Las cejas son más delicadas y suaves que el cabello de la cabeza. De la misma forma que el cuero cabelludo, pueden acumular caspa, grasa y suciedad. Para asegurarte de que se mantengan frescas, debes limpiarlas con cuidado. Puedes limpiarlas con un limpiador facial o con otros productos como aceite de árbol de té o un suero para cejas. Entonces, podrás darles el mantenimiento adecuado para que luzcan lo mejor posible.

Método 1
Método 1 de 3:
Usar un limpiador facial

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    Aplícate en las cejas el limpiador facial que siempre usas. Debido a que los vellos de las cejas son delicados, no debes lavarlos con productos muy fuertes. En su lugar, puedes limpiar las cejas con el limpiador que sueles usar. Cualquier limpiador facial lo suficientemente suave para la piel deberá funcionar bien para las cejas. Mójalas y aplícate un poquito del limpiador.[1]
    • También puedes incluir en tu rutina la aplicación del limpiador facial en las cejas cuando te laves el rostro por la mañana y por la noche.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Laura Martin

    Laura Martin

    Cosmetóloga con licencia
    Laura Martin es una cosmetóloga con licencia en Georgia. Es estilista desde 2007 y profesora de cosmetología desde 2013.
    Laura Martin
    Laura Martin
    Cosmetóloga con licencia

    No necesitas limpiadores especiales para limpiarte las cejas. Laura Martin, cosmetóloga licenciada, explica: "No necesitas usar champú o lavarte las cejas por separado del resto de tu cara. Usa un limpiador facial regular y lávatelas como parte de tu rutina habitual. El vello de las cejas es más grueso que el de tu cabeza y no necesita el mismo tipo de cuidado especial".

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    Límpiate las cejas con cuidado y suavidad. Frota suavemente el limpiador facial con los dedos. Hazlo con pequeños movimientos circulares.[2]
    • Ten cuidado de no frotar ni restregar con mucha fuerza sobre los vellos porque podrían dañarse y caerse u obstruirse con el producto.
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    Enjuágate las cejas. Enjuaga bien el limpiador con agua tibia. Asegúrate de quitarlo todo.[3]
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    Sécate las cejas. Seca las cejas con toquecitos con una toalla limpia. No las frotes con fuerza porque podrías dañarlas.

Método 2
Método 2 de 3:
Aplicar aceites naturales y suero

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    Hazte una limpieza profunda con aceite de árbol de té. Por lo general, las cejas no necesitan más que una limpieza básica de vez en cuando. Sin embargo, si observas que se sienten sucias o grasosas cuando las tocas, puedes limpiarlas de manera profunda con aceite de árbol de té. Aplica una gota del aceite en una brocha desechable para rímel o en un cepillo para cejas. Luego, pásalo sobre las cejas haciendo círculos pequeños.[4]
    • Enjuaga el aceite con agua tibia y sécate las cejas.
    • No te hagas una limpieza profunda todos los días porque podría provocar una acumulación de producto, lo cual causará irritación y vellos encarnados. Hazlo una vez cada pocos meses o cuando tus cejas parezcan estar sucias o grasosas.
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    Use aceite de coco. Este aceite natural es excelente para limpiar las cejas y estimular el crecimiento del vello. Simplemente debes aplicar un poquito de aceite sobre una almohadilla de algodón y pasarla sobre una ceja. Usa una almohadilla limpia con aceite para la otra ceja.[5]
    • Si sueles usar un delineador de cejas u otros productos, el aceite de coco también es excelente para quitar el maquillaje de las cejas.
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    Prueba con un suero para cejas. Los sueros profesionales están diseñados para quitar el aceite y estimular el crecimiento del vello. Puedes encontrarlos en Internet o en una farmacia de tu localidad. Sigue las instrucciones de la etiqueta para aplicarlo.[6]
    • Asegúrate de probar el suero en un área pequeña de la piel, como detrás de la oreja o en la parte interior de la muñeca. Con esta prueba, te asegurarás de no tener una reacción alérgica antes de aplicar el producto.

Método 3
Método 3 de 3:
Darles mantenimiento a las cejas

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    No limpies las cejas con mucha frecuencia. Las cejas tienen aceites lubricantes naturales que les ayudan a mantenerse limpias. No exageres con la limpieza o el limpiador de cejas porque podrían dañarse con el tiempo. En lugar de eso, límpialas solo cuando te apliques el limpiador facial. Puedes usar otros productos cada pocos meses o una vez al año.[7]
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    Evita aplicarte demasiado producto en las cejas. Cuando las limpies, trata de no llenarlas de producto porque esto podría obstruir los vellos y crear parches en las cejas. Aplícate solo cantidades pequeñas a la vez.[8]
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    Visita a un profesional. Si limpiarte las cejas o darles mantenimiento por tu cuenta te agobia, visita a un profesional. Esta persona puede darte consejos para mantener las cejas limpias. Además, podría recomendarte otras opciones de mantenimiento, como depilarte con cera o con pinza para mantener una apariencia saludable y limpia.

Acerca de este wikiHow

Karina Villalta
Coescrito por:
Esteticista certificada
Este artículo fue coescrito por Karina Villalta. Karina Villalta es una esteticista certificada y propietaria de Oh Sweet and Sugar and Shears, un servicio de cuidado de la piel y depilación ubicado en Seattle y Kirkland, Washington. Con más de ocho años de experiencia, Karina se especializa en dar forma a las cejas, una técnica de depilación llamada sugaring (azurado) y tratamientos faciales orgánicos. Karina comenzó su carrera y se formó en Benefit Cosmetics Brow Bar. Desde que abrió su propio negocio, Karina se asegura de que sus clientes estén informados sobre su piel y les ayuda a implementar rutinas de cuidado de la piel personalizadas. Este artículo ha sido visto 9823 veces.
Categorías: Arreglo personal