¿Tu gato entró por la gatera a las 3 de la mañana y te trajo ratones? ¿Ha dado un gran salto hacia tus partes más suaves y delicadas? ¿O es que simplemente te maúlla demasiado para sacarte de la cama? Los gatos son maestros en hacer las cosas de una forma calculada. Esto con frecuencia puede arruinar una buena noche de sueño. Si tienes estos problemas, hay algunos pasos que puedes seguir para ayudarte a controlarlos.

Método 1
Método 1 de 2:
Cambiar las circunstancias

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    Comprende por qué tu gato te molesta en la noche. La mayoría de los gatos tienen razones básicas y obvias para levantarte en la noche. Es probable que el tuyo esté aburrido o hambriento o que tal vez necesite que limpies su caja de arena.
    • Con frecuencia, dejarás a tu gato dentro de la casa con poca interacción durante todo el día mientras estás en el trabajo o la escuela. Así, dormirá todo el día y podría aburrirse por la noche sin nadie con quien jugar.[1]
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    No alimentes a tu gato. Una de las peores cosas que puedes hacer es saltar tan pronto como maúlle o se abalance sobre ti y alimentarlo. Pensará que esa es la mejor forma de conseguir más comida y seguirá ese comportamiento. Resistir mucho tiempo antes de rendirte también será una mala elección. Esto podría incluso animarlo más en vez de ceder de inmediato. Pensará que es un juego ver cuánto tiempo te llevará despertarte y darle comida. La gratificación tardía es más como una persecución, lo cual hablará de sus instintos.[2] Es mejor que no te rindas.
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    Retira las tentaciones. A los gatos les gusta saltar de lugares altos y lanzarse sobre las cosas. Cuando estás durmiendo, eres el objetivo perfecto. Mira alrededor de tu habitación para ver si hay lugares comunes desde los cuales salta tu gato. Busca estantes altos, cabeceras o cómodas a los que pueda subirse para llegar a ti en la noche. Si es posible, puedes retirarlos de tu habitación o reubicarlos para que no pueda saltar sobre ti. Si eso no es posible, ponles un paño resbaladizo o cúbrelos con objetos que no pueda sacar. Esto lo desalentará a saltar a esas partes y así no se lanzará sobre ti.[3]
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    Minimiza el acceso de tu gato a las alimañas. Si tu gato te despierta y te trae alimañas, debes detener ese comportamiento. Mantenlo en el interior durante la noche si es un felino de interior y exterior. Eso eliminará su habilidad de traerte alimañas muertas a mitad de la noche. Si tu gato utiliza una gatera para tener acceso al exterior en vez de una caja de arena, es posible que esto no sea una opción. Si este es el caso, mantén al gato en la habitación que tiene la gatera. Esto permitirá que salga; no obstante, lo mantendrás alejado de tu habitación para que no pueda llevarte ratones a mitad de la noche.
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    Mantén a tu gato fuera de tu habitación si es posible. Puedes tratar de darle acceso a una habitación segura durante la noche. Déjalo en un lugar bonito y cálido con un poco de comida, agua y espacios cómodos para dormir. Esto lo mantendrá fuera de tu habitación en la noche y te permitirá dormir bien.[4]
    • Si quieres recompensar a tu gato por un buen comportamiento, puedes establecer un acuerdo. Mantenlo fuera de tu espacio para dormir durante las noches de la semana, pero permítele entrar los fines de semana cuando al menos puedas levantarte tarde si te despierta durante la noche.

Método 2
Método 2 de 2:
Entrenar a tu gato

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    Ignora su maullido. Si tu gato empieza a maullar por la noche, debes asegurarte de que está bien. Si decides que no está enfermo y tiene suficiente agua y comida, es posible que solo quiera tu atención. Si el comportamiento sigue cada noche, deberás ignorarlo. Esto al principio podría ser difícil; sin embargo, al final será recompensado. Si te acercas al gato cada vez que maúlla, reforzarás el comportamiento negativo.
    • No lo castigues ni le prestes atención. Tu gato buscará cualquier atención de tu parte, incluso mediante la disciplina.
    • Si no se detiene, déjale un juguete que cuelgue de un poste de rasguños al final de tu cama para que juegue ahí en vez de molestarte.
    • Si tu gato no se detiene, puedes comprar tapones para los oídos o audífonos de tal modo que no puedas escucharlo hasta que te des cuenta de lo que hace.[5]
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    Alimenta a tu gato antes de irte a dormir. Puedes alimentar a tu gato justo antes de acostarte si te despierta para que lo alimentes a mitad de la noche. No te preocupes por darle una comida completa; no obstante, haz que sea lo suficientemente grande como para que sienta que es más que un premio. Esto refleja el ritmo natural de un gato: caza, come, se acicala y luego duerme para obtener más energía para la siguiente caza. Si lo alimentas antes de irte a dormir, estará lleno y querrá dormir para recuperar su energía para su siguiente caza. Así también lo entrenarás para que sepa que la comida de la noche significa la hora de dormir.
    • También puedes comprar un alimentador cronometrado que soltará comida para tu gato a mitad de la noche. En vez de despertarte, tu gato aprenderá a ir a su tazón.[6] [7]
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    Juega con tu gato. Una de las principales razones por las que tu gato podría estar despierto durante la noche es porque está aburrido. Si está solo todo el día, querrá jugar y gastar un poco de su energía cuando estés en casa. Trata de hacer tiempo para jugar con tu gato a diario. Arrastra un juguete por el piso y deja que lo siga. Incluso puedes darle algo que lo distraiga para que juegue solo. A medida que use algo de su energía acumulada, será más probable que duerma más durante la noche.
    • Consigue juguetes que imiten el movimiento de otros animales (por ejemplo, aves o ratones). Juega a traer pelotas o peluches de ratones. Incluso puedes dejar los juguetes con hierba gatera durante el día para que pueda jugar solo cuando no estés cerca.
    • Juega con tu gato hasta que parezca cansado. Esto garantizará que duerma más cada noche.
    • Si tu gato es sociable, trata de incorporar el tiempo de juego con otros gatos. También puedes conseguir otro gato para ayudarlo a ser más activo durante el día.[8]
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    Evita que tu gato te muerda. Si a tu gato le gusta morder tus dedos de las manos o pies, trata de disuadirlo para que no lo haga en la noche. Antes de ir a dormir, cúbrete por completo con una sábana o manta. También puedes ponerte medias en los pies para que tu gato no vea que tus dedos de los pies se mueven y así evitar que los considere como presas. Dale otra cosa para que mordisquee.
    • Dale acceso a juguetes con hierba gatera, pelotas de sisal, postes para rascar o cualquier cosa que le guste masticar.
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    Sé firme. No titubees en la decisión que tomes con respecto a tu gato. Si decides dejarlo fuera de un lugar, ya sea del dormitorio o de varias habitaciones de la casa, cumple tu plan. Una vez que el gato se dé cuenta de que hablas en serio, aceptará el nuevo acuerdo. Si cedes, sabrá que las cosas han vuelto a estar de la forma en que quería que estuvieran todo el tiempo.

Acerca de este wikiHow

Jessica Char
Coescrito por:
Consultora sobre comportamiento de perros y gatos
Este artículo fue coescrito por Jessica Char. Jessica Char es entrenadora de gatos y perros, consultora de comportamiento y fundadora de Feline Engineering y Canine Engineering. Se especializa en modificar los problemas de conducta desafiantes tales como miedo y agresión empleando protocolos de entrenamiento de refuerzo positivo. Jessica tiene certificaciones en entrenamiento sin temor, entrenamiento de perros profesional y entrenamiento de ansiedad por separación. También es miembro de la Asociación Internacional de Consultores en Comportamiento Animal. Obtuvo su licenciatura y maestría en ingeniería biomédica de la Universidad de Washington en St. Louis. Este artículo ha sido visto 15 797 veces.
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