Incluso si le das un buen mantenimiento a tu narguile, cada cierto tiempo debes darle una limpieza profunda para asegurarte de que produzca el mejor sabor posible. Es mejor partir el proceso en cuatro pasos: la manguera, las partes pequeñas, el cuerpo y la base.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Limpia la manguera

  1. 1
    Desmonta la manguera de la base del narguile. La manguera por la que inhalas el humo está conectada al narguile, pero no de manera permanente. Gira la manguera suavemente de lado a lado para desmontarla de la base. Luego, tira de ella ara que las piezas se separen.
    • Si la manguera parece estar firme, continúa girándola en lugar de tirar con fuerza. No apliques la fuerza suficiente para dañar tu narguile.
  2. 2
    Sopla por la manguera.[1] Puedes realizar este paso luego de cada vez que fumes, solo toma unos segundos. Al colocar la boca en la abertura por donde inhalas y soplar con fuerza, expulsas el humo viejo que podría afectar la experiencia la próxima vez que fumes.
  3. 3
    Enjuaga la manguera si es lavable. Hazlo siempre que sientas que el sabor del humo es distinto, alrededor de cada diez usos. Si la manguera está hecha de goma o de plástico e indica que es “lavable”, puedes enjuagarla con agua cada cuatro o cinco usos.[2] No usas jabón ni otro producto químico al enjuagar la manguera. Hazlo solo con agua de grifo regular.
    • Abre el grifo del lavabo y colocaun extremo de la manguera debajo del agua. Asegúrate de que el agua entre a la manguera.
    • Coloca el otro extremo de la manguera de modo que el agua que pasa por la manguera regrese al lavabo.
    • Deja que el agua enjuague la manguera por unos treinta segundos y cierra el grifo.
    • Levanta uno de los extremos de la manguera para permitir que el agua caiga.
    • Cuelga la manguera con una toalla debajo que atrape el agua que gotea a medida que seca.
    • No uses la manguera hasta que haya secado por completo.
  4. 4
    Quita los residuos sólidos de una manguera no lavable.[3] Si la manguera no está hecha de material lavable, tendrás que recurrir a la fuerza y al aire para limpiar la mugre sólida que se haya acumulado por el uso.
    • Dobla la manguera de modo que sostengas ambos extremos en una mano.
    • Usa fuerza moderada para golpear la manguera contra un objeto suave pero firme, para ablandar los residuos sólidos dentro.
    • Un sofá es un buen objeto contra el que golpear. No elijas superficies que puedan dañar la manguera, como la acera o una pared de ladrillos.
    • Sopla por cada extremo de la manguera lo más fuerte que puedas para expulsar los residuos sólidos.
    • Conecta la manguera a una aspiradora o a un compresor de aire (como un inflador de bicicletas) si tienes problemas para soplar con fuerza suficiente.

Parte 2
Parte 2 de 4:
Limpia las piezas pequeñas

  1. 1
    Desmonta todo el narguile. La parte superior del narguile requiere de la base ancha en la parte inferior para mantener en pie, así que desmonta todas las piezas para evitar que el narguile se caiga. Asegúrate de mantener todas las piezas pequeñas en una ubicación segura para no perder nada.
    • Destornilla y quita la válvula de aire.
    • Quita la goma del puerto para manguera.
    • Retira la cazoleta de la parte superior del narguile.
    • Quita la goma que va debajo de la cazoleta.
    • Levanta la bandeja de cenizas, asegurándote de desechar las cenizas sin hacer un desastre.
    • Retuerce y tira del cuerpo del narguile ligeramente hasta aflojarlo de la base y ponlo a un lado.
  2. 2
    Limpia la cazoleta para el tabaco.[4] Si aún tienes papel de aluminio y tabaco viejos en la cazoleta, quítalos y deséchalos en la basura. Cierra los dedos por la parte limpia del papel aluminio para atrapar el tabaco usado sin ensuciarte los dedos.
  3. 3
    Enjuaga todas las gomas en agua tibia. Las gomas son los discos protectores que evitan que las diferentes partes del narguile se froten entre sí y se dañen. No afectan mucho el sabor, pero es bueno limpiarlas de todas maneras. Solo pásalas por agua tibia, usando el dedo para limpiar la superficie y quitar los residuos que se hayan acumulado. Colócalas sobre una toalla para secar.
  4. 4
    Enjuaga la válvula de aire. Cabe repetir que solo debes pasarla por agua tibia, frotando la superficie con los dedos. Déjala en la misma toalla para que seque.
  5. 5
    Lava y frota la bandeja para cenizas. Si no les has dado mantenimiento al narguile, se puede haber acumulado mugre en la bandeja. Si solo hay cenizas sueltas, enjuaga la bandeja en agua tibia y frota la superficie con los dedos.
    • Si hay manchas negras e impregnadas en la bandeja, usa agua caliente para enjuagarla. Frótala con lana de acero para despegar la ceniza.
    • Continúa enjuagando hasta que la bandeja esté limpia y el agua salga transparente.
    • Déjala sobre una toalla para que seque.

Parte 3
Parte 3 de 4:
Limpia el cuerpo

  1. 1
    Pasa agua a través del cuerpo. Debido a que el cuerpo es muy largo, quizás no puedas encontrar un ángulo que te permita hacer que el agua del grifo entre directamente por la abertura de la parte superior. Si es el caso, vierte agua en el cuerpo con un vaso o una jarra. Asegúrate de que el cuerpo esté sobre el lavabo, de modo que el agua se vaya por él. Hazlo por unos treinta segundos.
  2. 2
    Cepilla el interior del cuerpo con un cepillo para cuerpo.[5] Un cepillo para cuerpo es un cepillo largo y delgado con cerdas rígidas. Quizás hayas recibido uno con el narguile al comprarlo. Si no, puedes comprar una donde sea que vendan narguiles o en línea.
  3. 3
    Cepilla el cuerpo con limón.[6] Tapa uno de los extremos con el dedo. Vierte alrededor de 2 cucharadas de jugo de limón (fresco o embotellado) en el extremo abierto del cuerpo. Reinserta el cepillo y frota nuevamente para limpiar con el jugo de limón.
    • Recuerda cambiar de lado, cubriendo el otro agujero y frotando con el cepillo del otro.
  4. 4
    Cepilla el cuerpo con bicarbonato. Vierte de un cuarto a media cucharadita de bicarbonato en el cuerpo. Cepilla nuevamente, insertando el cepillo por ambos extremos del cuerpo.
  5. 5
    Enjuaga el cuerpo con agua tibia. Con el cuerpo en el lavabo, vierte agua con un vaso o una jarra para enjuagar el jugo de limón y el bicarbonato. Vierte agua por ambos extremos del cuerpo, por lo menos treinta segundos en cada uno.
  6. 6
    Vierte agua a través del puerto de la manguera y la válvula de aire. Ambos se ubican a los lados del cuerpo. Es posible conseguir el ángulo adecuado para poner ambos componentes debajo del grifo. Cabe repetir que puedes usar un vaso o una jarra en caso de que las dimensiones del lavabo no lo permitan. Enjuaga por lo menos treinta segundos.
    • Inserta el dedo en el puerto de la manguera para limpiar los residuos que se hayan acumulado.
  7. 7
    Deja el cuerpo a un lado para que seque. Déjalo en la misma toalla que el resto de las partes. Mantener todo en un solo lugar reduce la probabilidad de perder algo.
    • Apóyalo en una pared si es posible, de modo que la gravedad haga gotear el agua.

Parte 4
Parte 4 de 4:
Limpia la base

  1. 1
    Vierte el agua vieja. Si el narguile tiene agua vieja dentro de la última vez que lo usaste, viértela cuidadosamente al lavabo, asegurándote de no derramarla por los costados y de no hacer un desastre.
  2. 2
    Pasa la base por agua caliente. Asegúrate de que la base esté a temperatura ambiente antes de verterle el agua caliente. Si usaste hielo en el narguile recientemente, añadir agua caliente de inmediato podría hacer que la base se raje.
    • Usa los dedos para frotar la parte superior de la base por dentro, tan profundo como los dedos alcancen.
    • Vierte el agua fuera de la base.
  3. 3
    Añade jugo de limón y bicarbonato. Mide alrededor de dos cucharadas de jugo de limón y una cucharadita de bicarbonato y viértelas en la base del narguile. Agita la base para mezclar los componentes. Es normal que la solución burbujee un poco cuando ambos productos entran en contacto.
  4. 4
    Cepilla la base con un cepillo para base. Un cepillo para base es más corto que el cepillo para cuerpo y sus cerdas son mucho más gruesas. Cabe repetir que quizás hayas recibido uno con la compra del narguile. Si no, los encuentras en cualquier comercio de narguiles o en línea.
    • Con la mezcla de limón y bicarbonato en la base, inserta el cepillo.
    • Retuércelo dentro del narguile y asegúrate de presionarlo contra los lados firmemente para cepillar bien.
  5. 5
    Añade un poco de agua caliente y agita. Una vez que el agua caliente se haya incorporado a la mezcla de jugo de limón y de bicarbonato, cubre el extremo abierto de la base con la palma de la mano y agita el contenido, asegurándote de cubrir toda la superficie interna de la base.
  6. 6
    Llena la base con agua caliente y deja que repose. Llena la base hasta el tope con agua caliente y ponla a reposar en un lugar donde no la vuelques. Deja que repose por lo menos una hora. También puedes dejarla toda la noche si quieres una limpieza profunda.
  7. 7
    Enjuaga la base. Una vez que hayas dejado la mezcla de agua, jugo de limón y bicarbonato por lo menos una hora, enjuaga la base con agua caliente. Voltéala sobre una toalla y deja que seque.

Advertencias

  • Lava la manguera con agua solo si es lavable.
  • No apliques agua caliente en la base si has usado hielo recientemente. El cambio de temperatura rápido puede hacer que se raje.

Acerca de este wikiHow

wikiHow es un "wiki", lo que significa que muchos de nuestros artículos están escritos por varios autores. Para crear este artículo, autores voluntarios han trabajado para editarlo y mejorarlo con el tiempo. Este artículo ha sido visto 14 394 veces.
Categorías: Fumar