No importa si eres un entusiasta del arte en las uñas o un profesional que trabaja en un salón, es importante que cuides los pinceles para uñas. Cuando el residuo de acrílico se endurece en las cerdas del pincel, puede ser difícil de limpiar y podrías dañar las fibras. Eliminar este residuo endurecido de manera delicada y adecuada puede ayudar a restaurar el pincel para uñas acrílicas para que puedas volver a usarlo. Limpiar los pinceles para uñas con regularidad también ayuda a mantener las cerdas suaves y flexibles, y a prolongar su vida útil.

Método 1
Método 1 de 2:
Limpiar el pincel con monómero

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    Primero, verifica si el pincel viene con instrucciones de cuidado específicas para limpiarlo. Si tiene cerdas naturales, como los pinceles sable o kolinsky, se recomienda usar monómero para limpiarlos de manera más delicada en comparación con un limpiador para pinceles profesional. Puedes usar monómero o un limpiador profesional para los pinceles de pelo sintético porque son más resistentes.[1]
    • A veces, se prefiere el monómero a los limpiadores profesionales que contienen acetona porque pueden deshidratar las cerdas naturales.[2]
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    Llena un plato o un tazón pequeño con monómero limpio. Algunos productos se denominan "líquido acrílico" o "líquido monómero". El monómero se usa en una fórmula para aplicar uñas acrílicas, pero también lo puedes usar para limpiar los pinceles.[3]
    • Usa otra botella de monómero que solo uses para limpiar los pinceles, no para el cuidado de las uñas. Esta botella tendrá menos contacto con otros químicos o contaminantes, y funcionará bien como limpiador.[4]
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    Deja remojar las cerdas del pincel en el monómero por 1 hora. Después de usarlos, es más fácil limpiarlos si lo haces pronto. Pero si el esmalte se ha endurecido y se ha acumulado en el pincel, déjalo remojar en el monómero toda la noche. Remojarlo durante un largo período de tiempo hará que sea más fácil eliminar lo que se haya acumulado en las cerdas.[5]
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    Saca el pincel y enjuaga las cerdas con agua tibia. No tires de las cerdas para tratar de restregarlas. Si lo haces, podrías dañarlas o arrancarlas.[6]
    • Si las cerdas del pincel han perdido su forma, aplica una gota de un jabón líquido suave en la punta y frótalas con cuidado para darles forma.[7] Déjalas remojando en el jabón por 48 horas. Luego, enjuaga el pincel con agua tibia.
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    Deja secar el pincel al aire por completo. Colócalo horizontalmente sobre una superficie que absorba el exceso de humedad, como un paño o una toalla. No exprimas las cerdas para eliminar el exceso de humedad. Esto podría dañarlas y hacer que vuelvan a perder su forma.[8]
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    Remoja las cerdas del pincel en monómero limpio por 2 horas antes de secarlas al aire. Después de sacar el pincel del monómero, déjalo en posición horizontal hasta que se haya evaporado por completo. Si lo almacenas en posición vertical demasiado pronto, la sección de metal que está unida a las cerdas (la férula) podría llenarse de monómero y contaminar las demás herramientas.[9]

Método 2
Método 2 de 2:
Limpiarlo con un limpiador para pinceles

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    Sigue las instrucciones de cuidado que vienen con el pincel. Muchos limpiadores de pinceles profesionales contienen acetona, que puede resecar las cerdas naturales.[10] Experimenta con diferentes métodos de limpieza, y elige uno basado en lo que prefieras y en el tipo de pincel.
    • Cuando se usa limpiador, los pinceles con fibras sintéticas son más duraderos en comparación con los de pelo natural.[11]
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    Llena un plato o un tazón pequeño con una pequeña cantidad de limpiador para pinceles. Usa una cantidad suficiente de limpiador para poder sumergir las cerdas. Si pones demasiado limpiador en el plato o el tazón, la sección de metal que une las cerdas con el resto del pincel (la férula) podría mojarse y será difícil secarla.[12]
    • Puedes echar el limpiador para pinceles en una taza medidora pequeña transparente o un vaso tequilero. Será más fácil medir la cantidad adecuada de limpiador debido a que son transparentes.
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    Sacude las cerdas suavemente en el limpiador para pinceles por 2 minutos. Sumerge las cerdas en el limpiador para suavizar el esmalte endurecido que se haya acumulado en el pincel. Si haces un movimiento de adelante hacia atrás, el limpiador penetrará en las cerdas.[13]
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    Usa una herramienta de madera para raspar el acrílico de las cerdas suavemente. Puedes hacerlo fácilmente presionando la punta del pincel ligeramente contra una superficie plana para que las cerdas se abran. Si usas una superficie plana, el limpiador para pinceles también permanecerá alrededor de las cerdas, se mantendrán húmedas, y hará que el acrílico se ablande y se despegue.
    • Si usas una herramienta de madera como los palitos de naranjo en lugar de una de metal, como un empujador de cutícula, no dañará las puntas de las cerdas.[14]
    • No raspes las cerdas con demasiada fuerza con la herramienta de madera, ya que también podrías dañar las puntas.
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    Presiona las cerdas entre dos hojas de papel de cocina. Aprieta la punta del pincel suavemente para eliminar el limpiador de las cerdas. Asegúrate de presionarlas en su dirección natural. Si usas un movimiento hacia arriba en la dirección contraria de las cerdas, eso podría hacer que pierdan su forma.[15]
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    Sumerge las cerdas en monómero y presiónalas para darles forma. Cambia la forma del pincel suavemente prensando las cerdas con papel de cocina. Colócalo en posición horizontal para que el monómero pueda evaporarse por completo. Guárdalo en posición horizontal o vertical en un soporte, con la punta hacia arriba, para que las cerdas no se dañen.[16]

Consejos

  • Limpia el pincel inmediatamente después de cada uso para que el esmalte no se endurezca en las cerdas. Siempre asegúrate de que esté completamente seco antes de guardarlo.[17]
  • Guarda el pincel en posición vertical, con las cerdas hacia arriba, en un recipiente o un soporte. Si tiene tapa, úsala para que las cerdas no se llenen de polvo y suciedad.[18]
  • Si notas que las cerdas no regresan a su lugar rápidamente después de tocarlas, o si empiezan a deshilacharse después de limpiarlas, es posible que sea hora de reemplazar el pincel.[19]

Acerca de este wikiHow

Marta Nagorska
Coescrito por:
Artista de uñas
Este artículo fue coescrito por Marta Nagorska. Marta Nagorska es una especialista en uñas y bloguera de arte de uñas con sede en Londres, Reino Unido. Tiene un blog, Furious Filer, donde da tutoriales sobre el cuidado de las uñas y arte de uñas avanzado. Ha estado practicando el arte de las uñas por más de 5 años y se graduó de Northampton College con una distinción con un título en técnica de uñas y manicurista en el 2017. Ha sido galardonada con el primer lugar en el Concurso de arte de uñas OPI. Este artículo ha sido visto 10 027 veces.
Categorías: Cuidado de las uñas