Las marcas de metal en un inodoro de porcelana pueden hacer que luzca descuidado y viejo en lugar de brillante y limpio. Estas marcas pueden provenir de diversas fuentes (incluidos los cepillos de alambres y las barrenas), pero deshacerte de ellas es más fácil de lo que te imaginas. Si las marcas se encuentran en el inodoro, debes drenar el agua antes de comenzar. Simplemente utiliza una piedra pómez para eliminar marcas pequeñas, o esparce un polvo de limpieza ácido y restriega los rayones grandes y las marcas oscuras. El inodoro quedará limpio y sin marcas en un instante.

Método 1
Método 1 de 3:
Utilizar una piedra pómez

  1. 1
    Humedece la piedra pómez con agua del grifo. Empapa un poco la parte exterior de la piedra pómez con agua del grifo. Esta piedra es naturalmente abrasiva y porosa, por lo que absorbe el agua con bastante rapidez. Debes utilizar simplemente agua del grifo y no aplicar ninguna solución de limpieza especial sobre la piedra.[1]
    • Asegúrate de que el inodoro se encuentre limpio antes de comenzar a eliminar las marcas, para no propagar gérmenes ni bacterias.
    • Mantén la piedra pómez húmeda en todo momento para maximizar sus propiedades de limpieza abrasiva. Si la piedra está demasiado seca, podría rayar la porcelana.
    • Si no cuentas con una piedra pómez, puedes utilizar una esponja de microfibras (de la marca Magic Eraser) como una alternativa viable.
  2. 2
    Frota ligeramente las marcas con la piedra, aplicando poca o ninguna presión. Sujeta la piedra de manera que un extremo apunte hacia ti y frota suavemente las marcas de metal. Las marcas de metal no atraviesan la capa de porcelana exterior y se parecen más a las marcas de un lápiz sobre papel que a cortes profundos. Por lo tanto, debes ser capaz de eliminarlas simplemente en unos cuantos minutos.
    • No apliques demasiada presión sobre la piedra pómez, ya que podrías correr el riesgo de rayar el acabado de la porcelana.[2]
    • La piedra pómez dejará un residuo pardusco a medida que restriegas, que no es permanente y puedes eliminar con agua del grifo.
  3. 3
    Enjuaga los residuos con agua o un paño húmedo y revisa nuevamente. Vierte un poco de agua de una botella en el inodoro (o utiliza un paño húmedo si las marcas se encuentran fuera de la taza) para eliminar los restos de piedra pómez y verificar si las marcas han desaparecido. Si aún quedan marcas, simplemente debes aplicar un poco más de presión para eliminarlas.[3]
    • Es probable que las marcas grandes y negras requieran un poco más de esfuerzo, pero ten cuidado de no presionarlas demasiado, ya que podrías romper la piedra pómez o dañar el acabado de la porcelana.

Método 2
Método 2 de 3:
Utilizar polvo de limpieza ácido

  1. 1
    Humedece una esponja abrasiva y segura para su uso en porcelana. Busca una esponja abrasiva que esté catalogada para su uso en porcelana. Si utilizas una esponja con piezas metálicas en el material o una que no se recomienda para su uso en porcelana, podrías provocar mucho más daño al inodoro del que intentas reparar. Empapa la esponja por completo hasta que gotee.[4]
    • Por lo general, la parte posterior de una esponja de cocina puede ser suficiente, pero asegúrate de evitar cualquier cosa que no esté explícitamente recomendada para su uso en porcelana.
  2. 2
    Esparce un polvo de limpieza ácido sobre las marcas. Debes utilizar solo la cantidad suficiente para cubrir las marcas por completo. No te preocupes por humedecer la porcelana antes de restregar, ya que la esponja debe estar lo suficientemente húmeda como para disolver y activar las propiedades de limpieza del polvo.[5]
    • El producto de limpieza ácido más popular para las marcas de metal es Bar Keeper's Friend, aunque un limpiador para estufas de cerámica genérico como Rust Stain Magic también se considera una buena alternativa.
    • Aunque Comet y Ajax son productos de limpieza en polvo comunes y útiles, están hechos a base de cloro y no eliminan las marcas de metal con la misma eficacia que los polvos a base de ácido.
  3. 3
    Utiliza la esponja para frotar el polvo con fuerza hasta que la marca desaparezca. Continúa frotando la marca hasta que no la veas más. A diferencia de la piedra pómez, tendrás que ejercer mucha presión para eliminar la marca, ya que la esponja funciona de manera más efectiva cuando se la presiona con fuerza.[6]
    • Si la esponja se seca, enjuágala con agua del grifo y exprímela para eliminar el exceso de polvo. Luego, empápala nuevamente y vuelve a frotar.
  4. 4
    Lava los residuos y aplica más polvo sobre las marcas si es necesario. Elimina los residuos de polvo con agua del grifo o un paño húmedo y revisa las marcas para verificar si ya han desaparecido. Si es así, ¡felicidades! Si no, esparce un poco más de polvo sobre las marcas difíciles, limpia y empapa la esponja para volver a frotar.[7]
    • Algunas marcas se adhieren más que otras, por lo que te tomará algunos intentos deshacerte de ellas. Ten paciencia y continúa con el trabajo de limpieza.

Método 3
Método 3 de 3:
Vaciar el inodoro

  1. 1
    Coloca toallas alrededor del inodoro para proteger el piso de salpicaduras y residuos. Cubre el piso alrededor de la base del inodoro (incluso alrededor de la parte posterior) con un par de toallas para evitar que el agua y el polvo de limpieza lo ensucien.[8] No utilices toallas limpias, a menos que quieras reunir una carga completa de ropa para lavar. Utiliza toallas sucias o las que acabas de utilizar para no juntar demasiada ropa para lavar.
    • El papel absorbente funciona bien, pero vas a necesitar utilizar casi un rollo completo para cubrir el piso alrededor del inodoro de manera efectiva.
  2. 2
    Desconecta el suministro de agua del inodoro. La mayoría de los inodoros cuentan con una válvula de cierre alrededor de la parte trasera. Haz girar esta válvula hacia el lado opuesto para desconectar el suministro de agua.[9] Si no desconectas el suministro de agua, no podrás vaciar el tanque y la taza para acceder a las marcas de metal.
    • Si las marcas de metal se encuentran solo en la parte exterior del inodoro, no te preocupes por desconectar el suministro de agua, ya que no se interpondrá en tu trabajo.
  3. 3
    Jala el asa del inodoro para drenar toda el agua del tanque. Retira la tapa del tanque y colócala sobre una toalla. Luego, presiona el asa del inodoro para descargarlo y deja que toda el agua del tanque se drene. Debes eliminar la mayor parte del agua de la taza, aunque quedará un poco. Este proceso puede tardar varios minutos, así que ponte cómodo.
    • Si el inodoro no descarga de manera automática el agua que corre dentro de la taza desde el tanque, debes descargarlo cuando se llene y luego mantener presionada el asa.
    • Una vez que el tanque se haya vaciado por completo, puedes continuar.
  4. 4
    Vierte un balde con agua en el inodoro para descargarlo por completo. Aún quedará un poco de agua en la taza, y la forma más efectiva de deshacerte de ella sin descargarla es verter 10 litros (3 galones) de agua. Debes realizar este procedimiento desde una posición alta, desde aproximadamente ½ m (2 pies) por encima del inodoro, para simular la presión de descarga.[10]
    • En este punto, las toallas en el piso serán útiles, ya que es muy probable que no apuntes hacia la taza al principio o el agua se salga por accidente.
  5. 5
    Utiliza una esponja grande para absorber el agua restante en el tanque o la taza. Utiliza una esponja grande y seca para eliminar el agua restante en la taza y el tanque.[11] Una vez que las marcas queden descubiertas por el agua, estarán listas para restregarse y limpiarse, pero debes realizar tu mejor esfuerzo para eliminar el agua restante.
    • Es probable que necesites varias esponjas para eliminar el agua restante, así que considera la posibilidad de comprar un paquete múltiple de esponjas grandes para lavar autos.
    • También puedes aprovechar esta oportunidad para limpiar la taza con detergente si se encuentra especialmente sucia, pero debes simular la descarga de nuevo con un balde de agua antes de continuar con el proceso de limpieza.
    • Trata de esparcir bicarbonato de sodio sobre las marcas antes de rociarlas con vinagre. Utiliza un trapo de limpieza suave para trabajar sobre las marcas.

Consejos

  • No dejes que los productos de limpieza entren en contacto con la porcelana durante más de 10 minutos, ya que podrías dañar la parte exterior.
  • Si la porcelana se astilla con el metal, puedes cubrirla con pintura para retoques. Acude a la ferretería para verificar las opciones que están disponibles.
  • Para evitar rayones nuevos, puedes utilizar una escobilla y una barrena de plástico en lugar de un desatascador para eliminar las obstrucciones en el inodoro.

Advertencias

  • Debes utilizar guantes de goma al trabajar en inodoros para protegerte contra los químicos y los gérmenes.
  • No mezcles productos de limpieza domésticos, en especial los que están hechos a base de amoníaco y cloro. Si acabas de limpiar el inodoro con cloro, debes enjuagarlo con un poco de agua o un trapo húmedo unas cuantas veces antes de aplicar un polvo de limpieza ácido.

Cosas que necesitarás

Utilizar una piedra pómez

  • una piedra pómez
  • una esponja de microfibras Magic Eraser (opcional)
  • un trapo húmedo o una botella de agua

Utilizar polvo de limpieza ácido

  • una esponja abrasiva catalogada para su uso en porcelana
  • un trapo húmedo o una botella de agua
  • polvo de limpieza ácido (de la marca Bar Keeper's Friend) o un limpiador para estufas

Vaciar el inodoro

  • un balde
  • una esponja absorbente no abrasiva
  • toallas
  • papel absorbente (opcional)

Acerca de este wikiHow

Michelle Driscoll, MPH
Coescrito por:
Fundadora de Mulberry Maids
Este artículo fue coescrito por Michelle Driscoll, MPH. Michelle Driscoll es la propietaria de Mulberry Maids en el norte de Colorado. Ella recibió su maestría en Salud Pública en la Escuela de Salud Pública de Colorado en 2016. Este artículo ha sido visto 58 731 veces.