mes en la congeladora.

Método 2
Método 2 de 2:
Variaciones

  1. 1
    Agrega 2 tazas de chispas de chocolate al toffee justo después de verterlo en la bandeja. Rocíalas de manera uniforme sobre la superficie del toffee y déjalas reposar entre 2 y 3 minutos mientras van aumentando de temperatura. Una vez que el color se haya aclarado, usa una espátula de plástico para esparcir el chocolate de manera pareja sobre la superficie del toffee, lo que da como resultado un bocadito de toffee y chocolate de dos capas. Congélalo como lo harías normalmente.
  2. 2
    Vierte el toffee sobre 1 taza de frutos secos tostados. Este dulce se sirve desde hace mucho tiempo con frutos secos, en particular con almendras y pecanas. Esparce una taza sobre una bandeja para horno antes de verter el toffee. Después, utiliza un procesador de alimentos para triturar 1/2 taza más de frutos secos y rocíalos sobre el toffee cuando aún está caliente (o el chocolate, si lo añadiste encima). Congélalo como lo harías normalmente.
  3. 3
    Prueba una capa de chocolate moca blanco. Coloca 1 taza (8 oz) de chispas de chocolate blanco y 1/4 de taza (2 oz) de café finamente molido en una cacerola pequeña. Calienta entre 2,5 y 5 cm (1 y 2 pulgadas) de agua en una cacerola más grande, luego coloca la que tiene el chocolate adentro para que se caliente de manera indirecta. Esta técnica se conoce como baño María, pues el agua caliente que está alrededor de la cacerola derretirá el chocolate y no el calor directo de la estufa. Revuelve el café y el chocolate hasta que estén completamente derretidos. Después vierte la mezcla y espárcela sobre el toffee parcialmente frío.[7]
  4. 4
    Sustituye la azúcar blanca con la morena para que el toffee tenga un sabor más intenso. La azúcar morena tiene una calidad más oscura, como la melaza, que creará un bocadito muy particular. Puedes realizar los demás pasos de la receta normalmente.
  5. 5
    Si quieres un bocadito agridulce, cúbrela con sal marina o flor de sal. Este dulce delicioso, pero simple a la vez, es una combinación tan perfecta que no querrás hacerlo de otra manera. Los azúcares caramelizados van perfectamente bien con una pizca de sal que se debe esparcir sobre el toffee justo después de verterlo en la bandeja para horno.[8]
  6. 6
    Prueba el toffee con tocino. Es difícil resistirse a este bocadito, dulce, salado y sabroso. Para hacerlo, solo tienes que freír, secar y cortar finamente 450 g (1 libra) de tocino. Después extiende los pedazos pequeños sobre la bandeja para horno y vierte el toffee encima.[9]
  7. 7
    Utiliza tu toffee en galletas y otras recetas para hornear. Rompe tu toffee en pedazos y úsalos con chispas de chocolate para hacer galletas. El toffee va perfectamente bien en las galletas de doble chocolate o desmenuzado en la superficie de una torta antes de servirla.

Consejos

  • La temperatura de tu mezcla es muy importante para el tipo de toffee que harás, además de la textura y la flexibilidad.
  • Para limpiar la cacerola, hierve agua en ella y revuelve hasta que la azúcar se disuelva.

Advertencias

  • Calentar la azúcar a estas temperaturas puede ser peligroso. Si derramas o haces salpicar la mezcla en tu piel, tendrás quemaduras graves, así que ten cuidado al momento de preparar el toffee.

Cosas que necesitarás

  • Una cacerola grande de fondo grueso
  • Una chuchara de palo
  • Un termómetro de carnes o dulces
  • Papel de cera o de aluminio
  • Utensilios de medición
  • Una bandeja para horno grande
  • Un guante o una bolsa de plástico

Acerca de este wikiHow

Personal de wikiHow
Coescrito por:
wikiHow Staff Writer
Nuestro equipo de editores e investigadores capacitados han sido autores de este artículo y lo han validado por su precisión y amplitud.

wikiHow's Content Management Team revisa cuidadosamente el trabajo de nuestro personal editorial para asegurar que cada artículo cumpla con nuestros altos estándares de calidad. Este artículo ha sido visto 50 750 veces.
Categorías: Postres y dulces | Recetas