Este artículo fue coescrito por Megan Morgan, PhD. Megan Morgan es una asesora académica del programa de posgrado en la Escuela de Asuntos Públicos e Internacionales de la Universidad de Georgia. Recibió su PhD en Inglés en la Universidad de Georgia en 2015.
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Internet ha hecho que investigar un tema sea mucho más fácil que nunca. En vez de hacer un viaje a la biblioteca, las personas que tienen acceso a Internet pueden simplemente entrar a un motor de búsqueda, escribir y hacer clic. No obstante, además de hacer que acceder a información sea más fácil, la web también ha hecho que sea más fácil acceder a información errónea.[1] [2] Sin embargo, si sigues algunas simples reglas, podrás evitar que una fuente web sesgada, imprecisa o falsa te informe mal o engañe.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 4:Saber por dónde empezar
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1Decide dónde empezar tu búsqueda. Si tu empleador, instituto o universidad te brinda un motor de búsqueda o directorio, empieza por ahí. Si tienes acceso a una base de datos de artículos de investigación (por ejemplo, EBSCOhost), empieza por ahí.[3] Las bases de datos de bibliotecas te brindan acceso a investigaciones revisadas por colegas, las cuales tienen un estándar modelo para los estudios académicos. “Revisadas por colegas” significa que los mejores expertos en el campo han analizado la investigación a fin de que sea precisa, confiable y sustanciosa antes de publicarse. Aun cuando simplemente trates de aprender algo para tu propio beneficio personal, las investigaciones académicas te brindarán la información más actualizada y confiable.
- Por lo general, puedes acceder a estas bases de datos mediante la página web de la biblioteca en tu casa. Algunas bibliotecas universitarias y académicas podrían pedirte una contraseña si accedes a ellas de manera remota (desde algún lugar otro lugar que no sea la misma biblioteca).
- Si no tienes acceso a una biblioteca, trata de usar Google Scholar para tus búsquedas. Puedes encontrar investigaciones académicas mediante este motor de búsqueda y, de este modo, Google Scholar te mostrará dónde puedes encontrar copias gratuitas de los artículos en línea.
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2Busca bases de datos sobre temas específicos. Dependiendo del área de tu investigación, tendrás varias opciones de bases de datos en línea específicas a tu campo. Por ejemplo, si buscas investigar sobre educación, debes saber que el Departamento de Educación de los Estados Unidos patrocina el Centro de información de recursos en educación (o ERIC) y brinda materiales informativos e investigaciones revisadas por colegas sobre temas de educación.[4] Si buscas investigaciones científicas o médicas, debes saber que la National Library of Medicine (Biblioteca nacional de medicina) de los Estados Unidos patrocina PubMed y que este es un lugar excelente para empezar.[5]
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3Pregunta a un bibliotecario. Si tienes acceso a una biblioteca, haz una cita para hablar con un bibliotecario de referencia. Estas personas están especialmente capacitadas para ayudarte a acceder a la mejor investigación y conocimiento disponibles.[6] Te pueden ayudar a encontrar fuentes y también te ayudarán a determinar si tales fuentes son creíbles.
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4Utiliza motores de búsqueda comunes con precaución. Los motores de búsqueda rastrean la web mediante la indexación de páginas al leer palabras y frases que aparecen en ellas. A partir de ahí, el proceso es automatizado. Cada motor de búsqueda tiene un algoritmo que sirve para clasificar resultados de búsquedas específicas. Esto significa que ningún ser humano analiza la precisión que tienen. Los resultados “principales” son simplemente el resultado de un algoritmo. No es una aprobación del contenido o calidad de este.[7]
- La mayoría de los motores de búsqueda pueden estar “controlados” por páginas web inteligentes a fin de asegurar que su contenido aparezca en primer lugar. Asimismo, cada motor de búsqueda tiene su propio algoritmo y algunos adaptan sus resultados según los historiales de navegación. Por lo tanto, los resultados “principales” en Google no necesariamente serán los resultados “principales” en Yahoo!, aun cuando utilices las mismas palabras para la búsqueda.[8]
- Ten en cuenta que simplemente porque encuentres información en línea, eso no hace que sea creíble o acreditada. Cualquier persona puede hacer una página web y la cantidad de información pobre, no verificada y simplemente errónea a menudo supera la buena información en línea.[9] Para ayudarte a filtrar información útil, habla con tu profesor o bibliotecario y utiliza los motores de búsqueda académicos o de la biblioteca cuando sea posible.
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5Elige tus palabras cuidadosamente. Para cualquier consulta que tengas, existe una cantidad prácticamente ilimitada de palabras potenciales y opciones de frases que podrías ingresar en el motor de búsqueda. Por lo tanto, es importante que pienses cuidadosamente sobre lo que esperas que tu búsqueda encuentre y que intentes varias combinaciones distintas de búsquedas.
- Si utilizas un motor de búsqueda académico (por ejemplo, la función de búsqueda de tu biblioteca), trata de utilizar una combinación de palabras clave y operadores booleanos (las cuales se usan en inglés) o palabras que podrás utilizar para ajustar tu búsqueda: AND (y), OR (o) y NOT (no).[10]
- Por ejemplo, si haces una investigación sobre el feminismo en China, podrías ejecutar una búsqueda que diga “feminismo AND China”. Esto te dará resultados que incluirán ambas palabras clave de estos temas.
- Puedes utilizar OR para ejecutar búsquedas de palabras clave relacionadas. Por ejemplo, podrías buscar “feminismo OR feminista OR justicia social”. Esto te dará resultados que contengan uno o más de estos términos.
- Puedes utilizar NOT para excluir palabras clave de tu búsqueda. Por ejemplo, podrías buscar “feminismo AND China NOT Japón”. Así no obtendrás ningún resultado que incluya la palabra “Japón”.
- Puedes utilizar comillas para buscar frases completas. Por ejemplo, si deseas buscar rendimiento académico, buscarías la frase entera con comillas, es decir, así: “rendimiento académico”. No obstante, ten en cuenta que utilizar comillas excluirá todo resultado que no sea una coincidencia exacta. Por ejemplo, no obtendrías resultados sobre “rendimiento escolar” o “desempeño académico” ya que estas frases no son exactamente tal cual como tu búsqueda.
- Utiliza frases con palabras clave específicas para ubicar la información más relevante. Por ejemplo, si buscas información sobre gastos de bienestar social en los Estados Unidos, es más probable que obtengas los resultados que deseas si buscas “monto total anual que se gastó en programas de bienestar en los Estados Unidos” en vez de buscar “bienestar”, dado que esta última opción te daría definiciones sobre bienestar, tipos de bienestar en otros países y miles de otros resultados que no deseas. No obstante, ten en cuenta que no siempre tendrás la posibilidad de encontrar información así: mientras más palabras ingreses, es probable que obtengas menos resultados.
- Utiliza frases o palabras alternativas con palabras clave para ubicar fuentes adicionales de búsqueda. Por ejemplo, si buscas “bienestar”, considera utilizar “redes de seguridad”, “programas sociales” o “asistencia pública” en vez de “bienestar” a fin de encontrar distintos resultados. En muchos casos, tu elección de palabras podría involuntariamente sesgar tus resultados, dado que términos como “bienestar” a menudo están políticamente cargados. Utilizar una amplia variedad de términos asegura que estarás expuesto a un conjunto más amplio de fuentes y, por lo tanto, potencialmente menos sesgado.
- Si utilizas un motor de búsqueda académico (por ejemplo, la función de búsqueda de tu biblioteca), trata de utilizar una combinación de palabras clave y operadores booleanos (las cuales se usan en inglés) o palabras que podrás utilizar para ajustar tu búsqueda: AND (y), OR (o) y NOT (no).[10]
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6Ajusta tus resultados cuando sea necesario. Si investigas un tema sobre el que estás relativamente desinformado, empieza tu búsqueda con términos amplios. Luego utiliza la información que obtienes de esa primera búsqueda a fin de ajustarla.
- Por ejemplo, en tu búsqueda de “monto total anual que se gastó en programas de bienestar en los Estados Unidos”, probablemente descubras que existen varios distintos programas de asistencia pública, tales como la Temporary Assistance for Needy Families (Asistencia temporal para familias necesitadas) o TANF y el Supplemental Nutrition Assistance Program (Programa asistencial de nutrición suplementaria) o SNAP. Utiliza esa información para decidir en qué programas estás interesado y luego haz una nueva búsqueda (más específica), por ejemplo, “gastos totales anuales en SNAP en los Estados Unidos”.
Parte 2
Parte 2 de 4:Obtener buenas fuentes
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1Busca fuentes creíbles y acreditadas. Tal vez la tarea más difícil (e importante) en las búsquedas en Internet es asegurar que las fuentes que elijas son creíbles. Por lo general tendrás que priorizar información de fuentes gubernamentales, académicas y de agencias de noticias reconocidas a nivel nacional.[11]
- Las fuentes gubernamentales a menudo tienen “.gov” en alguna parte de la página web. Por ejemplo, la página web del Departamento de Estado de los Estados Unidos es www.state.gov. La página web oficial del Departamento de Defensa de Australia es www.defence.gov.au.
- Las páginas web que terminan en “.edu” pertenecen a institutos y universidades. No obstante, sí es necesario tener cuidado con estas páginas ya que a menudo los profesores y estudiantes pueden manejar páginas web personales con la extensión “.edu”, pero es posible que la información no sea analizada por la universidad.[12] Es mejor buscar fuentes académicas mediante un motor de búsqueda o una base de datos académica, por ejemplo, EBSCOhost o Google Scholar.
- Las páginas web que terminan en “.org” pertenecen a organizaciones sin fines de lucro. Si bien algunas de estas páginas son muy creíbles, otras no lo son. Cualquier persona puede comprar una página web con una extensión “.org”. Revisa estas páginas con cuidado y no confíes en ellas como tu única fuente de información. Si puedes, evítalas.[13]
- Las principales fuentes de noticias, como The Guardian, CNN y Al Jazeera, suelen ser creíbles, pero también tienes que asegurarte de leer un artículo basado en datos y no un artículo de opinión. Muchas páginas de noticias también tienen blogs y páginas editoriales donde las personas pueden expresar sus opiniones, las cuales no necesariamente se basan en datos.
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2Despliega una amplia investigación en Internet. No te limites a los primeros resultados del motor de búsqueda. Mira más allá de la primera página de resultados de búsqueda a fin de encontrar información para tu investigación.[14]
- Si bien es imposible ver todos los resultados de la mayoría de búsquedas, es importante ver al menos varias páginas de resultados para asegurarse de no perder información importante. Debido a la optimización de los motores de búsqueda, si utilizas uno que es común como Google o Yahoo!, varias primeras páginas podrían contener enlaces que se promovieron con mayor eficacia pero no los que tienen la mejor información.[15]
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3Evita páginas como Wikipedia. Wikipedia puede ser un buen lugar para empezar; no obstante, este tipo de páginas web están abiertas a ediciones de parte de cualquier persona, lo cual significa que dicha información puede ser imprecisa, desactualizada o sesgada. Además, la diversidad de nuestro idioma en tanto países dificulta la uniformidad y precisión de sus artículos.[16] Si deseas utilizar Wikipedia u otro wiki para investigar, desplázate a la sección “Referencias” de la parte inferior de tal página y revísala. Dirígete a la fuente original siempre que sea posible.
- Por ejemplo, si escribes un informe sobre pingüinos, puedes empezar con la página de Wikipedia sobre pingüinos. Desplazarte a la sección “Referencias” te puede mostrar varios artículos revisados por colegas sobre pingüinos que se publicaron en revistas académicas, junto con referencias a capítulos de libros de editoriales académicas. Mira esas fuentes para obtener información más acreditada.
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4Busca la fuente original siempre que sea posible. Durante tu investigación encontrarás muchas afirmaciones en línea; no obstante, no todas serán verdaderas o útiles. Algunas fuentes no citarán ninguna referencia o podrían evitarla al decir otra cosa distinta a la que se afirmó originalmente. No tomes nada sin cuestionártelo. Debes tratar de encontrar la fuente original, en especial cuando la página web indique que un dato o estadística es cuestionable.
- Por ejemplo, si investigas los cambios en gastos de bienestar durante los últimos 20 años, no hay razón para confiar en las respuestas de Yahoo!, un blog o cualquier fuente secundaria. La mayoría de fuentes creíbles indicarán que utilizan información de agencias federales. Por lo tanto, normalmente es mejor buscar las fuentes originales de la información gubernamental y citarlas directamente en vez de citar una página que en sí solo reporta la información (y que tal vez lo haga de manera incorrecta).
- Citar la fuente original también hará que tu propia investigación sea más creíble y acreditada. Por ejemplo, para tu profesor será mucho más impresionante si citas un artículo de los National Institutes of Health (una fuente gubernamental de los Estados Unidos) en comparación a si citas un artículo de webMD, incluso si ambas páginas tienen la misma información. Será mucho mejor si puedes citar la investigación original académica que produjo la información que tratas.
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5Busca un consenso. Si no puedes encontrar la fuente original de un dato, tu mejor apuesta será verificarlo en diversas páginas creíbles.
- Sin importar la información que busques, se aconseja no confiar en un extracto de información hasta que encuentres información idéntica en varias páginas independientes si no puedes encontrar alguna fuente oficial. Por ejemplo, si no puedes encontrar una fuente original de los gastos del SNAP de 1980, ingresa la información que encontraste en un motor de búsqueda para que así te asegures de que se reportó el mismo número en varias páginas y de que esas páginas no citan la misma fuente (potencialmente errónea).
Parte 3
Parte 3 de 4:Evaluar la credibilidad
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1Revisa las afiliaciones de la fuente.[17] Revisar quién es el dueño o quién patrocina la página web te ayudará a determinar si es creíble o no. Por ejemplo, el dueño de la página web Mayo Clinic es Mayo Clinic, uno de los hospitales más prestigiosos del mundo. Es una organización sin fines de lucro, por lo tanto, no se descarta que haga dinero a partir de su contenido. Sus artículos están escritos por profesionales médicos. Estos son buenos indicios de que la información que encuentres en esta página será creíble. Por el contrario, una página web de “salud” tendrá un escaparate o muchos anuncios y no tendrá ninguna afiliación institucional o profesional, por lo tanto, no será tan creíble.
- Si utilizas una base de datos académica, revisa quién publicó el artículo o el libro. Los textos de revistas de prestigio (por ejemplo, la New England Journal of Medicine (Nueva revista inglesa de medicina)) y los libros de editoriales académicas (por ejemplo, la Oxford University Press) tendrán más peso que las fuentes de editoriales menos conocidas.
- Si nunca escuchaste hablar de una fuente, el primer lugar para ver es la sección que dice “Sobre nosotros” (o una frase similar) de la página web. Si esa sección no te brinda una buena idea de quién hizo la página web, trata de realizar una búsqueda en Internet de la misma página. Frecuentemente los nuevos artículos, las entradas de Wikipedia y páginas similares que hacen referencia a una fuente incluirán información sobre sus afiliados, ideología y financiamiento. Si todo eso no funciona, considera utilizar un motor de búsqueda de dominios web para descubrir quién es el dueño de la página web. No obstante, si ya tuviste que llegar hasta ese punto, es muy probable que la página sea muy oscura como para confiar en ella.
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2Infórmate sobre el autor. Desafortunadamente, muchas fuentes de Internet no muestran un autor. Sin embargo, si buscas en línea una investigación revisada por un colega, normalmente encontrarás fuentes con el nombre de los autores. Mira las credenciales.[18]
- Por ejemplo, ¿esa persona tiene educación en su campo? El científico español Rafael Yuste es profesor de Ciencias Biológicas y Neurociencias de la prestigiosa Universidad de Columbia, por lo tanto, es muy probable que lo que él diga sobre ese tema sea creíble y acreditado (lo cual significará que esa información será confiable y actualizada).[19] Por el contrario, el blog de un aficionado del cerebro humano no tendrá información acreditada, incluso si la información es precisa.
- ¿El autor ha escrito algo más sobre el tema? Muchos autores, incluidos periodistas y estudiosos académicos, tienen áreas de especialidad y han pasado años estudiando y escribiendo sobre esos temas. Si el autor ha escrito muchos otros artículos sobre el mismo tema, esto lo hará más creíble (especialmente si esos artículos fueron revisados por un colega).
- Si no hay autor, ¿la fuente es creíble? Algunas fuentes, especialmente las del gobierno, no mostrarán un autor. Sin embargo, la ausencia de un autor no será motivo de preocupación en sí mismo si la fuente de la que obtienes la información es acreditada (por ejemplo, un artículo sobre varicela de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades).
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3Mira la fecha. Es importante asegurarte de que la información esté lo más actualizada que sea posible, especialmente si investigas un tema médico o científico. El consenso científico cambia con la presencia de nuevos estudios e información. Revisa cuándo se publicó el artículo o página web. Si la información tiene más de 5 a 10 años no es necesariamente mala; sin embargo, busca los artículos más recientes que puedas encontrar para que así tengas la mejor oportunidad de obtener información actualizada.[20]
- Por ejemplo, si escribes un trabajo de investigación sobre tratamientos para el cáncer, no tendrás que utilizar únicamente artículos de 1970, aun cuando hayan sido publicados en prestigiosas revistas académicas.
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4Busca veracidad y precisión. Existen muchas fuentes por ahí que afirman que se basan en datos pero no es así. Las páginas web que parecen tener una agenda clara por lo general no son buenas fuentes, dado que podrían ignorar o tergiversar evidencias que discrepen con su posición.
- Busca fuentes de la página. Una página creíble de Internet citará sus fuentes. Una página muy buena podría incluso fijar enlaces a los artículos originales de investigación, de modo que podrás localizarlos. Una buena señal de que la página no es confiable será si no puedes encontrar ninguna referencia de la información que obtuviste o si las referencias están desactualizadas o son de baja calidad.
- Ten cuidado de la información sesgada. El lenguaje altamente emocional, la retórica inflamatoria y la escritura informal son signos de potencial sesgo en tu fuente. La mayoría de escritores académicos tratan de alejarse de ellos y buscan la imparcialidad y objetividad tanto como sea posible. Una buena señal de que hay un sesgo es si la página web utiliza un lenguaje emocional como “¡Existen grandes farmacéuticas manipuladoras que buscan dejarte sin dinero y no atenderte para llenar sus propios bolsillos!”.
- Revisa cada página web para ver si hay errores gramaticales y enlaces rotos. Si la página web es creíble y confiable, la gramática y ortografía serán precisas y todos los enlaces deberán llevarte a la página adecuada de destino. Es posible que las páginas web que tienen muchos errores gramaticales y enlaces rotos copien su información de otra fuente o podrían ser ilegítimas.
Parte 4
Parte 4 de 4:Compilar y guardar tus fuentes
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1Cita tus fuentes. Siempre debes documentar tus fuentes con el fin de evitar los mismos errores que cometen las páginas imprecisas. Esto te permitirá volver a ellas si es necesario y además permitirá que los demás (cuando sea el caso) verifiquen de manera personal tus fuentes.
- Las entradas de páginas web en las bibliografías normalmente constan del autor del artículo de Internet o de la página web (si está disponible), el título del artículo o página, el nombre de la página, la dirección web de la página y la fecha en la que accediste.
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2Ten cuidado con la naturaleza efímera de Internet. Solo por el hecho de que una fuente existe hoy, no significa que va a estar ahí mañana. Con el fin de evitar que tu investigación se vuelva irrelevante, considera tus opciones para conservar las páginas web.
- La forma más sencilla de guardar una página web tal como la ves en el momento es imprimir una copia física o guardarla como PDF.[21] Esto te permitirá volver a consultar la página, incluso si la eliminan o mueven.
- Dado que una copia impresa o versión en PDF solo estará disponible para ti, deberás revisar periódicamente los enlaces de tu investigación si la publicas en Internet. Si descubres que una página web ha sido eliminada o movida a otro sitio, puedes colocar palabras clave para que las personas busquen la nueva ubicación en un motor de búsqueda o revisar si fue archivada en Wayback Machine de Archive.org, sitio que conserva páginas web tal como aparecieron anteriormente.[22]
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3Considera una solución tecnológica. Los navegadores web tienen varios servicios, aplicaciones y funciones gratuitas que te pueden ayudar a guardar tus fuentes de manera rápida y a organizarlas fácilmente.
- Utilizar la función de marcadores de tu navegador web es la forma más sencilla de guardar fuentes. En vez de guardar cada fuente en la carpeta principal “Marcadores”, considera crear subcarpetas para temas específicos. Por ejemplo, si investigas sobre bienestar, podrías tener que crear una carpeta para “Bienestar” en “Marcadores” y luego tal vez incluso crear más carpetas dentro como “TANF”, “SNAP”, etc.
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4Construye tu propio archivo. Más allá de las aplicaciones y de la función de marcadores, existen servicios y programas de investigación más avanzados que te pueden ayudar a crear tu propio depósito personal de fuentes.
- Hay varios servicios y aplicaciones que han hecho posible sincronizar fuentes con la nube, capturar imágenes de páginas web tal como aparecen en el día que accedes a ellas, agregar palabras clave a las fuentes, etc.
- Muchos de estos servicios, como Zotero, son programas gratuitos desarrollados por académicos y otros defensores del código abierto. Otros servicios, como Pocket, ofrecen algunos servicios de manera gratuita y cobran por otros. Si necesitas funciones que vayan más allá de la función estándar de marcador de tu navegador web, considera utilizar uno de estos servicios para hacer que la organización de tus fuentes sea más fácil.
Referencias
- ↑ http://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/05/130503_internet_web_mentiras_finde
- ↑ http://losdespertadores.com/como-saber-que-es-mentira-y-que-es-verdad-en-internet/
- ↑ http://bibliotecadigital.educ.ar/uploads/contents/investigacion0.pdf
- ↑ http://biblioteca-shanghai.cervantes.es/es/biblioteca_espanol/biblioteca_electronica/ERIC.htm
- ↑ http://libguides.fiu.edu/PubMed/pubmedspanish
- ↑ http://bibliotecanacional.gov.co/content/perfiles-y-funciones-del-bibliotecario-público
- ↑ http://www.posicionamiento.mx/blog/seo/como-funcionan-los-motores-de-busqueda
- ↑ http://epymeonline.com/como-lograr-las-primeras-posiciones-en-google-en-cuestion-de-horas/
- ↑ http://www.pewinternet.org/2012/11/01/how-teens-do-research-in-the-digital-world/
- ↑ http://dgb.unam.mx/index.php/estrategias-de-busqueda/operadores-booleanos
- ↑ http://bibliotecadigital.educ.ar/uploads/contents/investigacion0.pdf
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- ↑ http://bibliotecadigital.educ.ar/uploads/contents/investigacion0.pdf
- ↑ http://revistasinvestigacion.unmsm.edu.pe/index.php/anales/article/view/1154
- ↑ https://www.40defiebre.com/guia-seo/que-es-seo-por-que-necesito/
- ↑ https://www.fayerwayer.com/2010/06/wikipedia-en-espanol-es-la-peor-de-todas/
- ↑ http://losdespertadores.com/como-saber-que-es-mentira-y-que-es-verdad-en-internet/
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- ↑ http://kavli.columbia.edu/leadership/yuste
- ↑ http://bibliotecadigital.educ.ar/uploads/contents/investigacion0.pdf
- ↑ http://es.ccm.net/faq/1408-como-convertir-una-pagina-web-en-pdf
- ↑ http://www.oldskull.net/2015/04/descubre-archive-org-el-paraiso-del-dominio-publico/