El rodillo de pintura aumenta el área de la superficie que podrías cubrir con una brocha convencional y facilita en gran manera la tarea de pintar paredes y techos. Antes de empezar a pintar, es importante impregnarlo de forma correcta. Puedes impregnarlo con una bandeja de pintura o un balde. Impregnar el rodillo de pintura antes de empezar a pintar te permitirá lograr un trabajo de pintura liso y uniforme, y reducirá la cantidad de capas que necesitas aplicar en la pared.

Método 1
Método 1 de 3:
Impregnar con una bandeja de pintura

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    Vierte pintura en la cavidad de la bandeja hasta que esté medo llena. Vierte con cuidado la pintura de la lata en la cavidad de la bandeja de pintura. No llenes demasiado la bandeja o la pintura se desbordará por los lados. También será más difícil impregnar el rodillo.[1]
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    Haz rodar el rodillo hacia la cavidad de la bandeja. Empezando desde la sección acanalada de la bandeja, haz rodar lentamente el rodillo hacia la cavidad llena de pintura. No es necesario llegar hasta el fondo de la cavidad, solo avanza lo suficiente para saturar el rodillo de pintura.[2]
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    Pasa el rodillo sobre la sección acanalada de la bandeja. Una vez que el rodillo esté saturado, debes volver a pasarlo sobre la parte acanalada de la bandeja para retirar parte de la pintura. Avanza y retrocede sobre la sección acanalada de la bandeja para quitar el exceso de pintura del rodillo.[3]
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    Hazlo de cinco a seis veces y distribuye la pintura de manera uniforme. Sigue yendo y viniendo desde la cavidad hasta la sección acanalada de la bandeja hasta que el rodillo esté saturado con pintura de manera uniforme. Una vez que se sienta pesado y la pintura se vea uniforme en el rodillo, significa que está bien impregnado.[4]

Método 2
Método 2 de 3:
Impregnar con un balde

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    Cuelga una malla para rodillo en el balde. Toma un balde de 20 litros (5 galones) con una malla para rodillo que venden en la ferretería o en Internet. La malla vendrá con dos ganchos que sirven para colgarla en el borde del balde. Pon la malla de modo que cuelgue en el interior del balde.[5]
    • A veces, los baldes vienen con la malla para rodillo adherida.
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    Llena el balde con pintura. Llena con cuidado el balde hasta la mitad con pintura y asegúrate de que al menos la mitad de la malla para rodillo esté fuera del balde.[6]
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    Mete el rodillo en la pintura. Mete el rodillo 1,3 cm (1/2 pulgada) en la pintura. Utiliza la malla para guiar el rodillo mientras lo metes en la pintura. No debes introducirlo muy profundamente en el balde o mancharás de pintura el costado del rodillo.[7]
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    Haz rodar el rodillo contra la malla. Una vez que hayas saturado el rodillo con pintura, debes hacerlo rodar contra la malla. La pintura debe gotear del rodillo y volver al balde mientras lo haces.[8]
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    Repite los pasos cinco o seis veces. Sigue metiendo ligeramente el rodillo en el agua antes de hacerlo rodar sobre la malla. Una vez que esté saturado por completo, estarás listo para pintar.[9]

Método 3
Método 3 de 3:
Preparar la pintura y el rodillo

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    Retira la pelusa del rodillo con cinta de pintor. Toma una tira de cinta de pintor y envuélvela alrededor de los dedos con el lado adhesivo hacia afuera. Aplica la cinta sobre el rodillo hasta que esté totalmente libre de pelusas.[10]
    • Retirar la pelusa del rodillo te permitirá asegurarte de tener un trabajo de pintura uniforme.
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    Mezcla bien la pintura. Antes de impregnar el rodillo, debes asegurarte de que la pintura no tenga grumos y que esté lo más lisa posible. Para hacerlo, asegúrate de revolver bien la pintura con una paleta o un palito para mezclar pintura antes de trasladarla a la bandeja o el balde.[11]
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    Deja reposar el rodillo por 1 minuto después de impregnarlo. Una vez que lo hayas impregnado, debes esperar 1 minuto para permitir que el rodillo absorba la pintura. Esto hará que el trabajo de pintura sea más uniforme y liso.[12]
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    Prepara el rodillo con agua para las pinturas a base de agua. Para las pinturas a base de agua como el látex, preparar el rodillo facilitará la tarea de impregnarlo. Satúralo bajo un chorro de agua fría del grifo. Hazlo rodar rápidamente seis o siete veces en el aire y luego seca el resto con toallas de papel.[13]
    • Aunque no es necesario preparar el rodillo, así será más fácil de aplicar e impregnar.

Cosas que necesitarás

  • un rodillo de pintura
  • una bandeja de pintura
  • pintura
  • un balde
  • una malla para rodillo
  • cinta de pintor
  • una paleta o un palito para mezclar pintura
  • agua

Acerca de este wikiHow

Jeff Baldwin
Coescrito por:
Pintor residencial
Este artículo fue coescrito por Jeff Baldwin. Jeff Baldwin es pintor residencial y propietario de Baldwin Custom Painting. Con dos décadas de experiencia en pintura, Jeff se especializa en proyectos de pintura comerciales pequeños y residenciales de alta gama. Dedicados a la artesanía de calidad, Jeff y Baldwin Custom Painting brindan servicios certificados, asegurados, con licencia y seguros para el plomo en pintura residencial, pintura comercial ligera y repintado de madera. Este artículo ha sido visto 1498 veces.