Este artículo fue coescrito por Sarah Gehrke, RN, MS. Sarah Gehrke es enfermera registrada y terapeuta de masajes licenciada en Texas. Sarah tiene más de 10 años de experiencia enseñando y practicando flebotomía y terapia intravenosa (IV) utilizando apoyo físico, psicológico y emocional. Recibió su licencia de Terapeuta de Masajes en el Instituto de Terapia de Masajes de Amarillo en 2008 y un master en Ciencias de Enfermería en la universidad de Phoenix en 2013.
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La enfermedad pélvica inflamatoria (EPI) es una infección bacteriana del órgano reproductor femenino. En ocasiones se desarrolla junto a una o varias ETS no tratadas, como la gonorrea o la clamidia, pero también puede ser ocasionada por infecciones que no son de transmisión sexual. La buena noticia es que, si se recibe una atención médica temprana, se reduce la posibilidad de complicaciones graves de EPI como la infertilidad. Se debe prestar atención a cualquier síntoma de EPI, que incluye distintos grados de dolor pélvico. Si sospechas de algo, programa una cita con tu médico. Sigue sus recomendaciones para el tratamiento y te recuperarás pronto.[1] [2]
Pasos
Método 1
Método 1 de 3:Identificar posibles síntomas
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1Observa cualquier dolor abdominal. Por lo general, este es el síntoma principal de la EPI. Los espasmos y la sensibilidad pueden ser leves al principio e ir aumentando con el tiempo, o directamente puede volverse repentinamente en un dolor fuerte. Es posible que no puedas mover el abdomen o flexionarlo lo suficiente para ponerte de pie.[3]
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2Observa los cambios del apetito. Además de los calambres, puedes sentir incomodidad abdominal constantemente o en episodios. Esto puede provocar vómitos luego de consumir alimentos. También puedes sentir náuseas al ver comida o inmediatamente después de comer.[4]
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3Toma nota de los síntomas similares a la gripe. Coincidente con la náusea, el EPI puede ocasionar fiebre alta, más de 38 °C (100,4 °F) o escalofríos repentinos. La fiebre puede ser constante, o puede aparecer y desaparecer al azar.[5]
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4Observa los fluidos vaginales. Presta atención a la ropa interior para observar si hay un aumento del flujo vaginal. También puede presentar cambios en la textura o puede tener un olor fuerte. Otro síntoma posible de la EPI son las manchas o sangrados entre periodos.[6]
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5Analiza si existen dolores durante el sexo. Otro síntoma de la EPI es el dolor agudo durante las relaciones sexuales o el dolor sordo al finalizar. El dolor puede ser repentino o progresivo, aumentando el grado de dolor con el paso del tiempo.[7]
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6Busca un tratamiento de emergencia. Es aconsejable buscar ayuda médica en caso de que la fiebre sea de 40 °C (105 °F) o más, si la fiebre se mantiene o supera los 39 °C (103 °F), o si no puedes ingerir agua ni comida. Si el dolor en el abdomen se vuelve agudo, busca tratamiento de emergencia. Si nada más, ellos te proveerán los fluidos y medicamentos para dolor hasta que pueda verte tu médico de cabecera.[8]
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7Realízate chequeos regulares. Es muy posible contraer EPI sin mostrar síntomas físicos, es decir, puede ser asintomática. También puede ser que los síntomas y el dolor sean leves y no te des cuenta hasta que se agudicen. Presta mucha atención a tu cuerpo y realízate los chequeos regulares con tu ginecólogo como medida preventiva.[9]
- Si la EPI no se trata, puede tener consecuencias graves. Las cicatrices pueden dar como resultado infertilidad permanente. También puede hacer que un óvulo se quede en la trompa de Falopio (y no en dirección al útero) y de este modo, se puede originar un peligroso embarazo ectópico. Además, puedes sufrir dolores pélvicos severos de por vida.[10]
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Método 2
Método 2 de 3:Diagnosticar y tratar el EPI
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1Visita a tu médico. Si tienes sospechas de tener EPI, acude a tu médico de inmediato. Concreta una cita para hablar con tu ginecólogo. Él te realizará preguntas sobre tu historia clínica y tus relaciones sexuales, y luego te hará un examen pélvico general. Si nota que el abdomen y el cuello uterino están blandos, te pedirá que te realices más estudios. Si tu ginecólogo no tiene disponibilidad para verte, intenta comunicarte con tu médico de cabecera. También puedes ir a una clínica como, por ejemplo, Planificación Familiar.[11]
- Tendrás que hacerte un estudio de sangre para ver si las células están luchando contra alguna infección. También pueden analizar flujos cervicales y muestras de orina para analizar si existe una ETS.[12] [13]
- No existe una forma clara de diagnosticar el EPI. Desafortunadamente, muchas veces está mal diagnosticada y se confunde con otro problema con síntomas similares, como apendicitis.
- Tu médico puede recomendar que te internes en un hospital como parte del tratamiento si estás muy enferma y no respondes a los antibióticos, tienes un absceso o estás embarazada.
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2Da el consentimiento para una prueba de ultrasonido. Si tu médico considera que puedes tener EPI, pero necesita más evidencia, te pedirá permiso para completar un ultrasonido o una imagen profunda del interior del cuerpo. Por ejemplo, un ultrasonido puede mostrar si hay un absceso que bloquea o estira parte de las trompas de Falopio. Esto no solo es doloroso, sino que es muy peligroso para la salud en general.[14]
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3Da el consentimiento para una cirugía laparoscópica. En este procedimiento, el médico hará una pequeña incisión en la zona abdominal y luego colocará una pequeña cámara con luz. Esto le permitirá ver de cerca los órganos internos. Además, puede extraer muestras de tejido en caso de ser necesario para realizar alguna otra prueba adicional.[15]
- Aunque es mínimamente invasivo, el procedimiento de laparoscopía es una cirugía. Consulta con el médico para tener en claro los riesgos y beneficios posibles antes de aceptar la cirugía.
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4Toma la medicación según las indicaciones del médico. El tratamiento más común para la EPI son los antibióticos. Dado que las infecciones de EPI son generalmente severas y pueden implicar una cantidad importante de organismos dañinos, es posible que tengas que tomar al menos dos tipos de antibióticos al mismo tiempo. Los antibióticos vienen en forma de píldora o inyección.[16]
- Si tomas píldoras, asegúrate de leer las instrucciones cuidadosamente y de tomar el blíster completo, incluso aunque te sientas mejor, debes completar el tratamiento.
- La mayoría de los doctores querrán concretar una entrevista después de tres días para examinar el progreso.
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5Avísales a tus parejas sexuales. La EPI no es contagiosa, pero las ETS que lo transmiten (como la gonorrea o la clamidia) se contagian fácilmente entre parejas sexuales, de modo que podrás curarte de la EPI para infectarte nuevamente. Si te diagnostican EPI, habla con tus parejas sexuales y sugiéreles que inicien un tratamiento. Recuerda que la mayoría no muestran síntomas, pero aun así tienen una ETS que pueden seguir contagiando.[17]Anuncio
Método 3
Método 3 de 3:Conocer los factores de riesgo
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1Realízate el examen de ETS. Si eres sexualmente activa, visita a tu ginecólogo cada año y hazte el examen para ETS. Generalmente, el EPI está conectado a dos enfermedades bacterianas ETS: la gonorrea y la clamidia. Un rápido examen pélvico y algunos estudios de laboratorio te permitirán saber si tienes alguna de estas infecciones para poder tratarlas antes de que se desarrolle una EPI.[18]
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2Ten mucho cuidado luego de sufrir episodios de EPI. Una vez que has tenido EPI, es muy probable que vuelvas a contraerla. Esto significa que tu cuerpo es vulnerable a algunos tipos de bacterias que causan EPI. Por ende, si ya la has tenido, presta mucha atención a los posibles síntomas guiándote en las experiencias pasadas.[19]
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3Presta mucha atención durante la adolescencia y durante la década de los veinte años. Las mujeres jóvenes y sexualmente activas tienen más posibilidades de contagiarse EPI. Sus órganos reproductores internos no están completamente desarrollados y por lo tanto son más propensas a ser atacadas por bacterias y por ETS. También tienen una mayor tendencia a “faltar” a las citas con los ginecólogos.[20]
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4Ten sexo seguro.Con cada nuevo compañero sexual, se incrementa el riesgo de contraer EPI o ETS. Esto sucede especialmente si no usas condón. Las píldoras anticonceptivas no te protegen de ETS y otras infecciones. Si reduces el número de compañeros sexuales y todos se realizan exámenes de ETS, podrás beneficiar a tu salud.[21]
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5No te hagas lavados vaginales. Durante estos lavados, disparas agua u otro producto de limpieza en la zona vaginal para limpiarla. Lo malo es que los lavados hacen que los gérmenes ingresen a los órganos reproductores, incluyendo el cuello uterino, donde pueden arraigarse y causar EPI. Los lavados también pueden matar las bacterias naturales y beneficiosas de la vagina y cambiar el balance del pH.[22]
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6Presta mucha atención en el período posterior a la colocación de un dispositivo intrauterino. La mayoría de los médicos envían a sus pacientes a sus hogares con antibióticos para minimizar la posibilidad de una infección. Sin embargo, es importante prestar mucha atención al cuerpo durante el primer mes posterior a la colocación de un dispositivo intrauterino ya que en esta etapa hay un mayor riesgo de desarrollar EPI.[23]Anuncio
Consejos
- Muchas organizaciones locales y nacionales de salud como, por ejemplo, la American Sexual Health Association (Organización Norteamericana de Salud Sexual) cuenta con una línea telefónica gratuita para responder consultas relacionadas a la EPI.[24]
Advertencias
Referencias
- ↑ https://www.cdc.gov/std/pid/stdfact-pid.htm
- ↑ https://www.cdc.gov/std/pid/stdfact-pid-detailed.htm
- ↑ http://www.thestdproject.com/pelvic-inflammatory-disease-pid-serious-std-women/
- ↑ http://www.dph.illinois.gov/topics-services/diseases-and-conditions/diseases-a-z-list/pelvic-inflammatory-disease
- ↑ http://www.dph.illinois.gov/topics-services/diseases-and-conditions/diseases-a-z-list/pelvic-inflammatory-disease
- ↑ http://www.dph.illinois.gov/topics-services/diseases-and-conditions/diseases-a-z-list/pelvic-inflammatory-disease
- ↑ http://www.dph.illinois.gov/topics-services/diseases-and-conditions/diseases-a-z-list/pelvic-inflammatory-disease
- ↑ http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/pelvic-inflammatory-disease/symptoms-causes/dxc-20318612
- ↑ http://www.dph.illinois.gov/topics-services/diseases-and-conditions/diseases-a-z-list/pelvic-inflammatory-disease
- ↑ http://www.acog.org/Patients/FAQs/Pelvic-Inflammatory-Disease-PID
- ↑ http://www.dph.illinois.gov/topics-services/diseases-and-conditions/diseases-a-z-list/pelvic-inflammatory-disease
- ↑ http://www.acog.org/Patients/FAQs/Pelvic-Inflammatory-Disease-PID
- ↑ https://www.std-gov.org/stds/gonorrhea.htm
- ↑ http://www.dph.illinois.gov/topics-services/diseases-and-conditions/diseases-a-z-list/pelvic-inflammatory-disease
- ↑ http://www.dph.illinois.gov/topics-services/diseases-and-conditions/diseases-a-z-list/pelvic-inflammatory-disease
- ↑ http://www.dph.illinois.gov/topics-services/diseases-and-conditions/diseases-a-z-list/pelvic-inflammatory-disease
- ↑ http://www.dph.illinois.gov/topics-services/diseases-and-conditions/diseases-a-z-list/pelvic-inflammatory-disease
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- ↑ https://www.myvmc.com/diseases/pelvic-inflammatory-disease-pid/
- ↑ https://www.myvmc.com/diseases/pelvic-inflammatory-disease-pid/
- ↑ http://www.dph.illinois.gov/topics-services/diseases-and-conditions/diseases-a-z-list/pelvic-inflammatory-disease
- ↑ https://www.myvmc.com/diseases/pelvic-inflammatory-disease-pid/
- ↑ https://www.womenshealth.gov/publications/our-publications/fact-sheet/pelvic-inflammatory-disease.html
- ↑ https://www.myvmc.com/diseases/pelvic-inflammatory-disease-pid/
- ↑ https://www.myvmc.com/diseases/pelvic-inflammatory-disease-pid/