Un cuchillo para lanzar es, como su nombre lo indica, un cuchillo diseñado para lanzarse de manera eficiente. Estos cuchillos son ligeros y, por lo tanto, diferentes a otros cuchillos ordinarios. Muchas culturas alrededor del mundo han adoptado diferentes técnicas de lanzamiento de cuchillos con diferentes tamaños y formas. ¿Tienes algún ídolo como Bill el carnicero, William Wallace o algún otro que blanda cuchillos? Bueno, ahora tú también puedes lanzarlos como uno de estos legendarios lanzadores. Sólo recuerda ser cuidadoso cuando practiques. Para lanzar un cuchillo apropiadamente, sigue estas instrucciones.

Parte 1
Parte 1 de 2:
Prepárate para el lanzamiento

  1. 1
    Elige el cuchillo. Hay tres tipos de cuchillos buenos para lanzar: pesados en la hoja, pesados en la empuñadura y los balanceados. Los cuchillos pesados en la hoja y la empuñadura son, por lo general, los mejores para principiantes, pues rotan con mayor facilidad cuando se lanzan. [1]
    • Ten en mente que debes lanzar la parte pesada primero. Si lanzas un cuchillo pesado en la cuchilla, querrás lanzar la hoja primero, y viceversa. Si lanzas un cuchillo pesado en la empuñadura, debes lanzarlo por la hoja.
  2. 2
    Toma el cuchillo con tu mano dominante. Si bien los lanzadores de cuchillo a menudo desarrollan su propia técnica de agarre con el tiempo y la experiencia, existen tres métodos de agarre convencionales de los que los principiantes pueden escoger (dependiendo del estilo del cuchillo y/o preferencia personal). Ten en cuenta que un agarre firme pero delicado es necesario para todos los estilos de agarre. Un agarre exagerado obstaculizará al momento de soltar, mientras que un agarre demasiado débil puede hacer que el cuchillo salga de tu mano prematuramente, pudiendo lastimar a alguien. [2]
    • Agarre de martillo: agarra la empuñadura del cuchillo como si fuese la de un martillo: coloca la empuñadura sobre la palma abierta de tu mano cerca de tus nudillos, envuelve tus dedos por debajo y alrededor de la empuñadura, y coloca tu pulgar por encima. Este agarre es especialmente útil si estás aprendiendo a lanzar un cuchillo de doble filo.
    • Agarre en pellizco para cuchillos de un solo filo: extiende la palma de tu mano en frente de ti y mueve el pulgar para crear un pliegue entre la protuberancia carnosa de tu pulgar y el resto de la palma. Con la hoja en dirección contraria a ti, coloca el filo romo del cuchillo en este pliegue, de manera que la punta esté alineada con la parte inferior del pliegue de tu pulgar. Coloca tu pulgar a lo largo de un lado de un lado de la hoja y todos tus dedos, excepto el meñique, a lo largo del otro. Así pellizcarás la hoja sin presionar la punta o el filo.
    • Agarre en pellizco para cuchillos de doble filo: con la empuñadura en dirección contraria a ti, toma la punta del cuchillo de manera que la punta de tu pulgar esté en un lado de la hoja y las puntas de todos tus dedos, excepto el meñique, en el otro lado. Así pellizcarás sin presionar la punta o el filo. Ten en mente que este agarre no permitirá un lanzamiento potente. Si apenas estás aprendiendo a usar un cuchillo de doble filo, quizás tengas mejor suerte con el agarre de martillo.
  3. 3
    Dale ángulo al cuchillo. Cómo lo hagas cambiará la velocidad con que el cuchillo vuela por el aire: un cuchillo sostenido por la empuñadura tendrá que girar en el aire por lo menos una vez para aterrizar de punta, mientras que un cuchillo agarrado por la punta tendrá que girar por lo menos una vez y media. Por ello, ajusta el ángulo de tu agarre dependiendo de cómo se desempeña tu cuchillo con el agarre escogido y la distancia.
    • Rango corto: dobla tu muñeca hacia atrás en dirección a tu antebrazo. Esto permitirá que el cuchillo gire en el aire con mayor velocidad, lo que es necesario por la poca distancia entre tú y tu blanco.
    • Rango medio: dobla tu muñeca hacia atrás un poco en dirección a tu antebrazo. Esto incrementará un poco la velocidad con la que el cuchillo gura por el aire, lo que es necesario por la poca distancia entre tú y tu blanco.
    • Rango largo: no dobles tu muñeca. Esto evitará que el cuchillo gire en el aire demasiado, lo que es innecesario pues hay bastante distancia entre tú y tu objetivo.
  4. 4
    Elige un blanco. Es importante usar blancos que sean lo suficientemente gruesos para que el cuchillo no los atraviese, pero lo suficientemente suaves para que el cuchillo penetre fácilmente. Para blancos de práctica, usa cajas de cartón o de cereales, son geniales para determinar tu puntería. Los lanzadores de cuchillos algo más experimentados prefieren maderas suaves como el sauce, el abedul o el pino. Contar los pasos de distancia entre tú y el blanco (asumiendo que es estático) ayuda a calcular qué tan fuerte debes lanzar el cuchillo. Puedes usar la distancia como referencia. [3]
    • Tus blancos pueden colgar, estar montados o parados.

Parte 2
Parte 2 de 2:
Lanza el cuchillo

  1. 1
    Asume la postura adecuada. Apoya tu peso en tu pierna dominante, descansa tu pie no dominante en frente de ti (sin apoyar peso), levanta tu brazo dominante en frente de ti, de manera que esté perpendicular al suelo, y dobla el codo para levantar el cuchillo al lado de tu cabeza. Mantén el cuchillo a una distancia cómoda de tu cabeza para no cortarte cuando sacudas para lanzar. [4]
  2. 2
    Sacude el cuchillo hacia delante. Transfiere el peso de tu pierna dominante a la no dominante para crear impulso hacia adelante. Al mismo tiempo, sacude tu antebrazo hacia delante desde el codo para que quede hacia fuera en frente de ti. Este es el punto en el que soltarás el cuchillo. Practica el movimiento de sacudida varias veces para cogerle el truco.
    • Resiste la tentación de lanzar el cuchillo como una bola de baseball. Cuando lo haces, sacudes el brazo atravesando el cuerpo, mientras que en lanzamiento de cuchillo, el objetivo es sacudir el brazo de arriba abajo de manera que el cuchillo no gane ángulo. Para frenar esta tendencia, puede ayudar simular que cortas madera.
    • Si le das al cuchillo un ángulo hacia arriba, pon tu muñeca recta al terminar el movimiento de sacudida.
  3. 3
    Libera el cuchillo y termina. Simplemente deja que el cuchillo se deslice de tu mano una vez que tu brazo esté apuntando hacia tu objetivo y que tu muñeca esté completamente recta. Tu cuerpo terminará algo inclinado hacia delante (por el cambio de peso) y tu brazo seguirá el movimiento hacia abajo. Una liberación bien calculada hará que el cuchillo vuele recto de tu mano y que se clave en el blanco horizontalmente como un dardo.[5]
    • En el lanzamiento de cuchillo importa más la delicadeza que la fuerza. Es más importante mantener el movimiento completo fluido y aplicar sólo la fuerza necesaria. Una vez que le agarres el truco, te sorprenderá cuán poca fuerza se necesita.
  4. 4
    Evalúa lo que necesita cambiarse para lanzar el cuchillo de manera perfecta. Si ves que le das al blanco con la empuñadura del cuchillo en vez de con la hoja y cambiar el ángulo de tu muñeca no basta para compensar, da un paso hacia delante o hacia atrás. No cambies la fuerza que aplicas en el lanzamiento. Sólo necesitas más o menos rotación. Una regla de oro es que un paso equivale a media rotación del cuchillo.
    • Como siempre, los objetos más pesados requieren más fuerza para impulsarlos a la velocidad deseada en la distancia requerida. En vez de incrementar la fuerza de tu lanzamiento perdiendo fluidez y control, quizás quieras considerar apuntar a un punto algo más arriba de tu blanco cuando lances cuchillos más grandes o más pesados.
  5. 5
    Limpia la hoja luego del lanzamiento. Luego de completar una sesión de práctica, limpia siempre la hoja del cuchillo. Los aceites de tu mano pueden degradar el metal de la hoja y causar oxidación.
    • También es importante limpiar el cuchillo si tu blanco era algo que podría producir aceites dañinos para la hoja, como un pedazo de carne.

Consejos

  • Los cuchillos diferentes tienen relaciones hoja-empuñadura diferentes y, por ello, la ubicación de sus fulcros (puntos de apoyo) es distinta. Si bien hay quien dice que un cuchillo con un fulcro perfectamente centrado es mejor para lanzarse, otros argumentan que la falta de equilibrio es precisamente lo que dota al cuchillo del peso necesario para girar hacia el blanco. Experimenta con ambos tipos para ver cuál te ofrece una mayor sensación de control.
  • Un buen cuchillo para lanzar no necesita una empuñadura especial para ser lo suficientemente ligero para lanzarse. Mientras más ligero sea el cuchillo, más fácil es para un individuo lanzar y dar en el blanco.
  • Usa el sentido común para determinar si un cuchillo es efectivo contra determinado blanco. Los cuchillos comunes pueden penetrar vidrios, pero se desafila la punta cuando impacta.

Advertencias

  • No uses los cuchillos de cocina de mamá, podrían dañarse o por lo menos desafilarse cuando practiques lanzándolos.
  • No practiques con un cuchillo innecesariamente afilado. Para el lanzamiento de cuchillos necesitas la punta, ¡no un cuchillo ginsu!
  • Cuando lances, no presiones la hoja del cuchillo demasiado, puedes cortarte fácilmente.
  • El cuchillo puede rebotar si fallas, así que mantente alejado y no quites los ojos del cuchillo hasta que esté en reposo.
  • No uses un cuchillo plegable sin seguro. Los principiantes deben practicar sólo con cuchillos de hoja fija.
  • Los cuchillos para lanzar, incluso los poco filosos, son extremadamente peligrosos. Usa el sentido común. Nunca apuntes hacia una persona ni lances en un lugar donde podrías dañar a alguien o a la propiedad. Se requiere la supervisión de un adulto.
  • No practiques en interiores. Incluso cuando la velocidad de revoluciones y la fuerza son mínimas, el cuchillo tiene suficiente fuerza para perforar ventanas y otros objetos de vidrio con precisión mortal. Para reducir el daño en casa al mínimo, practica en exteriores y lejos de ventanas.

Cosas que necesitarás

  • Un cuchillo de hoja fija; no navajas suizas o un leatherman
  • Un bloque de madera u otro blanco apropiado que sea lo suficientemente suave para permitir que la hoja penetre, pero lo suficientemente resistente para evitar que el cuchillo lo traspase
  • Un kit de primeros auxilios: siempre es una buena idea tener uno cuando practicas con cuchillos.

Acerca de este wikiHow

wikiHow es un "wiki", lo que significa que muchos de nuestros artículos están escritos por varios autores. Para crear este artículo, 63 personas, algunas anónimas, han trabajado para editarlo y mejorarlo con el tiempo. Este artículo ha sido visto 105 452 veces.
Categorías: Defensa personal