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Los gabinetes de cocina sufren mucho desgaste o estragos. La grasa, las partículas de comida y el polvo se pueden acumular en ellos y volverse difíciles de quitar, así que es una buena idea limpiarlos con frecuencia. Cuando necesites hacer una limpieza profunda, utiliza un limpiador natural como el bicarbonato de sodio pues esto evitará que el barniz se salga. Termina una limpieza completa puliendo los gabinetes de madera para que vuelvan a verse como nuevos.
Pasos
Método 1
Método 1 de 3:Limpieza diaria
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1Prepara una solución de vinagre. Mezcla una taza de vinagre blanca con una de agua. Esta solución limpiadora suave es perfecta para usarla a diario en los gabinetes de madera. No deformará el material ni quitará el acabado.
- Si no te gusta limpiar con vinagre; en su lugar, puedes utilizar una solución ligera de detergente. Mezcla una cucharadita de lavaplatos con una taza de agua. También puedes usar una solución desengrasante de venta comercial, si tienes una.
- No utilices limpiadores multiusos ásperos en tus gabinetes. Estos podrían causar que se decoloren y se deformen.
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2Limpia la parte exterior de los gabinetes luego de cocinar. La grasa y las partículas de comida se pueden acumular sobre sus superficies cada vez que cocines. Limpiarlos después de cocinar hará mucho para mantenerlos en buen estado. Remoja un paño limpio o un trapo en la solución de vinagre y utilízalo para limpiar las puertas de los gabinetes y la parte de abajo.
- No mojes demasiado los gabinetes porque la humedad podría deformar la madera. Exprime el paño que estás utilizando para que esté mojado pero no empapado.
- El olor a vinagre se irá en cuanto los gabinetes sequen.
- Si la solución de vinagre no funciona, podrías tener que comprar una solución desengrasante casera.
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3Seca los gabinetes con un paño limpio. Como la humedad que se queda en ellos podría hacer que la madera se deforme, vuelve a frotarlos con un paño seco y limpio para retirar cualquier resto de la solución limpiadora.
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4Limpia la parte interna de los gabinetes con regularidad. Es muy probable que los condimentos y otros alimentos que guardas ahí se derramen a veces, por lo tanto, conserva la parte interior limpia; frota con un paño dejando algunas semanas. Retira todo lo que guardas en los gabinetes y límpialos con una solución ligera de vinagre o detergente. Sécalos con una toalla limpia y luego regresa todo a los estantes.
- Si tienes que limpiar mucha comida derramada en tus gabinetes, podría ser bueno invertir en unos buenos recipientes para guardar alimentos. Utilizar frascos de vidrio o metal para almacenar condimentos y productos secos protege la comida de los insectos y hace que los derrames sean mínimos.
- Los revestimientos o forros de gabinetes pueden lograr que la limpieza del interior sea fácil. Piensa en forrarlos con revestimientos de caucho. Cuando sea el momento de limpiar, puedes quitar los forros, enjuagarlos, secarlos y luego regresarlos a los gabinetes.
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5Retira el polvo de los gabinetes con frecuencia. Para tratar con un poco de polvo acumulado y sacar brillo, limpia la superficie interior y exterior con un paño suave y seco. Es de particular importancia desempolvar la parte externa de los gabinetes a menudo porque la grasa y el vapor que se producen al cocinar harán que el polvo de acumule sobre las superficies, y en consecuencia será más difícil limpiarlo si no lo haces con frecuencia.
Método 2
Método 2 de 3:Limpieza profunda
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1Compra un detergente de aceite para madera. Este producto está diseñado para retirar grasa y otras sustancias acumuladas sin dañar las superficies de madera. El detergente a base de aceite es más fuerte que el vinagre o que una solución de lavaplatos simple, así que es un buen producto para cuando quieras hacer una limpieza profunda de tus gabinetes. Si estos tienen una capa de grasa acumulada y pegajosa, el limpiador a base de aceite es lo que necesitas para limpiarlos.[1]
- Murphy’s Oil Soap es una de las marcas más populares.
- Si notas que necesitas algo un poco más fuerte, prueba una solución desengrasante industrial.
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2Prueba el limpiador en un lugar discreto. Si el barniz se vuelve blanco o borroso, no lo utilices y prueba con una solución de detergente suave como alternativa.
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3Aplica el detergente de aceite a tus gabinetes. Con un paño suave, frota la sustancias haciendo movimientos circulares. Evita presionar mucho, pues no querrás raspar el barniz. Continúa frotando el limpiador sobre las superficies hasta que haya salido toda la grasa acumulada.
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4Vuelve a frotar los gabinetes con un paño limpio. Retira todos los restos de la grasa y el limpiador de aceite de modo que las superficies estén completamente limpias.
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5Utiliza bicarbonato de sodio para tratar sustancias acumuladas densas. Cuando la comida se derrama y no se limpia por un largo tiempo, puede endurecerse y volverse muy difícil de retirar. El bicarbonato funciona como un abrasivo suave que quitará las sustancias secas sin arruinar la madera. Mezcla este elemento con agua suficiente para hacer una pasta espesa. Sumerge un paño en ella y utilízala para restregar y quitar toda la sustancia acumulada.
- Si a pesar de esto la sustancia no sale, aplica la pasta y déjala remojar por unos 15 minutos antes de restregarla.
- Sería bueno que utilices una espátula delgada u otra herramienta para que ayude a raspar la sustancia. Ten mucho cuidado de no rayar tus gabinetes.
Método 3
Método 3 de 3:Pulido
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1Elige un pulidor o una cera de muebles. Tener la parte externa de tus gabinetes pulida proporcionará una apariencia cálida y lustrosa a tu cocina revelando el carácter verdadero de la madera. La mayoría de pulidores dejarán un brillo intenso o un lustre bajo, así que elige el que se acomoda mejor a tus preferencias y a la apariencia de tu cocina.[2]
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2Asegúrate de que los gabinetes estén limpios antes de aplicar el pulidor. Si lo colocas sobre la grasa y el polvo terminará siendo un desastre, de modo que no te olvides de limpiarlos antes de pulir. Retira toda la grasa y la comida acumulada, luego pasa un paño limpio sobre los gabinetes para recoger los residuos y el polvo antes de continuar.
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3Aplica el pulidor en un paño limpio y seco. Utiliza una toalla suave o un paño de microfibra a fin de no rayar la madera.
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4Frota el pulidor sobre una zona pequeña de la parte exterior de los gabinetes. Trabaja por secciones de 10 o 13 cm (4 o 5 pulgadas) para garantizar que toda la superficie se pula de manera uniforme. Frota la sustancia con movimientos suaves y circulares.[3]
- Si vas a usar cera para pulir tus gabinetes, deja que repose por unos minutos antes de continuar con el próximo paso.
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5Lustra el área con otro paño limpio. Este proceso quitará el exceso de pulidor y dejará el área reluciente y brillante.
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6Sigue puliendo y lustrando. Pasa a la siguiente zona pequeña hasta que termines con ambos procesos en toda la parte exterior de tus gabinetes.
Consejos
- Los guantes de caucho te protegerán las manos para que no se dañen cuando utilices limpiadores fuertes.
Advertencias
- No utilices trementina natural sobre superficies barnizadas porque dejará un residuo pegajoso.
- La gasolina blanca y la trementina sintética son inflamables. No los utilices cerca de una llama o una chispa y no fumes durante su uso.
Cosas que necesitarás
- Varios paños suaves y secos
- Agua
- Vinagre
- Jabón de manos suave
- Un limpiador de madera de detergente a base de aceite
- Bicarbonato de sodio
- Un balde o un bol grande
- Paños suaves