La rabia es una enfermedad neurológica grave que afecta tanto a animales como a personas en todo el mundo. Se contagia a través de la saliva, generalmente al recibir una mordida. El virus puede desplazarse hacia el cerebro y provocar la muerte si no recibe tratamiento. Debido a la gravedad de esta enfermedad, es extremadamente importante que aprendas a identificar de manera adecuada a los animales infectados. Básicamente, debes observar su comportamiento, detectar las características físicas comunes e informarte sobre esta enfermedad para identificar mejor a un animal con rabia. A la larga, tu conocimiento sobre este tema te servirá para protegerte y salvaguardar la salud pública.

Parte 1
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Observar el comportamiento del animal

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    Detecta comportamientos inusuales. Los animales infectados con el virus de la rabia pueden presentar comportamientos que no son típicos de su especie. Por ejemplo, un animal salvaje puede perder su miedo a los humanos y acercarse a ellos. Del mismo modo, un animal nocturno puede salir durante el día. Si observas a un animal realizando algo atípico, debes alejarte de él y resguardarte en un lugar seguro.
    • Comunícate con el servicio de control de animales y describe la situación (incluyendo dónde se encuentra el animal y lo que está haciendo).
    • No te acerques al animal.
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    Detecta el comportamiento agresivo. La señal más común de infección por el virus de la rabia es un comportamiento excesivamente agresivo. Este comportamiento (y el contacto físico en el que a menudo resulta) sirve como uno de los principales medios para propagar la rabia a las personas u otros animales.
    • Por lo general, los animales domesticados pueden gruñir, ladrar o intentar morder a las personas.
    • Los animales salvajes pueden perseguir o intentar atacar a las personas.
    • Es probable que los animales infectados presenten rasgos destructivos en su comportamiento (por ejemplo, autolesionarse y dañar la propiedad o el entorno en el que se encuentran).[1]
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    Detecta signos de ansiedad. Los animales infectados tienden a presentar algún tipo de comportamiento ansioso poco después de que se manifiestan los signos clínicos de infección. Por lo tanto, cualquier animal que presente un comportamiento extraño debe ser controlado con precaución.
    • La ansiedad puede manifestarse a través de tics nerviosos o movimientos irregulares.
    • Un animal infectado con rabia puede presentar ansiedad al lamer o masticar en el punto inicial de la infección.
    • La ansiedad puede hacer que el animal parezca tener miedo de realizar contacto con personas u otros animales.
    • La ansiedad puede manifestarse a través de una timidez o irritabilidad inusual. Por lo tanto, los animales que normalmente son amigables se mostrarán menos sociales.[2]
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    Ten cuidado si un animal aparenta ser demasiado amigable. Aunque los animales infectados se muestran agresivos o ansiosos, también pueden manifestar signos de simpatía. Básicamente, la simpatía en los animales infectados constituye uno de los mayores peligros para las personas u otros animales no infectados, ya que el contacto con un animal con rabia puede provocar el contagio inmediato del virus.
    • Debes mantenerte alejado de animales callejeros o asilvestrados que parecen amigables. Un animal amigable puede volverse agresivo muy rápidamente, en especial si está infectado con rabia.
    • Evita acercarte a un animal salvaje solo porque muestra signos de ser amistoso.
    • Es probable que algunos animales salvajes infectados se muestren inusualmente tranquilos o incluso dóciles.[3]
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Parte 2
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Detectar características físicas

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    Detecta una salivación excesiva. Un aumento en la producción de saliva constituye un signo común de la rabia. Esto es importante, ya que la saliva es el principal vector de transmisión de este virus. Debes prestar atención a las siguientes señales:
    • saliva que chorrea del hocico.
    • espuma alrededor del hocico.
    • lamerse excesivamente alrededor del hocico (siguiendo un patrón aparentemente errático)[4]
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    Detecta signos de parálisis. Esta se considera la incapacidad de un animal para moverse o utilizar ciertas partes de su cuerpo de manera adecuada. En combinación con los signos conductuales y otros signos físicos, la parálisis es un signo importante que se manifiesta en los animales con rabia.
    • A menudo, la parálisis se manifiesta en la cabeza o la garganta.
    • Además, puede ocurrir en los brazos, las patas o en cualquier otro lugar del cuerpo.
    • La parálisis puede comenzar alrededor del lugar de la infección y desplazarse de manera gradual por todo el cuerpo del animal.[5]
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    Verifica si el animal presenta convulsiones. Estas constituyen uno de los signos más comunes de la rabia. En combinación con otros síntomas, las convulsiones indican un caso grave de rabia. Por consiguiente, son un síntoma fácilmente identificable que puede indicarte si un animal se encuentra infectado. Las convulsiones presentan las siguientes características:
    • Se manifiestan mediante sacudidas, contracciones rápidas de los músculos y respiración irregular.
    • A menudo, se presentan antes de la parálisis.
    • Se manifiestan en aproximadamente la mitad de los casos de rabia paralítica.
    • No siempre se manifiestan en animales infectados con rabia.[6]
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Informarte sobre la rabia

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    Comprende que la rabia es una enfermedad altamente contagiosa. Lo más importante que debes aprender acerca de la rabia es que puede transmitirse a los humanos u otros animales con relativa facilidad. Básicamente, esto la vuelve una enfermedad muy peligrosa. La rabia puede contagiarse si un animal o un humano presenta las siguientes características:
    • Es mordido por un animal infectado.
    • Es arañado por un animal infectado.
    • Estuvo expuesto a la saliva, materia cerebral o tejido nervioso de un animal infectado a través de una herida abierta o al tocar las membranas mucosas.[7]
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    Comprende que la rabia puede ser mortal. Debido a que es una infección del sistema nervioso central, la rabia puede diseminarse rápidamente por el cuerpo de un animal y debilitarlo. La muerte es la consecuencia inmediata a la aparición de los signos clínicos de infección.
    • El período de incubación es aproximadamente de tres a ocho semanas.
    • A menudo, los animales infectados mueren dentro de los 5 días posteriores a la aparición de los signos clínicos de infección.
    • No existe cura para la rabia. Después de que aparecen los signos clínicos, la muerte está prácticamente asegurada.[8]
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    Ten cuidado al interactuar con animales salvajes. Este tipo de animales se considera la mayor fuente de infección por rabia en todo el mundo. Por consiguiente, siempre debes tener cuidado, mantener la distancia y evitar el contacto cercano con animales salvajes.
    • Los mapaches se asocian más con la rabia en la costa este de Norteamérica.
    • Las mofetas suelen sufrir de esta enfermedad.
    • Los zorros son susceptibles a infectarse por el virus de la rabia.
    • Los murciélagos son conocidos portadores de esta enfermedad en todo el mundo.
    • Rara vez las ardillas se infectan por rabia. Sin embargo, es común que presenten un parásito cerebral que manifiesta signos parecidos a los de la rabia.
    • Las zarigüeyas son muy resistentes a la rabia. Sin embargo, pueden presentar comportamientos que se asocian con esta enfermedad (por ejemplo, agresión, salivación excesiva, etc.) como parte de su mecanismo de defensa.[9]
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    Busca tratamiento médico de inmediato si estuviste expuesto al virus de la rabia. El tratamiento inmediato es importante ya que no existe cura para esta enfermedad una vez que alguien presenta signos clínicos de infección.
    • Un médico debe limpiarte la herida.
    • Si no te has vacunado con anterioridad, el médico debe aplicarte la vacuna contra el virus de la rabia.
    • Es probable que el médico contacte a las autoridades locales para alertar sobre la posibilidad de un brote de rabia entre animales domésticos o salvajes.[10]
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    Mantén a tus mascotas seguras. Puedes evitar la rabia y mantener a tus mascotas libres de este virus al no dejarlas deambular libremente. Las mascotas podrían interactuar con un animal infectado mientras deambulan. Además, debes vacunarlas contra el virus de la rabia. De esta manera, las mantendrá seguras en caso de que entren en contacto con un animal infectado.
    • Ponte en contacto con el veterinario y programa una cita para que vacune a tus mascotas.
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Acerca de este wikiHow

Jennifer Boidy, RN
Coescrito por:
Enfermera registrada
Este artículo fue coescrito por Jennifer Boidy, RN. Jennifer Boidy es una enfermera registrada en Maryland. Recibió su título técnico en Ciencias en Enfermería en el Carroll Community College. Este artículo ha sido visto 3635 veces.
Categorías: Mascotas y animales
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