El acoso comprende cualquier tipo de comportamiento, desde el acecho hasta las amenazas de abuso o el abuso en sí.[1] Sin embargo, el acoso se caracteriza como sexual si el perpetrador se comporta de esa forma debido al sexo de la víctima. Por fortuna, la legislación en contra del acoso sexual suele estar más desarrollada en lo que respecta al acoso en el lugar de trabajo. Este a veces puede ser obvio, como cuando alguien te pide sexo a cambio de hacerte un favor, pero se complica un poco más al lidiar con cosas más sutiles, como chistes sexuales, comentarios ofensivos o coqueteos. Por tanto, si quieres determinar si has sido o estás siendo víctima de acoso sexual en tu lugar de trabajo, debes documentar todos los incidentes relacionados y analizarlos usando como base los factores que tomaría en cuenta un juzgado. También puedes contactar a un abogado laboral para que analice él mismo los incidentes.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Comprender lo que se considera acoso sexual

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    Identifica cuáles son los comportamientos de acoso. Si bien todo aquello que te parezca ofensivo puede ser hostigador (sobre todo si la persona que lo perpetra sabe que lo que hace te molesta), el comportamiento ofensivo no siempre calificará como acoso. Este término en realidad se refiere a todo comportamiento dirigido específicamente a ti con la intención de molestarte, intimidarte o atormentarte. Estas son algunas formas que puede tomar el acoso:[2]
    • el acecho
    • el acoso en línea
    • los patrones de comportamiento amenazante
    • las amenazas contra tu seguridad
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    Averigua más sobre el acoso sexual en el lugar de trabajo. Podrás encontrar una gran cantidad de información al respecto, ya que la legislación en contra de este tipo de comportamiento suele estar más desarrollada en lo que respecta al lugar de trabajo. Por ejemplo, en la mayoría de los lugares, está prohibido discriminar con base en el sexo de una persona, lo cual incluye también el acoso sexual. Por tanto, investiga la legislación sobre el acoso sexual en el lugar en donde vivas. Podrías encontrar una organización local que investigue las acusaciones de acoso sexual y te pueda brindar información útil.[3]
    • Dependiendo de la legislación en el lugar en donde vivas, debes tener en cuenta que, si bien el acoso sexual también puede ocurrir fuera del lugar de trabajo, en estos casos, si fueras a presentar una demanda, no lo harías por "acoso sexual" sino simplemente por "acoso" en general o por algún otro tipo de ofensa, como encarcelamiento injusto o abuso.
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    Ten en cuenta los casos de "quid pro quo". Esta es la forma más obvia de acoso sexual en el lugar de trabajo, mediante la cual alguien te pide sexo u otro tipo de favores sexuales a cambio de ofrecerte algo (como un ascenso, un aumento de sueldo, etc.). Si has recibido propuestas de este tipo, lo más probable es que hayas sido víctima de acoso sexual.
    • El quid pro quo puede tomar muchas formas. Por ejemplo, tu jefe podría pedirte que vayas a su oficina, cerrar la puerta, tocarte el muslo y decirte "¿Acaso no querías ese ascenso del que te hablé?" cuando objetes a este comportamiento. Esto sugiere que debes tolerar sus insinuaciones si quieres obtener el ascenso[4] y es un caso clásico de quid pro quo.
    • Puedes presentar una demanda por acoso sexual, aunque hayas aceptado al acoso.
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    Identifica el comportamiento común relacionado con el acoso sexual. Los demás tipos de comportamiento no son tan obvios y su clasificación como acoso sexual dependerá de las circunstancias. Por ejemplo, los siguientes comportamientos podrían considerarse acoso sexual en ciertos casos:[5]
    • chistes sexuales
    • calumnias y apelativos sexuales
    • insultos, escarnios y burlas
    • contacto físico inapropiado
    • amenazas físicas
    • restricción de tus movimientos (como bloquearte el camino o inclinarse sobre ti en tu escritorio)
    • exhibiciones de caricaturas o imágenes sexualmente insinuantes
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    Comprende el alcance del acoso sexual en el lugar de trabajo. Todo comportamiento puede considerarse acoso sexual si está motivado por el sexo o el género de una persona, por lo que no es necesario que sea algo sexualmente insinuante ni tener una relación directa con la actividad sexual.
    • Por ejemplo, si alguien hace comentarios degradantes sobre las mujeres y los hombres, esto podría considerarse acoso sexual a pesar de que no hace referencia a la actividad sexual.[6]
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    Ten en cuenta tu propia participación. Si bien podría parecerte que tu lugar de trabajo es hostil debido a que escuchas comentarios sexuales con frecuencia, debes considerar si es posible que tu propia conducta haya contribuido a ese entorno.[7]
    • Por ejemplo, no podrás presentar una queja en contra del ambiente hostil en tu lugar de trabajo si sueles contar chistes indecentes y hacer comentarios despectivos.
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Parte 2
Parte 2 de 4:
Esclarecer las confusiones en cuanto al acoso sexual

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    Ten en cuenta que el acoso sexual puede surgir entre personas del mismo sexo. Tanto las mujeres como los hombres pueden perpetrar acoso sexual en contra de otras mujeres u otros hombres, respectivamente. De hecho, un juzgado no requiere que el perpetrador del acoso sea del sexo opuesto al de la víctima, ya que muchas veces se han identificado casos de acoso sexual que involucraban a personas del mismo sexo.[8]
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    Ten en cuenta que los hombres también pueden sufrir acoso sexual. Si bien se cree que solo las mujeres pueden ser víctimas de acoso sexual (cosa que respaldan las estadísticas en las que la gran mayoría de las víctimas son mujeres), en realidad cualquier persona puede sufrir este tipo de acoso.[9]
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    Comprende quiénes suelen ser los perpetradores de acoso. Nuevamente, se cree que el acoso solo ocurre por parte de los supervisores hacia sus subordinados debido a que esta es la forma más común, pero, en realidad, cualquier persona puede perpetrar acoso sexual. Estos son algunos ejemplos de personas que pueden llevar a cabo estos comportamientos:[10]
    • colegas
    • terceras personas, como clientes o agentes del empleador
    • supervisores
    • supervisores de otra área o departamento
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    Ten en cuenta que no necesitas sufrir acoso para ser una víctima. Incluso si el acoso no se perpetra en tu contra directamente, de todas formas, puedes presentar quejas sobre este comportamiento. Por ejemplo, puedes hacerlo si te parece que el acoso sexual crea un entorno de trabajo hostil, ya que, en estos casos, el acoso llega a ser tan generalizado que se torna abusivo y esto altera en gran medida las condiciones de trabajo.
    • Esto quiere decir que, por ejemplo, los comentarios despectivos de un colega pueden llegar a ser tan molestos que conviertan al lugar de trabajo en un entorno hostil, aunque no hayan estado dirigidos a ti específicamente.
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    Ten en cuenta que no es necesario que el acoso te perjudique económicamente. Incluso si el comportamiento en cuestión no te perjudica económicamente (por ejemplo, que te despidan, te rebajen de categoría o recibas un descuento en tu sueldo), de todas formas puedes ser una víctima de acoso sexual,[11] ya que este comportamiento en sí te perjudica.
    • Sin embargo, si te despiden o te rebajan de categoría y decides presentar una demanda, esto puede ayudarte a obtener más dinero como compensación.
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    No asumas automáticamente que nadie te creerá. Lo más común es que las víctimas de acoso sexual decidan no reportarlo asumiendo que nadie les creerá, particularmente si el perpetrador tiene un puesto de alto rango dentro de la organización. Sin embargo, por lo general la única forma en la que los empleadores pueden protegerse en estas situaciones es investigando tu queja de buena fe (aunque esto dependerá de la legislación local).
    • Lo más útil para presentar una queja es documentar cada ocurrencia del acoso, ya que, si bien nadie debe empezar por asumir que mientes, tampoco empezarán asumiendo que dices la verdad.
    • Debes tener la mayor cantidad posible de documentación de respaldo, la cual puede consistir de correos electrónicos, mensajes de voz o notas que hayas tomado.
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Parte 3
Parte 3 de 4:
Documentar el acoso sexual

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    Conserva todos los mensajes que recibas. Conserva todos los mensajes que recibas que contengan lenguaje ofensivo, ya que podrían ser evidencia crítica para tu caso. Estos son los tipos de mensajes que debes conservar:
    • mensajes de voz
    • correos electrónicos
    • notas escritas a mano
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    Relata tú mismo los hechos. A veces, el acoso sexual se lleva a cabo en privado, por lo que solo habrá dos testigos: tú y el perpetrador. En estos casos, debes documentar, en la medida de tus posibilidades, todo lo que se haya hecho y dicho.
    • Sé lo más detallado posible, ya que esto te permitirá ser más creíble.[12]
    • No olvides los datos importantes sobre el incidente, como la fecha, el lugar y la identidad del perpetrador, así como también tu propia reacción emocional. También debes registrar la fecha en la que hayas relatado el incidente.[13]
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    Identifica a los posibles testigos. Podría darse el caso de que otras personas también hayan presenciado el incidente y puedan respaldar tu versión de los hechos. Por tanto, identifica a aquellos de tus colegas que podrían tener información relevante y asegúrate de que la persona que investigue tu queja hable con ellos.[14]
    • También toma nota de las personas que se hayan encontrado contigo después del incidente o a quienes se lo hayas contado.
    • Identifica también si hay otras personas en tu lugar de trabajo que hayan sufrido el mismo tipo de acoso por parte de la misma persona.
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    Documenta el efecto que el acoso haya tenido en tu salud. Si tienes sesiones con un terapeuta o tuviste que visitar a un doctor para poder lidiar con las consecuencias del incidente, documenta cada una de estas visitas y conserva los registros en donde se mencione algún diagnóstico específico.[15]
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Parte 4
Parte 4 de 4:
Analizar el acoso sexual

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    Pregunta si el comportamiento fue aceptado. Para que un comportamiento sea considerado como acoso sexual, debe ser indeseado.[16] Por tanto, debes preguntarle a la persona que sufrió el acoso si aceptó el comportamiento en cuestión o si fue algo indeseado.
    • Ten en cuenta que el silencio no significa aceptación. En cambio, ciertas acciones o palabras por tu parte podrían haber alentado al perpetrador.[17] Por ejemplo, si coqueteas con tu jefe, lo incitas a coquetear contigo.
    • Las quejas y las objeciones demuestran que el comportamiento acosador fue indeseado.[18] Por tanto, te será útil decirle "Por favor, deja de hacer eso" al perpetrador o quejarte inmediatamente después con un supervisor para demostrar que consideraste indeseado el comportamiento.
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    Analiza la gravedad del comportamiento. Este es otro factor que debes considerar.[19] Por ejemplo, si alguien te toca el brazo, esto no necesariamente calificará como acoso sexual (aunque haya sido indeseado por tu parte). En cambio, si alguien te toca el trasero o dice calumnias sexuales sobre ti, esto definitivamente califica como acoso sexual aunque solo haya ocurrido una vez.
    • De hecho, la legislación sobre el acoso sexual en algunos lugares determina que, para calificar como acoso sexual, un incidente que involucre el contacto físico con una parte íntima del cuerpo solo tiene que ocurrir una vez (con tal que sea un contacto indeseado).
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    Determina la frecuencia del acoso. Es probable que un determinado comportamiento no califique como acoso sexual si es un incidente aislado (a menos que sea excesivamente grave).[20] Por ejemplo, un comentario suelto sobre los hombres o las mujeres no necesariamente calificará como acoso, aunque tampoco existe un número determinado de veces que un comportamiento debe ocurrir para calificar como acoso.
    • Lo que suele suceder es que se analiza la frecuencia del comportamiento junto con la gravedad en una escala gradual. Es decir, mientras más grave sea el comportamiento, no es necesario que ocurra tantas veces para que califique como acoso sexual.
    • A la inversa, mientras más leve sea el comportamiento, este deberá ocurrir muchas más veces para considerarse acoso sexual.
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    Consulta si el comportamiento les es molesto a los demás. Algunas personas son más sensibles, por lo que podrían considerar que el que un colega les diga "Hoy te ves bien" califica como acoso sexual, mientras que a otras este mismo comentario podría molestarles, pero no parecerles acosador. Incluso podría haber personas que lo tomen como un cumplido. Por tanto, los juzgados se basan en las interpretaciones de una persona razonable en cuanto al comportamiento acosador.[21]
    • Pregúntales a tus amigos más cercanos si consideran que el comportamiento o los comentarios en cuestión constituyen acoso sexual antes de tomar ninguna decisión. Cuéntales el incidente y pregúntales cómo lo interpretarían y si les pareció un comportamiento acosador.
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    Consulta con un abogado. Esto podría serte de gran ayuda. Puedes programar una cita después de haber reunido toda la evidencia y contarle sobre la situación para que pueda analizarla y determinar si el comportamiento califica como acoso sexual. Existen varias formas de conseguir un abogado laboral:
    • Pregúntales a tus conocidos si pueden recomendarte un abogado.
    • Averigua si tu lugar de trabajo ofrece un programa de asistencia para empleados que pueda recomendarte un abogado.
    • Emplea un servicio de recomendaciones. Lo más probable es que la ciudad o el país en donde vivas tengan un colegio de abogados, los cuales son organizaciones compuestas por abogados en donde puedes encontrar servicios de recomendaciones según la especialidad que necesites.
    • Pregúntale a otro abogado. Si empleaste los servicios de un abogado para otro asunto, como para comprar una casa o administrar una herencia, pregúntale si puede recomendarte un abogado laboral.
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    Determina los pasos a seguir. Si estableces que has sido víctima de acoso sexual, debes presentar una queja al departamento de recursos humanos o a tu supervisor. Ten en cuenta que, por lo general, los empleadores no serán responsables si un empleado crea un entorno de trabajo hostil a menos que los notifiques del acoso sexual.[22]
    • También puedes presentar una queja a la agencia local de igualdad de oportunidades laborales o a alguna entidad equivalente, si aplica.
    • Luego, puedes presentar una demanda por acoso sexual.
    • También puedes buscar en línea para obtener más información sobre los pasos a seguir.
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Acerca de este wikiHow

Clinton M. Sandvick, JD, PhD
Coescrito por:
Abogado litigante retirado
Este artículo fue coescrito por Clinton M. Sandvick, JD, PhD. Clinton M. Sandvick trabajó como litigante civil en California durante más de 7 años. Recibió su doctorado en Derecho en la Universidad de Wisconsin-Madison en 1998 y su PhD en Historia Americana en la Universidad de Oregon en 2013. Este artículo ha sido visto 12 673 veces.
Categorías: Salud emocional
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