Limpiar el inodoro no es la tarea favorita de nadie. Además, las decoloraciones suelen ser difíciles de quitar. Sin embargo, si conoces los métodos adecuados, podrás eliminar esas manchas, conocidas como marcas de agua dura, con mucha más facilidad. Si quieres usar una solución laboriosa pero natural, puedes usar vinagre de limpieza. Si buscas una solución rápida, aunque sea un poco arriesgada, puedes usar un limpiador fuerte para inodoros. Quizás también debas tener en cuenta el cuidado a largo plazo para evitar que se formen manchas futuras.

Método 1
Método 1 de 3:
Usar vinagre de limpieza

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    Seca el inodoro. Usa un desatascador para rebajar el agua del inodoro. Luego, quita el exceso de agua del interior con una toalla. Este paso es importante para asegurarte de que la solución de limpieza no se diluya mucho.[1]
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    Llena el inodoro con vinagre de limpieza. Llena el inodoro de modo que el vinagre cubra las manchas de agua dura. El vinagre de limpieza, el cual es particularmente ácido, funciona mejor para quitar este tipo de manchas. Sin embargo, el vinagre blanco destilado también podría ser útil si es el único que tienes.[2]
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    Limpia el inodoro con el vinagre. Con la ayuda de un paño, extiende el vinagre en los lugares difíciles de alcanzar, como debajo del borde del inodoro. También puedes aplicarlo en el exterior si ves alguna mancha de agua.[3]
    • Asimismo, puedes aplicar el vinagre en un trozo de papel higiénico, pegarlo sobre las manchas y dejarlo reposar durante toda la noche. De esta forma, te asegurarás de exponerlas por completo al vinagre ácido.
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    Deja reposar el inodoro durante toda la noche. El vinagre quitará las manchas despacio. Cierra la puerta y asegúrate de que no entren al baño las mascotas ni los niños.[4]
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    Restriega con un cepillo para inodoro. Usa un cepillo que tenga unas cerdas duras de nailon para restregar las manchas de agua dura y eliminar todos los residuos después del remojo. El vinagre las habrá suavizado, así que desaparecerán con facilidad. De no ser así, repite el procedimiento.[5]
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    Prueba con una piedra pómez. Si el cepillo no funciona, puedes usar una piedra pómez. Muchas personas afirman que es de utilidad para quitar las manchas complicadas sin que la porcelana se dañe. Restriega la mancha juntamente con un limpiador, como el vinagre, para eliminarla.[6]
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Método 2
Método 2 de 3:
Limpiar con productos químicos

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    Seca el inodoro. Rebaja el agua del inodoro con un desatascador y absorbe el resto con una toalla.[7]
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    Ponte unos guantes. Los limpiadores ácidos pueden lastimar la piel, así que ten cuidado de no dejar que estos químicos hagan contacto con la piel.
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    Ten a la mano un paño húmedo. Los limpiadores ácidos también pueden dañar las superficies de los baños, incluyendo las baldosas. Por esa razón, debes tener a la mano un paño para limpiar de inmediato los derrames o las salpicaduras.[8]
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    Aplica en el inodoro un limpiador que contenga ácido clorhídrico diluido. Algunas veces, este químico aparece en las etiquetas de los productos con el nombre de cloruro de hidrógeno, HCL o ácido muriático. Se encuentra en algunos productos como The Works Toilet Bowl Cleaner o Santeen Toilet Bowl Cleaner.[9]
    • Ten cuidado de no mezclar estos productos con lejía. Dicha mezcla crea un gas que es venenoso y peligroso. Muchos limpiadores que se colocan en el interior del tanque del inodoro contienen lejía, así que, si tienes uno, quítalo y tira de la cadena varias veces para eliminar los residuos de la lejía.
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    Frota con un cepillo para inodoro. Usa un cepillo con cerdas de nailon para frotar con suavidad el limpiador sobre las manchas de agua dura. No restriegues con fuerza porque el limpiador podría salpicar en todo el baño y dañar otras superficies.[10]
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    Tira de la cadena de inmediato después de limpiar. Cuando termines de quitar las manchas, tira de la cadena. Estos productos químicos son muy abrasivos y no deben quedarse en el baño más tiempo de lo necesario.[11]
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Método 3
Método 3 de 3:
Darle mantenimiento al baño

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    Cepíllalo todos los días. Si pasas todos los días el cepillo en el inodoro durante unos segundos, podrás quitar el exceso de agua. De esta forma, será menos probable que se formen las manchas de agua dura y evitarás la necesidad de hacer una limpieza intensiva.[12]
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    Ten cuidado con la lejía. Quizás sea un buen desinfectante, pero hará que las manchas de óxido se impregnen y será más difícil quitar algunas manchas de agua dura. Además, puede ser peligrosa si se mezcla con otros limpiadores para el inodoro.[13]
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    Evitar usar cerdas de metal. Los limpiadores de inodoros más antiguos tenían cerdas de metal. Estas podían rayar el interior del inodoro, lo cual es contraproducente, porque la suciedad penetra con mayor facilidad en las rayas y será casi imposible sacarla.[14]
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    Cierra la tapa del inodoro antes de tirar de la cadena. Si tiras de la cadena mientras el inodoro está abierto, el agua puede escaparse y caer por todo el inodoro. Esto es antihigiénico y el riesgo de que se formen manchas de agua dura es mayor.[15]
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    Haz una limpieza intensiva en cuanto veas algunas manchas de agua dura. Si les das tiempo, estas manchas se impregnarán y será más difícil eliminarlas. Si aparecen manchas que no puedes quitar simplemente restregándolas, de inmediato aplica vinagre o una solución fuerte de limpieza para eliminarlas.
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Categorías: Limpieza de baños
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