Definirse uno mismo es un proceso difícil, ya sea que escribas un artículo en un diario, respondas a una pregunta durante una entrevista o trates de ser más feliz y de sentirte más satisfecho con tu vida. Sin embargo, antes de que puedas definir quién eres para alguien más, debes hacerlo primero para ti mismo. La actitud de una persona diferirá según su filosofía, pero podrías examinar algunas partes básicas de tu ser para definir quién eres. Por ejemplo, para determinar quién eres, podrías definir cuáles son tus habilidades, pasiones, personalidad y valores.

Método 1
Método 1 de 3:
Decodificar tu personalidad y tus valores fundamentales

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    Toma las pruebas de personalidad disponibles en línea. Si bien no todas las pruebas de personalidad se formulan de igual manera, algunas podrían aportar más información acerca de quién eres. Por ejemplo, una prueba común es la Myers-Briggs, que divide la personalidad entre dos opciones y cuatro categorías.[1] Además, podrías tomar la prueba de las cinco grandes categorías de la personalidad.[2]
    • Usa los resultados. Una vez que obtengas los resultados, estos te ayudarán a entender mejor cómo eres como persona y cómo tomas decisiones. También te ayudarán a entender la manera en que interactúas con las demás personas y por qué tiendes a responder de cierta manera ante situaciones específicas.[3]
    • Por ejemplo, saber que eres una persona introvertida te ayudará a entender por qué te sientes agotado después de las fiestas y cómo podrías tomar medidas para manejar tu energía.
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    Ten en cuenta cuáles son tus logros más importantes. Anota las tres cosas que consideres tus mayores logros. ¿Qué tienen en común esos momentos? De igual forma, ten en cuenta los que consideres son tus mayores fracasos. ¿Qué es lo que tienen en común?[4]
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    Identifica lo que hayas aprendido. Es decir, tomando en cuenta tanto tus logros como tus fracasos, evalúa lo que hiciste para obtener ese resultado o si te gustaría hacer las cosas de forma diferente ahora. Si uno de tus mayores logros fue graduarte, significa que el trabajo duro y la dedicación son importantes para ti. Si uno de tus mayores fracasos fue emborracharte y engañar a tu pareja, significa que quieres hacer las cosas de manera diferente, ya que tus problemas han sido los excesos y el incumplimiento de tus promesas.[5]
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    Observa a las personas que admiras. Fíjate en las personas que más admiras. ¿Qué es lo que admiras de ellas? ¿Cuáles de sus cualidades te gustaría tener? ¿Qué valores tienen? Probablemente esos sean los valores que también te gustaría tener.
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    Pregúntate qué es lo más importante para ti. Para que puedas descubrir cuáles son tus valores, debes considerar qué es lo más importante en tu vida; tal vez sea tu familia o tal vez sean tus amistades.
    • Hacerse algunas preguntas es una manera de averiguar qué es lo que se valora. Por ejemplo, si tu casa se incendiara, ¿qué cosas salvarías (además de tu familia y de tus mascotas)? Si pudieras, ¿qué harías para cambiar el mundo?, ¿qué te apasiona? Los patrones recurrentes que encuentres te ayudarán a definir tus valores.
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    En tu declaración de valores, incorpora lo que hayas aprendido. Por ejemplo, quizá te hayas dado cuenta de que el trabajo duro es importante para ti, lo cual significa que es uno de tus valores. También habrás notado que la moderación y la fidelidad son importantes para ti y parte de tus valores.[6]
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    Utiliza tus valores para guiar tus decisiones. Es fácil tener valores vacíos; sin embargo, lo que te define como persona es cómo pones esos valores en práctica. Se dice que las personas son íntegras cuando se rigen por sus valores; por eso, si quieres ser una persona íntegra, debes mantener tus creencias.[7]
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    Deja que tus valores te definan. Tu personalidad y tus valores definirán tus acciones. Por ejemplo, esto significa que si valoras a tu familia sobre cualquier otra cosa, la preferirás por encima del trabajo o de otras obligaciones. Sin embargo, si lo que valoras es tu trabajo, quizá optes por no tener una familia, lo cual también es una elección válida. Lo que haces define lo que eres.
    • Una vez que descubras cómo es que tus valores te han definido como persona, podrás traducirlo en palabras. Por ejemplo, si valoras a tu familia por encima de cualquier otra cosa, quizá te consideres una "persona de la familia"; de otro lado, si lo que más valoras es tu trabajo, podrías decir: "soy un apasionado de mi trabajo".
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Método 2
Método 2 de 3:
Descubrir tus pasiones

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    Piensa en lo que amabas cuando eras niño. Por ejemplo, si te encantaba colorear, tal vez tengas una pasión latente por el diseño. Si lo tuyo eran los juguetes para armar, como los ladrillos o los bloques, tal vez tu pasión tenga más relación con la arquitectura o con la construcción.[8]
    • No pienses solo en aquello que adorabas hacer. También ten en cuenta por qué te encantaba hacerlo. Por ejemplo, quizá descubras que te encantaban los bloques para armar porque te gustaban las filas y los colores ordenados, lo cual significa que lo que en realidad amabas era la organización.
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    Considera qué es lo que harías si el dinero no fuese un problema. Es decir, si de pronto heredases el dinero suficiente como para no tener que preocuparte por el alquiler o por la comida, ¿cómo invertirías tu tiempo? Piensa en algo más que sentarte en el sofá y ver la televisión. ¿Te dedicarías a algún pasatiempo? ¿Serías voluntario? ¿Visitarías la biblioteca o el museo? Lo que elijas hacer te indicará qué es lo que más te apasiona.[9]
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    Presta atención cuando te quedes absorto. ¿Conoces esos momentos en los que pierdes la noción del tiempo porque estás entregado completamente a lo que haces? Esos momentos, en los que obviamente amas lo que haces, son a los que debes prestarles atención.[10]
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    Considera aquello que no te gusta. Aprender qué es lo que no te gusta es tan importante como aprender qué es lo que amas. Esto es por una sola razón: puede indicarte qué es lo debes evitar cuando persigas tus pasiones y cuando busques un empleo.[11]
    • Empieza con las actividades a las que les temes. ¿Qué es lo que te atemoriza de ellas? ¿Por qué les temes? Una vez que respondas a estas preguntas, empezarás a notar algunos patrones entre las actividades, como que quizá no te guste organizar o que tal vez no seas una persona realmente sociable.
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    Crea un espacio para las cosas que te inspiran. Ya sea que utilices un diario, un cartel o un tablero, crea un espacio para poner las cosas que te inspiran. Trata de colocar citas, imágenes e ideas. Una vez que empieces a llenar el tablero, comenzarás a notar los patrones que identifican a algunas de tus pasiones.[12]
    • Utiliza todo lo que caiga en tus manos para tu tablero, desde Internet y el correo basura hasta revistas viejas.
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    Haz que la curiosidad sea parte de tu día. Cuando sientas curiosidad por algo, tómate el tiempo necesario para investigar un poco al respecto. Quizá descubras que un tema te apasiona tan solo persiguiendo una idea. Usa Internet o la biblioteca para empezar a satisfacer tu curiosidad.[13]
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    Responde "sí". Cuando la vida te invite a hacer algo nuevo, hazlo por un tiempo. Por ejemplo, cuando tengas la oportunidad de probar algo nuevo en el trabajo, acéptalo. Cuando un amigo te invite a experimentar algo nuevo, acompáñalo. Nunca se sabe qué es lo que te llegará a gustar al final.[14]
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    Explora tus opciones. Una manera de explorar es probando cosas diferentes. Ve a la biblioteca y lee libros sobre los temas que te interesen. Trata de unirte a diferentes clubes comunitarios o toma clases a través del departamento de parques y recreación. Sin embargo, ni siquiera tienes que salir de casa para explorar pasiones diferentes. Una tarde, prueba a hacer garabatos o jugar en tu jardín. Permítete abrirte a las posibilidades.[15]
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    Permítete expresarte a través de tus pasiones. Tus pasiones estarán en aquello que te permita demostrarle al mundo quién eres. Ellas también definen quién eres como persona, porque aquello que te apasiona es lo que dirige tu vida. Por eso, es muy importante tener pasiones. Si el arte te apasiona, puedes expresarte a través de él, bien seas tú el artista, bien apoyes a los artistas.
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Método 3
Método 3 de 3:
Descubrir tus habilidades

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    Piensa en las áreas que te has desempeñado bien. ¿Qué es lo que has hecho bien en el pasado? Por ejemplo, piensa en las clases en las que hayas obtenido buenas notas. Además, piensa en aquellas cosas que haces naturalmente para tus amigos y tu familia, y que ellos te piden que hagas porque eres bueno en eso. Anota aquello que haces bien.[16]
    • Tus habilidades forman parte de tu identidad, ya que muchas personas te identificarán por lo que haces.
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    Considera las habilidades que hayas desarrollado en tus empleos. Ciertos tipos de trabajos te enseñan algunas habilidades, seas o no consciente de que las estás aprendiendo. Por ejemplo, si trabajas en el mostrador de un restaurante de comida rápida, aprenderás lidiar con el drama, rápidamente y con eficiencia.[17]
    • Los trabajos en negocios de comida rápida y en ventas al por menor también pueden enseñarte habilidades interpersonales.
    • De igual forma, las personas también asociarán lo que haces para ganarte la vida con lo que eres. Pasas buena parte de tu vida en el trabajo, así que este se convierte en una parte de lo que eres.
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    Toma algunas pruebas de habilidades que estén disponibles en línea. Muchas páginas web, en especial las de búsqueda de empleo y las de trabajadores autónomos, ofrecen la oportunidad de tomar pruebas de habilidades. Estas pruebas te ayudarán a evaluar qué tan experto eres en determinadas áreas, por lo general, las relacionadas con el mercado laboral.[18]
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    Pregúntales a tus amigos, familiares y colegas. Tus pares podrán evaluar tu competencia en ciertas áreas y, cuanto más te expongas al mundo, podrás pedir más opiniones respecto a tus habilidades.[19] Tus jefes también podrán decirte cuán bien te desempeñas en ciertas áreas. También podrías preguntarles a tus amigos y familiares si piensan que eres particularmente competente en algo.
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    Defínete por tus habilidades. A medida que te haces adulto, tus habilidades te definirán en lo profesional. Cuando buscas trabajo, básicamente eres una lista de habilidades y experiencia. Esa es tu imagen ante el mundo. Quizá eso no sea todo lo que eres, pero lo constituye en parte.
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Acerca de este wikiHow

Lauren Krasny
Coescrito por:
Coach ejecutiva, estratégica y personal
Este artículo fue coescrito por Lauren Krasny. Lauren Krasny es una coach ejecutiva y de liderazgo fundadora de Reignite Coaching, su servicio de coaching profesional y personal con sede en el Área de la Bahía de San Francisco. Actualmente también es coach en el Programa LEAD en la Escuela de Graduados de Negocios de la Universidad de Stanford y es excoach de salud digital en Omada Health and Modern Health. Lauren recibió su capacitación como coach del Instituto de Entrenamiento de Coaches (CTI). Tiene una licenciatura en Psicología de la Universidad de Michigan. Este artículo ha sido visto 401 758 veces.
Categorías: Salud emocional
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